Los vecinos autoconvocados de Villa Udaondo realizaron un corte de calle para pedir que no se instale en el barrio la planta de bombeo cloacal. Además, en asambleas semanales se buscan respuestas por los asfaltos prometidos y no realizados.
Ante la inminente instalación de la planta de bombeo cloacal, los vecinos autoconvocados de Villa Udaondo siguen su lucha para impedirlo. En un corte de calle, realizado en la esquina de las calles De la Tradición y Alsina alzaron su voz en la semana anterior. En la movilización con corte incluido de una mano, lograron repartir panfletos y juntar firmas por su reclamo.
El reclamo no solo alcanzo el “no a la planta” sino además se pidió por el asfalto de la calle De la Tradición que está en condiciones desastroso al igual que otras calles del barrio que son intransitables. Los vecinos relatan que ni las ambulancias quieren entrar por el estado de destrucción en el que están las calles de Villa Udaondo.
Los vecinos de Villa Udaondo se movilizaron al palacio municipal a comienzos del mes de septiembre, donde dialogaron con algunos funcionarios pero no pudieron hacerlo con el intendente. A los pocos días de aquel reclamo en la municipalidad, el intendente Alberto Descalzo visitó las obra de pavimentación de la calle De la Tradición, donde según fuentes de Quinto Poder, el jefe comunal le confirmó a una vecina que la planta se iba a realizar “si o si”, en el único contacto que tuvo con vecinos en su “visita express” para sacarse unas fotos en la obra de pavimentación, que dicho sea de paso está en pañales.
Es que las calles de Udaondo se inundan con cada lluvia y en particular De la Tradición es un autentica pileta de natación cada vez que llueve. El atraso en las obras es otro de los grandes reclamos de los vecinos, en un barrio que además carece de luminarias en varios tramos (ya prometidas por Descalzo) y con numerosas calles de tierra como se aprecian en las imágenes.
En los últimos días empleados de la empresa C&E realizaron pruebas de suelo para la colocación del caño maestro de la planta de desechos cloacales. La planta se instalaría a una cuadra de Ciudadela y De la Tradición donde se iba a instalar en un principio, pero pese a la modificación los vecinos se siguen oponiendo, señalando que la contaminación será la misma. Con el traslado solo evitan que sea en la placita del barrio, pero el problema de fondo no se soluciona. La nueva ubicación de la planta sería en Fitz Roy y Del Cabestro.
Pero C&E no es la única empresa que preocupa a los vecinos. El paso de los camiones de la empresa Lihue, encargada de construir la red cloacal para parte de los vecinos de Villa Udaondo, destruye cada vez más a las calles ya castigas y en estado penoso. A tal punto que hace un par de semanas un camión de dicha empresa rompió un caño principal de Gas Natural ubicado entre las calles El Rancho y José Hernández. Las quejas de algunos vecinos hicieron que el problema se solucione, pero en un principio nadie se hacía cargo de la situación.
“Estamos cansados del abandono que sufre el barrio. Ituzaingó es uno de los municipios que más paga en impuesto y eso no lo vemos reflejados en obras, y no solo no lo vemos reflejados en obras sino que en Villa Udaondo pretenden hacer una estación de bombeo de desechos cloacales de 20 x 30 mas todo lo que tomaría alrededor que sería en total de 50 x 30. Nos oponemos porque queremos obras que beneficien al barrio, no que nos perjudiquen con contaminación. Queremos cloacas pero no a cualquier precio. Hemos hecho impacto ambiental y conocimos una estación de bombeo (Barrio Obrero – Bella Vista), vimos cómo viven los vecinos en esa zona y no queremos vivir así”, relató Pamela integrantes de Vecinos autoconvocados de pie de Villa Udaondo. 
Los vecinos no cesaran con el reclamo hasta que el municipio o AySA tomen la decisión de reubicar la planta de bombeo cloacal algo que lamentablemente parece imposible. Desde el municipio y desde la empresa no hay interés de realizar la planta en otro lado, pero los reclamos seguirán estando por parte de los futuros damnificados que prometieron seguir en pie de lucha.