Por Prof. Joaquín G. Puebla
HCD MATANCERO: ENFERMO DE CÁNCER IGUAL LO ECHARON
Suceden cosas raras e injustas en La Matanza y parece que, últimamente, todas se dan en el HCD matancero.
Primero fue la interna estrafalaria que lanzó el Dr. Claudio Alberto Gambaro apenas se enteró de la designación de Néstor García como Prosecretario del cuerpo. Por el fallecimiento del “Querido Gordo García” dicha interna quedó trunca, pero el Dr. Ganbaro quedó igual pedaleando en el aire (para ver más https://semanarioquintopoder.com/?p=1216)
La otra noticia fue la orden de impedirle la entrada y permanencia a “Petete” (un personaje que frecuentan los edificios públicos matanceros) por Parte del Presidente de ese Honorable cuerpo, Miguel Ángel Bampini (para ver más https://semanarioquintopoder.com/?p=1430).
La última noticia pero que en realidad fue una de las primeras, porque sucedió a principios de enero, fue el lógico despido o cese de funciones de reconocido militante justicialista Ricardo “Caito” Postillón.
Postillón estaba nombrado en el bloque del Concejal Adrián Verdini, al finalizar su mandato, como sucede por cuestiones legales, todo su personal dejó de pertenecer, como empleados, del Honorable Concejo Deliberante de La Matanza.
Pero hay cuestiones que dan que pensar y despiertan mucha bronca e indignación dado que era sabido que uno de los empleados de Verdini, Ricardo “Caito” Postillón estaba pasando un momento muy complicado de salud (tiene cáncer y estaba sometido a tratamiento) y en lugar, por cuestiones humanitarias y de “Compañeros”, de permitirle seguir como empleado del HCD fue dado de baja sin contemplaciones.
Obviamente la medida es legal y estaba prevista, pero no se puede dejar de mencionar la enorme cantidad de empleados de Concejales (muchos oficialistas y algunos opositores) que continuaron trabajando o mejor dicho, cobrando durante años sin prestar servicio alguno.
En el caso de Ricardo “Caito” Postillón había un atenuante, todo el mundo sabía de sus dolencia y de su valentía, porque a pesar de eso, se bancó una campaña proselitista y fue candidato en dicha lista, “Caito” a pesar de su enfermedad siguió trabajando.
El Peronismo y principalmente el matancero, hace alarde de su fina sensibilidad social, de su solidaridad y compromiso con los que menos tienen. En el caso de Ricardo “Caito” Postillón dicha sensibilidad, solidaridad y compromiso no existió, aun sabiendo que al darle de baja se quedaba sin obra social en medio de una enfermedad devastadora como es el cáncer.
Obviamente a “Caito” no le soltaron la mano, tanto Adrián Verdini como Francisco De Narváez siguieron su compleja situación de cerca y lo asistieron en sus necesidades.
Hace unos días Ricardo “Caito” Postillón fue intervenido quirúrgicamente y felizmente supero la situación delicada que tuvo que enfrentar, pero uno no deja de pensar en el auxilio que se le podría haber brindado, tanto del municipio como del HCD, porque más allá de haber integrado una lista no oficialista, no deja de ser un reconocido peronista de matanza y eso, si significa algo, tendría que haber bastado para sostenerlo en este momento tan duro y traumático que le tocó vivir; porque estoy hablando de valores que trascienden la política partidaria, estoy hablando de aquellos que se llenan diariamente la boca hablando de un peronismo que no sienten ni practican y sostengo esto, dado que de equivocarme, a “Caito” no lo hubiesen echado como a un perro sufriendo de cáncer.
No señalo con el dedo a nadie, solo planteo una cuestión de solidaridad, de respeto, de compromiso; se hubiese podido dar una gran lección de convivencia política y de peronismo.
Aún están a tiempo de darla, porque Ricardo “Caito” Postillón sobrevivió a la operación, está felizmente vivo junto a su familia y no le vendría mal una mano solidaria de parte de sus “Compañeros Peronistas”.