Por Prof. Joaquín G. Puebla
Las elecciones ya fueron y han mostrado un escenario que muchos no se esperaban. La Matanza inicia un nuevo proceso político pero con los mismos jugadores habituales.
Fernando Espinoza comienza uno de los procesos más complejos de su vida política porque desde que conduce el distrito, tras el ACV de Alberto Balestrini, más allá de haber triunfado claramente en las elecciones, nunca fue tan cuestionado como ahora.
¡!!CRISTINA LA MATANZA ES TUYA¡¡¡
(PERO…¿NO ERA DE FERNANDO?)
Si bien no fue sorpresa el arrasador triunfo del “Frente de Todos” en el distrito, el mismo conmovió a la política local. Según los números hay claros ganadores. Estos números dan algunas certezas de lo que se viene en el distrito más importante del país.
Si bien la lista la encabezaba Alberto Fernández ganó, es innegable que la triunfadora en La Matanza es Cristina Fernández de Kirchner. Esto no es en detrimento de Alberto Fernández pero, seamos sinceros, acá ganó Cristina.
El otro gran ganador en el distrito fue Axel Kicillof que, como compañera de fórmula llevó a la Intendente matancera Verónica Magario; los votos a Gobernador lo traccionó, en su mayoría, él.
A nivel local Fernando Espinoza fue el gran artífice del triunfo, si bien no realizó una gran campaña, lo hecho sirvió para ganar cómodamente.
LOS NÚMEROS NO MIENTEN
A nivel presidencial el FRENTE DE TODOS, encabezado por Alberto Fernández – Cristina Fernández obtuvo, en La Matanza, 510.420 votos (con el 97.13% de las mesas escrutadas), es decir el 64.48% de los votos.
JUNTOS POR EL CAMBIO fue votado por 186,183 electores (23,52%) y CONSENSO FEDERAL Roberto Lavagna – Juan Urtubey, lo votaron 47,282 (5,97%) vecinos.
A Gobernador, la lista del el FRENTE DE TODOS, encabezada por Axel Kicillof fue votado por 519,624 electores (64,81%), superando ampliamente a la de JUNTOS POR EL CAMBIO, que postulaba a María Eugenia Vidal que sacó 202,567 (25,26%) votos y a la de CONSENSO FEDERAL encabezada por Eduardo “Bali” Bucca, que obtuvo 41,234 votos (5,14%).
A nivel local, la lista del FRENTE DE TODOS, que postulaba al jefe político del distrito, Fernando Espinoza, fue votado por 508,675 vecinos (64,12% y más de 10 mil votos menos que la lista de Kicillof y 1700 de diferencia con la fórmula encabezada por Alberto Fernández).
JUNTOS POR EL CAMBIO sacó 198,498 votos que postulaba a Alejandro Finocchiaro, (25,02%) y CONSENSO FEDERAL obtuvo 42,562 votos (5,36%).
Según los números anunciados el oficialismo estaría ingresando 9 Concejales y Juntos por el Cambio 3 ediles. En estos días están verificando los números en La Plata porque podría darse la situación de que Juntos por el Cambio obtenga una banca más en el HCD local.
¿EL ÚLTIMO ABRAZO?: SE DESPIERTA LA INTERNA
Los resultados de las elecciones del pasado domingo fueron muy claros pero, a su vez, dan mucha tela para analizar.
Es indiscutible el predominio del oficialismo local. Espinoza retuvo sin ninguna duda la Intendencia matancera; es más, nunca estuvo en discusión la posibilidad de que otro candidato gane porque la oposición sigue sin encontrar el rumbo para convertirse, precisamente, en una verdadera oposición.
Hay veces que el oficialismo matancero coincide con el peronismo matancero pero, esos “reencuentros”, son escasos y duran muy poco tiempo, más allá que la mayoría de la dirigencia política del oficialismo se considere peronista. Estas cuestiones generan confusiones y cortocircuitos entre la militancia, la dirigencia política y los funcionarios municipales.
Fernando Espinoza navega en esas aguas muy cómodo, hoy todos son “compañeros peronistas”, mañana son solo molestias y después son funcionarios o empleados municipales. Esta situación le ha dado la posibilidad de tener toda la estructura política del peronismo y del oficialismo detrás de él. Esta capacidad de armado y desarmado lo mantiene al tope de la conducción política del distrito pero son muchos que están descontentos (algunos desde hace mucho tiempo otros de tiempos más recientes) y algunos más sienten que la conducción de Espinoza se ha relajado, se flexibilizó y eso les despiertan ganas de enfrentarlo. Pero no es fácil hacerlo porque todos están “hambrientos” y apenas se juntan a tomar un par de cafés aparece un delegado fernandista y los compra uno a uno y por separado.
Pero, a pesar de esto, parece que algunas cosas van a empezar a cambiar en un futuro próximo porque desde afuera, pareciera, hay intenciones de venir a discutirle el poder a Don Fernando. El armado sería desde “La Cámpora” (según adelantamos en la última editorial: https://semanarioquintopoder.com/?p=25773) quienes estarían pensando en respaldar a alguien del círculo íntimo del poder matancero o impulsar alguna de sus figuras locales, que si bien son pocas y casi desconocidas, son jóvenes con ganas y fuerza y, por sobre todo, con relación directa con Máximo Kirchner.
Hay cuitas viejas que quieren saldar con Espinoza y, viendo cómo está la cosa, lo ven a Espinoza debilitado a pesar del amplio triunfo en las elecciones del domingo. La debilidad de Fernando Espinoza reside en su falta de presencia y compromiso con la gestión municipal; durante los cuatro años de la Intendencia de Magario ambos le dieron poca bola al armado local. Despilfarraron su enorme capital político buscando ser candidatos a cualquier cosa y no trabajaron en las patas que sostienen su fuerzo política.
A los jóvenes cámporistas se les suma gente del núcleo del Presidente electo, Alberto Fernández, que quieren avanzar en posicionarse con fuerza en la interna matancera para que, llegado el momento, tratar de destronar a Espinoza. Ellos ven la debilidad de Fernando y creen que estará aún más débil si intenta en ser el “Gobernador de la Vicegobernadora Magario” o, si Magario, el 11 de diciembre, se declara independiente de Don Fernando. Cualquiera de las dos cosas que ocurran mantendrá la atención de Espinoza fuera del distrito y, este, se convertiría en campo fértil para sembrar nuevas opciones.
A esto se le suma el descontento interno donde muchos se están juramentando salir a enfrentar a Espinoza cueste lo que cueste; la mayoría tienen años y trayectoria militante y, sinceramente, ya están hartos de la no conducción política de Espinoza, de los nombramientos vacíos de funcionarios sin funciones, de que traigan a de afuera a funcionarios que no conocen el distrito pero fundamentalmente, están sensiblemente cansado de los armados políticos de Espinoza dado que tiene la costumbre de poner en las listas candidatos testimoniales que, casualmente, son siempre los mismos.
Fernando Espinoza anda buscando otros horizontes y no le presta mucha atención a la movida local porque cree conocerle el precio a la mayoría de los dirigentes matanceros y sabe que después de negociar (ni siquiera mano a mano) los puede comprar a precio de saldo.
La Matanza ha comenzado un nuevo proceso político que puede generar muchas controversias en un futuro muy próximo y, hacia marzo del año que viene, habrá situaciones y hechos que comenzarán a quitarle el sueño a Espinoza.