Por Prof. Joaquín G. Puebla
“Carlitos” supo manejar bastante poder pero nunca fue dueño del poder. El poder que ejerció siempre fue delegado, principalmente, de su ex amigo Fernando Espinoza.
“Carlitos” (como cariñosamente lo llaman todos) es sobrino de una de los más recordados y poderosos dirigentes del peronismo matancero: Víctor “El Dogo” Orshinger.
Pero “Carlitos” no es igual que “El Dogo”, en sus actitudes y acciones políticas ni siquiera se parece, teje y desteje medio en las sombras y nunca se sabe, a ciencia cierta, en qué anda.
Al Dr. Carlos Orshinger lo dejó el poder de lado y eso trae consecuencias importantes porque sin el “Paraguas del Poder” un político que ha dejado bastantes heridos por el camino, son muchos los que comienzan a pasarle facturas.
“Carlitos” Orshinger supo ser la sombra de Fernando Espinoza, fueron muchos años que anduvo de ladero del mandamás matancero y “guardó”, en su memoria, muchos recuerdos (para él) “imborrables” (no es así para Don Fernando que los quiere borrar para siempre).
A pesar de la resistencia de propios y extraños, a “Carlitos” Orshinger, Fernando Espinoza lo hizo Concejal (más de uno sentenció: “Carlitos tiene una memoria prodigiosa”) y no desempeñó un buen papel como edil más allá de ser Presidente de una de las comisiones más importantes del HCD local: La Comisión Especial.
Dicha comisión trata todos los pedidos de habilitación de industrias y comercios que no se encuentran dentro de la normativa vigente. Esta “Comisión” es muy especial porque suele generar “pingües beneficios” que suelen repartirse entre todos. Pero no fue tan así bajo la batuta “Carlitos” Orshinger porque “no repartió nada, ni siquiera unos míseros mangos para quedar bien”; a tal punto llegó la angurria del edil laferrense que los concejales del oficialismo se “negaron firmarle los despachos de comisión” y, literalmente, lo echaron del Concejo Deliberante.
Gracias a su “prodigiosa memoria” “Carlitos” Orshinger fue designado en el ejecutivo municipal al frente de la secretaría de Protección Ciudadana y en esta función se sintió a sus anchas dado que le dieron “carta blanca” para “recaudar para su corona”. Fueron muchos y buenos los negocios que realizó y, algunos, fueron abordados por nuestro medio.
Pero cuando el poder te deja de garpe empiezan a salir las “cuitas que se escondieron bajo la alfombra” y, en este caso en particular, esas cuitas son denuncias penales que, oportunamente, el poder logró “cajonearlas” en los escritorios de fiscales y jueces amigos.
LA LICITACIÓN, LA COIMA Y EL POBRE DE “CARLITOS”
En abril de 2015 el aún todopoderosos Dr. Carlos Orshinger fue denunciado penalmente por “solicitar una coima” a una empresa de seguridad que había ganado una licitación municipal para desempeñar tareas de vigilancia. La causa está tipificada como “Cohecho Activo”; la misma cuando “Carlitos” ostentaba la protección del poder fue archivada pero, recientemente, la causa se desarchivo. Apartaron al Fiscal Fernando Quiroga y pusieron a la Fiscal Julia Panzoni (con fama de ser muy severa).
Si bien la denuncia fue realizada en abril de 2015, recién ahora comenzó a moverse la causa y la justicia estaría llamando a los imputados a una declaración indagatoria (El llamado a declaración indagatoria se produce cuando un juez tiene motivos suficientes para sospechar que una persona ha cometido un delito. La indagatoria tiene lugar en la primera etapa del proceso penal y se llama Instrucción).
Claudio Daniel Dezillio, que dirige las empresas de seguridad “Protected Spirits”, “Codesear” y “Prevent Security”, se apersonó en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 11 del Departamento Judicial de La Matanza para denunciar a Carlos Orshinger (y varios más), en ese momento Secretario de Protección Ciudadana de la Municipalidad de La Matanza, por solicitarle “una coima” para ganar una licitación municipal. Claudio Daniel Dezillio denunció también, por solicitarle coimas, al Concejal Fernando Amarilla de Ezeiza quien fue detenido en 2018 (https://www.eldiariosur.com/ezeiza/politica/2018/12/14/detuvieron-un-concejal-de-ezeiza-por-extorsionar-empresas-19146.html) . La orden de detención estuvo a cargo del juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale. La carátula de la causa judicial es por extorsión e incumplimiento de deberes de funcionario público.
A Dezillio le solicitaron, según consta en la denuncia penal, que facturara 76 mangos la hora en lugar de los $66 que había puesto en el pliego de la licitación. Esos $10 de más irían a los bolsillos de los denunciados. Estamos hablando de miles de horas de vigilancia en todas las dependencias municipales.
También le pidieron que fuese a menos en otra licitación porque esa licitación debían ganarla otras empresas de seguridad que, según los dichos de Dezillio, estaban “entongadas con Carlitos Orshinger” (Asiprof – http://asiprof.com/ – y OlaSeguridad – http://www.olaseguridad.com.ar/-).
Claudio Daniel Dezillio sostiene en su denuncia que “al no haber accedido a los requerimientos de Orsingher y compañía, su empresa nunca más pudo presentarse a una licitación municipal ni, obviamente, ganar una”
EL NEGOCIO CONTINUA
Después de la ruidosa y aparatosa salida del Dr. Carlos Orsingher de la secretaria de Protección Ciudadana, el área fue redimensionada y quedó a cargo del Lic. Alejandro “Topo” Rodríguez (JEFE DE GABINETE Y PROTECCIÓN CIUDADANA) y como SUBSECRETARIO LEGAL Y TÉCNICO DE PROTECCIÓN CIUDADANA, el Dr. Omar Claudio Lacoste. También figura como JEFE DE ASESORES DE JEFATURA DE GABINETE Y PROTECCIÓN CIUDADANA, Luis Rolando Lata.
Este andamiaje de cargos, títulos y honores no tiene que ver mucho con la realidad, porque los “negocios de la seguridad en La Matanza, los sigue manejando el Comisario Mayor (RA) Carlos Greco”, triste y célebre personaje del que nos ocupamos más de una vez en nuestro medio (https://semanarioquintopoder.com/?p=20900).
“Para muestra sobra un botón” dice el dicho y en este caso efectivamente es así porque hace unos meses los efectivos policiales que custodiaban las distintas dependencias municipales dejaron de cobrar las denominadas horas de Policía Adicional (Polad). El atraso en estos pagos fue de más de cuatro meses y cuando estaba por estallar la bronca apareció la plata.
Pero no solo apareció la plata para calmar los ánimos de los efectivos de la “Bonaerense”, sino que se encontraron con la sorpresa de que junto a ellos había efectivos de una empresa de seguridad que cumplirían la misma función.
Según algunos comentarios (seguramente mal intencionados) “el dueño de dicha empresa de seguridad no sería otro que el Comisario Mayor (RA) Carlos Greco”, asociado en este emprendimiento con “un alto dirigente político del oficialismo matancero”.
En La Matanza no hay plan de seguridad ni una política de seguridad, solo hay negocios relacionados con la seguridad. Todo aquel que se acerca al Palacio Municipal para abordar algún tema relacionado con la seguridad o, la inseguridad, es derivado inmediatamente a hablar con Greco.
“Greco maneja el cotorro” comentó un funcionario municipal y agregó que “Todo pasa por él. Ni el topo, ni Lacoste ni Lata tienen voz ni voto en el tema, todo lo maneja Greco”.