Por Prof. Joaquín G. Puebla
El pasado 14 de mayo nuestro medio publicó la nota: “FINOCCHIARO: UN MINISTRO SIN PALABRA NI EDUCACIÓN” (https://semanarioquintopoder.com/?p=17046) donde contamos una charla con el entonces Director General de Escuelas y Cultura de la provincia de Buenos Aires, Dr. Alejandro Finocchiaro (hoy Ministro de Educación de la Nación) y en la cual lo había alertado sobre la situación en la que estaban algunas escuelas del distrito respecto a la infraestructura. A modo de ejemplo le hablé de la Escuela N° 155 de La Tablada, “Nuestra Señora del Buen Viaje”.
Dicha escuela (al igual que bastante otras) de la noche a la mañana y sin ninguna clase de previsión, por disposición de Nora de Lucia (Directora General de Escuelas y Cultura durante la gestión de Scioli) se transformó en escuela de doble jornada. No se construyeron aulas, ni se ampliaron baños; es decir, no se adecuo la infraestructura escolar a la nueva realidad que le imponían a la institución.
Tengamos en cuenta que dicho establecimiento educativo tenía entre 100 a 150 alumnos por turno y la misma tenía una infraestructura pensada para esa cantidad de alumnos por turno. Pero como la campaña presidencial estaba en auge y jornada completa sonaba bien, se lanzaron a la pileta hacinando, por cuestiones políticas a casi 300 chicos en una escuela pensada y construida para la mitad.
Finocchiaro se interesó en el tema y admitió que desconocía la situación. Muy serio se comprometió a estudiar el tema y resolver la situación según las disponibilidades del ministerio.
Esta charla con el “Ministro Sin Educación” bonaerense fue en diciembre de 2016 y hasta mayo, luego de un par de visitas de profesionales de la Dirección de infraestructura del ministerio bonaerense, no se había hecho nada al respecto.
Al comienzo del receso invernal de 2017 al se comenzó a gestar y como uno de sus últimas acciones como Director General de Escuelas y Cultura de la provincia de Buenos Aires, el Dr. Alejandro Finocchiaro dispuso que a la escuela N° 155 de La Tablada, “Nuestra Señora del Buen Viaje”, se le resolviera el problema.
Obviamente la solución que se dispuso sería temporaria pero, según nuestra experiencia, me parece que será una solución permanente. ¿A qué me refiero?, es que la solución ideada por los “cráneos” de infraestructura fue la instalación de precarias aulas móviles alquiladas a la empresa Bassani, con las siguientes características técnicas: Medidas – Largo: 6.00 mts – Ancho: 4.60 mts – Alto: 2.30 mts – Peso: 1000 kg – Colores: Chapa Galvanizada o Pintado (Apto para ploteado).
Realmente hermosas pero poco funcionales. Cuando hace frío no hay estufa que logre caldear el ambiente y cuando azota el calor las aulas de chapas son agujeros infernales. No me lo contaron lo viví siendo maestro de escuela. En una me tocaron aulas de plástico y en otra oportunidad estas aulas de chapa.
Pero por sobre toda crítica hay que reconocerles sus orígenes peronistas de la mano del “ilustre” Dr. Carlos Vladimiro Corach (Ministro del Interior de Carlos Menem desde enero de 1995 hasta el fin de su segundo mandato, en diciembre de 1999) pero debe haber faltado a alguna clase de su instrucción peronista o, quizás, aggiorno la doctrina y las formas de hacer política al reinterpretar eso de: Fino cumple (hay que reconocer que cumplió), pero cchiaro ¿dignifica?
Deberíamos agradecer a Esteban Bullrich por haber dejado vacante el sillón del Palacio Pizzurno (sede del Ministerio de Educación nacional) para que, presto, vaya a ocuparlo Finocchiaro porque de seguir al frente de la Directora General de Escuelas y Cultura hubiésemos padecido, los bonaerenses, sus magistrales políticas educativas.
Al respecto de su nuevo cargo muchos me comentaron que lo ascendían (en la escala política) pero a mi escaso entender no es tan así porque en el cargo que ocupa actualmente no podrá hacer tanto daño porque ahora sí y, con todas las letras, es un “Ministro Sin Educación” porque no tiene escuelas a cargo, no se sienta a pelearse con los docentes y solo se ocupa de tareas administrativas, protocolares y curriculares.
¡!!Gracias Don Finocchiaro¡¡¡ pero por haberse ido, no sé si me explico.