Por Prof. Joaquín G. Puebla
El comunicado de Prensa del municipio reza así: “Verónica Magario recorrió las nuevas instalaciones del Hospital de Niños de San Justo”. Desde el titular comentan las cosas inexistentes en un Hospital de Niños en plena crisis de atención y de personal.
La nueva guardia y unas fotos con el tomógrafo no pueden esconder la realidad de la verdadera crisis que vive el Hospital de Niños de San Justo.
Magario sostuvo, en su recorrida por el nosocomio que “El Hospital de Niños es el segundo hospital más importante de la Provincia de Buenos Aires y que atiende a una población no sólo de La Matanza sino de todos los alrededores. Viene creciendo enormemente. Estoy contenta de ir terminando las obras. De esta manera le damos la posibilidad a la población infantil de tener toda la tecnología como en los mejores hospitales privados, acá en el hospital público”.
Por su parte, Alejandro Collia destacó que “la Intendenta nos tiene acostumbrados a visitar obras para ponerse al tanto de cómo llevamos adelante los trabajos, y en esta oportunidad en particular, para supervisar las campañas contra las contingencias del invierno. La más importante tiene que ver con las infecciones respiratorias agudas bajas que se presentan fundamentalmente en los chicos menores de dos años”.
La directora del Hospital, la Dra. Liliana Silva, señaló que “estamos muy contentos con las nuevas instalaciones. Inauguramos la nueva guardia en la que se hicieron muchas modificaciones porque nos había quedado muy chica, el shockroom. Antes no teníamos lugar para dos chicos con patologías graves en el mismo momento, y ahora sí. Tenemos una internación intermedia nueva, entre otras obras”.
Según la gacetilla “Las instalaciones de la Guardia del Hospital del Niño de San Justo se pusieron en marcha en el mes de abril. La obra, que tiene un total de 600 metros cuadrados, permitió aumentar un 10% el número de camas de internación de clínica médica (84 en total), además de las 14 camas de Terapia Pediátrica y las 14 camas del Servicio de Neonatología.
En concreto, la nueva Guardia cuenta con ocho cunas nuevas y seis boxes para atención y aislamiento de los pacientes, según el cuadro y las necesidades. Uno de esos boxes está preparado para hacer Triage, es decir, clasificación de cuadros. Y se construyó un nuevo Shockroom”.
Ah, me olvidaba, hace unos días también hizo prensa con la remodelación el secretario de Salud matancero, “el Insalubre” Dr. Alejandro Collia (https://noticiasconobjetividad.wordpress.com/2017/04/17/san-justo-ya-funciona-la-nueva-guardia-del-hospital-del-nino/)
LA REALIDAD OCULTA
Ante el anuncio de la visita de la Intendente municipal Verónica Magario al Hospital de Niños de San justo se empezaron a acomodar las cosas. Por un lado comenzaron (algo lógico) a ordenar y limpiar algunas áreas del hospital que suelen estar bastante abandonadas. Pusieron un par de plasmas en la sala de espera (que luego de retirarse “La Magario” lo volvieron a guardar en el depósito de la Dirección). Distribuyeron a los padres y sus hijos que estaban esperando ser atendidos por diferentes pasillos para que “La Magario” no viera amontonamientos.
Sobre el recorrido previsto de la Intendente por el hospital distribuyeron, estratégicamente, pacientes y familiares “fotogénicos” (algunos pobres, una mamá con siete chicos, etc.) por si “La Magario” al verlos se sacaba unas fotos con ellos.
También se paró la atención porque el personal fue (entre las 11 hs. – horario previsto de arribo del vuelo transmatancero de líneas terrestres “La Magario” – y las 13.45 hs. – horario en el que aterrizó “La Magario -) a esperarla en el estacionamiento.
Todo lindo y organizado pero hubieron algunas cuestiones que nadie le comentó (algunos si le dijeron) a Verónica Magario, como la cola de familiares de pacientes o mujeres con sus hijos que esperan desde las 3 o 4 AM hasta las 8 AM (cuando abren la puerta de la sala de espera del hospital) para ver si son “beneficiarios” de un número que los habilita para ser atendidos. Parece un sorteo de lotería porque hay, en promedio, 80 o 90 personas haciendo fila (a la intemperie) y dan solamente, entre 25 y 35 números para la atención de los chicos. Los familiares y pacientes no solo deben esperar entre 4 o 5 horas el número que los habilita para la atención sino que al ingresar deben abonar el “Bono Contribución” para la cooperadora del hospital (50 mangos). Si pagas te atienden antes, sino no podes abonar, al final de la fila.
El personal andaba bastante embroncado y querían cruzar unas palabras con Magario, cosa que costó porque la misma estaba acompañada de una “Guardia de Corps” (Se denomina guardia de corps a un tipo de tropa de casa real. Su título indica que tuvo su origen en Francia, datando su nombre oficial del reinado de Luis XII) que impedía que los trabajadores se acerquen a ella. Entre las cosas que querían comentarle estaba el tema de la ropa de trabajo que hace más de un año no recibían y que la misma, estaba guardada y amontonada en el depósito de la dirección del hospital con moho y deteriorándose a pasos agigantados. Es decir, ¡!!No la entregaron, la guardaron mal y ahora no sirve¡¡¡
El Hospital de Niños de San Justo funciona porque el personal le pone onda y esfuerzo pero las autoridades del nosocomio y de la secretaría de Insalubridad dejan mucho que desear. Cualquiera puede limpiar y ordenar las cosas por un par de horas para que “La Magario” haga su recorrida, se saque la foto que fue a buscar y luego todo vuelva a la normalidad: un hospital deteriorado, con mala atención (no la atención de los médicos y profesionales, sino las disposiciones absurdas e inhumanas de las autoridades), con graves problemas de infraestructura y una conducción que solo cuida mantener “su quintita” bien abastecida.
Obviamente Verónica Magario tiene una cuota de responsabilidad porque anuncia que va a sacarse unas fotos y cuando llega esta todo hermoso; estaría bueno que se pegue una vuelta tipo 6 de la mañana para ver cómo anda todo y, verificar, si todo anda igual que en la foto.