Por Lic. Jorge Amaya
En las primeras páginas de su libro ’Sinceramente’, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner resalta lo siguiente:
(…) es muy terrible para una joven ser acusada de haber ingresado a una asociación ilícita el 27 de octubre del 2010, justo el día de la muerte de su padre (…)
Y esto otro:
(…) me obligaron a brindar ocho declaraciones indagatorias en un mismo día, durante la mañana, y además la citación fue justo para el cumpleaños de Néstor (…)
Y, estas coincidencias en el calendario me llevan a reflexionar sobre otros hechos históricos. Algunos podrían ser obra de una simple casualidad, como ser que la muerte de Leandro Alem, fundador de la Unión Cívica Radical; y, por otro lado, la del General Juan Domingo Perón, fundador del Movimiento Peronista, hayan sucedido ambas un 1º de julio, con una diferencia de setenta y ocho años una de la otra.
Pero, son más significativas aquellas que, como los casos relatados por la ex presidenta en su libro, parecen ser obra de arbitrarias decisiones tomadas por enemigos irreconciliables ¿será quizás que estas acciones son base de sustento de la famosa ‘Grieta’ entre los argentinos?
Es probable que si afirmamos que la Batalla de Caseros ha sido una ‘bisagra’ en la historia Argentina no estemos muy errados. Según mi humilde opinión, Caseros ha sido la más importante batalla sucedida en tierras rioplatenses dejando de lado, claro, las de la guerra de la independencia.
![Juan Manuel de Rosas_thumb[2]](https://semanarioquintopoder.com/wp-content/uploads/2019/06/Juan-Manuel-de-Rosas_thumb2.jpg)
Es sabido, que en Caseros se enfrentaron el ejército del gobernador de Buenos Aires, don Juan Manuel de Rosas contra el del Comandante de Operaciones de su propio ejército, don Justo José de Urquiza, aliado al ejército del emperador brasilero Pedro II con quien había conformado el ‘Ejército Grande’.
Pero la ‘coincidencia’ de fechas viene porque, años antes, el 20 de febrero de 1827 había sido derrotado el ejército de Brasil en la gloriosa batalla de Juncal, lo que había sido una vergüenza para el gobierno brasilero. Urquiza, después de Caseros podría haber hecho su entrada triunfal a Buenos Aires en forma inmediata, pero no, espero hasta el 20 de febrero (¡oh, casualidad!) para desfilar en la Plaza de la Victoria con su ejército junto al brasilero demostrando su poderío y como forma de desagravio al Imperio de Pedro II.
Por otra parte, el actual parque Tres de febrero (bosques de Palermo) no lleva ese nombre por la batalla de San Lorenzo sino en conmemoración a la batalla de Caseros pues, las tierras donde hoy se ubica el planetario, el hipódromo de Palermo, el jardín Botánico, el ahora cerrado jardín zoológico, etc., pertenecían a Juan Manuel de Rosas y fueron confiscadas luego de Caseros.
Y hablando de Palermo:
En 1874, siendo presidente Domingo Faustino Sarmiento, y mediante la ley 658 se ordenó la creación del parque Tres de Febrero en las tierras que fueron del derrotado Rosas.
El jueves 11 de noviembre de 1875 fue el día estipulado para la Inauguración del parque Tres de Febrero. Sarmiento también habló ante el público y dijo: “¡Aquí el brazo argentino triunfó!”, para que quedara claro que Rosas, veinte años después, seguía al tope de la lista de los odios.
La casona construida por voluntad de Rosas se ubicaba en las (hoy llamadas) avenidas Figueroa Alcorta y Sarmiento. La vivienda bien podría haber sido de utilidad como museo histórico por pasar a ser tierras públicas, pero no, fue dinamitada en el año 1899, ¿qué día?, ¡el 3 de febrero!
Se organizó, a propósito, que las explosiones se iniciaran a las 0 horas del viernes 3. El plan era: explosivos, derrumbe, 450 piqueteros que tiraran abajo lo que quedara en pie, transporte de los escombros y asado con cuero para los trabajadores. Los escombros dormirían en depósitos hasta volver a ser usados.
Las réplicas de templos que albergaron a los elefantes y las jirafas del zoológico de Buenos Aires, entre otros, fueron hechas con los escombros de la casona dinamitada. El tremendo desatino, se produjo durante la presidencia del general Roca (1898/1904) y la intendencia de Adolfo Bullrich, 1898/1902) ¿Les dicen algo los apellidos?
Algo más, hoy en día, se alza un colosal monumento sobre un pedestal de mármol ¿a qué prócer honra la escultura?, al general Urquiza, por supuesto. En tierras que pertenecieron a Rosas, en el lugar donde se encontraba su casona, levantaron un monumento en honor a su vencedor.
¿Y saben en qué año se erigió tamaña afrenta? En el año 1958, siendo presidente de facto el dictador Pedro Eugenio Aramburu. Todo tiene que ver con todo.
¿Serán todas casualidades?