Por Prof. Joaquín G. Puebla
“La Posta Sanitaria de Rafael Castillo”: también tiene su historia y esta comienza cuando a principio de los ´60 como anexo de la Soc. de Fomento comienza a funcionar una sala de primeros auxilios atendida por un estudiante de medicina del policlínico de San Justo. El nombre de “Dr. Alfonso Sakamoto” se adquiere cuando este médico que atendía en la posta fallece en el Hospital Posadas a raíz de una meningitis contagiada mientras atendía a un niño víctima de esta enfermedad (http://heraldicaargentina.com.ar/3-BA-LaMatanzaRafaelCastillo.htm).
Hace unos días un vecino me aviso de extraños movimientos en la Sala de Salud Municipal “Dr. Alfonso Sakamoto” de Rafael Castillo. Lo anormal del caso era la instalación de una antena de celular camuflajeada con un cilindro de plástico blanco.
Ante la duda contacté presuroso al secretario de Insalubridad matancera y ex Ministro de Insalubridad provincial, Dr. Alejandro Collia para ponerlo al tanto y para consultarle quién o quiénes son los responsables de esta instalación. Me contestó que desconocía el tema pero, a la vez, me aseguró que todo estaba dentro del marco legal vigente y que no era una antena de celular sino una antena para la conexión de WI-FI
(El wifi es un mecanismo de conexión de dispositivos electrónicos de forma inalámbrica. Los dispositivos habilitados con wifi pueden conectarse a internet a través de un punto de acceso de red inalámbrica. Dicho punto de acceso tiene un alcance de unos veinte metros en interiores, alcance que incrementa al aire libre) y quedó en ampliar la información. Inmediatamente para sacarme dudas al respecto consulté con un especialista en antenas y esté confirmó que era una antena de celular camuflada y me aseguró que era innecesaria una antena de ese tipo para las conexión de dispositivos electrónicos de forma inalámbrica.
Como algo no me cerraba comencé a indagar sobre la legislación existente respecto a la instalación de antenas de celulares y mi sorpresa fue mayúscula al encontrarme que se violaba la normativa vigente.
UNA ORDENANZA CLARA Y UNA LEY CON DEMORAS
Generalmente las legislaciones que suelen correr detrás de los problemas, en este caso en particular la normativa se originó en los municipios y fue subiendo en la escala institucional hasta llegar al Congreso de la Nación.
Fueron varios los municipios que legislaron sobre la instalación de las antenas de celulares antes de que el congreso provincial y el nacional reaccionen. Todo comenzó allá por los años ’90 cuando comenzó a popularizarse el uso de los teléfonos celulares (http://www.todaviasomospocos.com/wp/wp-content/uploads/2012/06/La-problem%C3%A1tica-de-las-antenas-de-telefon%C3%ADa-m%C3%B3vil.pdf).
Si mal no recuerdo, en nuestro distrito el debate estaba centrado en que si las ondas que irradiaba la antena afectaba o no a la salud. A este debate se le sumaba la lucha de los vecinos de Isidro Casanova para evitar la instalación de torres de alta tensión y el tendido de los respectivos cables que cruzarían todo lo ancho de la localidad. Los dos debates fueron intensos y los mismos se centraban en los perjuicios que podían ocasionar a la salud de los vecinos las ondas que irradiaban las antenas y los cables.
El debate fue tan intenso que se trasladó al HCD matancero y el bloque radical, comandado por el Concejal José De Miguel, presentó un proyecto de Ordenanza (N° 11872 y después modificada por la N° 14902) de la Concejal Olga Pernigotti que regulaba la instalación de las antenas de celulares y el tendido de cables de alta tensión en zonas urbanas.
En el artículo 5° se habla de los requerimientos para la instalación de las antenas de celulares y en la redacción del mismo queda bien claro que dichas antenas no pueden instalarse en las mediaciones de escuelas, centros deportivos y centros de salud y, obviamente (aunque no lo menciona específicamente) en el techo de una sala de salud municipal y/o edificio público.
La ley provincial quedó a la espera de una ley nacional y, cuando se sancionó la respetiva ley nacional no hacía hincapié en el tema.
El vacío legal fue aprovechado por las empresas de telefonía móvil pero la instalación de dichas antenas sobre escuelas y edificios públicos siempre fue evitada.
Revisando legislaciones de varios municipios nos encontramos, como ejemplo, el municipio de Lanús que, a través de una Ordenanza, “prohíbe totalmente la instalación de antenas de celulares en zonas urbanas”.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es quién tiene la norma más completa sobre el tema (http://www.buenosaires.gob.ar/tramites/solicitud-de-localizacion-urbana-de-antenas-de-telefonia-movil-celular-y-otro-tipo-de).
Ahora bien, la Sala de Salud Municipal “Dr. Alfonso Sakamoto” es un edificio público y a partir de esto nace un nuevo planteo.
Habitualmente las empresas de celulares alquilan las terrazas de los edificios para la instalación de una antena y suelen pagar jugosos alquileres por eso. Ellos necesitan tener un contrato de alquiler o un convenio firmado con los responsables del edificio por exigencias del seguro.
Me pregunto: ¿quién autorizo la instalación de la antena de celular sobre el techo de una sala de salud?, ¿quién o quiénes firmaron un convenio entre la empresa de celulares y el municipio?, ¿existe dicho convenio?, de existir el convenio, ¿no debería haber sido aprobado por el Honorable Concejo Deliberante de La Matanza?
Como parece que no existe nada de esto surge otra serie de preguntas: ¿se alquila o se presta la terraza de la Sala de Salud Municipal “Dr. Alfonso Sakamoto”? Si se alquila, ¿quién cobra ese alquiler? Y si se presta, ¿a cambio de qué se hace dicho préstamo?
Esperemos que no sea un caso parecido a lo que sucedió hace un año cuando ilegalmente, pese a la autorización Dr. Gustavo Dutto, secretario general de Gobierno de la Municipalidad de La Matanza, se dispuso la “donación” de toda la chatarra que estaba en el viejo matadero municipal (https://semanarioquintopoder.com/?p=14099 y https://semanarioquintopoder.com/?p=14274).
De haberse repetido la situación tanto el Dr. Alejandro Collia, como el Dr. Gustavo Dutto dejarían mucho que desear como funcionarios públicos porque tanto con la chatarra como la instalación de una antena de celular huele “a curro”.
La actuación de Collia en ambos sucesos, que perjudican al erario municipal, es “muy criticable” y más de uno murmura por lo bajo que “está juntando unos mangos para su campaña a la Intendencia de Tres de Febrero (en la actualidad es Concejal en el vecino distrito)”
y lo de Dutto huele a incompetencia cosa que me parecería muy poco feliz porque este funcionario ha desempeñado funciones de más altas responsabilidades tanto en el municipio como cuando fue Diputado Nacional.