Por Prof. Joaquín G. Puebla
“Del inglés BLUFF. En los juegos de azar, jugada consistente en fingir una mano fuerte, apostando en consecuencia, a la espera de que los restantes jugadores abandonen la mano. Del Holandés BLUFFEN (alardear)”.
El Metrobús es un sistema de carriles exclusivos para colectivos que se puede homologar como autobús de tránsito rápido inaugurados el 31 de mayo de 2011 en la ciudad de Buenos Aires. Durante sus dos primeros años constaba de un solo corredor que se extendía por la Avenida Juan B. Justo entre los barrios de Liniers y Palermo. El 24 de julio de 2013, se habilitó un nuevo corredor de carriles exclusivo para colectivos sobre el recorrido de la Avenida 9 de Julio y, tres semanas después, se inauguró un nuevo ramal que une la Estación Plaza Constitución con el Puente La Noria, dos puntos de conexión muy importantes del sur de la ciudad.
Actualmente, las líneas 34 y 166 circulan por el Corredor Juan B. Justo con buses normales y una dotación mínima de ómnibus articulados, cubriendo ambas líneas casi todas las paradas del recorrido; por otra parte, las líneas 53, 99, 109, 110 y 172 cubren únicamente las paradas que cortan su antiguo recorrido. El corredor cuenta con una parada de colectivos cada 400 metros aproximadamente.
Si bien durante su construcción se percibieron dudas respecto a la efectividad del servicio, una vez puesto en marcha se ha notado una reducción considerable de tiempo a la hora de viajar en las líneas mencionadas. Según el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el tiempo de viaje se ha reducido en un 40%, aunque críticas señalan que esta reducción del tiempo de viaje puede deberse a la menor cantidad de paradas en el recorrido. El sistema de carriles exclusivos de colectivos traslada a 522.000 pasajeros por día.
El sistema de autobús de tránsito rápido (Bus Rapid Transit en inglés, BRT), conocido en español también como sistemas de autobús expreso, sistemas de transporte rápidos en autobuses o sistemas de transporte público masivo en autobuses, es un servicio de altas prestaciones para transporte público, que tiene como objetivo combinar los carriles de autobuses con ‘estaciones’ de autobuses de alta calidad, vehículos, servicios y marcas para lograr el rendimiento y la calidad de un tren ligero o un sistema de metro, con la flexibilidad, el costo y la simplicidad de un sistema de autobuses.
Un sistema BRT tiene las siguientes características: Autobuses de gran capacidad (articulados y biarticulados). Sin embargo, existen sistemas que en sus inicios, cuando la demanda no es muy alta, utilizan autobuses sencillos, Carriles exclusivos (o carriles segregados del tráfico mixto) para autobuses, Pago de la tarifa y validación del viaje fuera del autobús, Puntos de paradas fijos con plataformas.
Adicional a las anteriores características, los BRT pueden tener: Autobús padrón que son buses de piso alto, que tienen por el lado izquierdo puertas al nivel de las plataformas y por el lado derecho puertas a nivel de la calle, Buses de piso bajo con estaciones cerradas a nivel, Carriles de sobrepaso en las estaciones, que permite la implementación de servicios expresos, y que aumenta sustancialmente la capacidad del sistema, Combinación con Autobús alimentador, que es un servicio que recoge y deja a los pasajeros en una estación o parada de autobús de tránsito rápido.
Cruce de prioridad es particularmente útil cuando se implementa junto con carriles o calles dedicadas porque el tráfico de propósito general no interviene entre buses y señales de tráfico
Plataformas elevadas a la altura del piso de los buses para hacer más ágil el abordaje y mejorar el acceso, Señal de preferencia para buses: dar un trato preferencial a los buses en las intersecciones como por ejemplo extender la duración del semáforo en verde para los buses, o activación del semáforo en verde cuando se detecta un autobús.
“Todo lo que hace Leticia genera sospecha. Hasta las ideas y proyectos más interesantes los modifica en beneficio propio y los torna impracticables” comentaba un funcionario municipal respecto al accionar de la Secretaria de Tránsito y Transporte de La Matanza, la Lic. Leticia Piris.
La idea del MiBus matancero (“Mi Bus” http://209.13.155.123:12000/ Movilidad Integrada, que consta de la creación de carriles exclusivos para micros y modernas estaciones que permitirán reducir los tiempos de viajes) fue diseñada por la Lic. Leticia Piris, que contradice sustancialmente la idea original que se pretendía implementar.
Cuando Randazzo (ministro del Interior y Transporte, durante la era cristinista) anunció el crédito para implementar el Metrobus en nuestro distrito la idea era hacer precisamente eso, un Metrobus parecido (por no decir igual) al que se implementó en CABA. Apenas se comenzó a analizar seriamente el tema, los profesionales se toparon con serias dificultades de orden técnico; pero a pesar de eso, deslumbrada con el protagonismo que le dio Fernando Espinoza (en ese momento el Intendente), la Lic. Leticia Piris se volcó de lleno a resolver todo.
Creo tres consultoras para diseñar todo el proyecto pero utilizó al personal municipal para realizarlo y en medio de todo eso, se le ocurrió el negocio del siglo.
Como no querían copiar a Macri en CABA ella pensó algo totalmente diferente pero a la vez que sea negocio: el MiBus. Esto consistía en que una sola línea de colectivo recorriera todo el circuito de ruta 3 y que las demás empresas se dedicasen a entrar a los barrios y volcar a los pasajeros en los puntos de transferencia. La línea que recorrería ruta 3 sería una UTE de todas las empresas matanceras, con diferentes porcentajes según la cantidad de pasajeros que transportasen pero la mayor porción accionaría quedaría en manos de tres personas: los dueños del poder. Obviamente ella pensó que estaría en ese selecto grupo pero, en fin, con soñar no cuesta nada.
Los empresarios del autotransporte se mostraron muy sorprendidos y reacios con la idea y vieron de movida la imposibilidad de aplicarla, se lo hicieron saber pero la Piris no escuchó a nadie y le vendió el paquete a Espinoza y a Magario. Lamentablemente el poder compró y pensó que con la presión política necesaria podrían torcer la renuencia de los empresarios del autotransporte.
Muchas cosas conspiraban contra este proyecto y el principal era de orden político. Imaginen el poder que tendrían los delegados de esa empresa, si ocurría algo paraban la línea y toda pero toda La Matanza quedaría a pie.
Después de las elecciones y con los cambios políticos en marcha tanto en nación como en la provincia, la Lic. Leticia Piris pensó que igual se podría implementar su idea y siguió adelante.
La expuso a la nueva Intendente, Verónica Magario, quien abordó el tema en varias oportunidades pero quién quedó aún más mal parado fue Fernando Espinoza quién en una reunión con altos funcionarios políticos del gobierno nacional sacó el tema a relucir para asegurar que seguirían apoyando el proyecto MiBus pero los funcionarios, muy serios, le contestaron que ya habían acordado con la Lic. Leticia Piris la cuestión y que el Metrobus sería el proyecto a seguir. Espinoza, enmudecido y ahí se definió la suerte de Piris.
Pero hay cosas que uno piensa pero es difícil ejecutarla y eso le sucedió a Espinoza, al querer desplazarla, se encontró con la oposición de Verónica Magario y, sin imaginárselo, con los secretos de la Lic. Leticia Piris; porque si algo hizo Leticia, desde que está a cargo de Tránsito y Transporte, fue ir guardando papeles de los favores y negocios que le pidieron hacer.
Sorpresivamente apareció el Fiscal Marcelo Diomede de la UFI Nº5, con una causa que, si bien sorprendió a muchos, el poder tenía conocimiento de la misma dado que desplazó, oportunamente, al Lic. Jorge Amaya, uno de los principales dirigentes de la Agrupación “Ramón Carrillo” y, ahora, procesado en una causa judicial.
La Lic. Leticia Piris está jugando sus cartas y espera zafar, nuevamente, de cualquier investigación judicial pero las pruebas y murmuraciones se van sumando y, posiblemente, cuando se asiente la polvareda de éste último escándalo judicial, se retire silenciosamente. Parece que ese sería el plan cuando fue nombrada Paula Barrera al frente de la Dirección de Tránsito, quien en muy poco, tiempo cortó de cuajo algunas prácticas que estaban muy arraigadas en la conducción de la mencionada área municipal.
La designación de Paula Barrera fue un mensaje en sí mismo para todos, dado que detrás de ellas está el Senador provincial Daniel Barrera con toda su influencia en la política local para respaldarla. Una de las primeras medidas de la gestión de barrera fue sacar del edificio donde se hacen las tramitaciones para los registros de conducir a la Lic. Leticia Piris y su equipo, incluida Silvia Mariel Osan y mudarla a una oficina en Comisionado José Indart y Entre Ríos.
LA LOCURA DE TRÁNSITO
Tanto la Lic. Leticia Piris, como Silvia Mariel Osan (supervisora general) siempre han estado en boca de todos. La primera vino a cambiar la forma de trabajo de Tránsito y Transporte y lo único que logró es poner muchas trabas para gestionar un registro. Años antes, la Dirección de Tránsito que estaba instalada en un sucucho de la calle Perú gestionaba por día más de 500 licencias y el trámite se realizaba en una mañana, hoy se debe pedir turno, y el trámite puede llevar dos o tres días y no se entregan más de 250 licencia de conducir por día. 
Si hablamos de tránsito propiamente dicho, su gestión es más que lamentable dado que cambió el sentido de circulación de muchas calles creando verdaderos engendros que dificultan sustancialmente la transitabilidad de San Justo. Con un solo ejemplo basta para ver la incompetencia de esta funcionaria: la calle Monseñor Marcón; dicha calle de ruta 3 hasta Comisionado Indart tiene un sentido, de Comisionado Indart hasta Villegas tiene otro y de ahí a la Avenida Illia mantiene el sentido original. Una verdadera pesadilla a la hora de ingresar a San Justo. Hagan la prueba y van a coincidir seguramente conmigo, párense en la esquina de Monseñor Marcón y Villegas durante escasos 10 minutos y verán la locura de la que hablo o podrían acercarse hasta Hipólito Yrigoyen y Monseñor Marcón o a Florio y Villegas.
Hay muchas más locuras que ha implementado la Piris pero me cansaría de escribir antes de haber terminado la página 150 (como mínimo) de un informe detallado sobre el tránsito en el distrito y, eso que no sé manejar.
Si nos remitimos al tránsito y hablamos profundamente del tema, parece que los más altos funcionarios del distrito no circulan ni manejan por las calles del distrito porque de ser así habrían insistido en darle alguna lógica a la transitabilidad de las calles. Por ejemplo, si Fernando Espinoza siguiese viviendo en Villa Luzuriaga, ya habría hecho sentir su bronca porque desde su domicilio original a San Justo hay que dar más vueltas que una calesita
; y no hablemos de la Intendente Verónica Magario, que si tuviera que ir desde el paredón donde vive 
(si, según la dirección que aparece en el padrón electoral vive en un paredón, que comparte con Alejandra Corchero y Marcela Patricia Marmorale
. ¿El municipio no podría hacer alguna gestión para alquilarle aunque más no sea una casita o departamento para salir de la situación de calle que se encuentra la Intendente? Suponemos que la inmobiliaria Lavila, que hace tantos negocios con la municipalidad, podría buscarle algo no muy caro, y sin consultar, me animo a decir que lo pagaríamos entre todos) a San Justo ya habría hecho un escándalo por las vueltas que debe dar para llegar al Palacio municipal.
Y ni hablar de Silvia Mariel Osan que la designaron como “la solución” ante la corrupción y terminó comandando la misma y maltratando al personal.
En nuestro medio hemos hablado infinidad de veces de la Lic. Leticia Piris, de Silvia Mariel Osan y del “asesor estrella” de la secretaria, “Supervisor General” de la Secretaría de Tránsito y Transporte, Guillermo Tarallo; obviamente que nunca demasiado bien dado que su gestión frente al área ha sido más que lamentable pero constantemente aparecen sus nombres en denuncias de vecinos, en desprolijidades administrativas, en denuncias del personal del área y demás. Como antes nombrábamos al “Negro Miguel” como uno de los cabecillas de la venta de registros de conducir y cuando la justicia se hizo cargo encontró que teníamos razón, no sería descabellado que algún funcionario judicial comience a indagar a estos funcionarios municipales y se encuentren con la sorpresa de que teníamos razón.