María Laura Ramírez pidió licencia como Concejal y asumió el desafío de la Subsecretaria de Desarrollo Social del municipio matancero en un momento crítico, donde según números propios, la demanda creció un 30%.
Ramírez afirma que “Nosotros tenemos que hoy priorizar la alimentación del pueblo de La Matanza más que una obra pública”
QP: De la labor legislativa a la ejecutiva. Pidió licencia como concejal para enfrentar este desafío, ¿cómo lo está viviendo hasta ahora?
MLR.: “Bien. Desde el momento que me tocó tomarme licencia como concejal de La Matanza, el desafío es muy grande pero la confianza que han depositado en mí tanto Fernando (Espinoza), como Verónica (Magario), como secretaría de Desarrollo Social, en estos tiempos difíciles que estamos viviendo todos los argentinos. Esta fue una etapa de reacomodamiento y reordenamiento para poder estar organizados a lo que se viene”
QP: ¿Está aumentando paulatinamente la demanda de la gente?
MLR.: “En el mes de enero y febrero creo que la mayoría del pueblo de La Matanza es como que sí esperaba un cambio, pero para mejor, y en marzo, con el comienzo de las clases, empezó a sentirse en el bolsillo del trabajador. Nosotros, más allá que tenemos tres cordones en el distrito, tenemos el tercer cordón con toda la franja de Virrey del Pino, (González) Catán, gran parte de (Gregorio de) Laferrere y (Rafael) Castillo Sur y se empezó a sentir mucho la demanda. Nosotros tenemos descentralizada 19 delegaciones de Desarrollo Social en donde no hace falta que el vecino venga acá, a la sede central, y es donde nosotros tuvimos el primer ruido con un crecimiento de demanda de casi el 30 por ciento, que se va incrementando mes a mes y lo primero que pide la gente es comida. En esa ola que veíamos que podía suceder, hoy en La Matanza ya está sucediendo. Cada familia despedida de cada barrio, yo digo que debe haber mucho más de la que se acerca porque el que realmente necesita muchas veces entra en un estado depresivo dentro de su casa y creo que hoy la tarea militante peronista tiene que ser el ir nosotros a visitar a esos vecinos para ver que situación está viviendo. Estuvimos trabajando mucho los comedores infantiles y de los abuelos y los hogares que tenemos en (La) Matanza donde albergan la situación de calle tanto de menores, de madres en situación de violencia y de abuelos. Fue un tema que se pudo laburar mucho en estos doce años pero hoy se vive con mayor demanda. Es muy triste a la vez, pero bueno, en ese reordenamiento que nosotros estuvimos haciendo todos estos meses hoy estamos con una expectativa del Gobierno nacional y provincial para que avalen aperturas de nuevos comedores y podamos reforzar algún área de seguridad alimentaria a los chicos adolescentes y niños que hoy por ahí en las escuelas donde su gran mayoría el pueblo de La Matanza tiene su comida, hoy no la está teniendo con la problemática que tenemos en educación, queremos ver si desde Desarrollo Social nosotros podemos ir apaleando esa necesidad”.
QP: ¿Han podido establecer un buen diálogo con las autoridades provinciales y nacionales a pesar de ser de otro signo político?
MLR.: “Durante estos meses no tuvimos respuestas, nuestra Intendente tuvo una reunión con la Gobernadora (bonaerense) hace más de un mes donde ahí empezamos a tener un contacto más fluido tanto con el Gobierno provincial y hará menos de quince días que Verónica se pudo reunir con parte del gabinete nacional y poder explicar esta problemática que tanto la secretaría de Desarrollo y yo veníamos planteando de la gran demanda que íbamos teniendo en el territorio. Hace quince días nosotros estuvimos con Claudia Bernaza, que es la compañera que está a cargo de Desarrollo Social, y yo reuniones con el gabinete de la Ministra de Desarrollo Social de Nación. Hoy en día se están realizando operativos en conjunto en el territorio, que por una decisión política de Verónica González hemos decidido comenzar por González Catán donde estos últimos meses hemos sufrido la baja de muchos niños que recibían la Asignación universal y por razones tanto documentaria, escolares o de vacunación, que son los tres ejes que la mamá tiene que cumplir una serie de requisitos para poder cobrar esa asignación, no la estaba teniendo”.
QP: Respecto a los comedores escolares, la inflación impacta fuerte en las cuentas de las cooperadoras en cuanto a los proveedores, ¿están planteando alguna asistencia?
MLR.: “A raíz del trabajo que hice desde diciembre hasta marzo, armé equipos en el área de comedores que hemos refundado en el nombre de seguridad alimentaria. Hemos hecho una visita en todos los comedores que asiste el área de Desarrollo Social. En ese trabajo, me junto todas las mañanas con grupos de 20, 25 comedores donde hacemos un trabajo en conjunto de planificación territorial. En la reunión de ayer, que me tocó la zona de (González) Catán y Virrey del Pino, me decían que las escuelas que tienen comedores cerca de estos comedores los nenes, más allá de recibir el sanguichito, venían con una demanda importante al comedor nuestro. Ahora viene otra etapa, hoy ya conocemos la demanda y sabemos lo que crecieron los comedores nuestros. Me parece que tenemos que apalear el acompañamiento de esos chicos porque si nosotros con lo que es la asignación universal llegamos a un control pediátrico de esa criatura, va todo de la mano. Soy una convencida que el que tenga una necesidad también tenga calidad, en eso es donde me estoy poniendo muy firme, que el comedor reciba sus alimentos en tiempo y forma, en la condiciones y calidad que corresponde. Hoy en día tenemos problemas con los proveedores porque le cambian minuto a minuto los precios pero creo que tenemos que ser un gran equipo”.
QP: ¿Cómo se hace para generar políticas de desarrollo social? Está lo urgente pero hay que generar una política a largo plazo para que descienda la necesidad.
MLR.: “Entre enero y febrero nos dio tiempo para organizarnos para tener la primera contención desde Desarrollo Social. Esto fue un trabajo que nos pidió Verónica en la primera reunión de gabinete. Lo primero que hacemos es detectar todo lo que es lo social inmediato y lo trabajamos en conjunto con Producción y Educación. Ambas secretarias articularon con las empresas y están gestionando mediante Verónica, el Gobierno nacional y algunos bancos financiar las pymes y todo lo que fue el motor de esta gran producción que fue los últimos años La Matanza. Nosotros estamos articulando la formación y la capacitación de oficio dentro de los comedores para que no sólo sea un espacio de un plato de comida. Y también lo estamos notando en la cantidad de demanda en la creación de viviendas, esto quiere decir que gran parte de la población de (La) Matanza ya no puede bancar un alquiler y vuelve a la casa de sus padres. Me ha subido bastante el crecimiento de reformas habitacional en estado de calle. Ahora estamos planteado con la unidad ejecutora hacer un convenio con el Gobierno nacional para ver si pueden ayudarnos a financiar todo esto. Hoy podemos decir que la plata que el vecino pone como contribuyente vuelve a vecino de La Matanza. El municipio se está abasteciendo, en donde las políticas sociales es la primera carta a la mañana de nuestra intendente. En donde nosotros tenemos que hoy priorizar la alimentación del pueblo de La Matanza más que una obra pública, por ejemplo. Son tiempos donde Verónica tiene que sentarse a tomar decisiones claves en una gestión donde sabemos que ya no contamos con el mismo apoyo del Gobierno nacional y provincial”.
QP: ¿Es difícil este cambio? ¿Lo han podido manejar?
MLR.: “Para mí no fue difícil porque yo tengo memoria y me acuerdo como nos manejábamos en el 2000 hasta el 2003 que llegó este hombre, Néstor Kirchner, y cambió el camino de la Argentina. Me acuerdo de Alberto (Balestrini) cuando los barrios explotaban en las peores crisis sociales y nos pedía a los militantes que seamos la cabeza de batalla y abríamos las ollas populares en las unidades básicas. Alberto recibió un municipio con un déficit muy importante, yo era muy chica y me acuerdo que habían destituido al intendente (Héctor) Cozzi. Y lo pudo sacara adelante. Creo que tanto Fernando como Verónica saben administrar de la misma forma. Fernando le ha dejado a Verónica un municipio con un superávit importante para que ella pueda llevar adelante lo que estamos llevando. Esto no quiere decir que nosotros podemos ser un isla cuatro años”.
QP: ¿Ustedes prevén una crisis como el 2001?
MLR.: “Yo te digo que lo que estoy viendo es muy parecido. Yo, en persona. Espero que no, por el bien de todos. Creo que hay que darle tiempo a los gobiernos a que se reacomoden, como cambio de toda gestión pero creo que ya el Presidente y la Gobernadora tienen que empezar a darle un poco más de oxígeno al pueblo. Acá se cerraron los grifos de la clase media para abajo. Me parece que va a llegar un momento, por inercia el ser humano busca sobrevivir y el sobrevivir, el pueblo es en la calle. Y creo que ahí vamos a tener un gran estallido social en donde acompaño la frase de Fernando que dice ‘Si explota… el Conurbano salta (Mauricio) Macri’. Por ahí no es que ‘salte Macri’ sino que el Gobierno nacional va a tener que empezar a tomar otra medida o despertarse y decir ‘hoy necesite ajustar acá porque tengo que balancear’, pero ya llegó un momento que ajustó muchísimo la clase media y baja. O sea, los despidos, el aumento del gas… ”.
QP: Muy de golpe…
MLR.: “No sé si muy de golpe, me parece que son medidas en donde el argentino no estaba preparado. Yo creo que la clase media compró el marketing en la tele en la campaña, a nosotros nos categorizaban como peronistas, como Frente para la Victoria que éramos la campaña del terror, de miedo. Ahora si ellos llevan a la práctica estos cuatro meses de gestión es la realidad de lo que nosotros les decíamos en la campaña. Yo creo que el laburante, el que en 10 años recuperó el trabajo, el que se pudo sacar el cero kilómetro, el que se ir a vivir con su familia con un alquiler y podía llegar a fin de mes, yo entiendo que pueda sentir como ser humano que es el esfuerzo diario de cada uno. Ahora, si nosotros no somos consciente que es gracias a un Estado que decide una política en donde el argentino pueda tener esos derechos y bueno, pasó lo que pasó. La gente votó, hoy extrañan a Cristina, lo hemos vista en la última movilización del 13 (de abril último)”.
QP: Estamos en un área muy sensible, que hay mucho movimiento de mercancías, licitaciones y demás. Uno cuando está más en lo político tiene una visión del tema corrupción y cuando está en un cargo ejecutivo y en la trinchera tiene otra. ¿Cómo ve ese tema?
MLR.: “Como nosotros nos estamos autoabasteciendo, creo que tanto los proveedores y el circuito de licitaciones sufre la demanda diaria de lo que nosotros necesitamos en esta área tan sencilla como es desarrollo. Los proveedores hasta ahora venimos laburando en conjunto”.
QP: ¿Ustedes estimulan el compre matancero?
MLR.: “Sí. Una como matancera quiere todo de (La) Matanza. Yo amo desde el último ladrillo hasta la Universidad que fue lo más grandioso y la descentralización que hizo el municipio pero acá el rol que me toca es cuidar hoy al municipio desde lo que el pueblo le entrega al municipio con sus impuestos y lo que el municipio decide hacer con esos fondos. Yo se lo decía muy en claro a un proveedor: ‘Mirá, yo la necesidad y entiendo los tiempos políticos que estás viviendo vos como empresario pero también tenés que entender la necesidad del pueblo’. Y él, quiera o no, fue empresario gracias al pueblo y me parece que la necesidad del pueblo no tiene que pasar por una mala calidad. Esas son dos cosas y ejes fundamentales donde yo estoy laburando mucho: el tema de la calidad hacia la gente y el tema del cumplimiento de los proveedores”.