Hugo Melo secretario Gral. de la UOM Matanza dialogó con Semanario “Quinto Poder”. Muy claro en sus conceptos, Melo afirmo que “El problema más grave que tenemos pasa por la importación; hay fábricas que están ingresando cerraduras, otras que ingresan transformadores. Y todo esto afecta a la actividad local.” Y señaló que “La inflación está bajando pero porque la gente no puede consumir. Al no haber consumo no hay inflación”.
Q P: Estamos enfrentando momentos difíciles a nivel de la producción industrial, los trabajadores ¿sienten la crisis que hay en el país?
HM.: “Sí. Nosotros en La Matanza podemos decir que la producción está un 50-60% de lo que se venía produciendo. Así que se ha caído bastante, se siente mucho. Estamos viendo cómo sigue todo esto. Algunas fábricas se empezaron a recuperar, otras están prácticamente paradas. El problema más grave que tenemos pasa por la importación; hay fábricas que están ingresando cerraduras, otras que ingresan transformadores. Y todo esto afecta a la actividad local.”
Q P: El gobierno va eliminando trabas de importaciones, ¿Es como dicen ellos que está muy cara la Argentina o es la política de ellos de abrir el mercado interno a la importación?
HM.: “Yo creo que, de alguna forma, la política de este gobierno es de liberar, con la excusa de la competencia y de otras cosas que dice que va a mejorar, el ingreso de productos terminados y complica a la producción local. Igualmente en Argentina hay una suerte de complicación con los precios, estamos muy mal acostumbrados a algunas cosas y esto hace mucho más fácil que este gobierno intente bajar por ese lado la inflación. La inflación está bajando pero porque la gente no puede consumir. Al no haber consumo no hay inflación. Con respecto a la apertura de las importaciones nosotros estamos muy preocupados, y estamos trabajando la idea que algún funcionario a nivel nacional pueda acercase a hablar con los empresarios metalúrgicos, por lo menos de La Matanza. Esperamos poder lograrlo para que los propios empresarios puedan preguntar a los funcionarios que vengan cómo seguimos; porque si no se nos va a ir complicando cada vez más la situación.”
Q P: Usted habló que algunos sectores se están recuperando pero es medio un poco engañoso eso.
HM.: “En realidad no es una recuperación. Por ejemplo, una fábrica que estaba produciendo 9.000 toneladas, bajó a 3.500 y ahora está en 6.000 toneladas. Por lo tanto, se está recuperando pero todavía no llegó a la producción que estaba haciendo. Me parece que ahí hay un engaño a partir que la caída es muy fuerte y lo poco que se empieza a levantar para volver a donde estaba antes la actividad pareciera que fuera una recuperación. Pero no.”
Q P: ¿Con el diálogo han impedido despidos?
HM.: “Sí, dialogando con la gran mayoría de los empresarios hemos frenado suspensiones, que esperemos llegar a sostener hasta fin de año, y también hemos evitado despidos masivos. Pero también entendemos que los empresarios no se quieren desprender de la mano de obra calificada que tienen y están esperando que el cambio que pretende el gobierno sea positivo, aunque uno ve que el tema industrial pareciera estar en segundo plano para el gobierno. Para nosotros sería muy importante poder tener en claro hacia dónde quiere ir el gobierno con el tema de la industria.”
Q P: ¿El tema de importaciones cómo ha repercutido en lo que se llama la línea blanca de la industria?
HM.: “En la línea blanca tenemos un par de empresas que están más o menos bien en La Matanza pero no le pasa lo mismo a esas empresas en otro lugar del país. Por ejemplo, una empresa que en San Luis tenía unos doscientos y pico de trabajadores se cerró prácticamente toda y se mantiene lo que hay en La Matanza; por lo tanto, es como que está estabilizado pero la caída de puestos de trabajo que no se dio en La Matanza se dio en San Luis.”
Q P: ¿Cómo está el tema con el municipio? Usted ha participado con Débora Giorgi (la secretaria de producción) en algunas iniciativas para tratar de hacer un análisis preciso de la situación con los empresarios. ¿Se pudo avanzar en eso?
HM.: “Se fue avanzando en la medida que se fueron haciendo reuniones. Nosotros hemos tenido reuniones con Débora y su equipo en el sindicato, hemos participado en el Salón Malvinas, se trabajó con la idea del compre matancero. Pero esto no alcanza para la realidad que estamos viviendo como país; la situación es mucho más compleja y complicada. La realidad de la política industrial hace que lo poco que se puede hacer ni se note porque es muy poco en relación con lo que hay que hacer. La caída de la producción es muy fuerte, y uno lo ve cuando camina y se encuentra con muchos locales cerrados.”
Q P: Ustedes a pesar de haber puesto el freno en algunas obras que tenía el gremio, como la clínica en los kilómetros y todo lo que estaban armando, hace poco fueron revalidados los títulos y tuvieron una elección muy importante en cuanto a los números. Después la presentación de esa nueva comisión directiva que provocó un hecho político muy relevante. ¿Cómo lo viven ustedes a eso?
HM.: “Lo vivimos bien porque hubo mucho acompañamiento de los compañeros de las distintas fábricas, de los jubilados. Estamos muy contentos porque el cambio de autoridades significó un recambio generacional, que los compañeros tengan expectativas distintas, hay directivos muy jóvenes que van a tener que hacer sus primeras armas y que van a tener la posibilidad de construir muchas de las cosas que pensaban y querían hacer. Nosotros, a pesar de haber parado la clínica del kilómetro 39 (que es la única que hemos parado) ya que hemos volcado todos los recursos a finalizar la clínica de Ramos Mejía, hemos sido acompañados muchísimo por la gente. Y creo que esto se debió a que la gente vio el recambio generacional y que a pesar de toda la crisis y toda la problemática que tenemos seguimos trabajando y luchando para seguir construyendo.”
Q P: Ustedes revalidaron títulos en la UOM de La Matanza y esto los posiciona en lo que se dice la CGT local. ¿Por qué no hay unidad en la CGT de La Matanza? Se logró la unificación a nivel nacional y en La Matanza siguen todos dispersos.
HM.: “Creo que seguimos teniendo dirigentes que priorizan los intereses personales e individuales a los colectivos; entonces difícilmente se pueda lograr una unidad, que es lo que necesitan los trabajadores. En definitiva mientras se siga discutiendo por el espacio o la persona y no se den cuenta los problemas que tienen los trabajadores vamos a seguir separados. Los trabajadores siempre están unidos y los dirigentes somos los que ponemos por delante nuestros propios intereses y no nos damos cuenta que si construyéramos colectivamente seguramente tendríamos una CGT muy fuerte, muy importante y en beneficio de los trabajadores.”
Q P: ¿No cree que se necesita una CGT con importancia política y gremial en el distrito como para plantear algunos temas que no se están tocando?
HM.: “Yo creo que sí. Hace falta una CGT fuerte, unificada, con un único secretario general. No somos partidarios que haya tres secretarios generales a la cabeza sino un solo secretario general consensuado entre todos; y que ese secretario general sepa que está conduciendo pares, por lo que puede discutir y construir colectivamente. Esto va a permitir tener una CGT que esté a la altura de las circunstancias planteando las necesidades que tienen los trabajadores de un distrito como La Matanza.”
Q P: ¿Esta situación de división a quién beneficia en este distrito?
HM.: “A nadie; yo creo que lamentablemente perjudica a todos. Se perjudican los trabajadores, los dirigentes e incluso el mismo peronismo en La Matanza por no trabajar para el conjunto. Considero que los compañeros se tendrían que dar cuenta que debemos trabajar para los trabajadores y no para el poder político. Tendríamos que buscar un mecanismo que nos permita estar a la altura de las circunstancias. Para eso tenemos que tener una CGT independiente, que sepa entender los problemas de los trabajadores y no mezclarlos con la política.”
Q P: ¿Ese argumento usted cree que fue uno de los puntales que hizo la división de la CGT?
HM.: “Creo que sí. Esto es lo que nos ha dividido y nos sigue manteniendo divididos sin darnos la posibilidad de juntarnos porque un sector acusa al otro de depender del poder político. Pero en realidad, los dos sectores dependen del poder político; uno porque pertenece al oficialismo y el otro porque pertenece a la oposición. En definitiva, nos divide la política.”