Por Lic. Jorge Amaya
En el artículo anterior realizamos un breve relato sobre la caída del caballo del General San Martín durante la batalla de San Lorenzo y, a primera vista, la afirmación de una aparente falsedad por parte del historiador y quien fuera Presidente, don Bartolomé Mitre.
Es importante recordar que Bartolomé Mitre fue masón y ostentaba su cargo de Gran Maestre (grado 33), es decir, la más alta responsabilidad para un hombre de la masonería. Además, se lo reconocía como un hombre con muy buenas relaciones con la Inglaterra de la época.
El caso es que, sin lugar a dudas, Mitre es quien escribe la “Historia Argentina” que todos conocemos y que, hasta la actualidad, se enseña en nuestras escuelas.
Muchos textos escribió don Bartolo, pero dos de ellos fundamentales para recorrer el pasado político de nuestro país, uno, “Historia de Belgrano y la Independencia Argentina” y, el otro, “Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana”. Ambos libros, repito, son fundacionales de la investigación histórica de nuestro país.
Pero, para decir la verdad, siempre se dudó de la veracidad de los escritos de Mitre, pues al ser un político de gran importancia, se sostenía (y se sostiene) que existía la posibilidad que su objetividad histórica fuera diluida entre sus intereses ideológicos.
Lo que es indiscutible es que don Bartolo contaba con información de ‘primera mano’ y de documentos irremplazables para escribir la historia argentina. Por ejemplo, se sabe que el General San Martín, contaba con una gran cantidad de documentos recogidos durante su extensa trayectoria libertadora en América. Al fallecer el prócer, su hija Mercedes, fue la legítima propietaria de tan importantes documentos, los que a su vez, fueron heredados por la hija de Mercedes y Mariano Balcarce: Doña Josefa Balcarce y San Martín de Gutiérrez Estrada, y a quien su convicción llevó a entregarle buena parte de ese tesoro histórico a don Bartolomé Mitre. Pero la nieta de San Martín escribió lo siguiente a Mitre, según confiesa el propio don Bartolo: “dejaba a mi discernimiento decidir los que fuesen de verdadera utilidad y los que debieran destruirse “. Entonces, dejaron de interesarme los documentos publicados pues sentí una gran curiosidad por los otros, los destruidos, los ¿ocultados? ¿Por qué motivo la familia de San Martín y quien escribió su historia decidían que algunos documentos no debían ser publicados y hasta destruidos?
Sólo planteamos estos detalles para hacer pública la sospecha o duda que recae sobre los escritos de Bartolomé Mitre, nuestro presidente liberal. Y aclarar que no son más que eso: dudas; pues llevará mucho tiempo hasta que se pueda desentrañar la verdadera historia de nuestra Patria.
Durante el gobierno de Cristina Kirchner se puso en marcha el Instituto Manuel Dorrego de revisionismo histórico, el que no pudo sobrevivir a la llegada del nuevo presidente de la Nación en diciembre del año 2015. Es nuestra opinión que resulta imprescindible revisar nuestra historia para conocer la verdad escondida o, directamente, distorsionada por aquellos que estuvieron al servicio de intereses extranjeros.
Expondremos un hecho más sobre lo aprendido de nuestro pasado. Sabemos que Manuel Belgrano fue el creador de nuestra hermosa bandera, pero también conocemos que en los tiempos en que dejamos de ser colonia española y se estaba organizando un Estado nacional, don Manuel era partidario de una monarquía constitucional (San Martín también defendía esa posición). Consideremos que la República, tal cual la conocemos, se encontraba en retirada luego de la derrota de Napoleón en Waterloo.
La idea de promover un rey Inca tuvo adeptos y detractores pero, finalmente, no prosperó. Entonces, la posibilidad de un rey europeo empieza a tomar fuerza, el candidato: el Príncipe De Luca. El joven parecía reunir todos los galones para el cetro dado su parentesco con Fernando VII y su pertenencia a la Casa de Borbón, que reinaba también en Francia: hijo de Luis I de Parma y de la infanta María Luisa de Borbón era, además, nieto de Fernando I de Parma y de la Archiduquesa de Austria por vía paterna, mientras que por vía materna era nieto de Carlos IV de España, el padre de Fernando VII.
Pero volvamos a la creación de la bandera. Mitre nos cuenta que su creador se inspiró en los colores del cielo, etc, etc. Pero, si tenemos en cuenta la lucha política que existía por esos tiempos y la posición de Belgrano de ofrecer a un descendiente de la Casa de Borbón el reinado del Río de La Plata, es lógico que dudemos de la metáfora de los colores del firmamento que inspiró a Belgrano que, tal vez, fue una señal de Manuel Belgrano hacia sus adversarios políticos. En aquellos tiempos también se producían ‘señales’ para demostrar posicionamientos políticos.
Para terminar, incluiremos imágenes de cuadros de los reyes Carlos III y de su hijo Fernando VII; y una fotografía actual de la familia real de España. Observen los colores de la banda que atraviesa sus pechos, casualmente, muy parecida a la que utilizan nuestros presidentes ¿tenemos algo de borbónicos entonces?