La marca de las “Tres F” FRAUDE,FRUSTRACIÓN y FRACASO (Segunda Parte)

4 - Prof. Joaquín G. PueblaPor Prof. Joaquín G. Puebla

Los vendedores: sus negocios y oficinas

Es alto, robusto (para no decir tirando panza), viste bien, lleva un Rolex de imitación con su correspondiente cadenita dorada. Tiene un escritorio humilde, en realidad son dos mesas cerca del mostrador del Bar Chaplin (Entre Ríos e Irigoyen).

Atiende con solicitud a sus clientes; en un rato atiende a tres de ellos. Se dice “Gestor” pero en realidad vende “Registros de Conducir” y esto lo hace desde hace muchos años y vende todo tipo de registros, es decir, vende los legales y de los “otros”.

Su servicio cubre todo, cuando se hace un registro con él no hay quejas, se encarga de todo: te cita tipo 8 horas a su oficina en el bar, te toma los datos y con un remis te manda a las Subsecretaria de Tránsito y Transporte en Av. Juan Manuel de Rosas 3715, San Justo, para los exámenes (“está todo arreglado pero hay que ir” suele disculparse) y con el mismo remis se va a la playa de prueba de manejo (la calle Juan Pedro Esnaola al 3200) y vuelve y listo el pollo; todo armado, todo sellado y a esperar que se imprima el registro.

En una mesa atiende un cliente, mientras otro lo espera en la mesa de al lado. En “Chaplin” hay varios “gestores” que también realizan varios trámites municipales (pero esa es otra historia).

El “Negro Miguel” es una marca registrada y es uno de los que más trámites hace por día; los demás, como Cantero, López, Madera, el Guapo y Gerardo se distribuyen entre “Lo de Guille” (bar ubicado en Irigoyen y Pte. Perón), el “Bar de Fina” (Entre Ríos entre Irigoyen y Villegas), “Los Amigos” (Paraguay al 2500), la YPF que se encuentra enfrente de la Subsecretaria de Tránsito y Transporte (ruta 3 y Sarandí), el bar de Ocampo y Paraguay y otras tantas cuevas escondidas por ahí. Algunos atienden en la puerta misma de la repartición municipal, otros lo hacen solo por teléfono.

Federico, Felipe y Fernanda atienden dentro de la subsecretaría (serían los mayoristas), todo coordinado por la “Iguana O” (como la llaman los empleados a sus espaldas).

Algunos registros son especiales y los hace solamente una sola persona: el “Negro Miguel”. Estos registros tienen la numeración correcta y legal de un registro ya expedido por la Subsecretaria de Tránsito y Transporte, a cargo de la Lic. Leticia Piris, pero el nombre esta cambiado; es decir, es un registro “poncho” (como los autos), es un registro copiado, con la numeración correcta pero con otro nombre y foto.

 

La ruta del dinero “R” (por los registros)

 

Todos estos personajes nombrados laburan hasta aproximadamente, las 13.30 horas, porque a partir de las 14 horas “deben pagar los trámites” al “recaudador de la corona”.

A las 14.15 (casi siempre a esa misma hora) sale un auto particular desde la playa de las prueba de manejo en Juan Pedro Esnaola al 3200, dobla por Perú, toma Irigoyen y vuelve a doblar por Ombú y se detiene en la esquina de Ombú y Mendoza, esa es la primera parada donde lo esperan algunos “gestores”, rinden el porcentaje de lo vendido en el día y luego el auto manejado por el “Señor M” dobla por Mendoza y va haciendo paradas regulares hasta la avenida Santa María, para luego dirigirse a la Subsecretaria de Tránsito y Transporte, a cargo de la Lic. Leticia Piris.

 

Las F, la Iguana y el señor M

 

Las F fueron nombradas para controlar, para evitar que la corrupción siguiese manejando esa repartición municipal. Hace unos años, cuando la Dirección de Tránsito estaba ubicada en la calle Perú, pocos empleados (en comparación de los que hoy trabajan en dicha repartición) hacían 250 registros por día y el vecino se llevaba el registro en el día. Obviamente ya estaban los “gestores” y hasta estaba el servicio de mandarlo a la casa de uno, eso marcaba la diferencia.

Hoy se manejan (se hacen) aproximadamente 400 registros por día, con el triple de personal y el vecino tarda entre 3 a 4 días para obtener su registro. En las descentralizadas de Ramos Mejía y González Catán los tiempos son mucho menores.

Las “F” están coordinados por la “Iguana O”, persona de la más absoluta confianza de la Lic. Leticia Piris, pero que realmente le responde a “Fernandito” (según él, coordinador de prensa del municipio).

Felipe, Fernanda, Federico y Mariel están por debajo, en la cadena de repartija, del “Señor M”, quién a su vez, es el “Hombre de la Firma”; él maneja el auto de la recaudación y es quién reparte lo recaudado, a cada uno le da su porcentaje de los recaudado y arma 5 sobres. Cuatro sobres se entregan en la Subsecretaria y al “Quinto” lo lleva a domicilio.

Obviamente aún hay mucha tela para cortar en la Subsecretaria de Tránsito y Transporte, a cargo de la Lic. Leticia Piris; está el tema de los semáforos, la Policía de Tránsito, las multas por faltas de tránsito y mal estacionamiento, el estacionamiento medido (que también tiene algo que ver Fernandito), la poca o mala planificación del tránsito en La Matanza, el mal trato al personal de esa dependencia por parte de ciertas personas sin escrúpulos, etc. Pero esas son otras historias, que por ahí, contaremos en próximos números.