Por Prof. Joaquín G. Puebla
“La historia puede ser muchas cosas pero no es inevitable” dice un dicho y de esta frase se puede aprender mucho.
Nada es inevitable, “todo llega” como decía Don Julio y hoy, estamos en presencia de un fin de ciclo político. Puede que para algunos haya sido excepcional, para otros buenos y hay que admitir que, para el 51.40% de los argentino, fue malo o más o menos.
Daniel Scioli hizo una gran elección pero ganó Mauricio Macri; el esfuerzo final de la militancia no alcanzó para dar vuelta un resultado que venía cantado.
Podemos analizar el triunfo de Macri y especular sobre las futuras y, casi inmediatas, medidas que ha de tomar, pero eso excede largamente a nuestro distrito y, desde nuestro medio, siempre tratamos de circunscribirnos a La Matanza y analizar algo de la interna provincial que ya ha comenzado y empieza a tomar forma.
La ola de rumores recorre el espinel de la clase política matancera, algunos afilan lenguas para solicitar respuestas y otros afinan estrategias para iniciar el salto al poder en el distrito.
¿QUIÉN PERDIO?
A simple vista podemos achacarle la derrota a Daniel Scioli, pero esta dolorosa derrota es más abarcativa, porque según el cristal con que se mire el resultado hay varios mariscales de la derrota, a nivel nacional, provincial y hasta distrital.
Se perdió la provincia y eso fue porque, seamos sinceros, la gestión como Gobernador de Scioli no fue buena. Todos vemos las escuelas públicas del distrito, los problemas constantes en la salud públicas, la inseguridad y el estado de las rutas provinciales. Muchos van a salir a tratar de explicar lo inexplicable y es ahí donde está la cuestión, cuando se intenta explicar lo inexplicable.
Para el peronismo bonaerense comienza una nueva etapa, le guste o no; comienza todo de nuevo y orgánicamente (eso esperamos) el peronismo saldrá a buscar un nuevo liderazgo. El pase de facturas ya comenzó y lo empezó el kirchnerismo (los actores menos indicados para hacerlo). Cuando termine el pase de facturas comenzará el debate interno y es en ese momento donde deberá aparecer la figura de Fernando Espinoza, como presidente del PJ debe auspiciar ese debate (tiene espaldas para hacerlo luego de los resultados , en el distrito, de las elecciones del pasado domingo), debe promoverlo; que el peronismo haga catarsis y encuentre un rumbo y si se piden elecciones internas, debe darlas, porque de ese proceso él saldrá fortalecido como dirigente provincial y nacional.
No es tiempo de oposiciones suicidas ni absurdas y se debe avanzar en la construcción de un peronismo activo, renovado, militante y con liderazgos claros y fuertes. 
Pero antes de impulsar el debate provincial habría que hacerlo en casa, sincerar la situación actual del peronismo matancero, que unos cuantos se miren a la cara y se digan lo que tengan que decirse. Blanquear las situaciones enojosas y encontrar una conducción más cerca del militante. Hay dirigentes que deberían hacer sus petates y jubilarse dignamente, para dejar espacio a una nueva camada que esta, desde hace bastante tiempo, pidiendo cancha.
Tenemos una nueva Intendente, que es Verónica Magario y será ella quién deba dar el espacio para el debate, porque nuestro Fernando, por el bien de él, de su carrera política y de nuestro distrito, debe despegar de La Matanza y concentrarse en el desafío que viene.
A Magario hay que darle la oportunidad que demuestre su capacidad de conducir y, que enamore, al peronismo matancero para ver si el peronismo quiere que ella lo conduzca; porque hoy por hoy, el peronismo es una olla a presión, porque está desgastado y cansado. Cuatro años de campaña es mucho y eso deja exhausto a cualquier cuerpo político.
El domingo por la noche, cerca de las 23.30 horas me llamó un militante peronista bastante angustiado. Un militante que fue traicionado e ignorado por la estructura política del distrito. Ante su drama muchos miraron para otro lado y se desdijeron de promesas y, a pesar de todo eso, este militante colaboró como fiscal en las PASO, en las elecciones generales y en la 
segunda vuelta. Ante el triunfo de Macri estaba angustiado porque anteponía el peronismo a sus dramas personales. Más allá de que los dirigentes peronistas no hayan estado a la altura de las circunstancias ante su problema.
Esto me hizo reflexionar bastante y llegue a la conclusión que uno de los grandes mariscales de la derrota fue una forma de conducción política. El poder corrompe y lo primero que ataca son los sentimientos. La forma de conducción política derrotada es aquella que está alejada de la militancia y de las bases que mantiene vivo al peronismo aún después de los Luder (por ejemplificar tiempos políticos para el peronismo), de los muchos Menem que tuvo el peronismo, de unos cuantos Duhaldes y más de un Pierri y Cozzi. Hay que volver en serio a las bases porque el macrismo vino para quedarse y van a hacer el intento de quedarse. Se van a esforzar de hacer un buen gobierno en la provincia de Buenos Aires y van a crecer como opción de gobierno en La Matanza. Hay algunos que hablan de que van a dividir el distrito, es muy temprano para asegurar eso, porque primero viene la gestión de gobierno y luego, si tienen aire, la cuestión política.
Hubo un serio mensaje, transmitido casi mano a mano, de Vidal a Magario que afirmaba que no es la intención dejar que se caiga La Matanza, que se mantendrían (y hasta podrían aumentar) los niveles de inversión de la nación y la provincia en el distrito pero que se realizaría una auditoría cada obra que se realice, que se verificaría que se hizo en tiempo y forma, que se vería que la obra fuese hecha tal cuál fue planificada y que la misma se inauguraría con la pompa necesaria pero que en dicho acto estaría Macri, Vidal, Magario pero también Miguel Racanelli como presidente del bloque de concejales de Cambiemos.
María Eugenia Vidal comenzó a programar sus primeros pasos como Gobernadora, mirando el panorama general pero prestando especial atención al conurbano y, principalmente, a La Matanza. No es casualidad que el único ministro que nombró, Cristián Ritondo en Seguridad, ya esté instalado y trabajando en Puente 12. Ritondo será un armador de lujo para el distrito más poblado de la provincia y ya puede mostrar las primeras incorporaciones, como el mercader de la carne, el camaleónico dirigente Ricardo Bruzzese, la primera incorporación del Cambiemos matancero.
¿EL PEOR ESCENARIO?
El resultado del pasado domingo le dejó a Verónica Magario, la Intendente electa del distrito, el peor escenario, dado que al haber perdido Scioli, el prometido ministerio nacional para Fernando Espinoza queda solamente en promesas.
El diseño del próximo gabinete municipal será una tarea ardua (según anticipo Semanario “Quinto Poder” en su edición anterior https://semanarioquintopoder.com/?p=10082) que implicará un par de reuniones claves entre Magario y Espinoza (más allá de que Magario haya sostenido, en más de una oportunidad, que son un equipo de trabajo y que funcionan como tal). Cuando se presente el nuevo gabinete podremos hacernos una idea del grado de independencia que tenga Magario en su futura gestión municipal.
Hay muchos funcionarios seriamente cuestionados tanto por la dirigencia como la militancia peronista, funcionarios que se han beneficiado, algunos abiertamente, de su lugar de privilegio y eso causa una profunda incomodidad para el resto del gabinete municipal y el peronismo matancero.
HOMBRE DE LA MATANZA PODRIA SER DESIGNADO POR CAMBIEMOS EN ALGUNA CARTERA
Algunos trascendidos extraoficiales que llegaron nuestra redacción y comentan que un vecino de La Matanza, más precisamente de la localidad de Gregorio de Laferrere, habría sido convocado por el Frente Cambiemos para desempeñarse en alguna de las carteras Ministeriales, el mismo sería un ex integrante de la Policía de La Provincia de Buenos Aires que hoy estaría formando parte de las filas de la Policía Metropolitana del Gobierno de La Ciudad de Buenos Aires, que depende de la del Ministerio de Justicia y Seguridad del GCABA a cargo del Ministro Dr. Guillermo Montenegro.
No obstante este funcionario ostentaría una alta jerarquía en esta última fuerza y vasta experiencia en el área de seguridad, sabemos que fue convocado pero aún no estaría definido su destino final que podría ser en Nación, en CABA, Provincia de Buenos Aires como también pueda que sea algunos de la municipios en los cuales el Frente Cambiemos logro las respectivas Intendencias.
Asimismo se mantuvo dialogo con integrantes de las primeras líneas del Pro y del Frente Cambiemos, quiénes ante la consulta de este medio, no lo desmintieron pero tampoco lo negaron.