Por Prof. Joaquín G. Puebla
El acoso sexual es la intimidación o coerción de naturaleza sexual, o la promesa no deseada o inapropiada de recompensas a cambio de favores sexuales. En la mayoría de contextos jurídicos modernos el acoso sexual es ilegal. La directiva 2002/73/CE del Parlamento Europeo define como acoso sexual: “la situación en que se produce cualquier comportamiento verbal, no verbal o físico no deseado de índole sexual con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo”.
Cuando existen leyes referidas al acoso sexual, generalmente no prohíben bromas simples, comentarios indirectos o incidentes menores aislados, es decir, no imponen un “código de cívico general”. En el lugar de trabajo, el acoso puede considerarse ilegal cuando es tan frecuente o grave que crea un ambiente de trabajo hostil u ofensivo o cuando repercute de manera adversa en el empleo (como por ejemplo la víctima es despedida o degradada o cuando la víctima decide renunciar al trabajo). Sin embargo, la comprensión jurídica y social del acoso sexual varía según la cultura. Existen 125 países en el mundo que han legislado contra el acoso sexual en la última década del siglo XX y durante la primera década del siglo XXI. El acoso sexual puede perjudicar a personas de ambos sexos pero estadísticamente la mayoría de denuncias son de mujeres. Los principales acosadores son hombres que ejercen este tipo de comportamiento en ambientes laborales, académicos, estudiantiles e incluso familiares. Está considerado un acto delictivo, que es sancionado en función de su gravedad y que puede llevar incluso a la privación de libertad del acosador.
Esta es una nota que no me hubiese gustado escribir pero la realidad se impone y es momento de dejar bien expuesta una situación que viven miles de mujeres (principalmente) en nuestro distrito.
Es la política matancera es muy común (más de lo que se sospecha) que un dirigente político, a cambio de un favor o subsanar una necesidad, ejerza esta práctica sobre una o varias mujeres con determinadas necesidades.
Durante todos estos años que llevo trabajando de periodista me he encontrado con un sin número de casos e historias pero, generalmente, las mujeres que sufren este tipo de acoso prefieren no hacerlo público por miedo a exponerse públicamente o, principalmente, para evitar represalias de varios tipos. Cuando una víctima comienza a murmurar algo la primera amenaza que reciben es que van a perder el laburo dado que la mayoría tienen trabajos precarizados o son contratadas (por los contratos basura que utiliza el municipio y que se niegan a dejar de utilizarlos) o están inscriptas en algún plan social o trabajan en una de las cooperativas de trabajo que manejan, a discreción, los dirigentes políticos locales. La otra presión que reciben las víctimas es que dejaran de recibir algunas de las ayudas sociales que presta el estado tanto sea nacional, provincial o municipal.
El sistema político matancero (es más, la mayoría de los sistemas políticos de los municipios, de las provincias y del estado nacional se basa en el manejo discrecional que hacen los políticos de los favores que dan y, esto, va desde un puesto de trabajo hasta un bolsón de mercadería) se basa en el manejo de las prebendas que le dan a los que menos tienen y si el beneficiado dice algo, hace algo o cuanta algo que al dirigente político no le gustan pierden los beneficios o el trabajo que tienen dentro del estado municipal. Primero le cierran las puertas y, por ahí, si el tema trasciende preguntan.
Las autoridades municipales, el poder político y la conducción política del distrito utiliza está herramienta en forma constante y son muy eficaces a la hora de activar el mecanismo.
Hoy voy a contarles el caso de “GRM” (todavía no pondremos sus datos filiatorios porque restan ultimar acciones que lleven a formalizar la denuncia judicial correspondiente) una deportista matancera que se acercó al municipio a solicitar apoyo para desarrollar su actividad porque pensó que podrían darle una mano dado que representa a La Matanza desde que comenzó a practicar la actividad deportiva que la ha llevado al campeonato, porque la joven acosada es campeona matancera en su disciplina.
“GRM” se contactó con nuestro medio a través del siguiente mail: “Le escribo porque vi una noticia donde usted habla del Concejal Haljan (por Marcelo Haljan y la nota https://semanarioquintopoder.com/?p=19299). Le quiero contar que mostrarse con la novia piquetera, (falsa virgen) no es lo único malo que hizo el tipo, eso es lo mínimo; además de darle un cargo de coordinación, con lo que cuesta conseguir un trabajo municipal, ese tipo es un acosador. En mi experiencia que muchos de mis compañeros me conocen, yo era nueva en militancia y me acerque a su padre en busca de una ayuda para poder continuar con mi carrera boxística, él me derivo a su hijo y este tipo, que llamarlo HOMBRE o PERSONA es mucho, me acoso sexualmente junto a su amigo Víctor, quién me decía que en la política ‘hay que saber en qué poronga sentarse’ si es que yo quería conseguir algo. Como no accedí me corrió del entorno de la política como lo quiere hacer ahora con 2 compañeras que su novia no soporta, y le pidió que las eche. Él lo intentó pero como eran épocas de elecciones el padre, otra vez lo salvo, y las llevo a la oficina con él. (Como lo salvo también cuando chocó una camioneta que tenía a su cargo la cual era del municipio y una madrugada alcoholizado choco con un colectivo). Gracias a Dios conseguí a un sindicato como sponsor, y un partido político, también peronista, nos ayuda. Pero gracias a este tipo y a las personas como este tipo el peronismo está cada vez más dividido. Si usted quiere le puedo contar más cosas, pero yo quiero que todo esto llegue a oídos de Verónica que nunca pude verla y decírselo a ella, porque estoy segura que esta situación no la va a permitir y le va a dar una solución a mis compañeras que tienen más de 20 años de militancia cada una y están a punto de quedar desempleadas”.
Obviamente es un mail que llama poderosamente la atención y luego de coordinar nos encontramos con “GRM” quien nos contó su experiencia política al lado del Concejal Marcelo Haljan y su amigo Víctor Salgado.
En un fragmento de su relato “GRM” manifestó que “Me acerque al HCD para intentar hablar con el Presidente del mismo, no conocía a nadie pero igual fui. No pudo atenderme y, muy amablemente, me atendió Juan Carlos (por Juan Carlos Haljan Secretario Administrativo del HCD y Diputado provincial electo). Me escuchó lo que andaba necesitando y me dijo que fuese a ver a su hijo al anexo de la calle Illia porque él andaba con las artes marciales y que tendría más posibilidades de ayudarme” y agregó que “Fui a ver a su hijo Marcelo Haljan, Concejal de La Matanza. Después de hablar me cito para otro día y me propuso que si militaba políticamente con él podía ayudarme. Le dije que sí pero en mi tiempo libre porque yo trabajo y entreno todos los días. Nunca me habló de un trabajo ni me ofreció trabajo la ayuda que me dio fue mercadería que la repartí entre mis compañeros de gimnasio”.
“Desde el primer momento el comenzó a tirarme indirectas; al principio no le di importancia pero notaba algo raro porque apenas aparecía por la oficina él me llamaba a su despacho privado y cerraba la puerta y me hablaba mucho de sexo, de lo linda que era, que la militancia era dar y recibir. También me hablaba mucho de sus problemas con su mujer y de una tal Sol Providenza, una pendeja (según sus palabras) que le había movido el piso pero que ya no trabajaba con él. Todas indirectas” señaló “GRM” y añade que “Unos días después voy a verlo nuevamente, porque había quedado en ir a su oficina durante la semana para ayudar y comenzar a militar, y me hace pasar a su oficina donde estaba con Víctor Salgado quién, en medio de muchas indirectas, me dice ‘hay que saber en qué poronga sentarse’ para progresar políticamente, sino pregúntale a Verónica (en referencia a la Intendente municipal Verónica Magario). Me quede muy sorprendida y le dije al Concejal que no me parecía correcto que me hablasen de ese modo”.
“GRM” sostiene que “A Marcelo Haljan se le cayó la máscara y me di cuenta, finalmente, lo que quería. Le dije que me iba y que prefería hacerme camino por las mías sin apoyo de nadie. Al retirarme él me dice que me quede, que fue todo un mal entendido pero igual salí de la oficina y me subí al ascensor. El Concejal Marcelo Haljan se subió conmigo al ascensor y entre el segundo piso y planta baja se me tiro encima, me quiso besar e intentó manosearme. Muy enojada le pare la mano y me baje del ascensor y me fui”
ACOSO SEXUAL E INTENTO DE ABUSO
“Habló porque no quiero que otras chicas sufran a manos de este personaje lo que me pasó a mi” señala “GRM” y afirma que “Voy a hacer la denuncia penal correspondiente porque ya no se puede dejar pasar estas actitudes. Nuestra Intendenta, Verónica Magario, tiene que tomar cartas en el asunto. Ella es mujer y debe saber las cosas que hacen sus concejales. Nos tiene que respaldar para evitar que sigan sucediendo estás cosas”.
“GRM” tiene muchas razones para estar enojada y furiosa porque fue a solicitar ayuda y acompañamiento para una actividad deportiva donde representa a La Matanza y un funcionario público le ofreció ayudarla a cambio de su militancia política. Hasta ahí, aunque no fuese lo correcto, es algo más bien común y tolerable, pero si para recibir esa ayuda debe acostarse con el funcionario público, es otro cantar.
El Concejal Marcelo Haljan, más allá de todos los errores cometidos hasta ahora, por sobre todo es un funcionario electo, respaldado por más de 60 mil votos matanceros y debe hacer honor a ese apoyo porque ese apoyo implica un compromiso de servicio hacia su comunidad. Si no puede mantener su bragueta cerrada debería dedicarse a otra cosa.
Las acciones del Concejal Marcelo Haljan no implica que su padre las apañe y lo proteja y aun menos, habiéndose desarrollado el acoso sexual y el intento de abuso sexual dentro de una oficina pública de la cual es responsable de administrar y mantener.
Ahora bien, la pregunta del millón, las acciones del Concejal Marcelo Haljan ¿serán apoyadas o serán enérgicamente repudiadas por el bloque del oficialismo al cual pertenece?. Hay mujeres en ese bloque, la Intendente municipal es mujer, ¿Van a apoyar a edil oficialista?, ¿van hacer la vista gorda?, ¿se van a hacer nuevamente los distraídos como ocurre con el caso de Karina Rocca (ver nota https://semanarioquintopoder.com/?p=19334)?
En una convocatoria bajo el slogan “Ni Una Menos” que realizó en octubre de 2016, Magario expresó que “Esta convocatoria tiene que ayudarnos a reflexionar a toda la sociedad, pero desde el Estado queremos hacer ver las voces de todas la mujeres, para que no vuelvan a ser sometidas a más violencia. Y como Estado Municipal, una gran tarea que se viene desarrollando desde hace muchos años, en cuanto a la prevención, el acompañamiento y al seguimiento. Lo que necesitamos es que se siga visibilizando, que el estado esté presente, que la justicia, la policía y la sociedad en su conjunto, acompañen en estas situaciones”.
Ahora bien si ella es una funcionario pública muy comprometida con el tema, ¿cómo es que tolera la situación que padece un miembro de su gabinete municipal como Karina Rocca o apoyará al Cjal. Haljan ante la denuncia de una joven matancera?
Verónica Magario parece una maestra del viejo juego: digo una cosa y hago otra, porque antes las diferencias denuncias (todas en trámites judiciales) no ha movido un dedo ni se ha expresado públicamente para terminar con las agresiones, con la violencia de género, el acoso sexual y laboral y los intentos de abuso sexual en las dependencias municipales. Es algo ridículo que ella, siendo la jefa máxima del municipio más grande del país, hable y ocupe cargo o referencias sobre la violencia de género si en el municipio que gobierna tolera están prácticas; hechos y situaciones que no son inventos de mentes febriles sino que hay denuncias judiciales presentadas, respaldadas por pruebas y testimonios y ella, Verónica Magario, se hace la distraída.
Hay cuestiones en las cuales no se pueden hacer los distraídos los políticos, ni se puede mirar para otro lado; hay que tomar acciones para rectificar estos errores pero, principalmente, debe crearse un ámbito donde las víctimas de violencia de género puedan acudir a solicitar amparo y socorro.
Este caso, a partir de la publicación de la nota, ha de tomar estado público. En función de eso, varios concejales de distintos bloques han manifestado, al adelantarle verbalmente la nota, que fijaran una posición sobre el tema en la próxima sesión del Honorable Concejo Deliberante de La Matanza porque, según dichos de un Concejal, “Queremos que el recinto del HCD matancero siga siendo ‘Honorable’ y no vamos a tolerar estás prácticas abusivas”. Un edil del bloque oficialista sostuvo que “Vamos a repudiar en las palabras y en los hechos las acciones de un par, más allá de que sea de nuestro bloque”.
Todo está servido para que la Señora Intendente municipal matancera, Verónica Magario, tome cartas en el asunto y produzca hechos significativos para combatir la violencia de género, el acoso laboral y sexual y el abuso sexual dentro del ámbito municipal.
Parece que el caso de “GRM” no es el único, otra joven se contactó con nosotros y también tiene algo que comentar pero todavía no vamos a contarlo porque, según los dichos de esta joven, es menor de edad y debemos tomar los recaudos legales necesarios para no exponerla.