EL “GORDO” PIRIZ VUELVE A LAS ANDADAS

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

¡Pobrecita María Eugenia Vidal¡

 

Hoy, en horas de la tarde, María Eugenia Vidal, Vicejefe de Gobierno de CABA y potencial candidata a Gobernador del PRO en la provincia de Buenos Aires inaugurará la casa partidaria en La Matanza. El acto está siendo organizado por Horacio Berisso, coordinador del PRO designado por la estructura partidaria.

Se espera la presencia de casi todos los referentes del PRO matancero, el Dr. Miguel Ángel Racanelli, el ex árbitro de fútbol Javier Castrilli y la reciente – vieja incorporación de Juan Carlos Piriz, más conocido como el “gordo” Piriz.. La casa partidaria está ubicada en la avenida Pte. Perón entre Perú y Mendoza.

 El tristemente célebre “Gordo Piriz”

Juan Carlos Piriz tiene una dilatada trayectoria en el peronismo matancero, según su currículo fue: Empleado administrativo y luego Supervisor General en el Departamento Centro de Congresos y Exposiciones del Centro Cultural General San Martín, dependiente de la Secretaría de Cultura de la MCBA (1981), Jefe Administrativo y de Personal del Museo de Arte Moderno dependiente de la Secretaría de Cultura de la MCBA (1983-1985), Secretario de Industria, Comercio y Abastecimiento del Concejo Deliberante de La Matanza (es raro pero ese cargo nunca existió en la órbita del HCD) (1985-1987), Coordinador General del Intendente Municipal del Partido de La Matanza (1987), Delegado del Intendente Municipal de La Matanza en Ciudad Celina (1987-1989),  Presidente del Directorio de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires, en representación del Poder Ejecutivo Nacional (1989-1991), Secretario General de Gobierno de la Municipalidad de La Matanza (1991-1992), Presidente del Directorio de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires, en representación del Poder Ejecutivo Nacional (2000-2002),  Asesor General de la Secretaría General de la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires (2006-2007).Su trayectoria política la resume en: Militante de Centros de Estudiantes Secundarios (Trabajó en las áreas de organización y movilización) y de la Juventud Peronista. (1974-1976) Secretario de Organización de la Unidad Básica ¨ Facundo Quiroga”, de Villa Celina, Partido de La Matanza (1982), Delegado Distrital (La Matanza), Seccional (3ra. Sección) y Provincial (Pcia. de Buenos Aires) de la Juventud Peronista de la Línea Nacional Federalismo y Liberación (1983-1985), Militante de la llamada Renovación Peronista de la Provincia de Buenos Aires (1985), Candidato a Concejal por el Frente Renovador Justicia Democracia y Participación (JDP) (1985), Coordinador General de la campaña electoral de la formula Menem – Duhalde en el Partido de La Matanza (1988), Secretario de Organización de la Agrupación Militancia y Renovación Peronista de La Matanza (1989), Fundador de la Liga Federal de la Provincia de Buenos Aires (1990), Congresal Nacional, Provincial y Vicepresidente el Consejo del PJ de La Matanza (1991-1995), Presidente del PJ de La Matanza (A cargo 1992-1995), Congresal Nacional, Provincial y Vicepresidente del Consejo del PJ de La Matanza (1995-1999), Presidente del PJ de La Matanza (A cargo 1995-1999), Miembro de la Comisión Pro Monumento al Teniente General Juan Domingo Perón en La Matanza (1995), Fundador y Director del Centro de Estudios Culturales, Sociales y Políticos “FORTÍN 45”, dedicado a la formación y capacitación de cuadros políticos del Justicialismo (1999), Presidente de la Agrupación Militancia y Renovación Peronista de La Matanza (2000), Fundador junto a distintos dirigentes del peronismo, el Partido Nuevo Buenos Aires (2003).

Como legislador desempeñó los siguientes cargos: SENADOR PROVINCIAL (1992-1995) siendo  Presidente de la comisión de Organización Territorial y Vivienda, Vocal en las comisiones de: Conurbano Bonaerense, Comercio Exterior, Seguridad y en la de Cultura y Educación. (1992-1993), Vicepresidente del Bloque de Senadores del PJ. Vicepresidente de la comisión de Comercio Exterior. Vocal en la comisión de Cultura y Educación. (1993-1995). También fue DIPUTADO CONSTITUYENTE (1994), Integrante de la Mesa de Conducción del Bloque de Diputados Constituyentes del PJ. Vocal en distintas comisiones de trabajo y redactoras. Fue DIPUTADO DE LA NACION (1995-1999), Secretario de la comisión de Economía. Vocal en las siguientes comisiones: Presupuesto y Hacienda, Drogadicción, Cultura, Deportes y Transporte. (1995-1997),  Vicepresidente 1ro. de la comisión de Economía e integrante además como vocal de las comisiones antes mencionadas (1997-1998), Vicepresidente 1ro. de la comisión de Discapacidad (Comisión de la que fue creador) (1998), Miembro Titular del “Parlamento Cultural del Mercosur” (PARCUM) (1998). Se desempeñó como DIPUTADO PROVINCIAL (2009-2013), Presidente del Bloque de Diputados del Peronismo Federal (2009).

Realmente uno lee esto y dice: “Que gran tipo, ha trabajado mucho y representó a los vecinos matanceros en tantas oportunidades pero…¿qué hizo por La Matanza?. Nada realmente no hizo nada, ni un triste proyectito para el distrito. “El Gordo Piriz” tuvo mucho poder en el distrito, en los ’90 era el nene mimado de Alberto Pierri y tenías más poder que el Intendente de ese momento, Héctor Cozzi. En esos años hacía y deshacía sin preguntar nada ni rendir cuentas a nadie; según dicen, de su noble corazón salió la idea de echar a “600 municipales que sobraban en el municipio” y varios deslenguados mal intencionados afirman que “Hizo fortuna y fama en esos años”. Haciendo un poco de memoria uno se acuerda de los desvíos de los camiones  de mercadería que mandaban de La Plata al distrito (mandaban 20 y llegaban dos), mercadería que después era encontrada en varios mercados del distrito. También se habla de esa época del comienzo de la venta de droga a gran escala en el distrito.

Hacia mediados de los ’90 comenzó a comentarse una historia de ribetes trágicos, se hablaba de una trafic blanca que recorría las calles matanceras, bien equipada, con sillones cómodos, cortinitas negras en las ventanas, aire acondicionado y demás chiches. Transportaba gente poderosa y estas personas tenían el berretín de frenar en paradas de colectivos y elegir una mujer. Se bajaba uno de los culatas todoterreno y encaraba a la mujer elegida. Les ofrecía una abultada suma de dinero para subir a la trafic y practicarle sexo oral a los poderosos. Algunas subían voluntariamente y a otras solían amenazarlas.

“El Gordo Piriz” en los medios

 

Diario Página /12

Por Laura Vales

El Mercado Central tiene como nuevo jefe a un viejo conocido. Juan Carlos Piriz, el primer titular de la Corporación tras la llegada de Carlos Menem al poder, ayer volvió a ocupar su viejo despacho como presidente del Central, luego de ocho años de ausencia. El regreso fue dispuesto por el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf, quien ya aprobó el nombramiento correspondiente. Pero el remozado funcionario, como la entidad que ahora vuelve a comandar, tiene su historia: una biografía que a mediados del 93 quedó ligada al escándalo que comprometió a las primeras filas del PJ bonaerense en el reclutamiento de “batatas” para todo servicio.

Hombre de estrecha confianza de Alberto Pierri, el “Gordo” Piriz, como todos le llaman en La Matanza, es conocido como un puntal del PJ en lo que fue el histórico bastión del pierrismo en la provincia. Cuando en agosto de 1993 Página/12 reveló la existencia de un sistema de reclutamiento de patotas en el Mercado Central, Piriz ya no estaba entre sus directivos. Pero los changarines, operadores y ex funcionarios de la entidad señalaron en dirección a él a la hora de explicar cómo se había montado el sistema.
El mecanismo de reclutamiento de las patotas, según fuentes de la propia entidad, nació de la mano de Pierri en 1988, pero cobró vuelo con el triunfo del menemismo al año siguiente. Aníbal Stella, por entonces director del Central, lo había dejado traslucir sin demasiadas vueltas: “Acá siempre hubo patotas”, explicó en esos días; “todos son peronistas; los dirigentes saben que acá consiguen mano de obra de inmediato”. Stella desmintió posteriormente esas declaraciones, pero los propios changarines confirmaron después los manejos de distintas corrientes del justicialismo para armar “grupos de seguridad” y conseguir militantes para las campañas.
Los changarines que trabajan en la descarga de mercadería fueron organizados en cooperativas durante la administración radical; en poco tiempo sus directivos pasaron a ser identificados por los automóviles último modelo en los que llegaban al Mercado, inaccesibles incluso en sueños para los cooperativistas encargados del trabajo duro de acarrear cajones entre las naves de frutas, verduras y pescados.
Entre esos directivos hubo algunos, como Alberto Olmos, que había sido bancario pero terminó como socio de “Batata” Juárez en la conducción del manejo de La Ideal, una de las cooperativas en cuestión. En 1988, al calor de las internas entre Antonio Cafiero y Carlos Menem por la candidatura presidencial del peronismo, “Batata” y los suyos se alinearon con Menem y colaboraron con entusiasmo en la campaña. Algunos memoriosos aseguran incluso que lograron viajar a Anillaco, y repiten la misma anécdota sobre Piriz.
El episodio relatado tuvo lugar en la parrilla El Jagüel, frente al Mercado Central, donde Pierri reunió a los hombres de las cooperativas y garantizó: “Si me entero que uno solo de mis hombres le saca plata a los trabajadores, les saco el brazo”. Según uno de los asistentes a esa reunión, Cacho Campos, presidente de una cooperativa, le respondió: “Entonces empiece por cortarle el brazo al que tiene a la derecha”. El que ocupaba ese lugar era Piriz.
El dirigente había sido, antes de llegar al Central, un militante de pasado combativo enrolado en la renovación peronista desde su aparición y hasta 1988, cuando cruzó la vereda hacia las filas del menemismo. En La Matanza todavía se lo recuerda como un caudillo que desarrolló su propio poder en el manejo de las áreas comunitarias y de movilización social. Allí fue, durante un tiempo, secretario de Gobierno del ex intendente del partido Héctor Cozzi, un hombre del que se afirma que su mayor mérito partidario fue ser contador de las empresas de Pierri y haber armado su staff con profesionales y pocos punteros. Después de su gestión en el Central, Piriz pasó al Senado de la provincia y fue reemplazado por Raúl Leguiza, un ex changarín que acumuló poder y terminó desplazado en mediodel escándalo junto al “Batata” Juárez cuando se conocieron los mecanismos de reclutamiento de “militantes” para los actos políticos.
En la noche del 25 de agosto de 1993, cuatro días después de que este diario publicara la primer nota sobre el Central firmada por
Hernán López Echagüe, el periodista fue atacado por un grupo de desconocidos en la puerta de su casa. La agresión ocurrió luego de que López Echagüe mantuviera un fuerte cruce con Alberto Pierri en “Hora Clave”, el programa de Mariano Grondona. “Recibimos y chequeamos denuncias sobre sus vínculos con Juan Carlos Piriz y los manejos mafiosos dentro del Mercado Central”, había retrucado el periodista ante los argumentos de Pierri para relativizar la veracidad de la información publicada.
Por esas casualidades del destino, la golpiza se convirtió en motivo para la primera aparición pública de Carlos Ruckauf como flamante ministro del Interior. A las siete de la mañana del 26 de agosto, el ahora gobernador llegó al hospital Otamendi para visitarlo y formular frente a las cámaras de televisión la rutinaria promesa de investigar a fondo el episodio. La causa judicial, en la que debió declarar el propio Pierri, terminó archivada. Siete años más tarde, el ex ministro, devenido en gobernador, repuso a Piriz en su antiguo puesto. (http://www.pagina12.com.ar/2000/00-01/00-01-26/pag05.htm)

 Diario Nco

 

Juan Carlos Piriz cree que todos son de su condición

 Dirigente en decadencia

Por Claudio Kappeler.-

El diputado provincial Juan Carlos Piriz utilizó una red social para victimizarse y buscar adeptos en su intento por desacreditar al Diario NCO. Asegurando tener “la conciencia tranquila”, amenazó con recurrir a la Justicia y mencionó como principales testigos a Francisco De Narváez y el concejal Fernando Asencio.

“Les agradezco a todos los que conociéndome desde hace años o desde no tanto se solidarizaron con mi persona, a raíz de las calumnias e injurias expresadas en un archiconocido medio de prensa oficialista de este municipio (La Matanza)”, inició Piriz su ensayo de descargo virtual.

“Les aseguro, que tengo la conciencia tranquila, que este tema va a ir a la justicia y que mis principales testigos serán el Dip. Nac. Francisco de Narváez y mi amigo y compañero Fernando Asencio”, continuó, pidiendo que “a los que intencionalmente se hicieron eco de esta canallada Dios les siga dando lo que se merecen”.

De esta manera, el legislador bonaerense se refirió al artículo publicado por NCO el miércoles último en el que se mencionó que Juan Carlos Piriz dejó de ser el conductor del ala denarvaista de la UDeSo en La Matanza luego de que recayera sobre él un manto de sospechas sobre el manejo de los fondos destinados a la fiscalización de las Elecciones Primarias.

Muchas fueron las conjeturas que se manejaron tras la publicación del artículo, en el que además se recordaron varios tramos de la historia de Piriz durante el gobierno menemista. ¿El diputado está fuera de juego o se corrió de la escena para seguir manejando la cajasin que las miradas recaigan sobre sus manos?.

En las 72 horas posteriores a la reunión encabezada por De Narváez -de la que Piriz no participó-, el gordo se encargó de buscar apoyo de un sinfín de dirigentes justicialistas, incluido el propio concejal Asencio. Pero ninguna voz hizo pública una defensa del hombre fuerte del menemato.

El diputado sólo consiguió que unos 40 integrantes de su séquito le dieran apoyo virtual y, en un intento por desacreditar lo dicho por NCO, se acusó al oficialismo matancero de congeniar una suerte de operativo de prensa en su contra. ¿Necesita el gobierno de Fernando Espinoza atacar a un sector al que superó por cientos de miles de votos en las PASO?. Hoy el PJ gobernante está más preocupado por lo que puedan hacer los candidatos de Martín Sabbatella en La Matanza, que por el rol que pueda jugar la UDeSo en las Generales del 23 de octubre.

Juan Carlos Piriz necesita encontrar un culpable de sus manejos y sus fracasos. Y la única manera de seguir como líder -aunque en decadencia- en el paño político tras el papelón de las Primarias es desde las sombras. (https://noticiasconobjetividad.wordpress.com/2011/09/12/juan-carlos-piriz-cree-que-todos-son-de-su-condicion/)

 

24CON

 

Verduras, sexo y drogas en el Mercado Central

La denuncia fue en 2001: existe una red de prostitución en el Mercado Central. Desde entonces, una ONG trabaja día y noche para desarticularla. ¿Por qué es tan difícil? “Porque todos son consumidores: policías, changarines, vigilancia y hasta directivos”. Alcohol, drogas y sexo en las calles del Mercado más caótico de la Argentina.

Pablo Noto/Ezequiel Lorusso

En 2001 una seguidilla de denuncias causó preocupación a las autoridades. El consumo de drogas y la prostitución infantil crecía aceleradamente en el Mercado Central. Qué pasa hoy en este coloso con vida propia.

Por ese entonces el flagelo no tomó estado público, pero la inmensidad del predio escondía hechos y situaciones aberrantes, allí donde la crisis económica y las necesidades atrajo a los sectores más vulnerables.
La afluencia de familias pobres de los barrios cercanos -y no tanto- en busca de comida, trajo lo que en la jerga se conoce como elbagayeo: hombres y mujeres sumidos en la pobreza que deambulan en busca de algo para comer. Con ellos van sus hijos, expuestos a la prostitución en todo el sentido del término.
La gravedad del flagelo derivó en que se iniciara una acción conjunta entre el Juzgado de Menores N°2 de La Matanza (que recibió las denuncias) y el Directorio del Mercado Central para intervenir sin revictimizar a los pibes abusados. La ONG TRA.SOS fue convocada para trabajar en la contención de menores en riesgo.
Desde un principio, las limitaciones al arduo trabajo de la ONG hicieron difícil la tarea: “Lo que pasa es que se intenta tapar la situación. Hay una infraestructura armada que es muy difícil de eliminar. Nosotros no somos denunciantes. No hacemos seguimiento ni tratamiento, pero podemos y ofrecemos articular con los sectores del Estado que deben garantizar los derechos a los chicos”, explica la operadora social Gilda Acosta.

Gilda da indicios de lo que sería un sistema de complicidades. Pablo Prado, psicoterapeuta de la entidad lo argumenta: “Fue muy difícil encontrar los hechos. Muchas veces sentimos que estábamos por el camino equivocado. Pensábamos que o no éramos lo suficientemente hábiles para detectar o estaba muy bien escondido”. Con el tiempo entendieron la dificultad del caso: “¿Porqué era tan difícil?, porque consumidores eran todos: Policías, changarines, seguridad privada, comerciantes, camioneros, y algunos directivos también”.
Los integrantes de la ONG comenzaron a realizar tareas de prevención y promoción para los niños que deambulan en la zona. La idea fue difundir la existencia de un espacio para que los chicos estén contenidos mientras sus padres “juntan” en el predio. El trabajo incluía “callejeadas” nocturnas para determinar qué pasaba en los recovecos del mercado cuando caía el sol.
“Los pibes no salen concientemente sabiendo que van a comerciar con su cuerpo, sino que es una cuestión cultural y naturalizada”, remarca Gilda.
La labor es muy costosa. “Es un trabajo de hormiga, logramos que una persona nos diga que en las “catacumbas” (vestuarios subterráneos) se vendía sexo y drogas. Pudimos establecer un vínculo con las menores que ejercían la prostitución. Pudimos destrabar algunos conflictos, pero otros no”, señala Pablo.
Este trabajo de campo sirvió para la confección de un informe que en 2006 arrojó resultados alarmantes y categóricos. Lo llamaron aproximación diagnóstica de las actividades paralelas dentro del predio y revela: el excesivo consumo de alcohol, ejercicio de la prostitución por parte de mayores y menores, gran consumo de drogas como la marihuana y la cocaína, indigentes viviendo en sectores de los andenes, realización de “fiestas” en algunas naves y escasa presencia policial o de otros controles.
“A la gente de arriba, en la práctica, esto le interesa poco. Les sirve tener a una agrupación que se encargue de eso, para poder usarlo como pantalla. Yo le pregunté a un dirigente  si le interesaba cambiar algo, y que para lograrlo tendría que bajar de la oficina, desde donde ve a los chicos juntando verduras en los containers”.

Prevención, promoción y deuda

En el Jagüel, su lugar de trabajo, actualmente ofrecen a los chicos talleres de chapa y pintura, carpintería y herrería. También enseñaron repostería, talleres de cocina y conservas, al igual que macramé y artesanías. Allí las madres dejan a sus hijos mientras recorren los puestos. “Hay algunas que los dejan, pero hay un montón que se los llevan con ellas”, dice Gilda.

“Nosotros vamos a donde está el chico y generamos un vínculo con él, es un laburo psicológico también. Invitábamos a los pibes a que se sumen a los talleres ofreciéndoles un té a la salida del Mercado, cuando se van después de juntar. No sólo son chicas menores si no mujeres adultas las que se están prostituyendo. Tratamos de concientizar a las adultas, porque ellas también plantean que no tuvieron otras oportunidades”, explica.

“Hicimos un trabajo importante porque en parte desarticulamos como estaba tapada toda esta organización. Es un sistema perverso. Pero lograr terminar con el flagelo es muy difícil porque tendría que haber una persona todo el tiempo acompañando, y eso no se puede”.
A los integrantes la ONG les cuesta convencerse de que su trabajo no es una aspirina para combatir un cáncer. Actualmente, los trabajos de noche debieron suspenderlos por falta de presupuesto. El directorio del Mercado Central les adeuda el pago de 13 meses de honorarios.

Una deuda que hasta casi da risa: toda la ONG cobra tres mil pesos por mes. Que se reparten entre todas las personas que llevan adelante el proyecto.

 Un tour al centro de la marginalidad

Dos periodistas de 24CON recorrieron las callejuelas de cemento y basura del Central. Desde allí, salen alimentos para todo el país. Pero entran, también, la indiferencia, la miseria y el abandono en su estado puro.

Salimos desde el edificio administrativo, una mole verde y blanca que se divisa a la distancia. Elegante, informa a los automovilistas de la Autopista Ricchieri que ahí se ubica el famoso Mercado Central de Buenos Aires: el que muchos conocen por su razón social, aunque ignoran lo que sus interminables recovecos esconden.
Estábamos con el tiempo apretado. Habían pasado algunos minutos de las dos de la tarde de un viernes que cargaba con un sol dispuesto a violentarse todavía más con nosotros. Caminamos unos metros, cruzamos unas calles, una estación de servicio, esquivamos a unos camiones y nos comenzamos a dar cuenta que el Mercado Central es una ciudad en sí misma, pero sin semáforos.

Llegamos a las naves, que son galpones pero con otro nombre. Se trata de edificaciones de casi una cuadra de largo, pero de apenas unos metros de ancho. Atravesamos algunos pasillos arrastrando el contraste de la luz de la calle con la oscuridad de los lúgubres puestos techados. A medida que avanzamos, un simple golpe de vista vastó para comprobar que en el lugar interactúan personas de distintos estratos sociales. En sus calles los contrastes y las miserias se potencian, aunque todo parece transcurrir naturalmente. La diferencia y la indiferencia brotan a todo momento, y le imprimen a la escena un tinte cada vez más aterrador.
Afuera, en los extremos de las naves donde los camiones cargan y descargan, la velocidad del comercio y la marginalidad se funden en un solo paisaje. Los chicos no son ajenos y se suman al acopio de frutas y verduras que no califican para la venta. Estos restos, acumulados en grandes volquetes, se transformarán en sus alimentos o con algo de suerte sus papás lo revenderán en algún lugar del Conurbano. El olor putrefacto se torna irrespirable, casi inhumano. “Me queda en la naríz por horas”, nos dice Gilda, nuestra guía.
Nuestro paso no es lento ni rápido. Las miradas cómplices y los silencios quedan en evidencia cada vez que un fotograma de esta “película” se graba en nuestras retinas. Un hombre, flaco, desprolijo, de barba y sombrero, corta una rodaja de sandía caliente arriba de la pila de frutas podridas. La porción era para su hijo.

Como zombies, los changarines en cuero apuran el tranco y agitan los pasillos de las naves. Van del puesto a los camiones compulsivamente, con sus carros. Una botella plástica de bebida cola cortada a centímetros del pico, hace de recipiente comunitario para el vino “de cajita” que consumen parroquianos de una parrilla donde un chamamé suena a todo volumen. A metros de la fonda, una prostituta, sentada, espera. Agobiada, una mujer arrastra su chango con cajones de verdura cuya sombra le cubre la espalda del sol. Todavía le queda un largo camino para llegar a destino. Las caras tristes de los chicos da cuenta de que queda mucho trabajo aún y siguen “vagayando”.
El recorrido continúa, estamos serios y atentos. Pasamos los pasillos y al sol y al olor se le suma el ruido incesante de los carros que empujan persistentes los changarines. Ellos cargan y descargan camiones, por bajo sueldo, las 24 horas. Adentro y afuera de las naves todo está en constante movimiento y se manejan códigos propios de Mercado: “Si sos mujer y le gustaste te manosean en los pasillos”.
Un tour completo por el predio llevaría casi todo un día de caminata. El sol seguía agitando nuestros pulmones y mantenía nuestras frentes húmedas de transpiración, por lo que fuimos al grano: a las “catacumbas”. Mientras intentábamos sacar de incógnito alguna foto, llegamos a estos vestuarios subterráneos. Nos explican que se ubican en cada punta de las naves y son de uso exclusivo para personal del lugar, o por lo menos así lo aclara un cartel desvencijado en la puerta de entrada. Prevenidos, no pasamos. Es en una de estas cuevas -la más lejana- donde la prostitución sería moneda corriente.

Avanzamos. Gilda se detiene y nosotros también. Nos encontramos, a metros de una parrilla con una mujer con su bebé en bazos. Tiene 32 años, pero su aspecto casi la duplica en edad. A los pocos segundos, de la parrilla salieron inquietas y mucho mejor vestidas dos de sus hijas de entre 13 y 15 años. “Fueron  a buscar harina para poner en la panza del bebé, tiene gases” explica la mujer. Otra vez las miradas y los silencios se apoderaron de la escena. Nadie dijo nada.

 Un gigante con pies de basura

Donde está, qué es, quién lo administra. Abastece a once millones de personas. También venden carnes, ropa y hasta juguetes.

La Corporación del Mercado Central, administra el principal centro comercializador de frutas y verduras de la Argentina y es uno de los más importantes de América Latina.
Cuenta con un predio de 500 hectáreas y abastece a más de 11 millones de personas, con un caudal de 13 mil camiones por mes, provenientes de todas las provincias y del exterior.

En cuanto al espacio físico y geográfico que ocupa es abierto y abarca dimensiones muy amplias con zonas bien diferenciadas (andenes, naves, centro comercial, campos, edificio administrativo, etc) y limita en su mayoría con barrios de condición pobre.
En su interior también se comercializa ropa, muebles, juguetes y carnes. Tiene una comisaría propia, que cambia de titular cada seis meses, y un hospital de uso interno. Existen otras actividades comerciales asociadas al objetivo principal, como transporte público, talleres de reparación de vehículos y otros.
El mercado, en el que circulan unas 3 mil personas por día, se encuentra situado en un lugar estratégico que le permite en quince minutos de autopista estar en el Aeropuerto de Ezeiza, Aeroparque, Puerto de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires ya que se encuentra sobre Autopista Ricchieri equidistante de Avenida General Paz y Camino de Cintura, en el partido de La Matanza.

 Una historia polémica: “La patria batatera”

La gran nave comenzó a funcionar con la democracia. La idea original fue racionalizar la comercialización de frutas y verduras. Pero con el paso de los años se convirtió en un semillero de los vicios más rancios y oscuros de la política vernácula.

En pleno Conurbano, el Mercado Central de Buenos Aires es una isla de 500 hectáreas tristemente célebre por su lógica de funcionamiento que combina poder, negocios, violencia y marginalidad.

Comenzó a funcionar en 1984 durante el gobierno de Raúl Alfonsín y reemplazó el antiguo Mercado de Abasto. Nació como un instrumento para concentrar la provisión de frutas y verduras en el marco de una corporación tripartita conducida por representantes del Gobierno nacional, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente determina la formación de precios de las frutas y verduras que se comercializan en capital y GBA.

Siempre sospechado de manejos discrecionales para gratificar favores y conseguir beneficios mediante nombramientos y sueldos desproporcionados, el Mercado Central guarda increíbles historias de la política argentina reciente.

Batatas con champagne

A principios de los años 90’, aparecieron allí los denominados “batatas”: changarines del mercado reclutados para preservar de los escraches de Carlos Saúl Menem. La inauguración de la Exposición Rural de 1993 fue su debut. Había que impedir los silbidos a la hora del discurso presidencial.  Ese día padecieron las intimidaciones, concurrentes, cronistas y la por entonces líder de los jubilados, Norma Plá, que trató de ingresar al predio de Palermo pero fue empujada y agredida por el grupo.

Ene sos años era el matancero Juan Carlos Piriz, un hombre fiel al entonces titular de la Cámara de Diputados Alberto Pierri, quien conducía el directorio del Mercado Central. Los manejos del pierrismo dentro del organismo quedaron en evidencia tras una investigación del periodista Hernán López Echagüe, quien reveló que la patota que había agredido a opositores y periodistas en la  Rural había sido reclutada en el Mercado. Después de la denuncia, el periodista fue agredido por matones a pocas cuadras de su casa.
Todo esto obligó a  Menem a dictar la intervención del MC. Puso al ex comisario Luis Abelardo Patti al frente y pensó en privatizar el Mercado. Finalmente ninguna de las dos acciones surgieron efecto. El organismo no quedó en manos privadas y ni tampoco la llegada de Patti produjo grandes cambios.
En 2000,  el entonces gobernador bonaerense Carlos Ruckauf nombró nuevemanete a un viejo conocido del MC. Píriz retoenó al directorio y con él se registaron nuevos hechos violentos.

El país estaba en la antesala de la crisis social y económica más despiadada de su historia y unos 500 desocupados llegaron a las seis de la mañana para bloquear las puertas del mercado. Reclamaban a los operadores cajones con frutas y verduras.
“Nos tienen que dar una solución, acá facturan millones y evaden impuestos” gritaban los piqueteros. Las largas horas de discusiones entre los manifestantes y los operadores hicieron que los camiones con mercadería no tuvieran acceso al predio, hechó que colmó la paciencia de unos dos mil changarines (cobran por carga y descarga) que desataron una batalla: expulsaron a los desocupados a pedradas, palazos y patadas. Cuando ya no quedaba un sólo piquetero, los changarines se dirigieron al edificio central para exigir la renuncia de la cúpula del mercado, y todos dieron un paso al costado.
Para muchos todo tuvo un trasfondo político: tanto el pedido como la reacción fue el último capitulo de una disputa entre los puesteros y la administración del mercado. Ese día, a patadas y tomatazos, los trabajadores echaron a Piriz.

La era del hielo

El uso de la fuerza para dirimir diferencias parece ser una constante del MC. Para detener la suba de precios de las frutas y las verduras a fines de 2005, el entonces presidente Néstor Kirchner decidió encomendar una tarea de estricto control en el Marcado al polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para fiscalizar la evolución de los valores.

En las naves del mercado -que reúnen a productores, puesteros y consignatarios-, aseguraban en voz baja por aquellos días la existencia de presiones y aprietes para mantener los precios. En rigor, explicaban que no acatar las órdenes podría derivar en puestos clausurarlos, intervenidos o cerrados definitivamente.
En total desacuerdo con la intervención de Moreno, el representante del gobierno bonaerense en el Directorio, Ricardo Angelucci, decidió renunciar a su cargo en abril de 2006. Enfrentado también con el representante del gobierno nacional, Fabián Dragone, el funcionario dejo el puesto que ocupó más de cinco años y su salida había tenido el sello distintivo del MC, ya que días más tarde salió a la luz que Angelucci había sido víctima de una golpiza en su despacho a manos de una patatota de siete integrantes que gozaron de total movilidad e impunidad.

Fuente: 24.com  

 

CASACIDN Y NORA SCHULMAN MIRAN PARA OTRO LADO 
NIÑOS SE PROSTITUYEN POR COMIDA EN EL MERCADO CENTRAL – CASACIDN Y LA ONG VINCULADA LIDERADA POR CALCAGNO QUIJANO (MARIDO DE NORA SCHULMAN) NADA HACEN

por Juan Ferrari Sunday, Dec. 28, 2008 at 6:18 PM 

Fuente: http://colombia.indymedia.org/news/2008/12/97098.php

El lamentable cuadro de situación suma a chicos que también “venden” sexo para contener sus fulminantes adicciones a distintas drogas, principalmente alcohol, paco, marihuana y cocaína, a las que son empujados por el abandono, las carencias extremas y la ausencia mínima de afecto.
Apenas la destacada labor del grupo de trabajadores sociales de la ONG Tra.Sos intenta poner un freno, pero el drama es tan grande que siempre son desbordados.
Gilda Acosta, integrante de este grupo de luchadores, explicó que “el Mercado Central es como una ciudad aparte, un lugar donde todos los vicios, inequidades y problemas de la sociedad están amplificados, y desde nuestro lugar intentamos rescatar a los chicos, mostrarles que otra realidad es posible, que pueden crecer de forma sana, pero es difícil”.
Acosta precisó que la situación, amarga y cruda, exige “un trabajo permanente, y la verdad es que no podemos atender todos los casos, porque son muchísimos, muy complejos, y los recursos que tenemos no alcanzan”.
Todo comenzó a trabajar en el año 2002, cuando una denuncia por chicos esclavizados sexualmente llegó al Juzgado de Menores Nº2 del Departamento Judicial La Matanza.
Sofía Kordecki, jefa del Área de Promoción Infantil de La Matanza, dijo en declaraciones periodísticas sobre el tema que “allí pasan muchas cosas y el mercado es una ciudad en sí misma” donde “poder llegar a conocer todo y ser aceptados llevó mucho tiempo”.
Kordecki agregó que “los chicos a veces se resisten a revelar sus problemas y no es sólo por temor, sino porque es una cuestión natural y los pibes no comprenden del todo lo que hacen, y también hay casos en que los chicos son hijos de prostitutas y no conocen otra realidad”.
Superado el escollo de la comunicación, el equipo de Tra.Sos comenzó con la segunda etapa del plan, consistente en generar un espacio de contención. Así, comenzó a funcionar un predio en la localidad de El Jagüel, donde los pibes reciben clases de chapa y pintura o gastronomía, entre otros perfiles de futuros oficios. “Pero también se divierten y reciben contención, diálogo, amistad, que es lo que necesitan?, subrayó Acosta.
En ese sentido, se recalcó que la Corporación del Mercado Central adeuda a la ONG 13 meses de aportes económicos, por lo que sólo subsisten con las becas de la Subsecretaría de la Niñez del gobierno bonaerense.
“Desde la Municipalidad de La Matanza también recibimos apoyo, en materiales didácticos o elementos que sirven para desarrollar los talleres. Afortunadamente, podemos decir que hay más consciencia desde las instituciones del problema grave que tenemos, que se debe atender con urgencia, aunque en ocasiones los discursos no siempre se traducen en respaldo concreto”, cerró Acosta. (http://derechoshumanosdesdelacuna.blogia.com/2009/011905-abuso-sexual-de-ninas-y-ninos-en-el-mercado-central-de-bs.-as..php)

Diario Nco

Le soltaron la mano a Piriz y ya no es el armador de la UDeSo

 Por Claudio Kappeler

 Rumbo a octubre

El otrora cacique del PJ no fue invitado a una reunión clave del sector, que encabezó De Narváez. Los conflictos internos empezaron días antes de las Primarias y estalló cuando el diputado se habría quedado con una abultada suma de dinero que debía destinar a fiscalización. Fernando Asencio es el nuevo líder del espacio opositor en La Matanza.

Hablar de Juan Carlos Piriz es hablar de “los batatas” del Mercado Central, de uno de los máximos exponentes matanceros del menemato, de dinero sin retorno para campañas. El hoy diputado provincial del peronismo opositor es sinónimo de la vieja política, y su entorno se acaba de enterar.

Cuando Piriz salió al ruedo queriendo disputar otra vez la intendencia de La Matanza, el primer análisis del paño político fue: “Lo va a poner a Fernando (Asencio) para que vaya al frente y él va a hacer su negocio, como siempre”.

Los primeros atisbos de desconfianza en su propio sector comenzaron días antes de las elecciones primarias. El domingo 14 de agosto ese espacio explotó cuando el recuento de votos no sólo dio cuenta del aplastador triunfo de Fernando Espinoza, sino que también evidenció la precaria fiscalización que desarrolló.

Las suspicacias eran obvias a esa altura; Francisco De Narváez había enviado el maletín con una abultada suma de pesos que debía ser destinada al trabajo de fiscalización. Aunque ningún referente interno coincide a la hora de hablar de cifras, todos especulan que lo destinado para fiscalizar la elección fue menos del 50 por ciento de lo enviado por el colorado. El supuesto faltante sería de unos 600 mil pesos.

El concejal Fernando Asencio no quiere hablar del tema, pero en su oficina del Concejo Deliberante saben que la relación con Juan Carlos Piriz está “en su peor momento”. Una muestra de esto es lo ocurrido el martes en Las Cañitas donde los máximos referentes de la UDeSo local se reunieron, y el diputado ni siquiera pudo asomar la cara.

“Le soltaron la mano, dejó de ser el armador del espacio y la mucha o poca gente que quedó en la agrupación después de las primarias ahora le responde a Fernando (Asencio)”, confían fuentes del sector antikirchnerista.

En la reunión del martes estaban los radicales Manuel Atencio, Enzo Gioia, Jacinto Aluy, Matías Espaín y José Solaro; mientras que por el lado del peronismo se pudo ver a Fernando Asencio y Adrián Verdini -enemistados hasta hace algunos días-, en tanto que Piriz no fue invitado.

La ausencia del “Gordo” -como se lo conoce en La Matanza- marcó a las claras el nuevo panorama del sector. Ahora el concejal Fernando Asencio, ganador de la interna y candidato a intendente, se tendrá que poner el espacio al hombro y revalidar buenas relaciones con sus socios radicales para intentar bajar el nivel del papelón realizado en las PASO.

La historia pesa

Cuando Carlos Menem accedió al poder, La Matanza tuvo una fuerte participación en el directorio del Mercado Central de la mano de Piriz, que por aquel entonces era uno de los máximos puntales del PJ local y hombre fuerte de Alberto Pierri.

Entrada la década del ’90 ese organismo se tiñó de un manejo político partidario organizado para reclutar “batatas”, un grupo de choque prestado para cualquier servicio que requiriera el directorio. El sistema empezó a diseñarse en 1988, pero cobró vuelo tras el triunfo menemista. Aquel PJ matancero tenía a su mando un “grupo de seguridad” que además abultaba los números de la militancia peronista.

El Diario Página/12 desmenuzó los manejos que se realizaban en el Mercado Central. Ese matutino publicó en el 2000 un episodio que habría tenido lugar en la parrilla El Jagüel, frente al Mercado Central, donde Pierri reunió a quienes por entonces manejaban las cooperativas del MC y les dijo: “Si me entero que uno solo de mis hombres le saca plata a los trabajadores, les saco el brazo”.

La respuesta de uno de los asistentes no se habría hecho esperar: “Entonces empiece por cortarle el brazo al que tiene a la derecha”. Ese lugar lo ocupaba Juan Carlos Piriz.

El desenlace

En el año 2000 el Gordo volvió al directorio del Central pero la dicha le duró poco. Eran tiempos de crisis, de un gobierno nuevo en La Matanza. El 15 de enero de 2002 una batalla campal volvió a sacudir al organismo cuando unos 600 piqueteros al mando de Juan Carlos Alderete -que pedían alimentos- fueron corridos con palos y fierros por un millar de changarines.

“Nos usaron”, diría horas después el líder de la CCC en el distrito. El hecho derivó en un nuevo descabezamiento del directorio del Mercado, y a Juan Carlos Piriz se lo pudo ver corriendo custodiado entre insultos, golpes y una lluvia de verduras. “Si no lo sacaba la Policía lo matábamos”, dijo por entonces Miguel Radaelli, uno de los líderes de los changarines.

La nueva salida

Juan Carlos Piriz ocupa hoy una banca en la Cámara de Diputados de la Nación, pero desde hace tiempo dejó de ser aquel mandamás peronista de La Matanza y todo se lo debe a las últimas campañas que encabezó en el distrito. Desde que Alberto Balestrini se adueñó de este territorio, el Gordo nunca más ganó una elección, pero tampoco nunca perdió el armado que le garantizaba la continuidad en un cargo.

Sin embargo, este nuevo capítulo lo encuentra en soledad, ya nadie le cree y en su agrupación hasta se animan a decir que sus militantes “estaban pidiendo a gritos un cambio de mando”. (https://noticiasconobjetividad.wordpress.com/2011/09/08/le-soltaron-la-mano-a-piriz-y-ya-no-es-el-armador-de-la-udeso/)

  Tres Líneas

Verdini: “Habría que preguntarle a Piriz qué pasó con la plata de la fiscalización”

 El referente de la UDeSo salió a poner más dudas sobre el destino de los fondos para fiscalización que se deberían haber utilizado en las PASO. “Prometieron fiscalizar todo el distrito y no ocurrió; se le había dado dinero a ese sector para que fiscalice y no se sabe que pasó”, disparó Adrián Verdini.

Concejal Adrián Verdini y candidato a gobernador Francisco De Narváez.El diputado provincial Juan Carlos Piriz está fuera de juego, al menos en la teoría, y el concejal Adrián Verdiniaprovechó el revuelo para pasarle facturas y poner más dudas sobre su manejo en la utilización de los fondos que fueron destinados para el operativo de fiscalización de la UDeSo en las Primarias de agosto.

Luego de que NCO ventilara los interrogantes surgidos en el sector en cuanto al manejo del dinero, el concejal denarvaista Adrián Verdinihabló con un periódico de La Matanza abonando a la teoría de la duda y la sospecha como motores principales del desplazamiento de Juan Carlos Piriz como conductor del espacio peronista-radical.

El ovillo comenzó a desenredarse luego de las PASO, en una reunión que el propio Francisco De Narváez encabezó en Las Cañitas. Allí estaban el candidato a intendente Fernando Asencio, el concejal Adrián Verdini, y los radicales Manuel Atencio, Jacinto Aluy y Matías Spaín, entre otros. El gran ausente era el diputado Piriz.

El tema excluyente de aquella jornada fue el operativo de fiscalización desarrollado por la UDeSo en el distrito el 14 de agosto último. Las cuentas no le cerraban a De Narváez; O no hubo la cantidad de fiscales prometidos porque el aparato de Juan Carlos Piriz fue una mentira, o el dinero destinado para tal fin tomó caminos desconocidos haciendo fracasar la fiscalización.

El Colorado ya había tomado dos decisiones que cambiarían el manejo del sector en La Matanza: el gordo Piriz ya no sería la cabeza del sector, y la campaña en el distrito se manejaría como una sección electoral por sí misma.

Según publicó el periódico Política 2000, el concejal Adrián Verdini llevó agua para su molino ni bien el candidato a gobernador de la UDeSo pegó el volantazo. “El que va a encabezar este comando es Francisco De Narváez, con la colaboración de Alberto Roberti y de todos los espacios. El comando central va a funcionar en nuestro local de avenida Provincias Unidas al 3300. Se designó a nuestro secretario de gabinete Antonio Polito como responsable de ahora en más de la fiscalización. Ya tuvimos las primeras reuniones para ponernos a trabajar para las elecciones del 23”, detalló el edil presidente del bloque Unión Peronismo Federal.

¿El desplazamiento de Juan Carlos Piriz tiene que ver con muchos errores de fiscalización?, le preguntó ese medio: “Hubo muchas cosa que vienen de arrastre para el cierre de listas donde se habían planteado ciertos egoísmos de algunos. Después prometieron que se iba a fiscalizar todo el distrito el 14 de agosto, lo cual no ocurrió”, dijo Verdini.

Pero, en esa línea, el edil fue más allá y no le escapó a hablar del manejo económico en las PASO: “También hay temas económicos porque se le había dado dinero a ese sector para que fiscalice y no se sabe que pasó”, tiró Adrián Verdini.

“La realidad está a la vista, la lista del peronismo sacó el 38,20 por ciento y las dos listas radicales llegaron al piso”, se quejó el concejal, para luego disparar que “hay ciertas cuestiones oscuras que llevaron a De Narváez esta decisión de correrlo a Juan Carlos Piriz del tema”.

Sobre el supuesto faltante y/o desvío de dinero destinado a la fiscalización, Adrián Verdini confirmó las sospechas: “Yo no sé cuánto es la suma, no quiero arriesgar porque desconozco pero es más o menos la plata que se le entregó para que fiscalice y a la vista están los resultados que dicen que no se fiscalizó

¿Qué pasó con la plata?: “Habría que preguntarle a Juan Carlos Piriz”, finalizó lacónico el concejal que volvió a tomar protagonismo dentro de la UDeSo. (http://www.treslineas.com.ar/verdini-habria-preguntarle-piriz-paso-plata-fiscalizacion-n-493868.html)