Por Prof. Joaquín G. Puebla
Hace más de 20 años que conozco a Antonio “Tony” Argento y siempre me habló de Almirante Brown, una pasión que lo acompaña a todos lados. Siempre sostuvo que había que ordenar, económicamente hablando, la administración del club; que si se ordenaban las cuentas y se cuidaba los recursos del club los resultados deportivos acompañarían el crecimiento del club. A casi un año de haber asumido la Presidencia de Almirante Brown, Argento dialogó con Semanario “Quinto Poder” y nos brindó un panorama de lo que pasa en dicha institución.
Q P: ¿Cuánto lleva de mandato Argento?
AA.: “Diez meses.”
Q P: En estos diez meses ¿cómo encontró el club y cómo está ahora?
AA.: “El club estaba, económicamente, bastante desprolijo; y desordenado en la parte de gastos, de acuerdo a los ingresos.”
Q P: Me dijo que en la parte administrativa estaba muy desprolijo.
AA.: “Claro. Había muchos gastos y los ingresos iban mermando día a día. En estos diez mese tratamos de ir achicando los gastos rescindiendo el contrato con casi diecisiete jugadores. En los primeros días de enero hemos rescindido con Migliore y Sebastián Matos, que eran una parte importante en el área presupuestaria de fútbol.”
Q P: ¿Esto afecta el rendimiento deportivo del equipo o usted cree que no va a influir?
AA.: “No, porque según el técnico hay un gran entusiasmo en los chicos y ve que andan bien en el juego en equipo (fruto de lo trabajado en la pretemporada en la ciudad deportiva).”
Q P: Ustedes le apuestan todo a los pibes nuevos.
AA.: “Sí. A parte otra cosa que nos ha ayudado económicamente en estos cuarenta y cinco días de verano (desde del 15 de diciembre) es el gran trabajo que estuvimos haciendo en la ciudad deportiva con la temporada de la pileta porque hemos podido ir pagando deudas.”
Q P: ¿Cómo les ha dado el balance a fin de año?
AA.: “El balance nos dio un déficit presupuestario, que era lo que nos preocupaba. Al rescindir contrato con varios jugadores nos va a permitir que para junio estemos con las cuentas equilibradas.”
Q P: ¿Es un capricho o es una necesidad?
AA.: “No. Es una necesidad y urgencia. A parte otra de las esperanzas que tenemos para recaudar genuinamente son los días de partido. Si nosotros jugamos lunes y viernes no nos va a dar positivo el balance porque abrir la cancha nos sale 120.000 pesos y esos días la mayoría de los socios trabaja y no puede ir a la cancha. Por lo tanto, tenemos dos graves problemas: primero, tenemos un gasto que no podemos cubrir; y segundo, que el socio se enoja por no poder ir a ver los partidos de su equipo. Entonces dependemos de los organismos de seguridad y de la AFA para que podamos jugar los sábados. Así los socios pueden venir y las recaudaciones resultan buenas para pagar los gastos.”
Q P: ¿Usted ha sentido como una campaña en contra del club por hacerlos jugar los días de semana?
AA.: “No sé cuál es el tema. Sea cual sea tienen que revindicarse. Yo hasta diciembre me aguanté todas las decisiones provinciales, municipales y de AFA. Si no nos dan la posibilidad de jugar los días sábados el problema ya no es de los dirigentes.”
Q P: ¿Siente apoyo en este proceso de ordenamiento que está teniendo el club?
AA.: “Sí. La parte de los socios y aceptando invitados en las fiestas y en la ciudad deportiva es una colaboración que está haciendo el socio porque es un ingreso.”
Q P: ¿El estadio de Almirante Brown está en condiciones para jugar? Porque siempre le ponen la fecha y los mandan a jugar a otro estadio.
AA.: “No. En nuestro caso es que todavía la fuerza de seguridad no ha podido controlar a los violentos. Nosotros dependemos de ellos. Los que provocan problemas fueran del estadio son los que quieren perjudicar al club, a la comisión directiva; sólo les interesa el dominio político de ellos. En cambio, nosotros estamos tratando de depurar este tipo de gente porque no nos interesan.”
Q P: Entre los violentos hay una fuerte interna en la hinchada
AA.: “A pesar de la rivalidad que hay entre ellos; hay tres grupos que están trabajando de acuerdo a sus posibilidades pagando su cuota y su entrada a la ciudad deportiva. Pagan sus gastos como cualquier socio.”
Q P: ¿Cómo le afecta, después de haber sido socio vitalicio y haber estado siempre poniendo el hombro, vivir hoy la conduciendo del club?
AA.: “Era predecible. En octubre del 2010 me fui del club diciendo que siguiendo con esa administración y ese presupuesto alto íbamos a entrar en una decadencia económica terrible. Lamentablemente después de cinco años ocurrió. No fue que yo era un adivino sino que era algo predecible, que cualquier persona que esté en una situación como yo que estuve seis años en la administración y conociendo el seno del club se daba cuenta en qué iba a terminar ésto. Además, el ajuste y las desprolijidades que estamos corrigiendo eran sabidos. Es un costo de diez meses, que por suerte lo podemos hacer.”
Q P: Si los resultados deportivos no acompañan ¿cree que va a haber problema? Porque acá el hincha asocia todo con el resultado deportivo.
AA.: “Acá uno apuesta a los jugadores que elige, y de acuerdo al presupuesto y a la deuda que tenemos. Nosotros, al igual que el técnico, tenemos la esperanza que con estos chicos vamos a hacer un buen campeonato; porque tienen condiciones y estamos en un proceso de apostar a los jóvenes porque con los grandes (un equipo de gente grande y de experiencia, y de un millón y medio de pesos) nos estamos yendo al descenso. Nos fue bien con los pibes.”
Q P: ¿Entonces el mensaje sería primero el club y después vemos el deporte?
AA.: “El deporte va a andar porque cuando el jugador se siente respaldado, ve que está todo organizando, y de a poco se van cumpliendo con las obligaciones responde. Es decir; estamos mal pero bien, sabiendo cómo está el resto del fútbol argentino.”
Q P: Tantos conflictos ¿repercuten en la economía del club?
AA.: “Claro que sí porque nosotros tendríamos que estar organizados con la parte de AFA para saber cuándo va a empezar el campeonato y qué presupuesto hay que hacer, porque si no sabés cuánto va a generar la televisión no tenés que proyectar gastos sino que tenés que ir achicando por las dudas.”
Q P: ¿Cómo está la relación con el municipio?
AA.: “La verdad que la última vez que vi a la intendenta Magario fue en el acto que se hizo por los policías caídos. Después de ese día no tuve oportunidad de hablar con ella.”
Q P: ¿Están enfriadas o estancadas las relaciones?
AA.: “Pienso que es por motivo de rutina. Yo estoy abocado al club todos los días; así que no tuvimos oportunidad de charlar nuevamente.”
Q P: ¿Desea agregar algo más?
AA.: “Tenía un proyecto con el municipio, que le había comentado a la intendenta la última vez que la vi. Atrás del IOS tenemos un predio que nos lo dieron en comodato; y ahí podríamos desarrollar actividades como caminatas, un corredor ciclístico, un corredor de gimnasia para todos los vecinos de Casanova que se quieran acercar. Pero tenemos que hacerlo en conjunto porque la obra no está a nuestro alcance por su gran magnitud. Hay que rellenar una antigua laguna que se secó, y para eso necesitamos un gran aporte del municipio con entrega de camiones de tierra para hacer el relleno, después el alisado, iluminarlo. En su momento la intendenta se mostró interesada en el proyecto.”
Q P: También se podría abrir la calle Colonia.
AA.: “Si se pudiera abrir la calle Colonia se favorecería al vecino de Casanova, al mismo club, a COTO (si algún día abre tendría una entrada alternativa).”