Sin logros deportivos, con deudas de tres meses, con la barra brava más protagonista que nunca, el Deportivo Morón pasa por un delicado presente que se intenta minimizar y hasta ocultar. Diego Spina, referente sabbatellista, termina en abril de 2016 su mandato como presidente del club. ¿Cómo seguirá sin apoyo gubernamental? 
No es nuevo que Deportivo Morón sea noticia por su crisis deportiva e institucional. Uno de los clubes más populosos del oeste del conurbano mantiene una deuda futbolística importante que ya alcanza 25 años sin lograr un triunfo deportivo (en 1990 ascendió al Nacional B y luego no volvió a ser campeón), pero que no sea nuevo no quiere decir que no tenga un contexto que merece ser analizado. Es que el Gallito arrastra con esa obligación deportiva que mientras no se logre deja ver los otros problemas que algunos quisieran tapar.
Hace años Morón era un club sufrido deportivamente, quebrado y con la barra brava como un problema de difícil solución. Hoy varias de estas cuestiones parecen repetirse o no haberse ido nunca. Diego Spina asumió como presidente del Deportivo Morón en abril de 2012 con la promesa de fortalecer el club en plena ejecución del gobierno municipal del plan Morón 2020 que trasladó el estadio del Gallito del centro de Morón al predio de la ex textil Castelar.
Pero con Spina como presidente casi llegando al final de su gestión, los problemas del Deportivo Morón son los mismos o peores que cuando asumió. Eso sí, con estadio flamante “El nuevo Francisco Urbano”, pero con el resto de la obra del club retrasada con respecto a lo establecido. Se terminó la primera etapa, la del estadio (inaugurado en julio de 2013) pero faltan la segunda y tercera etapa que llevó a la casi intimación por los retrasos de la obra de la Comisión Ad Hoc a la directiva del club, como lo contó Quinto Poder en junio de este año ( https://semanarioquintopoder.com/?p=7056 )
Los retrasos en las obras del estadio no son el único problema del Deportivo Morón, pese a tener a un presidente que viene del estado municipal, como secretario de Gobierno del Sabbatellismo, en el club cuesta horrores pagar los sueldos. Al plantel profesional le deben tres meses, se ofrecería documentarles la deuda y encima algunos cheques emitidos para palear el atraso llegarían rebotados.
El atraso en las obras del club y los sueldos adeudados tampoco son los únicos dos inconvenientes de la gestión de Diego Spina y para ser contemplativos dejemos de lado la deuda deportiva. Pero hablemos de la barra de Morón, que jamás fue erradicada y cada vez toma mas poder dentro del club. La misma barra que ya no tiene a su líder, que fue asesinado en octubre de este año por una interna de “tablón”. Ramón Fernández, el “loco nene” o “el basurero” como lo llamaban, fue asesinado a sangre fría por dos motoqueros en un crimen sicario según confirmó la justicia., ya que se llegaron a pagar $40.000 por el asesinato del líder barra brava. 
De allí en más el temor por lo que pudiese pasar en cada partido que Morón jugará de local fue en aumento, mucho más cuando el Gallito empezó a realizar una campaña que lo hizo soñar hasta hace horas con el tan ansiado ascenso a la B Nacional. Los socios, simpatizantes y dirigentes de Morón temen por la represalia entre bandos que se disputan la barra, pero el presidente Diego Spina decide mirar hacia otro lado. Como lo hizo en ocasión del último partido del año, cuando Morón jugaba sus chances de ascender ante Almagro y los medios partidarios de este club no pudieron realizar su trabajo ya que fueron intimidados y amenazados por la barra del gallo que pasea tranquilamente por el club y se toma esas atribuciones. Spina minimizó el hecho y lo mismo hizo con los choques entre barras y la policía que se dieron al final del partido una vez consumado el no ascenso del gallito.
Esta claro que un presidente, el de Morón o del club que sea no puede solo contener a la barra brava de su equipo, le pasó a Cantero en Independiente. Pero Spina fue denunciado por utilizar la barra de su club como fuerza de choque fuera de la institución. La referente del Partido Obrero en Morón, Jimena Lettieri lo acusó al presidente de Morón y también operador del Sabbatellismo en el hospital Posadas de llevar a la barra brava de Morón para amedrentar a los trabajadores del hospital que realizaban un corte en la autopista. Spina tiene el cargo de Director General de Infraestructura y Equipamiento del hospital nacional que esta en territorio moronense, además es concejal electo por Nuevo Encuentro, y según él seguirá siendo el presidente de Morón cumpliendo su mandato que termina en el abril de 2016.
Consultado hace tiempo por la realidad del Deportivo Morón, el Concejal Martín Marinucci, socio del Deportivo Morón y ex jugador de las divisiones inferiores del club puso en blanco sobre negro la relación del Gallito con el estado municipal: “Es vergonzoso que el municipio este vinculado a través de pautas o pago a miembros de la comisión directiva con contratos en el municipio, va en desmedro de otros clubes que también merecen aportes y de los vecinos que pagan sus tasas destinadas a un club que ha dejado de ser el Club Deportivo Morón para ser el Club Deportivo Municipio de Morón”, enfatizó Marinucci a QP a principio de este año.
¿Tendrá margen de recuperación el Deportivo Morón con la actual gestión de Diego Spina, ya sin el paraguas protector de Nuevo Encuentro en el municipio y sin el kirchnerismo en Provincia y Nación? Lo cierto es que tiene tiempo hasta abril para solucionar lo todavía no ha realizado y no dejar al club peor de lo que estaba.