El Príncipe y su chupetín de plástico.

4 - Prof. Joaquín G. PueblaPor Prof. Joaquín G. Puebla

Fernando Espinoza es el Presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Preside el partido político con mayor cantidad de afiliados del país y eso, no es poca cosa. Pero, lamentablemente, al haber una sola lista y no poder refrendar dicho liderazgo ganándole a alguien, quedó a merced de la buena voluntad de los “Barones del Conurbano”. Uno de los miembros conspicuos de esta hermandad, comentó en la intimidad que “Lo impulsamos y lo defendimos, que se quede contento con ese chupetín de plástico y que se deje de jo… con la formula del 2015 para la gobernación”.

El Intendente matancero, especulan algunos, utilizaría como plataforma política la presidencia del PJ bonaerense para intentar colarse en la formula a la gobernación en el 2015, pero dicho movimiento será, sin lugar a dudas, un esfuerzo tremendo para él y su reducido equipo de trabajo; y ese, sin temor a equivocarme, sería su principal problema a encarar en forma inmediata. No se puede salir de campaña por toda la provincia si no se tiene la casa en orden y para poner la casa en orden, el Jefe debe estar, porque durante este año, las diferentes campañas políticas ha dejado diezmado el equipo político de Espinoza.

Un experimentado jugador de ajedrez me comentó que “Una vez terminado el juego, el peón y el rey, vuelven a la misma caja”, eso estaría bueno si se pudiese aplicar a la situación de nuestro distrito, pero acá las cosas son diferentes: el Rey esta cada vez más lejos de los peones y los peones están muy solos en la caja.

No todo es culpa de Espinoza, él hizo lo suyo, pero en realidad la militancia matancera siente que anda jugando otro juego y que no tiene tiempo para resolver los pequeños, pero vitales (para muchas personas) problemas que le acercan los vecinos, los militantes, los funcionarios y los políticos (sin contar los amigos, ni los periodistas, etc.).

“Fernando esta cercado, nadie puede llegar hasta él” me comentaba triste un viejo conocido del Intendente y agregaba que “Me lo cruzo en un acto y me dice que vaya a verlo, pero voy y ni siquiera me dejan subir las escaleras. Me dan un teléfono para que llame y dejo el mensaje y nunca me contestan. Cuando me acercó en un acto, si él no me ve y se acerca, siempre aparece un flaco que se pone en el medio”.

Un histórico militante peronista de La Matanza, que nunca fue funcionario, ni empleado municipal, ni Concejal, siempre fue solo militante (y con eso le basta, según sus palabras), rescató una frase que viene como anillo al dedo y dice: “El respeto se gana, la honestidad se aprecia, la confianza se adquiere y la lealtad se devuelve”. Palabra que parecen haber quedado en el pasado en nuestro distrito, donde algunos que conducen hacen todo lo posible para perder el respeto de los militantes, jugando con la confianza que muchos depositan en ellos/ellas y que exigen lealtad sin brindar nada a cambio.

Las cosas no andan en el reino matancero y nadie le dice al Rey que esta quedándose desnudo, porque su circulo íntimo (quienes deberían ser los primeros en advertir estas falencias) esta más preocupados en sus pequeños negocios y mezquindades, que en ayudar al Rey a mejorar su performance.

“Son los perros, los leones y los lobos del capitolio” como describiera alguna vez Maquiavelo el entorno de un Papa; y es así, si uno no habla con Fernando Espinoza en un acto esta al horno, si él no se da vuelta y le dice a la secretaría que te anote, no te atiende nadie después. Lo tiene tan aislado que hasta cuando entra ó sale el Intendente del Palacio Municipal la seguridad del mismo tiene la orden de vaciar de gente el patio central para que Espinoza no se cruce con nadie. Me pregunto: ¿esta orden la dio el Intendente ó fue uno de sus alcahuetes que pensó que le hacia un favor a Fernando?.

 

Cambios en el gabinete y se desató la interna

 

En todo gobierno hay internas, porque cada funcionario, más allá de ejecutar las directivas del conductor, tiene su agenda e intereses y desde el mismo día que es nombrado, comienza al danza para conseguir sus objetivos.

Pero en el municipio de La Matanza la interna tiene un cariz diferente, acá juegan en grupo y los de afuera tratan de influir más que los de adentro. No existen lealtades en esta interna, cada uno trata de mantener su lugar y eyectar al otro del suyo y poco se ocupan de la gestión. Hay secretarios ó subsecretarios que andan poco y nada por sus despachos, cumplen funciones en los bares ó restaurantes de la zona de San Justo, hasta hay algunos que ni siquiera vienen a su despacho. Es decir, no hacen nada en la función que le encomendaron; pero no es porque no quieren o no les da la cabeza para hacerlo, la cuestión pasa por otro lado. El “Círculo Íntimo” boicoteo constantemente las iniciativas que se presentaban desde determinados despachos.

Fernando Espinoza anunció, en rueda de prensa, que era bueno y necesario oxigenar, cada tanto, con algunos cambios el gabinete municipal. Dichas declaraciones desataron una guerra sin cuartel entre Capuletos y Montescos. Según las últimas especulaciones, el trío conformado por Miguel Ángel Bampini (ex Secretario de Gobierno y actual Presidente del HCD), Herminio Bayón y Luis Lata (secretario de Obras Públicas y Jefe de Gabinete, respectivamente) serían los “pilares” en donde se recostaría Espinoza para los cambios a venir.

Hay varias vacantes en el gabinete municipal que se deben cubrir en forma casi inmediata. Una es la secretaría de Gobierno, dado que Bampini asumió como Concejal, en donde varios nombres son los que suenan. Hubo un ofrecimiento a un destacado dirigente, quién contestó: “No me faltes el respeto”.

La otra vacante a cubrir y a la que debe hacerlo casi urgentemente porque Espinoza reconoció públicamente que la mala elección en las primarias fue por el tema de la inseguridad, es precisamente la Secretaría de Protección Ciudadana, que tras la renuncia de Antonio Raggio esta en manos (provisoriamente) del Subsecretario de Gobierno, Rolando Galván.

Suenan varios cambios más, pero dichos cambios serán solo de nombre y no de política, porque mientras siga el Secretario Administrativo, Técnico y de Relaciones Internacionales de la Intendencia, Dr. Claudio Lentini, ningún cambio será de fondo. Esto no es nada personal contra el Dr. Lentini, ni mucho menos, pero lamentablemente él tiene la mala suerte de ser el “cuello de botella”; todo tiene que pasar por él y si él no da el OK, no se puede hacer nada. Pero hay que reconocerle algo, hace honor a su nombre, es bastante “Lentini” para resolver las cosas.

Este ordenamiento administrativo le ha quitado independencia de ejecución a todas las reparticiones municipales, hecho que provoca, que cada tanto, la municipalidad se paralice esperando el OK de Lentini.

 

El HCD al rojo vivo

 

La elección de Verónica Magario como Diputada Nacional dejó vacante la presidencia del cuerpo colegiado matancero. Entre la elección y la fecha de asunción de los nuevos Concejales, el misterio sobre quién sucedería a Magario al frente del HCD, consumió los nervios de más de uno.

La designación de Miguel Ángel Bampini desató una rebelión, de grandes proporciones, en el bloque oficialista. Tan es así la cosa, que el “Garcajal” y Presidente del bloque del Frente Renovador, Abraham “Toto” Delgado, se dio el lujo de pedir un cuarto intermedio para que el bloque oficialista se pusiera de acuerdo.

Varios Concejales del oficialismo comentaron que “No levante la mano, no se contaron las manos, a Bampini lo votaron algunos Concejales y no todos fueron del bloque oficialista”. Según el último conteo fueron siete los Concejales oficialista que no votaron por Bampini, a tal punto llegó la rebelión, que todavía no están completas las autoridades del cuerpo ni tampoco se designaron las autoridades del bloque oficialista.

“La jugada de Fernando y Verónica Magario rompió la unidad del bloque” afirmó temerariamente un Concejal peronista, y agregó indignado que “Rolleri (por el Cjal. Ricardo Rolleri) no se merece el desplanté que le hicieron, el siempre puso la cara, tanto por Verónica como por Fernando; lo que le hicieron es de una deslealtad suprema”.

 

Indignaciones varias

 

Las últimas semanas fueron bastante moviditas, en cuanto a lo político y lo social, en La Matanza. La tormenta del 2/12 dejó un tendal de destrozos y muchos vecinos recuperaron el fluido eléctrico después de dos semanas.

A esto se le sumó las reiteradas amenazas de saqueo que movilizaron las fuerzas policiales y federales de seguridad (Gendarmería y un equipo de la Policía Federal que realizó tareas de inteligencia). Hubieron varios intentos, más relacionados con la delincuencia que con la necesidad, como el ocurrido en Rafael Castillo donde un grupo de jóvenes ocasionó destrozos en varios comercios, siendo después detenidos.

Pero lo político también dejó su impronta, como la renuncia a la Agrupación “Ramón Carrillo” de uno de sus históricos dirigentes, también ladero de Alberto Balestrini. “No solo lo condenaron a Siberia sino que ahora también lo quisieron humillar” comentó indignado un peronista oficialista.

A esto se le suma la indignación, bronca y perplejidad del personal del Concejo Deliberante matancero porque tras su partida, Verónica Magario dejó firmado varios documentos pero en ninguno estaba lo acordado con el STMLM. “Ella nos dijo que no podía dar categoría (que era lo que nosotros veníamos reclamando) y que sólo podía bonificar a algunos compañeros. Acordamos una serie de nombres y cuando se va nos desayunamos que otorgó dos direcciones (no tenemos nada contra los compañeros beneficiados) y algunas de las bonificaciones pedidas. Magario Nos mintió, nos sentimos muy dolidos y hasta engañados en nuestra buena fe. Esperamos un año para que nos recibiera y se va y nos deja esta sorpresa” relató un dirigente del sindicato municipal.