Por Prof. Joaquín G. Puebla
Suele definirse como estrategia a una planificación de algo que se propone un individuo o grupo o el proceso de desarrollo e implementación de planes para alcanzar propósitos y objetivos. Para que este proceso tenga un sentido más amplio y abarcativo se utiliza la política.
Política (latín politĭcus – griego antiguo πολιτικός politikós, masculino de πολιτική politikḗ, que significa: de, para o relacionado con los ciudadanos) es el proceso de tomar decisiones que se aplican a todos los miembros de un grupo. También es el arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. La ciencia política constituye una rama de las ciencias sociales que se ocupa de la actividad en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. Es un quehacer ordenado al bien común.
Las Matanza tiene poder y ese poder, que no es solo político, está concentrado (mucho más de lo que creen algunos) en una persona.
Lamentablemente, en nuestro distrito, el poder político está en manos de la “Pareja Gobernante” (Espinoza y Magario, en ese orden). No puse “lamentablemente” con tono negativo o peyorativo, sino más bien como una expresión que señala la falta de democracia interna dentro del oficialismo matancero. Estoy convencido que si se democratizara más la toma de decisiones o hubiera un espacio serio y creíble donde se pueda opinar y que esa opinión sea tenida en cuenta, el poder político matancero saldría fortalecido y sus acciones tendrían más peso dentro y fuera del distrito.
Si bien las opiniones Fernando Espinoza y Verónica Magario (no en ese orden) tienen un notable peso político fuera del distrito, en La Matanza las acciones y dichos de la “Pareja Gobernante” parecieran que tuviesen peso pero, en realidad, no es tan así porque el “Consejo Áulico” (El Consejo Áulico fue originariamente un órgano colegiado ejecutivo-judicial del Sacro Imperio Romano. Su nombre derivaba del término latino aula, que en latín medieval había perdido su antiguo significado de mansión o gran residencia privada para pasar a significar corte, tribunal o palacio) no da consejos, solo aplauden y sacan beneficios de cada uno de sus aplausos.
En La Matanza no se hace política, solo se juega a la política. Salvo Espinoza y, en menor medida Magario, nadie ha elaborado un proyecto político con aspiraciones de poder. Hay una enorme lista de los que quieren ser, los que podrían ser o los que esperan ser pero todos los integrantes de esa enorme y larga lista esperan algunas cosas que no suelen darse porque la “alineación de los planetas” ocurre muy de tanto en tanto y, la misma, es una ilusión óptica.
Para aspirar al poder político en el distrito consideran que es necesario plata, militancia y organización. Estás tres cuestiones, consideradas básicas, la dirigencia matancera espera que venga de afuera del distrito; es decir, de los denominados “paraguas electorales” porque nadie está dispuesto a invertir para perder.
En grandes líneas los denominados “paraguas electorales” siempre terminan negociando con el poder político local, para que les cuide los votos y, a su vez, ellos se comprometen a no jugar a fondo para destronar al oficialismo reinante y, esto, no es dinámica política sino conveniencia económica. Cualquier candidato con aspiraciones serias de gobernar la nación o la provincia de Buenos Aires sabe que debe contar con una “buena pata peronista matancera” pero, al ver los números que se deben invertir para jugar en serio en el distrito, prefieren negociar porque eso les sale más barato. También está la otra lógica, que tiene mucho que ver con los dirigentes locales. Más de una vez aparecieron los fondos suficientes para jugar a ganar en La Matanza pero los políticos matanceros prefirieron armar un simulacro de campaña y fiscalización y quedarse con el vuelto (más de la mitad del dinero que vino) porque son conscientes que no llegarían a juntar ni siquiera un cuarto del ejercito de 5000 personas que se necesitan para el día de la elección repartidos entre fiscalización y logística.
MARÍA LAURA RAMÍREZ: ¿BRILLANTE ESTRATEGIA O ESTUPIDEZ POLÍTICA?
Hace una semana la Diputada provincial, María Laura Ramírez, realizó un escrache a la Sec. de Desarrollo Social del municipio matancero, Liliana Pintos y solicitó su renuncia al cargo (más información https://semanarioquintopoder.com/?p=21970).
Esta insólita acción abrió en canal a la agrupación oficialista “Ramón Carrillo” y provocó realineamientos internos trascendentes.
Algunos sostienen que “La Mary” Ramírez actúo bien y le marcó la cancha a la conducción política, hecho que en épocas de aplausos complacientes y silencios cómplices, le harán reflexionar a la conducción política del distrito para ver si reacciona y se dedican de una buena vez por todas a escuchar a los compañeros y dirigentes peronistas locales.
Por otro lado están los que claman venganza porque María Laura Ramírez cosechó muchos más enemigos que empleados (¿amigos? casi ninguno)-
Es innegable que la Diputada provincial, María Laura Ramírez quiere ser Intendente del distrito, alguna vez me dijo que “Fernando se lo habría prometido” y parece dispuesta a hacerle cumplir esa promesa. Pero no se comprende que, conociendo tan de cerca a Espinoza, intente obligarle a accionar a su favor haciendo estas cosas; a Fernando no se lo aprieta, es él quien hace el apriete. Si bien más de una vez se “Tragó los mocos” y “se comió el garrón”, Fernando siempre dejó un espacio libre de maniobra para, tarde o temprano, cobrarse venganza.
Si bien se esperaban más acciones de los “Barones de Mary” nucleados en el FAB (Frente Alberto Balestrini) esta no se produjeron y se llamaron a silencio para ver cómo se reacomodan las fichas.
¿La Diputada provincial, María Laura Ramírez alguna vez quiso romper con el tándem Espinoza – Magario?, parece que sí pero, a su vez, parece que no.
Según versiones contrapuestas (algo bastante común en nuestro distrito) la jugada de “La Mary” habría estado consensuada con la conducción política del distrito y, la movida, sería una estrategia más amplia para intentar romper y copar a la oposición peronista del distrito. Como suele suceder María Laura Ramírez se pasó de rosca y, lo que pretendía ser un simulacro, se convirtió en un escándalo político. La sutileza nunca fue un punto fuerte de “La Ramírez”.
Espinoza tiene medido, al centímetro, el distrito pero eso no implica que le dé más bola; es más, por esa información es que no le da bola a La Matanza.
A partir de esta información es que comenzó a gestarse el reacomodamiento de “La Mary” porque se habían comenzado a mover fichas, orientadas hacia el denominado “Peronismo Federal”, que ni Espinoza ni Magario controlaban.
El “Garcajal” del Pueblo, Abraham “Toto” Delgado cerró un acuerdo político con el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey (http://www.el1digital.com.ar/articulo/view/77220/tras-reunirse-con-urtubey-abraham-toto-delgado-anuncio-la-creacion-de-un-nuevo-bloque-en-el-hcd-local). Si bien el peso político de nuestro “Garcajal” no corta ni pincha su acuerdo sería la puerta de ingreso de otros jugadores con más peso político que el ex edil matancero que estarían buscando nuevos horizontes porque, al igual que el “Toto” Delgado, en “Cambiemos” no tendrían un futuro.
Esa jugada encendió las alarmas de la “Pareja Gobernante” y por eso habrían puesto en marcha “La Alternativa Ramírez” para que está rompiese con la conducción local y se alinease, acuerdo mediante, en las filas de “Peronismo Federal”. Obviamente la figura de María Laura Ramírez (me refiero como actora política no a sus abultadas formas) es mucho más apetecible que el desgarbado “Garcajal del Pueblo”, dado que está es legisladora provincial y tiene muchos más recursos.
Se planificó una movida que generase una excusa para “romper” (de mentira) pero, como señalamos párrafos arriba, la sutileza nunca fue un punto fuerte de “La Ramírez”.
Parece que la jugada fracasó por dos razones, por un lado nadie tuvo la delicadeza de avisarle a la secretaria de Desarrollo Social del municipio matancero, Liliana Pintos, que la movida de los “Barones de Mary” nucleados en el FAB (Frente Alberto Balestrini) era el inicio de una jugada más amplia.
Al estar en la inopia Liliana Pintos o gente de su entorno, comenzaron a elaborar estrategias defensivas y entre las diseñadas estaba que el Director de Planificación de dicha secretaria, Nicolás Fusca (respetado ex titular del área y hombre de estrecha confianza de la Concejal María del Carmen Cardo de Balestrini)
fuese el nuevo responsable del Sistema Integral de Promoción Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes ( SIPPD) que involucra al mencionado Servicio Local, el Área Programática Territorial y el Consejo Municipal de Chicos de La Matanza.
Otras de las movidas defensivas fue comenzar a difundir, subrepticiamente, algunos datos de la auditoría que realizó Liliana Pintos apenas asumió al reemplazar a la Ramírez. Esas “filtraciones” hablan de todo tipo de faltantes (mercadería de todo tipo, kit de construcción, etc.) que sumarían más de 8 millones de pesos.
La otra razón del fracaso de la movida “Ramírez: la opositora” fue su insatisfecho deseo de ser oficialmente designada como “la sucesora de la sucesora del sucesor”, es decir que Fernando Espinoza la designe oficialmente como candidata a Intendente en reemplazo de Verónica Magario en el hipotético caso de que vaya como candidata en la fórmula para la gobernación bonaerense. ¿No me digan que no es contradictoria una jugada política y los deseos de la política?, sería casi cómico la situación pero es una realidad que nos golpea a los matanceros, mientras que centenares de miles de matanceros la están pasando realmente mal, la conducción política e institucional del distrito juegan a la política barata.
Pero si hablamos de deseos acá se plantea otra cuestión bastante peliaguda. Fernando Espinoza le habría hecho saber a los intendentes peronistas del conurbano que cuando hablan de Magario candidata en realidad están hablando de que La Matanza pone el candidato y si hablan de La Matanza primero deben hablar con él. Es decir, si están analizando la posibilidad de que la Intendente matancera sea la candidata a Gobernadora o vice deberían hablar primero con Espinoza y analizar la posibilidad de que él sea el candidato a Gobernador o vice porque Magario, mal que les pese a varios intendentes peronistas del conurbano, va a volver a ser candidata a Intendente matancera porque es la única manera de calmar la interna en el distrito.
Ante este planteo el Jefe comunal de Avellaneda, el ultrakirchnerista Jorge Ferraresi, dijo que la intendenta de La Matanza, Verónica Magario es “una buena compañera que tiene posibilidad de poder presentarse”. Ferraresi no suele hablar por “boca de ganso” sino que suele hablar con el
(http://infogei.com.ar/cable/26737/virtual_bendicion_del_kirchnerismo_a_magario_como_candidata_a_gobernadora/) tácito acuerdo del kirchnerismo por no decir que lo hace en nombre de Cristina Fernández de Kirchner.