Por Prof. Joaquín G. Puebla
“La diputada nacional Josefina Mendoza fue oficializada como la nueva titular del radicalismo local” publicó un medio local. Obviamente no me sonaba como militante o dirigente radical de La Matanza dado que es oriunda de Daireaux, un pueblo bonaerense de 15.000 habitantes.
Me quede un poco sorprendido que alguien de otro distrito y por más Diputada nacional que sea y tenga onda y mucha prensa ¿no entiendo como poder venir y ser Presidente del Comité de Distrito de La Matanza una dirigente que viene de un pueblo que tiene la mitad de habitantes que el padrón radical matancero?.
“Cosas de la política” me dirán algunos. Como periodista conocí un radicalismo fuerte, con Concejales de fuste, con Diputados nacionales o provinciales. Conocí un radicalismo que era la segunda fuerza del distrito y que en el viejo recinto del HCD sostuvieron épica batallas dialécticas con el peronismo matancero y nunca arrugaron.
No digo esto como militante radical, porque no lo soy, sino que me sorprendió mucho la novedad. ¿Tan mal anda el radicalismo matancero que debe ir a buscar dirigentes de otros distritos?.
Andaba en estas reflexiones cuando, casualmente, me encontré con Carlos Alberto García, un conocido dirigente radical de Gregorio de Laferrere. Tomamos un café y comentamos las novedades partidarias y, sobre el pucho, decidí entrevistarlo.
Q P: El radicalismo matancero esta viviendo una situación atípica. ¿Cómo lo ven ustedes?
CG.: “Lo vemos mal porque es una persona que viene a hacerse cargo de un partido que no conoce, a un distrito como La Matanza que tiene una idiosincrasia muy particular respecto a otros distritos de la provincia de Buenos Aires y de la Nación. Yo no sé cómo se va a manejar porque el resto de la comisión va a ser de acá, excepto que traiga una comisión foránea también.”
Q P: ¿El radicalismo matancero tiene hombres como para conducirse a sí mismo?
CG.: “No sé. Es como el ‘tiqui tiqui’ en el fútbol: tomala vos, damela a mí, tomala vos, damela a mí; pero nunca hacen goles. Gastan la pelota pero nunca producen resultados.”
Q P: Usted, más allá de la línea interna en que esté, es un hombre que ha militado muchos años en el radicalismo del distrito. ¿Le preocupa que el vicegobernador traiga a otra persona? ¿Cómo lo vive eso?
CG.: “La vida del partido siempre se desenvolvió alrededor de la interna, incluso hay un dicho que dice ‘había dos radicales y había tres listas’, porque siempre el partido se basó en eso por aceptar las disidencias, no ideológicas sino de puntos de vista, dentro del partido. Pero como en este momento estamos en un vaciamiento ideológico pasa esto. Es decir; cualquiera opina, cualquiera hace, cualquiera arregla; y si es o no alineado con la ideología del partido no les importa tampoco.”
Q P: ¿Cómo ve lo de CAMBIEMOS?
CG.: “Nuestra postura en este momento, bien personificada por Ricardo Alfonsín, la presentamos desde Gualeguaychú. Creo que el discurso de Alfonsín en la convención fue bastante claro. Después fue una cuestión de números, se forzó a que haya ciertos términos que limitaran la participación del radicalismo dentro de esta alianza. A mí no me gusta decir alianza porque no lo es. Es un acuerdo, que en definitiva resultó ser electoral y no programático. Se trató que sea electoral y luego legislativo para que no sea programático, ya que si es programático nunca entra en el molde de lo que es la Unión Cívica Radical. Entonces; no se puede solventar desde ningún punto de vista, por más que discutas o no, la participación del radicalismo en este gobierno.”
Q P: ¿Son un convidado de piedra?
CG.: “Uno puede ser un convidado de piedra o se haría un convidado de piedra y se haría el gil cuando más o menos la alianza sigue los lineamientos del partido o camina sola. Pero cuando veo que no se cumplió con ninguno de los requisitos, que no se cumplió ni siquiera con la parte constructiva de la alianza (hay un documento que dice dentro de qué parámetros se iban a manejar), que los tipos terminan haciendo lo que quieren, que no participan al radicalismo que para lo único que sirve es para dar la cara cuando hay que justificar las macanas que ellos se mandan (como pasó, por ejemplo con: las 24 cuotas, las tarifas planas del gas y la luz) no entiendo qué tipo de participación es; excepto que sea una participación interesada. No quiero ser malvado pero es una participación interesada. Imagino yo que es una participación con intereses personales.”
Q P:¿Desde cuándo el vicegobernador corta y maneja las internas del partido? Porque venimos de dos años de intervención porque en la última elección no se pusieron de acuerdo en los resultados.
CG.: “La intervención anterior la produjo él también, si bien había en su momento algunos participantes de otros lineamientos del partido dentro de la comisión del Comité Provincia. Es muy difícil cuando uno le tiene que prometer (en función de gobierno) a la coalición gobernante que va a cumplir con ciertos puntos que ella necesita si no se tiene el oficialismo del partido. Entonces; el fin de uno es conseguir por cualquier medio que el oficialismo del partido lo banque como representante del partido en aceptar o avalar las condiciones de funcionamiento de la alianza gobernante, más en una situación como esta que sabemos que de diez no embocan una.”
Q P: ¿Cómo vive esta situación donde una dirigente del interior, con todos los méritos que puede llegar a tener sea la Presidente del Comité de Distrito de la UCR matancera?
CG.: “Claro. Sinceramente, no hago una evaluación de la capacidad o no capacidad de esta mujer porque no la conozco. Cuando me dijeron que una mujer iba a ser la encargada de comandar los destinos del partido pensé que era una persona de La Matanza, que conocía el distrito, que conocía los problemas del distrito, que conocía la idiosincrasia de los radicales de La Matanza. Pero cuando me entero que es una persona que viene de afuera (que no la conoce nadie) no sé qué viene a dirigir, porque uno puede dirigir lo que conoce. No sé cómo se puede manejar La Matanza sin conocerla, excepto que sea simplemente cumplir órdenes.”
Q P: ¿Usted cree que estamos ante una crisis terminal del partido?
CG.: “Terminal no, porque al radicalismo lo intentaron matar muchas veces. Pero le puedo decir que estamos en una crisis extremadamente difícil de revertir desde el punto de vista ideológico. Yo digo que muchos dirigentes radicales se transformaron en sofistas. El sofismo es un lineamiento filosófico donde no importa la ideología sino que se busca la conveniencia, los métodos para llegar a desarrollar esa conveniencia y un fin determinado. El tema es que es un pragmatismo totalmente exacerbado, sin sopesarnos en la parte ideológica. El caso más claro lo tenemos ahora, porque si uno analiza las cosas desde el punto de vista ideológico no podríamos persistir ni 10 minutos más en este acuerdo. No hay muchos puntos en común entre el tradicional radicalismo y este gobierno. No digo que sean una total deshonestidad, pero no son lineamientos de gobierno. Hay gobiernos de derecha, de izquierda, de centro, de centroizquierda. Por eso ahora se está tratando de formar un arco opositor que sea de centroizquierda, socialdemócrata y que propenda un poco más a la movilidad social ascendente como siempre se ha caracterizado este país. Por eso siempre teníamos a la clase media más fuerte de toda América Latina.”
Q P: ¿Cómo ven ustedes el futuro del radicalismo matancero?
CG.: “En un tiempo muy corto no le veo una solución clara porque hay muchos elementos condicionantes en la provincia de Buenos Aires, de parte del vicegobernador, para que las cosas sigan como están. Porque, para mí, se necesita gente que sea permeable a las decisiones del gobernador, que es el presidente del partido.”
Q P: Estamos en el distrito más importante de la provincia de Buenos Aires para el radicalismo. Siempre todos los candidatos del radicalismo vienen a La Matanza a buscar votos, y la política interna del distrito en cuanto al radicalismo la manejan desde afuera hace muchos años. Y el radicalismo de ser la segunda fuerza política en el distrito ahora no tiene ni un representante en el Concejo Deliberante ni en el Consejo escolar. ¿Cómo viven esta situación ustedes? ¿Cómo lo ven?
CG.: “Mal. Para mí son incapaces de demostrarle al electorado qué es lo que piensa el radicalismo. Uno siempre anda a media agua, siempre tratando de ser más papista que el Papa. Cuando quise plantear que hiciéramos ciertos análisis del gobierno dentro del Comité para saber qué puntos de coincidencia tenían con la ideología o pautas programáticas, con la manera que tiene de ver la política el radicalismo, me dijeron que en los temas nacionales y provinciales no nos metiéramos.”
Q P: ¿Hacen todo esto gratis o por algunos carguitos o conchabos?
CG.: “Yo supongo que aquel que abraza la política lo hace por un sentimiento, y por decir ‘sí’ en los cargos pero con un desarrollo a poder implementar políticas que fueron el norte de uno toda la vida. Y no simplemente por el hecho de un cargo y un monumento que recibirá por el cargo en el que está o por poder decir meto diez amigos en un cargo para poder luego armar mejor una lista o por poder tener mayor peso político en el Comité. Eso no sirve. Esto está pasando en este momento, que se digitan cargos para después tener el manejo del Comité, porque si no esto no se da.”
Q P: Tampoco son tantos los cargos.
CG.: “Pero el valor de uno está en aceptar lo que le dan. Cuando dicen este tipo es honesto y el otro es menos honesto no es así. A este le encontraron el precio, al otro todavía no se lo encontraron.”
Q P: ¿Desea agregar algo más?
CG.: “Esperemos que mi pobre partido se recupere porque junto con él se recupera la gente. Lo único que podemos decir es que, por lo menos, hasta ahora somos honestos. No sé si capaces o no, pero somos honestos.”