Por Prof. Joaquín G. Puebla
La Plaza Alberto Etcheverri nació gracias a la perseverancia de un anciano que convocaba a los pibes del barrio a jugar en un predio baldío que estaba junto a las vías del ferrocarril.
Pero ese predio tiene una historia y esa historia ha comenzado a escribir un nuevo capítulo que puede terminar en un negociado armado para pagarles a dos ex funcionarios municipales sus devotos servicios a la municipalidad matancera (por no decir comprar su silencio).
En la intersección de la Avenida Don Bosco y Nicaragua, justito al lado de las vías del ferrocarril Roca que une Temperley con Haedo, hay un predio que estuvo abandonado muchos años.
Un viejito de la zona, Alberto Etcheverri, comenzó a invitar a los pibes del barrio a jugar en el potrero y, de a poco y con la colaboración de los vecinos, ese potrero fue la piedra fundacional de lo que hoy conocemos como la Plaza Alberto Etcheverri.
Este terreno perteneció desde siempre al ferrocarril pero en el año 1974 un decreto del poder ejecutivo nacional cede dicho predio a varias cooperativas de viviendas ligadas a los gremios ferroviarios con el objetivo de construir un barrio de viviendas para los trabajadores de dichos gremios.
No vario en nada la situación porque todavía estaban en el proceso de planificación de la obra, se pensaba construir edificios de tres pisos con 6 departamentos por piso.
En el año 1976 todo se paró a partir del Golpe Militar y durante el tiempo que la Dictadura más Sangrienta de nuestra historia estuvo en el poder, la idea y el proyecto quedaron estancados.
Con el retorno a la democracia en 1983 unos de los gremios ferroviarios que fueron beneficiados con la sesión del terreno tomó la posta y comenzó a pagar los impuestos municipales y provinciales de dicho terreno.
A finales de los ’80 y principios de los ’90, La Fraternidad (La Fraternidad fue constituida el 20 de junio de 1887 por un pequeño grupo de maquinistas y fogoneros del Ferrocarril Oeste – http://www.sindicatolafraternidad.org/Historia.html) intimó al resto de las cooperativas que habían recibido el mismo beneficio a que le paguen al gremio el dinero de los impuestos. Obviamente era un dineral y como la donación había sido para varias cooperativas y la mayoría de las mismas se habían disuelto fueron a intimar a los integrantes de dichas cooperativas. Muchos de esos miembros originales habían fallecido o estaban jubilados de la actividad. La Fraternidad fue muy clara en su propuesta: o pagaban la parte de los impuestos que les correspondía o cedían su parte del terreno. La mayoría optó por ceder los terrenos y en poco menos de dos años La Fraternidad tenía la propiedad completa del predio.
La cooperativa de viviendas que estaba llevando adelante todo este plan se disolvió y la propiedad pasa a manos del gremio. En esa época un joven contador estaba escalando posiciones dentro de la estructura administrativa de La Fraternidad y, años después, sería quién manejase el área de hacienda y finanzas del gremio y, a su vez, sería también funcionario municipal.
A principio del nuevo siglo, La Fraternidad vende el terreno, donde se ubica la Plaza Alberto Etcheverri, a la empresa constructora “Fran Construcciones”, empresa presidida por el hijo de un importante funcionario municipal, Rubén Omar Amato, (contador de La Fraternidad y, actualmente, ex Subsecretario de Hacienda de la Municipalidad de La Matanza). Se paga por el terreno la valoración fiscal de alrededor de 600 mil pesos.
Esta es un poco la historia de un conflicto que ha enfrentado a vecinos con sindicalistas y funcionarios municipales. Un conflicto que movilizó a toda una comunidad y que obligó a las autoridades municipales a intervenir.
Ahora hay en danza un juicio millonario que ha emprendido la empresa “Fran Construcciones”, contra el estado municipal y le reclama al mismo que devuelva el predio o pague la friolera suma de 3 millones de dólares.
Esta es un poco la historia de cómo se inicia el conflicto y que hoy ha derivado en un juicio que se está tramitando en el Juzgado Civil y Comercial N° 5 a cargo del Dr. MARIANO GASTON SOHANER (“FRAN CONSTRUCTORA SA C/ MUNICIPALIDAD DE LA MATANZA S/REIVINDICACION ” – Expte Nº LM-34040-2013).
EN LA BÚSQUEDA DEL TESORO PERDIDO
Detrás de todo negocio hay una historia y, obviamente, detrás del negociado de La Fraternidad con “Fran Constructora S.A.” hay una gran historia que comenzaremos a contar en próximas ediciones donde develaremos testimonios y pruebas que han de dejar más que atónitos a nuestros lectores.
Antes de eso me gustaría adelantar hacia dónde apunta todo: el pago de 3 millones de dólares para pagar la lealtad y, posiblemente, el silencio de dos ex funcionarios municipales que durante años manejaron la política económica del municipio.
“Fran Constructora S.A.” ya no existe como empresa y sus propietarios saben que nunca han de recuperar el predio porque los vecinos de la zona han hecho suya la Plaza Alberto Etcheverri, entonces van por la plata y de los 600 mil pesos pagados originalmente, ahora reclaman 3 millones de dólares.
Como anticipe, líneas arriba, presentaremos pruebas y testimonios de este negociado extraídos de la causa que está tramitando el Juez Dr. MARIANO GASTON SOHANER y les puedo asegurar que se van a sorprender.