Por Prof. Joaquín G. Puebla
Hay encuestas para todos los gustos que dan ganadores y perdedores según la billetera que pagó las mismas. Esta tan enrevesado el clima electoral que medir la intención de voto se ha complicado mucho. El electorado esta confuso pero, también, no se ha compenetrado en las elecciones PASO a escasos días de las mismas.
Antes que nada me gustaría comentar el sentido de estas elecciones. Muchos han criticado la realización de las mismas puntualizando que no sirven, que es un oneroso gasto sin sentido, etc. Las elecciones PASO tienen un importante sentido pero los mismos políticos que redactaron y votaron en el parlamento esta ley, vaciaron de sentido la realización de las mismas. Más allá de todo lo que se ha dicho al respecto, las elecciones PASO son muy importantes porque ir a votar es siempre muy importante. Ejercitar el voto nos sirve porque cada vez que votemos iremos ejercitando y aprendiendo a votar cada vez mejor (valga la redundancia) y, solamente eso justifica el gasto. Gastar plata en votar no es tirar el dinero ni afecta al déficit fiscal dado que el mismo no tiene mucho que ver con la gente sino con los negocios de los funcionarios.
Ahora bien, si miramos la campaña matancera nos vamos a encontrar con acciones sin sentido, acciones políticas que no se pueden explicar por sí mismas y, cuando eso ocurre en una campaña, significa que la acción política realizada no va a ser entendida por el electorado. Esta situación es desgastante porque el candidato tiene que explicarle al vecino la acción realizada y, a su vez, convencerlo que lo vote.
Todos los espacios políticos han caído en estás genialidades hecho que complicó la campaña en La Matanza. Ningún espacio político demostró creatividad, no hubo ideas nuevas en el vasto territorio matancero, todos aplicaron las mismas fórmulas que aplicaron en elecciones pasadas.
FERNANDO DE CAMPAÑA
El oficialismo matancero volvió a aplicar las mismas estrategias utilizadas en campañas anteriores: rastrillaje, recorridas, actos / plenarios en los Consejos de Unidades Básicas, etc. Si bien hay que admitir que se ganó con estás viejas fórmulas y eso probaría su efectividad, hoy esas acciones resultan muy molestas para los militantes porque tienen que dar la cara por una gestión municipal que está siendo muy cuestionada por el vecino y con la cual no se sienten representados.
Fernando Espinoza comenzó la campaña como si fuera candidato a presidente, recorriendo la provincia llevando de la mano a Axel Kicillof. Alguien lo puso en caja y le señaló que es candidato a Intendente del distrito y, en las últimas semanas, se enfocó en La Matanza.
Principalmente Espinoza se mostró solo, más allá de algún eventual acto que compartió con Verónica Magario (actual Intendente y candidata a Vicegobernadora bonaerense). Hay muchos comentarios de que la relación, entre ambos, no anda bien. Obviamente todavía falta mucho para la elección de octubre donde sí se juegan los porotos y puede pasar de todo de acá hasta las elecciones. Lo poco que se vio en la campaña se nota que no hay unidad de concepción y, aún menos, de acción.
Pero lo más importante o, mejor dicho, más significativo es el ánimo de la militancia matancera. Salen a realizar los rastrillajes, pero no hay mucho compromiso con el mismo y eso se debe a que no sienten que el compromiso sea de ida y vuelta. Ellos ponen el hombro pero la dirigencia pone las dudas. Las dudas están siendo sembradas por la conducción política del distrito, hay mucha incertidumbre sobre el futuro y día a día, acción tras acción Fernando Espinoza sigue sembrando esas dudas.
No suelta prenda de lo que ha de hacer, no suelta prenda sobre cómo se va a gestionar, quiénes van a gestionar, si los candidatos a Concejales que son funcionarios municipales, van a quedarse como Concejales o se van a quedar en el ejecutivo. Espinoza no menciona lo que proyecta para su propio futuro: si se va a quedar como Intendente o sigue siendo Diputado nacional, si tiene un ofrecimiento para ser ministro nacional o provincial (en caso de ganar las elecciones Alberto Fernández o Axel Kicillof) o si se va a convertir en el “Gobernador de la Vicegobernadora”.
Fernando Espinoza siempre jugó al misterio, siempre anduvo al límite cuando debía anunciar la conformación del gabinete municipal o la lista de candidatos. Pero ahora el horno no está para bollos, la militancia y la dirigencia del oficialismo no está contenta porque se sienten fuera del proyecto político dado que se han dado cuenta que el único proyecto político es la “Carrera Política de Fernando o Verónica”. Todos los recursos del municipio, toda la fuerza militante del oficialismo puesto a disposición de las carreras políticas de la “Pareja Gobernante”.
“Fernando nos cagó” comentó un militante mientras panfleteaba por la peatonal Arieta y agregó que “Nos usa desvergonzadamente y cuando no servimos nos echan. Hace una semana estábamos repartiendo volantes y la lista y vienen y nos echan porque Fernando iba a caminar por la peatonal y no nos querían cerca… estamos poniendo la cara por él y ¡!!Nos echan para no andar cerca de él¡¡¡ Nos toman el pelo”.
Un dirigente prominente del oficialismo sentenció que “Acá no valoran ni respetan nada, estamos armando la fiscalización de la escuelas y los principales candidatos de Fernando se hacen los distraídos. No aportan fiscales, no caminan la calle pero son primeros en sacarse fotos con Fernando” y señaló que “No hay ánimos para nada, los compañeros no se sienten parte de este proyecto político. Después de octubre nos vamos hacer escuchar. Ahora militamos y trabajamos por Cristina y en defensa propia para que Macri no gane pero, una vez terminada la campaña, nos vamos hacer oír. No vamos a aceptar seguir siendo funcionarios sin funciones. Nuestros vecinos necesitan que la gestión municipal actué”.
Estás son solo algunas de las innumerables expresiones que hemos recogido estás últimas semanas pero son representativas del ánimo general. El entorno de Espinoza construyó una grieta con la dirigencia y la militancia pero el mismo Fernando Espinoza alentó esa grieta porque está jugando otro partido que se juega en otros espacios lejos del distrito.
Fernando Espinoza está apostando fuerte en todos los frentes porque sabe que tiene cartas ganadoras, parece que juega con las barajas marcadas.
Si en octubre llegará a perder Alberto Fernández y Cristina Kirchner y él gana en el distrito, su nombre se potenciaría. Si a nivel nacional se pierde y, también, se pierde a nivel provincial; él igual sale ganando porque sabe que en La Matanza va a ganar tranquilo y, posiblemente, saque más votos que Cristina y Axel. Esto lo beneficiaria políticamente porque su figura se proyectaría a nivel nacional y provincial de una manera incuestionable. A esto se le sumaría el pase al ostracismo de Verónica Magario o, mejor dicho, Verónica volvería a depender políticamente de él.
Espinoza avanza tranquilo hacia un amplio triunfo en el distrito, en las elecciones PASO no va haber sorpresas y esa previsibilidad le refuerza su concepción de un escenario político donde se ve necesario en el orden nacional y provincial.
Si se gana a nivel nacional y provincial su figura también crecerá porque los votos matanceros serán muy valorados por la cantidad que aportaran al posible triunfo. La Matanza le brindará, nuevamente, una nueva chance de crecimiento a la carrera política de Fernando y Verónica pero, la militancia y la dirigencia política del oficialismo matancero, no están tan contentos. Hay ebullición en las bases, hay intranquilidad y se ha perdido la confianza en Fernando.
Análisis políticos aparte hay algunas cuestiones que no se entienden, que señalan terribles debilidades del poder político e institucional matancero. Esta situación se viene repitiendo desde hace varios años (2013 en adelante) y es increíble que la política “pague protección” para que un candidato pueda andar tranquilos por las calles de Gregorio de Laferrere.
Hace una semana Fernando Espinoza anduvo por Gregorio de Laferrere y comenzó a recibir algunos insultos de gente asociada con la hinchada de Deportivo Laferrere. Una rápida negociación e intercambio de unos billetes solucionó la incomodidad.
No insultaron a Espinoza por circunstancias políticas sino que lo hicieron a modo de apriete porque en Lafe, según ellos mismos dicen, “Todos los políticos tienen que pagar peaje”.
Desde acá nuestra solidaridad con Espinoza pero resulta incomprensible que estás cosas sigan sucediendo, que un “puñado de violentos” se hayan hechos dueños del principal centro comercial del distrito.
LA MARATÓN DE FINO
Fernando Espinoza camino el distrito (hay que reconocerle a Espinoza la entrega y la voluntad que pone en toda campaña política) pero Alejandro Finocchiaro corrió una particular “maratón” por toda La Matanza.
El diseño de la campaña de “Fino” fue muy particular porque, la misma, se realizó medio a escondidas. Priorizaron reunirse con vecinos en casas de los mismos, no hubieron acciones más abiertas, ni convocatorias numerosas.
Figuras importantes del gobierno nacional y provincial lo acompañaron en varias actividades pero siempre se difundieron después de haberlas hecho. La mismísima gobernadora Vidal vino un par de veces al distrito y nadie se enteró.
La efectividad de este modo de hacer campaña se verá en el resultado que arroje el cuarto oscuro. Se podría decir que la campaña se realizó de esta manera para evitar escraches o situaciones enojosas pero, me da la sensación, que la misma no es un esquema que se adapte mucho al clima político del distrito.
En las últimas semanas Finocchiaro hizo un intenso ejercicio electoral pero siempre en un ámbito amigo y controlado; esta dinámica evita que llegue, en masa, al electorado matancero. A la campaña de “Juntos por el Cambio” le faltó masividad y calor popular. Salvo algunas actividades encabezadas por Lalo Creus (candidato a primer Concejal), lo mencionado anteriormente fue una constante.
Parece que Alejandro Finocchiaro pone todas sus fichas a la tracción de la sábana nacional y provincial.
El resto de los espacios políticos con candidatos locales se han visto poco y nada, salvo las tradicionales mesas en los principales puntos del distrito. Todos apuestan a pasar las PASO con la tracción de sus principales candidatos.