Por Prof. Joaquín G. Puebla
Hace un par de domingos atrás la siesta se impuso en la Comisaría Distrital Oeste 3ra de Rafael Castillo, en M De Andes 1758. Por motivos personales alguna vez anduve un domingo por dicha Comisaría y, realmente, no se ve un alma deambulando por ahí.
En la misma cuadra de la Comisaría Distrital Oeste 3ra, a escasos metros de la misma uno de los más reconocidos e históricos vecinos de esa localidad matancera tiene su despacho profesional.
Mientras la oficialidad y la tropa de la Comisaría Distrital Oeste 3ra de Rafael Castillo dormía la siesta, por una ventana lateral de una propiedad lindera al despacho profesional de uno de los más reconocidos e históricos vecinos de esa localidad matancera entraron unos malvivientes. Sin problemas comenzaron a golpear la pared que daba a la oficina personal del vecino mencionado. Hicieron un boquete, ingresaron a la oficina forzando la puerta y llevaron a las rastras una pesada caja fuerte que no pudieron abrirla en el despacho.
Todo esto ocurrió a escasos 20 metros de la Comisaría Distrital Oeste 3ra de Rafael Castillo. Obviamente recién se enteraron de golpe boquetero a la mañana siguiente cuando el profesional mencionado se dirigió a dicha dependencia policial a realizar la denuncia correspondiente.
Parece que siesta dominguera es una tradición de profunda raigambre en los pagos de Castillo.