Por Prof. Joaquín G. Puebla
La palabra Responsabilidad proviene del término latino responsum (ser capaz de responder, corresponder con otro). La responsabilidad es el cumplimiento de las obligaciones o cuidado al hacer o decidir algo, o bien una forma de responder que implica el claro conocimiento de que los resultados de cumplir o no las obligaciones, recaen sobre uno mismo. La responsabilidad se puede ver como la conciencia acerca de las consecuencias que tiene todo lo que hacemos o dejamos de hacer sobre nosotros mismos o sobre los demás. Con la responsabilidad el individuo aprende a comportarse de manera que puedan confiar en él, ya que ésta garantiza el cumplimiento de los compromisos adquiridos y genera confianza y tranquilidad entre las personas. El ser responsable reflexiona seriamente antes de tomar cualquier decisión, pensando en los resultados y efectos que pueda afectar la propia vida o la de otros; es capaz de sentir lo que otros sienten y entender las necesidades de los demás; reconoce los errores cometidos y se muestra dispuesto a repararlos.
Negligencia: Falta de cuidado, aplicación y diligencia de una persona en lo que hace, en especial en el cumplimiento de una obligación. Error o fallo involuntario causado por esta falta de atención, aplicación o diligencia. El negligente puede con su inacción, causar daño, pero no tiene intención de hacerlo. De lo contrario su conducta ya no sería negligente sino dolosa. Estas consecuencias se producen por su solo descuido, pero la ley le atribuye los efectos de sus omisiones, ya que nadie puede escudarse para no sufrir las consecuencias de su accionar (en este caso de su inacción) en su torpeza propia.
Antes que nada me gustaría aclarar que esta nota debería haberse publicado en la edición anterior de nuestro medio pero, al ver el cariz que estaban tomando los hechos en ese momento, decidimos esperar a que aclare la tormenta porque nuestra intención es analizar los hechos y no tirar nafta al fuego.
NADA ES CASUALIDAD (https://semanarioquintopoder.com/?p=20575). El pasado 17 de abril, a modo de reflexión, escribí el texto (que sigue a continuación) en mi muro de la red social Facebook y realmente me quede sorprendido por el debate que se armó. Más de 250 personas expresaron su opinión y el comentario fue compartido más de 330 veces.
“Según la constitución provincial la seguridad pública debe garantizarla el gobierno provincial pero, hacia el 2000/1 ante la ola de secuestros y el clima de inseguridad reinante en el conurbano, los Intendentes solicitación tener injerencia en el diseño de la política de seguridad. Por esos años se crearon los primeros foros de seguridad y la mayoría de los municipios comenzaron a cobrar el 1% de las Tasas generales (ABL) para seguridad (combustibles para patrulleros). Ese fondo fue creciendo y comenzaron a comprar móviles policiales. Hacia el 2003 los intendentes crearon dependencias dedicadas a la seguridad: direcciones, secretarias, etc. La Matanza fue de las primeras en crear la Secretaria de Protección Ciudadana (años antes, siendo Alberto Balestrini Intendente municipal, se creó la Dirección, precursora de la Secretaria) con un importante presupuesto. Esta repartición municipal coordinaba operativos, planificaba acciones, etc. Hasta el año pasado se realizaba esa coordinación y que nuestra Intendente, Verónica Magario, decidió cortar toda relación con el gobierno nacional y provincial y los hizo POR RAZONES POLÍTICAS. Sin apoyo de los gobiernos nacional y provincial se podría víctimizar y declararse perseguida política. No es casual que los colectiveros marchen a la plaza de San Justo, lo hicieron porque desde hace mucho tiempo el municipio le ha prometido, dos o tres veces, la instalación de botones antipánicos, cabinas blindadas para los choferes, seguimientos de los colectivos (en las zonas de más alta inseguridad) por móviles policiales, etc.
No es casual que señalen a Magario & Cía, porque tanto Fernando Espinoza como Verónica Magario prometieron y no cumplieron y ahora se hacen los distraídos y se declaran víctimas, cuando en realidad, tienen una enorme responsabilidad sobre la inseguridad en La Matanza”.
La intención del comentario era encauzar el debate y debatir con información fehaciente. Personalmente me quede muy sorprendido por la intensidad del debate que se armó; debo aclarar que la mayoría de los que participaron de ese debate no tomaron en cuenta lo publicado sino que hablaron desde su bronca o desde una posición política firme.
La muerte de Leandro Alcaraz, chofer de la línea 620 no fue responsabilidad directa del gobierno nacional, ni del provincial ni del nacional. Alcaraz fue víctima de la no colaboración de los tres estamentos del estado. Esa no colaboración impidió tomar medidas preventivas que, posiblemente, le hubieran salvado la vida a Leandro Alcaraz. La no realización de acciones coordinadas mataron a Alcaraz y a otros tantos matanceros en los últimos meses.
¿Por qué no hubo ni hay coordinación de los estados municipales, provinciales y nacionales?, esa es la pregunta y ahí está el motivo de la grave situación de inseguridad que vive nuestro distrito.
La no colaboración y coordinación en materia de seguridad se basa en la decisión política de la Intendente municipal, Verónica Magario, de romper todo lazo de coordinación y colaboración con el gobierno provincial y nacional. Esta estrategia surge en septiembre del 2017 luego del escándalo del “Pastor Justiciero” (https://www.clarin.com/policiales/separan-policias-matanza-caso-falso-pastor-justiciero_0_Sy4IsKLsb.html.
Hay que aclarar que los funcionarios inculpados mediáticamente en ese momento (el Secretario de Protección Ciudadana, Dr. Carlos Orsingher y el Crio. Mayor Nicolás Salazar) no fueron procesados ni figuran en el expediente judicial como autores o responsables ni de delitos ni de acciones contrarias a la ley.
La prensa tomó ese caso como eje para hablar de Magario y de su política de seguridad. Después de ese caso la Intendente Magario resolvió designar al “Súper y Todopoderoso” Secretario administrativo, técnico y de relaciones institucionales, Dr. Claudio Horacio Adrián LENTINI a cargo de dicha área pero no para diseñar e implementar una política de seguridad, Lentini fue solamente a firmar expedientes y destrabar el nudo burocrático que se armó luego de la renuncia del Dr. Carlos Orsingher; de seguridad no hizo nada y de política de seguridad, aún menos.
Hasta septiembre de 2017 la “Pareja Gobernante” tenía voz y voto en cuanto al funcionamiento de la policía bonaerense en el distrito. Cambiaban a Comisarios a gusto y piacere, la jefatura departamental les respondía y, a pesar de estar enfrentados al gobierno provincial, tanto Magario como Espinoza manejaban la policía en el distrito; esto no era secreto, todo el mundo lo sabía y era lógico que tuviesen esa influencia en el diseño de una política de seguridad para el distrito que gobiernan.
La cuestión de fondo es que nunca se tomaron el tiempo para diseñar y ejecutar una política seria de seguridad. Pero esto no sólo sucede en esta área, estamos hablando de todo el municipio porque Verónica Magario, desde que asumió como Intendente, no diseñó políticas públicas en ningunas de las áreas del municipio. Hacer eventos y actos no implica que estén aplicando una política pública determinada. Hay funcionarios del gabinete municipal que vienen de la gestión de Espinoza como Intendente y Magario nunca los llamó para preguntarles que están haciendo o para darle alguna indicación sobre la gestión que están llevando adelante. En el universo político matancero la gestión de Verónica Magario al frente del municipio es llenar el gabinete de dirigentes, nombrarlos pero no les da función, no les baja línea política con respecto a qué deben hacer, ni los controla; son funcionarios sin funciones.
Desde septiembre de 2017 la “Pareja Gobernante” en el distrito tomó la decisión de desentenderse de la policía y de todo lo que ello implica. La decisión se basó en el fin, sin importar los que ocurriera en el medio; es decir, dejaron de gestionar en seguridad y, si pasaba algo, la culpa sería de María Eugenia Vidal y no de la intendencia matancero. Pensaron que Verónica Magario, ante los hechos de inseguridad, que seguramente ocurrirían, sería la víctima de un plan orquestado y ejecutado desde la ciudad de las diagonales.
Pero algo falló y Verónica Magario no pudo victimizarse.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA CAMPAÑA SUCIA
La repercusión del asesinato de Leandro Alcaraz fue imprevista y se dimensiono de tal manera que el equipo de comunicación de Magario y Espinoza no supieron manejarlo.
Intentaron capitalizar la movida mediática que cubría la muerte del joven chofer de la 620 pero les salió mal. Calcularon mal los tiempos, pensaron que con dinero podían direccionar la opinión mediática hacia su propio molino y culpar de todo a la gobernadora Vidal, pero la voz de los vecinos matanceros reclamando seguridad dejó fuera de juego la estrategia de Magario que quería politizar el reclamo justo de muchos matanceros y jugar a la política berreta.
El equipo de Verónica Magario se equivocó enormemente al citar el mismo día y a la misma hora a una conferencia de prensa (que con muchos billetes incentivaron la presencia de medios nacionales y provinciales) que estaban sepultando a Leandro Alcaraz. Si Magario hubiera ido al cementerio a acompañar a los familiares y amigos de Alcaraz y después haber hecho la conferencia de prensa, todo hubiera sido diferente.
Pero no, pensaron que con plata se podría redireccionar el enfoque de la noticia y cargar de culpas a la gestión provincial (culpas que también tiene dicha gestión y que son innegables) y, de paso, sacar un mezquino redito político.
En dicha conferencia de prensa (donde a los medios locales no se les permitió preguntar y fueron convocados con el único fin de hacer bulto) Magario se lavó las manos de toda responsabilidad y le tiró el fardo a la Vidal.
Algunos medios no reaccionaron como estaba previsto y comenzaron a criticar ácidamente a Magario quien no tenía respuestas a las preguntas y cuestionamientos que le planteaban.
Tan bochornoso fue su accionar que hasta la ex modelo Pamela David, desde la pantalla de América, la vapuleo en un mano a mano (https://www.youtube.com/watch?v=uSbWP-_Zdxs). David la dejó sin palabras con solo mostrarle fotos y videos de cuestiones relacionadas con la seguridad (la mayoría de los cuestionamientos fueron publicados por nuestro medio con anterioridad: https://semanarioquintopoder.com/?p=20419, https://semanarioquintopoder.com/?p=20261 y tantas otras notas más).
A partir de ahí hubo avalancha de críticas hacia la Intendente matancera, pero con un condimento especial: eran críticas razonables (http://www.perfil.com/noticias/politica/piden-investigar-a-maggiaro-por-desviar-fondos-destinados-a-seguridad.phtml?utm_source=facebook, https://www.youtube.com/watch?v=BS4XlFnuMwY, https://infocielo.com/nota/90437/ritondo_destrozo_a_magario_por_la_inseguridad_en_dos_anos_no_gasto_un_peso_del_fondo_de_seguridad/, http://www.lapoliticaonline.com/nota/112450-diputados-de-vidal-quieren-saber-si-magario-puso-los-fondos-destinados-a-seguridad-en-un-plazo-fijo/, entre otras notas).
A todo esto se vino el fin de semana súper largo con tormentas intensas, anegamientos e inundaciones y otro hecho policial: el intento de rescatar a un delincuente de la Comisaría primera de San Justo que terminó con la sargento primera Rocío Villarreal gravemente herida (http://www.ambito.com/920105-delincuentes-que-intentaron-copar-comisaria-de-san-justo-si-tenemos-que-matar-a-todos-lo-vamos-a-hacer).
Y Magario se quedó sin respuestas políticas ante la andanada de sucesos que se estaban dando y no tener respuestas políticas ante una crisis generada por falta de políticas públicas es realmente muy peligroso.
Al intentar tomar la iniciativa Magario fue a la misa que se realizaba en la Catedral de San Justo para pedir por la salud de la sargento primera Rocío Villarreal y ocurrió lo que debía ocurrir: un grupo de vecinos la increpó frente a las cámaras de televisión (http://www.latecla.info/5/90914-escrache-a-magario-chorra-ladrona-donde-est-la-plata-le-gritaron y https://www.facebook.com/todonoticias/videos/10157339868579863/).
Obviamente el oficialismo matancero realizó una lectura errada de la cuestión y sentenció: es una campaña en contra de Verónica.
La simplicidad del análisis es muy de manual pero le sirve a Magario para volver a victimizarse cuando en realidad debería ver y analizar que son reclamos genuinos de los vecinos matanceros porque la ven más preocupada a la Intendente por su carrera política que por la gestión municipal.
No hay campaña mediática en contra de Magario cuando esta debe explicar acciones y hechos que no se hicieron. Es así de fácil, cuando hay que explicar algo que no tiene explicación no hay campaña, hay deficiencia o, peor aún, negligencia en el desempeño de sus funciones.
El canal de noticia TN (https://www.youtube.com/watch?v=Rzx24KzMtfI&feature=share) emitió un informe sobre las motos (o KM) destinadas a la policía local y escondidas en un galpón.
Esas motos no pueden circular por no tener los papeles al día (publicado por nuestro medio https://semanarioquintopoder.com/?p=8654)
y no tiene los papeles al día porque algún súper funcionario (por error o negligencia) le dejó un “muerto al concesionario” donde se compraron las mismas (¿saben de quién estoy hablando?).
Verónica Magario tiene serias chances de integrar la formula provincial que lleve el peronismo bonaerense a las elecciones del próximo año, junto a algún otro Intendente del conurbano, muchos están hablando de Martín Insaurralde, jefe comunal de Lomas de Zamora (como lo anunció nuestro medio en la nota https://semanarioquintopoder.com/?p=20434) y en función de ese objetivo gira todo su accionar político pero descuidando su capital político que son los votos peronistas de La Matanza.
Es innegable la desmovilización del peronismo local por falta de conducción y eso fue patente en los diversos actos del 7 de mayo en memoria del natalicio de Eva Duarte de Perón.
Los actos que se realizaron fueron todos de entrecasa y la dirigencia y la militancia brilló por su ausencia. Dirigentes de otros distritos podrán decir que los mismos fueron multitudinarios porque juntar 200 o 300 personas, en otros distritos, significa un actazo pero en La Matanza no es así, todos sabemos que en cualquier esquina se junta más gente para hablar de fútbol.
Verónica Magario tiene una buena imagen fuera del distrito pero, en La Matanza, el vecino está muy enojado con ella porque no hubo, ni hay, ni habrá gestión. ¿Por qué afirmo esto?, simple si antes no había gestión con un numeroso plantel de cooperativistas, esos cooperativista ya no cumplen funciones de los trabajadores municipales porque el Ministerio de Desarrollo Social de la nación les ha dado otra función. Hoy las delegaciones municipales y muchas dependencia municipales no tienen personal. Hay un promedio de 5 a 10 municipales por delegación y eso, a la corta, no tiene solución.
Todo esto se comenzó a generar cuando Fernando Espinoza era Intendente municipal, en lugar de nombrar personal de planta municipal donde hacía falta se mandaban cooperativista o beneficiarios de planes sociales, algunas trabajaban pero otros, depositaban un porcentaje de su magro ingreso y no iban a cumplir ningún tipo de función. Los dirigentes políticos que manejaban cooperativas de trabajo mantenían un control férreo sobre los cooperativista y beneficiarios de planes sociales: algunos laburaban, otros pagaban peaje y otros tenía como única responsabilidad ir a los actos y movilizaciones.
Hoy los cooperativista y beneficiarios de planes sociales tienen otra tarea, que es la de estudiar. Algunos deben terminar la escuela primaria, otros el secundario y, los más, hacen cursos en las sedes de las cooperativas. Ningún dirigente político puede dar de alta o de baja a ningún cooperativista o beneficiarios de planes sociales. Esta medida dejó sin gente a los dirigentes oficialistas matanceros y esas medidas se están comenzando a notar en los actos.
Pero volviendo a los trabajadores municipales; estos están muy mal porque sin cooperativista se le aumentará la carga de trabajo que tenían hasta ahora y, encima, casi la mitad de los trabajadores municipales matanceros son contratados, hecho que los deja a merced de algunos inescrupulosos y voraces dirigentes del oficialismo porque ellos no van a dejar de recaudar y, próximamente, veremos casos de que los trabajadores municipales contratados deberán dejar un porcentaje de su magro sueldo para que el dirigente siga manteniendo su estilo de vida. Obviamente, si pagas peaje no vas a laburar.
Hoy la plantilla municipal no alcanza para cubrir la demanda de los vecinos de un municipio tan grande y poblado como el matancero y las medidas que toma Magario como Intendente achica cada vez la frazada; si antes era corta ahora va a ser aún más corta.
SIN ESTRATEGIA NI CRITERIO
Verónica Magario tiene todo el derecho de aspirar a cargos más altos pero para eso no solo alcanza con el deseo; debe haber una férrea voluntad de querer ser, debe haber un criterio serio y una buena estrategia.
Lamentablemente Magario está cometiendo los mismos errores que Espinoza cuando aspiro a la gobernación, descuidan el pago chico y ese error es muy costoso porque la principal carta de negociación que tienen son los votos del peronismo matancero (que elección tras elección van raleando considerablemente) y los votos de los vecinos. Tanto Magario como Espinoza apuestan a los grandes medios de comunicación y es una apuesta cara pero muy peligrosa porque un resbalón puede convertirse en una aparatosa caída.
El otro hecho que les juega en contra es que no hablan de política, ni de políticas públicas. Tanto en los actos públicos como en las reuniones reservadas la “Pareja Gobernante” hablan de cargos, hablan de futuro (obviamente solo para ellos), hablan de campañas en contra de ellos. Hablan de sus acciones de gobierno y las comparan con las acciones del gobierno provincial y nacional. En este punto deberíamos hacer un par de aclaraciones: Magario anunció un incremento promedio del 23%, mientras que para las categorías inferiores el aumento representará una suba de hasta el 24,5% en sus sueldos, y, en todos los casos, el incremento será retroactivo al mes de marzo. Son cifras muy superiores a las que está ofreciendo el gobierno provincial en las paritarias con los docentes (que se toma como referencia para el aumentos de la administración pública en general) pero los sueldos municipales están casi a la mitad (en promedio) a los sueldos de los docentes o de cualquier trabajador estatal de la provincia (no hablemos de los sueldos de los trabajadores del ANSES, PAMI, y otras reparticiones donde casi triplican el sueldo de un trabajadores municipal matancero) de Buenos Aires. Este porcentaje de aumento que anunció la Intendente municipal representa, para las categorías más bajas del escalafón municipal, una cifra que va de los $500 a $1000. Como está la cosa hoy, esa plata no es significativa y está muy por debajo de la inflación. Magario podría anunciar un aumento del 100% y no les modificaría mucho el ingreso a los trabajadores municipales matanceros.
Hacerse la víctima rinde pero debe haber algunos motivos que avalen presentarse como víctima. Magario se presenta como víctima del gobierno nacional y provincial, habla de discriminación hacia el distrito porque la persiguen a ella. La Gobernadora Vidal no quiere que Magario crezca políticamente en la provincia sería, literalmente hablando, el mensaje que se transmite desde las usinas del oficialismo. En algunos hechos (muy pero muy escasos) Magario tiene razón pero en la mayoría es que ella quién se planta como víctima pero en realidad es victimaria de los vecinos matanceros.
Sorpresivamente he visto a funcionarios y dirigentes políticos del oficialismo que, en privado, critican ácidamente la gestión y la política de Magario y Espinoza pero ahora salen a respaldar a Magario y hablan de una campaña en contra de la Intendente local; reitero: no hay campaña cuando se debe dar explicaciones sobre cuestiones increíbles. ¿Cuál sería la explicación lógica de tener más de 50 patrulleros de la policía municipal juntando polvo debajo un puente por más de dos años?, ¿Qué política de seguridad se está implementando cuándo un galpón lleno de motos, destinadas a la policía, que no pueden circular porque un súper funcionario no firmó los cheques en tiempo y forma?
No hay campaña en contra de Verónica o, mejor dicho, la campaña en contra se la hace ella misma o sus súper funcionarios de confianza. Es más, me aventuraría a afirmar que ni Espinoza ni Magario sabían de las motos guardadas porque van de acto en acto y no están en la gestión diaria del municipio, no están al tanto de las cosas que pasan ni las enormes “cagadas” que se mandan sus súper funcionarios de confianza.
Es claro, es algo que saben todos los que están en la política matancera y es innegable que ya no es cuestión de capacidad, ni de falta de liderazgo. La gestión municipal matancera esta parada adrede, sale más barato que no hagan nada y la diferencia puede invertirse en llamativas conferencia de prensa (la última anduvo arriba de los 2 millones de mangos) o en filmar notas o spot publicitarios que nunca salen al aire (le muestran a Espinoza o a Magario la nota que filmaron y que salió al aire a las 2 o 3 de la madrugada o que directamente no salen y se la editan con el reloj y el logo del canal).
Todavía hay mucha tela por cortar y muchas situaciones por analizar, pero la verdad no anda muy lejos. Cuando se debe explicar lo inexplicable es que algo anda muy mal.
Ni Espinoza ni Magario se hacen cargo del muerto y si ellos no lo hacen, ¿quién o quiénes son los responsables?.
Los sucesos que ocurrieron estás últimas semanas son responsabilidad de la Intendente matancera Verónica Magario y, de su asesor estrella y diputado nacional, Fernando Espinoza. No solo son responsables sino que demostraron negligencia en el cumplimiento de la función pública.
Es tiempo de parar la pelota y analizar profundamente la situación política y administrativa del municipio, porque la falta de gestión o, mejor dicho, la no gestión está provocando muertos y cuando hay muertos de por medio es otro cantar.
“La Pareja Gobernante” debería analizar seriamente los próximos pasos porque de seguir así, seguramente, se han de quedar sin el pan y sin la torta.