Por Prof. Joaquín G. Puebla
Algunos que saben dicen que el camino al infierno esta tapizado de buenas intenciones y algo de cierto debe haber en este dicho popular porque más de una vez he visto acciones de personajes incuestionables que terminan generando un mal mucho mayor al cual querían atacar.
El Monseñor Eduardo Horacio García, Obispo de San Justo y de comentada amistad con el Papa Francisco I, anda dejando jirones de su prestigio en acciones que no se entienden mucho.
“En el marco de la exhortación del papa Francisco a llevar la Iglesia a la calle y expandir el pedido por el Trabajo, por el Techo y por la Tierra, un nuevo labor social que realiza el Obispado de San Justo se concreta. En esta oportunidad, monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, firmó en presencia de la gobernadora provincial, María Eugenia Vidal, el proyecto ‘Madre Teresa Puerta de Hierro’, para el barrio Puerta de Hierro” dice la gacetilla de prensa donde se ve al Obispo García firmando el convenio con la Gobernadora bonaerense (http://www.almafuertenoticias.com.ar/?p=7848) María Eugenia Vidal.
A primera vista es algo meritorio y progresista meterse en una villa a construir una sala de primeros auxilios, un playón deportivo y la ampliación de una capilla pero, en dicho convenio, se habla también de la instalación de un puesto policial.
En “Puerta de Hierro”, una de las villas más renombradas y peligrosas de La Matanza y del conurbano bonaerense, hace bastante tiempo que se viene trabajando para urbanizar el barrio; dicha urbanización la lleva adelante Juan Enriquez, Coordinador Gral. de la Unidad Ejecutora de Villas y Asentamientos de La Matanza y con un fuerte apoyo de la Intendente Verónica Magario (https://semanarioquintopoder.com/?p=10683).
No parece casual que en lugar de aunar esfuerzos y tirar todos los estamentos involucrados para el mismo lado se empiece a dispersar el esfuerzo del estado en diferentes direcciones y con distintos protagonistas. Urbanizar en un trabajo largo y costoso que debe hacerse en conjunto con la comunidad porque si el vecino no participa no hay chances de concretar nada.
Es claro esto y las fotos que ilustran esta nota demuestran plenamente lo antedicho: los vecinos no dejaron entrar a los funcionarios que fueron, con la policía, a tratar de iniciar la obra. ¿Quién fue en cráneo maestro que se le ocurrió poner un puesto policial en una villa?; la capilla, sala de primeros auxilios y un playón deportivo está bien, más allá de que no fueron consultados los vecinos para ver si es eso que necesita la comunidad pero, ¿un puesto policial? Eso suena a provocación.
Lógicamente los funcionarios provinciales (asesorados por el obispado) piensan en un puesto policial para vigilar y evitar que se “afanen” los materiales de la obra los vecinos cercanos y este temor existe porque no hablaron con los vecinos porque en el fondo no les interesa y me aventuro a sostener que lo hacen para embarrar la cancha con dos fines, en primer lugar detener la urbanización porque es una política de estado impulsada desde el municipio y que dio y está dando resultados. Por el otro, está bueno sacarse una foto con el Obispo García, amigo del Papa Francisco, inaugurando una obra que va a beneficiar a “los villeros”. No se trabaja para los “villeros”, se trabaja con los vecinos para cambiar una lamentable realidad que lleva muchos años.
Hay que coordina y aunar esfuerzos detrás de un proyecto que dio y está dando resultados, más allá del posicionamiento político porque el éxito de la urbanización está a la vista en Villa Palito, en Villa “Las Antenas”, en la villa “Santos Vega” (https://semanarioquintopoder.com/?p=21403) y tantos otros barrios matanceros carenciados .
Es lamentable ver al Monseñor Eduardo Horacio García, Obispo de San Justo, prestándose a esta jugada política que solo sirve para dividir las aguas. No cabe en ninguna cabeza que se vaya a construir una sala de primeros auxilios, un playón deportivo y la ampliación de una capilla acompañada de la policía.
Es inmoral provocar a una comunidad con la Guardia de Infantería de la policía y el Monseñor García avala esto con su firma. No creo que esto tenga mucho que ver con “la exhortación del papa Francisco de llevar la Iglesia a la calle y expandir el pedido por el Trabajo, por el Techo y por la Tierra”.