Por M.L.
El 10 de febrero último, a las 11.53, recibimos un mail del Ing. Jorge Castellano a raíz de nuestra primera publicación del año sobre la, ya famosa, avenida Pedro Bonifacio Palacios.
“Me dirijo a Ud. tras haber tomado conocimiento de la publicación en el medio que Ud. dirige de la nota ‘Ramos Mejía: dos años de derrumbes y desidia’, comienza el texto de quien se presenta como ingeniero civil.
“He tomado parte en algunas de las obras que Ud. menciona como Gerente del proyecto por parte de la constructora”, informa (repitiendo “Ud.” en la misma oración) y aclara que el motivo de su e-mail se origina “tras haber constatado en su publicación varios errores e inexactitudes sobre las mencionadas obras”.
Llamativamente no nombra la empresa y hablando de “errores e inexactitudes” nuestra publicación se tituló: “Ramos olvidado: dos años de derrumbes y desidia”.
Al querer puntualizar sus observaciones, sus primeras palabras fueron: “Sin detenerme en consideraciones políticas”. ¿Qué no quiso decir, Castellano?
“Me gustaría poner en su conocimiento el estado real de algunos hechos mencionados en su nota para que ayuden a su publicación a dar a conocer con mayor precisión la problemática planteada”, agrega. Al menos en su escrito “reconoce” la “problemática”, palabra no utilizada por Quinto Poder en dicho artículo.
“Entre otras inconsistencias de la nota, se menciona la obra de reconstrucción del conducto Aº Maldonado en el tramo de la Av. Pedro Palacios entre Aconcagua y Pepirí, pero no se informa de su terminación en el tiempo y forma que le fuera prometido a los vecinos”, señala Castellano.
Sin embargo el artículo no se basó en el arreglo de la avenida al 600 sino en el estado de la avenida —cuya reparación desde hace años reclaman los frentistas— y se citó la reunión entre funcionarios, representantes de la empresa que iba a realizar la obra y vecinos de la zona (en el gimnasio cubierto del Ateneo Don Bosco) para remarcar que allí se les informó a los damnificados que se estaba realizando “un relevamiento de toda la traza del conducto” que serviría para verificar el estado real del cauce y que el informe se iba a conocer en poco tiempo. 
Hicimos hincapié en el tiempo porque resulta excesivo mientras los vecinos siguen padeciendo la “problemática”, como bien señala Castellano.
“Se menciona además al reservorio del Aº Maldonado como una obra inconclusa pero el mismo se encuentra construido y terminado según los alcances originales del proyecto licitado en el predio del Ateneo Don Bosco, cabe acotar que contrariamente a lo expresado por Uds. la obra cumplió con los plazos contractuales ampliados por las lluvias y sus consecuencias”, destaca Castellano.
Sin embargo, “Con demoras, arranca una obra clave para evitar inundaciones” anunció el zonal La Matanza del diario Clarín el 7 de febrero de 2011. Y detalló en su artículo: “El proyecto, anunciado en 2011, había estado frenado por falta de fondos”.
“… a pesar de que la construcción se llevó a cabo con el predio en servicio desde la etapa media de su construcción permitiendo de esta manera que ante lluvias de intensidad considerable el excedente pluvial que no pudiera evacuar el conducto del Aº Maldonado ingresara al predio cumpliendo con la función para la que fuera proyectado dicho reservorio, por lo que desde ese mismo momento y hasta la fecha los vecinos de la zona no han sufrido las inundaciones que eran características ante las citadas lluvias de gran intensidad.”, continúa el mail.
El artículo de El 1 Digital “Ramos Mejía: piden que se repare la obra del reservorio del Ateneo Don Bosco”, del 18 de febrero último, contesta por nosotros: “Los vecinos aseguran que hace tres años que comenzaron los trabajos del reservorio de Ateneo Don Bosco. Sin embargo, todavía no se finalizaron y, a raíz de las intensas lluvias del miércoles, la zona se inundó”, publicó el periódico de la Universidad Nacional de La Matanza.
Leonardo, periodista de El 1 Digital fue al lugar esta semana y el periódico de la Universidad Nacional de La Matanza informó al respecto: En diálogo con Improvisados, por Radio Universidad, una de las afectadas, Susana, explicó: “tuve que buscar la forma de que no entre agua porque yo tengo 50 centímetros de agua (…) Me tuve que mudar porque es imposible vivir acá”.
Según la frentista, una vez terminado el reservorio y el entubamiento del arroyo Maldonado se generaría lo que definió como una “pista de patinaje”. “El trabajo está mal hecho: se llenó todo de agua y nos inundamos porque dejaron escombros que taparon las bocas de tormenta”, afirmó.
Además, sostuvo que no es la única afectada por la obra inconclusa, sino también varios frentistas tuvieron que abandonar sus viviendas. “La cuadra quedó deshabitada, hay solo dos familias. Es una cuadra fantasma”, expresó.
“Hicimos notas pero parecen que quedan encajonadas, veo que hacen trabajos que llevan un dinero importante pero no está destinado a esta prioridad que tenemos acá, nos sentimos olvidados. Nadie nos escucha y estamos impotentes”, manifestó.
“ES UNA MEJORA, NO SÉ SI VA A FUNCIONAR”
En el año 2009, el por entonces director de Saneamiento y Obras Hídricas bonaerense, ingeniero Norberto Coroli, recibió en su despacho a un grupo de ramenses que denunciaban la obra en construcción Vicente López 139, Ramos Mejía. Ese día, Coroli dijo sobre la idea de construir un reservorio en el predio del Ateneo Don Bosco, en Ramos Mejía:
“Las obras son del año ‘70, después hubo una urbanización tremenda, no acompañada por obras de infraestructura. O sea, lo mismo que pasa con las autopistas, con que hay poca electricidad, con que no hay forma de llegar a un lugar… es lo mismo”.
“Hoy por hoy no se puede transitar porque es tanta la cantidad de autos que las autopistas no dan a vasto, con el agua pasa lo mismo. ¿Por qué? Porque las autopistas, las avenidas tienen una capacidad… y con esto pasa lo mismo. Los conductos pluviales que hay son de la década del ´70, cuando acá, como decías vos, eran quintas”.
“Ahora no están diseñados para esta situación, esto que está pasando se va a volver a repetir. ¿Ahora hay alguna posibilidad? Estuve con la gente del municipio, están tratando de ver de hacer algún reservorio ahí en el Ateneo Don Bosco. Es una mejora, no sé si va a funcionar”, confesó Coroli.
ALIVIADOR ARROYO MALDONADO – RESERVORIO
El portal hormigonelaborado indica que Castellano es el coordinador del proyecto por parte TECNIPISOS SA – CONSTRUMEX SA – ATENEO – UTE y junto al ingeniero Alberto Carbonell, son los responsables de la obra. Según El 1 Digital “el jefe de la obra es Alberto Carbonell”.
El 2 de diciembre de 2014, Carbonell dialogó con el programa El día de mañana (Radio Universidad) y sostuvo que el reservorio que se está realizando en el Ateneo Don Bosco, Ramos Mejía, no era el único sino que había diagnosticado dos más para esa zona. “Habrá uno sobre la avenida Eva Perón y el otro está a confirmar. Así que, cuando estén esos tres reservorios construidos, el problema de la acumulación de agua estaría solucionado”, dijo. Y remarcó: “Los vecinos está chochos con el funcionamiento, la verdad”.
Pasaron 873 días y hay un reservorio inconcluso, otro sin noticias (Eva Perón) y otro “no confirmado”. Los vecinos “chochos” denunciaron a mismo medio que entrevistó a Carbonell que “el lugar se inundó”, “el trabajo está mal hecho” y “nadie los escucha”.
CASUALIDADES
El marzo de 2013 quedó aprobado, según informó el municipio, el proyecto técnico para dar inicio a las obras del Reservorio que estará ubicado en el predio del Ateneo de Don Bosco, aunque Castellano declara, en su mail, que la obra cumplió con los plazos contractuales.
El Cartel de Obra Reglamentario exhibido en lugar indica que la empresa es TECNIPISOS SA – CONSTRUMEX SA – ATENEO – UTE y el número de expediente es 425/INT/2011. Casualmente esta persona jurídica (CUIT 30-71205757-9), tiene como fecha de contrato social 11/05/2011.
El representante técnico, según el Cartel de Obra Reglamentario, es el ingeniero Antonio Francisco Pécora (presidente de Tecnipisos).
La dirección de esta sociedad anónima estaba ubicada en Rosales 191, Piso 2, Ramos Mejía Frente a la confitería La Fragata.
Cabe recordar que el Proyecto y Dirección de la obra donde está La Fragata estuvo a cargo del ingeniero Pécora (Obra: Demolición / Obra nueva; Destino: Local Comercial y Oficinas Comerciales; Expediente: B-10891/10 OP; Fecha: Demolición: 18.09.2010; Fecha de Permiso: 18.04.2011).
La sociedad anónima se ha mudado a pocos metros: Rosales 178.
Sí, está en el primer piso de la obra que construyó el propio Pecora y ahora Tecnipisos es TPS Contructora.
Pero para contactar con la empresa, según indica el sitio web, hay que ir a Eduardo Acevedo 61, P.10, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Recordamos que Pecora cometió varias irregularidades en la construcción (numeración catastral: C: II – S.: G – Manz.: 377 – Pla.: 22), como demoler sin exhibir el Cartel de Obra Reglamentario (como se observa en la foto) pero la obra nunca fue clausurada.
COROLARIO
En septiembre de 2014, se anunció que la obra estaría terminada entre fines de ese año y principios del 2015 y permitirá resolver los anegamientos ocasionados por fuertes tormentas. Días atrás los vecinos volvieron a denunciar que la zona continúa inundándose y los testigos insobornables son las compuertas que siguen colocadas al frente de cada vivienda.
Hasta la fecha, la secretaria de Comunicación, Prensa y Difusión del Municipio de La Matanza no informó a los medios que la obra (ALIVIADOR ARROYO MALDONADO – RESERVORIO. Etapa I) ha finalizado. Pero “Más Cerca, Más Municipio, Mejor País, Más Patria”, reza el cartel exhibido en el lugar, aunque luce oxidado.
Esperamos que estas líneas, como finaliza su mail Castellano, contribuyan a que se haya informado con mayor precisión.
Continuará…