Por Prof. Joaquín G. Puebla
Lamentablemente, nuestro distrito, es “zona liberada al delito”. Este término que comenzó a utilizarse durante la última dictadura militar (Zona liberada, Luz verde o Área liberada era el permiso que tenían las grupos de tareas o patotas durante sus operativos en el terrorismo de Estado, durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional. De esta manera, si algún familiar, vecino o encargado del edificio se ponía en contacto con la seccional de policía más próxima o con el comando radioeléctrico pidiendo su intervención, se le informaba que estaban al tanto del mismo pero que no podían actuar) pero, ahora implica que los delincuentes tiene libertad de acción sin intromisión del personal policial.
Desde octubre de 2017 (hace un año) la municipalidad matancera no tiene ninguna relación con la policía bonaerense. A pesar de cobrar, en los impuestos municipales, un ítem para el pagar el combustible de los patrulleros, el municipio ya no lo hace y, a su vez, la policía dejó de custodiar los edificios públicos municipales. Solo se mantienen una reducida guardia policial en el Palacio Municipal y algunos edificios anexos.
Durante un año la secretaría de Protección Ciudadana estuvo, nominalmente, acéfala más allá de que por cuestiones administrativas estuviera a cargo del Dr. Daniel Lentini el todopoderoso SECRETARIO ADMINISTRATIVO, TÉCNICO Y DE RELACIONES INSTITUCIONALES.
En agosto pasado la Intendente municipal, Verónica Magario resolvió que la Jefatura de Gabinete incorpore a la Secretaría de Protección Ciudadana en su organigrama y también pase a manejar dos subsecretarías nuevas: la Subsecretaría Legal y Técnica de Protección Ciudadana, y la Subsecretaría de Derechos Humanos. La Jefatura continuará en el cargo Alejandro “Topo” Rodríguez, mientras que se designó como Jefe de Gabinete de Asesores a Luis Lata.
En tanto, la Subsecretaría Legal y Técnica de Protección Ciudadana estará a cargo de Omar Lacoste, y la Subsecretaría de Derechos Humanos será manejada por Amira Curi y tendrá como director a Miguel Rocha ((https://www.matanzadigital.com.ar/movimientos-en-el-gabinete-municipal-unificaron-jefatura-de-gabinete-con-proteccion-ciudadana/).
En pocas palabras hizo lo que viene haciendo desde que asumió como Intendente: crea áreas o cargos y nombra funcionarios sin funciones.
Ahora bien, podemos afirmar, sin equivocarnos que la ni Secretaría de Protección Ciudadana ni la Subsecretaría Legal y Técnica de Protección Ciudadana van a manejar “la Protección Ciudadana” porque el municipio “no tiene una política de seguridad” y solo habla del tema cuando se ve forzada (por los hechos delictivos o los muertos que tenemos todos los días en las calles víctimas de la inseguridad) ante la presión periodística (no la presión de los vecinos a quienes le da poca o nada de bola).
No cambia nada de lo que se venía haciendo hasta ahora y nuestro medio lo adelantó, en mayo pasado, cuando publicamos “EL RETORNO DEL ORTIBA – el lado oscuro de la inseguridad-” (https://semanarioquintopoder.com/?p=20900) donde nos referimos al ex Comisario General Carlos Greco, bien conocido por los múltiples escándalos en los que se vio envuelto durante su pertenencia a la bonaerense, de la cual se fue desplazado porque alquilaba patrulleros sin personal, los denominados “Espanta Chorros” (https://semanarioquintopoder.com/?p=9989, http://www.lapoliticaonline.com/nota/85229/ y https://www.clarin.com/policiales/denuncia-lanata-policial-separan-comisarios_0_SJtU96Dcv7e.html).
El ex Comisario General Carlos Greco no tiene mala fama por sí solo sino que siempre estuvo subordinado a otro ex Comisario General que supo ser la cabeza invisible de “La Bonaerense” y me refiero a José Antonio Raggio quien, en épocas de Espinoza Intendente ocupó la mencionada secretaría municipal.
Raggio debió renunciar a su cargo en medio de versiones encontradas pero, oficialmente, fue por cuestiones personales (http://www.el1digital.com.ar/articulo/view/39806/). En su momento, se habló y se conversó mucho sobre el pedido de renuncia de Raggio y, según versiones del momento, la misma se debió a una práctica, que venía realizando muy a menudo, que consistía en apagar las cámaras de seguridad que había instalado el municipio en distintos lugares del distrito. Esto habría quedado al descubierto cuando encontraron el cuerpo sin vida de Araceli Ramos (http://cosecharoja.org/encontraron-el-cuerpo-de-araceli-ramos/) en el predio de ex Jabón Federal en Crovara y Gral. Paz. Cuando la justicia solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad que estaban instaladas frente al mencionado predio, se encontraron que las mismas, si bien funcionaban correctamente, habrían estado apagadas en el momento que depositaron el cuerpo de la joven asesinada. Cuando Espinoza se enteró de esto le habría solicitado la renuncia a Raggio (http://www.lapoliticaonline.com/nota/75634/).
Son innumerables los hechos de inseguridad que pasan y han pasado, cotidianamente en nuestro distrito y el municipio no reacciona. La Intendente Magario, más preocupada de su carrera política que de gestionar, hace agua en el tema y, también, ha demostrado que tampoco le interesa el tema.
Eso sí, compra patrulleros a mansalva, los manda a plotear, los esconde un tiempo y después se los entrega a la policía un gran evento mediático. Uno dirá ¿y cuál es el problema?, no hay ningún problema, es más, es algo útil y necesario que es bienvenido por la policía pero, siempre detrás de estás erogaciones hay un pequeño negocio, y el mismo consiste en recibir un vehículo gratis cada cierta cantidad de unidades compradas.
No lo digo en vano porque seguimos la pista de una camioneta que generaba muchas sospechas al haber estado parada durante mucho tiempo en un céntrico estacionamiento sanjustense. En 2014, el municipio realiza una importante adquisición de vehículos (para el municipio, para la Patrulla Municipal y para la policía) sin licitación. Dicha adquisición se realizó por compra directa y la misma no fue objetada por el Tribunal de Cuentas bonaerense (que de honorable tiene poco). Siguiendo con la camioneta, era una Ford RANGER , dominio NJG138, radicada en Buenos Aires, en el Registro 1154 – La Matanza Nº 06, ubicado en Ocampo 3116. Dicho vehículo tenía deudas por infracciones de tránsito por un valor de $4.935,00. Según la el registro de infracciones y según la zona dónde fueron hechas las multas podemos deducir que esa camioneta realizaba periódicos viajes a la ciudad de La Plata y a la costa bonaerense. No nos olvidemos que fue un verano de intensa campaña política para Don Fernando.
El pasado 9 de octubre el sitio de noticias Realpolitik publica una nota titulada “Mientras Espinoza manejaba la caja del PJ, su esposa Nancy Mare veía crecer su parque automotor” (https://realpolitik.com.ar/nota/35090/mientras-espinoza-manejaba-la-caja-del-pj–su-esposa-nancy-mare-veia-crecer-su-parque-automotor/) y explicaba que “En solo dos años, pasó de tener un Peugeot 306 a dos 4X4 y dos autos de alta gama. Solo en el garaje acumula una fortuna cercana a los 5 millones de pesos, aunque para la AFIP figura como una simple monotributista”.
Todo esto no lo ponemos de relleno ni tampoco es algo que lo hacemos por cuestiones personales sino que queremos señalar que los muchachos no dan puntada sin hilo y cuando hacen algo amparado bajo el lema de que “Su prioridad es la seguridad de los vecinos” en realidad quieren cambiar de vehículos y sumar unos cuantos mangos a sus oscuros fondos de campaña o personales.
Anteriormente afirmé que el municipio no tenía una política pública respecto a la seguridad y no es casual esto sino todo lo contrario; las autoridades municipales tienen una clara política de cara a la “Inseguridad” porque la inseguridad es un “importante negociado” porque amparándose en la misma compran vehículos, cámaras (viejas y que no sirven), arman y desarman centros de monitoreo (con el costo que eso implica), compran botones antipánico (que luego se los venden a los vecinos) y alarmas vecinales. Podemos seguir todo el día escribiendo sobre los “negociados que realizan en nombre de la inseguridad” pero, como se dice habitualmente, para muestra sobra un botón.
Todo lo antedicho no es un invento. A principio de mes entrevistamos a Daniel Alfredo Bracamonte coordinador de un grupo de la red social Facebook denominado “Vecinos en Alerta”, quien, en una parte de la entrevista (https://semanarioquintopoder.com/?p=22012) nos comentó que “hay que sumarle la falta de interés del municipio en prevenir el delito mientras que en otros distritos (incluso del mismo color político que éste) se trabaja, y mucho, en la prevención del delito” y, más adelante en la nota señala que “Las 1.200 cámaras que la intendenta publicita que colocó brillan por su ausencia, y se puede ver en todos lados que no hay cámaras”.
En otra parte de la nota, Bracamonte nos cuenta que “Con respecto a las alarmas vecinales, que se solicitaron, se había pedido que fueran gratuitas. Se había llegado a ese acuerdo con el municipio. Pero finalmente se instaló una alarma vecinal en una cuadra y se entregaron 8 botones antipánico, y el resto los vecinos tenían que pagarlo ya pagando una tasa de seguridad en el ABL” y, cada botón, salía 500 mangos cada uno.
Como se darán cuenta no es cuestión de joder por joder pero con respecto a la falta de una política pública municipal escribimos más de una nota. Si bien Semanario “Quinto Poder” no tiene una sección sobre policiales, nos abruma el hecho de los incesantes hechos de inseguridad en todo el distrito y no es cuento chino, ni utilizamos el tema para criticar. La inseguridad es una realidad que se vive días tras día, todos los días hay situaciones delictivas que le cuesta la vida a un matancero y el municipio se hace el distraído.
La policía bonaerense es responsabilidad del gobierno provincial que conduce María Eugenia Vidal pero la diagramación e implementación de una política pública de seguridad para el municipio es de la Intendente Verónica Magario, cosa que no se ha molestado en diseñar ni diagramar porque está más ocupada en pelearse con Vidal (hecho que le suma, políticamente hablando) que en ver las cosas que pasan en el municipio.
Magario está muy fuera de foco de los temas municipales y cuando aparece ante los vecinos sin haber organizado, previamente, dicha aparición le suceden cosas impensables para ella y su entorno (https://viapais.com.ar/buenos-aires/395643-veronica-magario-participo-de-una-misa-por-la-policia-baleada-y-fue-insultada-por-vecinos/). Obviamente dicen que todo estuvo preparado pero no es así y lo saben.
Y EL TOPO…¿DÓNDE ESTÁ?
El Jefe de Gabinete y, a su vez, secretario de Inseguridad Ciudadana, Alejandro “Topo” Rodríguez, no se lo ve mucho gestionando el tema de la seguridad. No sé, por ahí hace un trabajo interno más relacionados con los papeles que con otra cosa pero hasta ahora, no dio señales de vida con respecto al tema tan acuciante como la falta de seguridad para los vecinos matanceros.
Eso sí, se lo suele ver almorzando, casi todo los días, en “Lo de Fina” un restaurant donde se puede comer comida tipo casera. Locales como este ya no hay muchos por San Justo. Hay un montón de restaurantes pero con cartas tan desopilantes en la descripción de los platos que, realmente uno, no sabe que pide. No hace mucho fui a uno y era tan incomprensible lo que decía el menú que me arriesgue y pedí uno que decía ravioles no sé con qué más. Cuando me lo trajeron eran ravioles con salsa blanca.
Habló de los boliches de morfi porque no hay mucho para hablar del “Topo”.
El “Topo” es un mamífero insectívoro de 15 a 20 cm de largo (cola incluida), pelaje oscuro y tupido, ojos diminutos, casi ocultos bajo la piel, hocico apuntado, patas cortas y uñas muy fuertes; tiene la vista corta y el olfato muy agudo; vive en las largas galerías que excava bajo tierra. Coloquialmente se refiere a persona que ve poco. También podría decirse que es la acción que consiste en la utilización de una persona, conocida como topo, cuyo cometido básico es ganarse la confianza de aquéllos que poseen la información para tener acceso a la misma.
No se me ocurre qué más puedo decir del “Topo” Rodríguez. Sepan disculpar.