Por Prof. Joaquín G. Puebla
Hay cuestiones y situaciones irremontables para un político o un funcionario; la principal es el rechazo de los vecinos y, cuando ese rechazo, se hace público y frente a la “conducción” (institucional o política) no les quedan muchos senderos para seguir transitando. La conducción política debe tener la sensibilidad para percibir estas cuestiones y no enojarse. Debe hacer lo mejor o lo correcto pero, si por un enojo o capricho, no hace lo mejor o lo correcto genera una situación de inestabilidad política e institucional.
La inestabilidad política e institucional tiene varios niveles de gravedad pero, aunque sea el nivel más ínfimo de la escala, es grave y las cuestiones que implican gravedad traen consecuencias.
Hace unos días la Intendente municipal, Verónica Magario, salió de recorrida para filmar un spot de campaña (https://www.facebook.com/magariovero/videos/821654701330312/). Visitó la Plaza de los Trabajadores (que ella, erróneamente – ¿será que no se enteró que cambio de nombre? – la llama Plaza del Cañón), las obras en la Reserva Natural de Ciudad Evita (estaría bueno que más allá de las obras y las filmaciones de campaña se dé una vuelta para ver cómo andan las diferentes usurpaciones de terrenos de la reserva) y la Plaza San Pantaleón en La Tablada.
En La Tablada es dónde más contacto tuvo con los vecinos, se sacó fotos con bebes y niños, habló con algunos vecinos que andaban por ahí (casualmente invitados por Clemente López, el Delegado municipal de la localidad) y, verdaderamente sin querer, se cruzó con un par de vecinas que comenzaron a quejarse, a viva voz, sobre el pobre desempeño de Clemente López al frente de la delegación municipal.
Una avalancha de quejas recibió “La Magario” en su corta recorrida y las vecinas mencionadas le embarrullaron de tal manera el marote que salió disparada hacia otros destinos. En el apuro y con su mejor cara de traste, Verónica Magario se subió al utilitario blanco (que utiliza para desplazarse) y se marchó sin saludar y esquivando, ostensiblemente, al pobre de López.
No es la primera vez que Magario deja de plantón a Clemente López, ha ocurrido en otras situaciones donde ella quiere dialogar con los vecinos tabladense y nunca puede decir nada porque los mismos vecinos la atosigan con un torrente de quejas sobre el accionar del funcionario.
SUCIA, POBRE, TRISTE Y ABANDONADA
Una de las vecinas que se quejó ante Magario comentó que “Tablada esta sucia, pobre, triste y abandonada” y remarcó que “López no hace nada, siempre fue así. Tablada debe ser una de las pocas localidades que no progreso”.
Otra vecina, comerciante de la zona, aseguró que “Deberían haber todos los años elecciones para ver trabajar al vago de López” y agregó que “Solo cuando viene de visita Verónica o Fernando este tipo se ocupa de limpiar un poco. El resto del tiempo la mugre nos tapa, las calles están llenas de baches y a los baches los rellenan con cascotes así nomás”.
“Para que me cambien una lamparita de la iluminación pública debo darle unos mangos a los que manda López y, en más de una oportunidad, debí comprar la lámpara yo y encima pagar por su instalación” comentó enfurecido un comerciante tabladense.
Realmente es una avalancha de quejas respecto a la labor de Clemente López y, ahora, a “La Magario” se lo dijeron en primera persona. Hasta hubo una amenaza de algunos vecinos de encadenarse a la puerta del Palacio Municipal en el caso de que la Intendente no los reciba.