Por Prof. Joaquín G. Puebla
El miedo global:
Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.
Los que no trabajan tiene miedo de no encontrar nunca trabajo
Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
Los automovilistas tienen miedo a caminar…
Y los peatones tienen miedo de ser atropellados
La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir.
Los civiles, tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las
armas tienen miedo a la falta de guerras.
Es el tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la violencia del hombre y
miedo del hombre a la mujer sin miedo.
Miedo a los ladrones, miedo a la policía
Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la
soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de morir, miedo de vivir.
Eduardo Galeano: Patas Arriba
“Para hablar de inseguridad se debe pensar en una “contravivencia” respecto a la seguridad, donde las instituciones pertinentes debieran dar respuesta. La seguridad hace referencia a la satisfacción de derechos básicos de un individuo en distintas ámbitos. La seguridad es, a su vez, un derecho que se convierte en un componente esencial para la satisfacción completa de otros.
Es imposible pensar en el derecho al trabajo, a la salud, a la educación, a la vivienda sin contar con “seguridad” en el ejercicio pleno y digno de los mismos.
Desde la Ciencia Política la inseguridad se percibe como un tema que abarca y que trasciende la esfera de lo público. La inseguridad es un flagelo que atañe al ciudadano en general y lo convierte en un ser cercado, limitado en su libertad, autovigilado, temeroso y en constante sensación de acoso. En nuestro país y en Buenos Aires, en particular, se ha transformado en un problema que supera lo estrictamente policial y judicial para constituirse en un tema instalado en el debate social, ético y político”.
“INSEGURIDAD / SEGURIDAD: CONCEPTUALIZACION” Autores: Lic. Silvia García Ocanto, Lic. Cristina Barbosa, Lic. María Eugenia Salinas, Lic. Graciela Cousinet, Lic. Sebastián Georgi , Lic. Andrea Puebla, Lic. Guillermo Díaz y Lic. Gustavo Diblasi.
Es de dominio público que hace unos días se desarticulo la llamada “Banda del Polirubro”. Dicha banda se dedicaba a varias actividades delictivas (por eso el nombre) que iban desde el secuestro extorsivo, virtual, entradoras, salideras, en bien, una gama de delitos que erizan la piel. También esta banda tiene la característica de estar integrada por altos jefes policiales del distrito, civiles y policías exonerados de la bonaerense.
Por los medios difusión masivos hemos de ir enterándonos de quienes integraban esta banda, que cosas hacían, etc. Pero hay algunas cuestiones que muy pocos medios han de detenerse a analizar: que es la trama política y la interna policial detrás de estos sucesos.
Cuando queda vacante la jefatura departamental del distrito (por el ascenso del Crio. Mayor Carlos Grecco) se desató una fuerte disputa dentro de la fuerzo policial matancera por la persona que reemplazaría al ex jefe. Fue tal la interna que el Ministerio de Seguridad de la Provincia demoró varias semanas en nombrar reemplazante y la política fue la que zanjo la cuestión.
Carlos Orsingher, Secretario de Protección Ciudadana de la municipalidad matancera le pidió al Intendente Fernando 
Espinoza que intercediera por Comisario Mayor Sergio Giménez. Finalmente Giménez fue designado al frente de la departamental matancera.
Carlos Orsingher y Comisario Mayor Sergio Giménez vienen teniendo una estrecha relación (de trabajo) desde hace varios años en la zona de Gregorio de Laferrere.
“Chocotito y Carlitos viene trabajando con el turco desde hace bastante tiempo, son socios en muchos emprendimientos” afirmaba una fuente policial que conoce los entretelones de la fuerza y agrega que “Cuando agarraron la manija se pasaron de rosca. Hicieron de todo y permitieron de todo”.
Una alta fuente policial habló sin tapujos del tema y contó a Quinto Poder” la siguiente historia: “Hay varias razones por las que se comenzó a investigar La Matanza. La primera cosa que llamó la atención fue el secuestro virtual que sufrió el rector de la UNLaM, Daniel Martínez, de estrechos lazos con el Gobernador Daniel Scioli; el segundo caso (que no trascendió a los medios) es una entradera que le hacen a una importante empresaria matancera, quién unos días antes había cenado con un alto jefe policial del distrito y le había pedido colaboración para trasladar una importante suma de dinero (en dólares) que tenía en su casa hasta el banco, dos días después de este pedido su casa fue asaltada y los ladrones sabían perfectamente cuanto y donde estaba el dinero. El tercer caso le ocurrió a un importante empresario inmobiliario que le secuestraron al hijo y los llevaron a la casa del padre. Los delincuentes sabían cuánto dinero había en la casa pero uno de los familiares del empresario pudo llamar a la policía mientras los malvivientes estaban en su domicilio y estos fueron alertados, vía Handy, de que estaba en camino un patrullero y que se fueran del lugar. El cuarto caso que decidió la intervención de la departamental por un hombre de la estrecha confianza de Alejandro Granados (Walter Golia) y desarticulación de la banda fue el asalto y posterior intento de asesinato del Cjal. (m/c) Adrián Verdini, dado que los que perpetraron dicho hecho no 
eran delincuentes comunes sino policías (según aseguran fuentes policiales y judiciales que investigan el hecho)”.
Una alta fuente judicial aseguró que “La causa la tiene un juez federal porque dicen que se inició por la declaración de un buche de la policía en algo referente a la droga, eso es lo que le llegó al juez, en el camino quedaron muchos datos y escuchas telefónicas que vinculan a la banda a altas figuras políticas del distrito, las máximas autoridades policiales, un juez y un variopinto de personajes que harían las delicias de los medios durante varias semanas. La causa se limpió para evitar males mayores”.
Párrafo de una nota publicada en Precinto 56 – Noticias Policiales en línea (http://precinto56.com.ar) : “Tampoco es de ilusos creer que los jefes no saben que hacen sus hombres, pero como acontece siempre, el hilo se corta por lo más fino, a 
Giménez, lo corrieron para poder trabajar mejor en la causa” nos indicó nuestro confidente, si es así, entonces al alto jefe lo estarían investigando, algo que llamó la atención fue que al hacerse cargo de la departamental, comenzó a poner en distintas comisarías como jefes a conocidos suyos ¿ casualidad, o causalidad?”.
UNA APRETADA Y UN MINISTERIO
Como está relacionado con la nota que estamos publicando reiteramos algo ya publicado por nuestro medio:
Un dato curioso, hace un par de semanas, como anticipó en exclusiva nuestro Semanario “Quinto Poder” (https://semanarioquintopoder.com/?p=2582). En la nota se anunciaba la separación de la Jefatura Departamental del Comisario Inspector Giménez, jefe de la misma desde hacía tan solo tres meses y su reemplazo por un hombre de la más estrecha confianza del Ministro Granados.
A todos les llamó la atención este cambio pero por sobre todo, llamó la atención que Espinoza no pataleara, teniendo en cuenta la estrecha relación, de trabajo, que tenía Giménez con el secretario de Protección Ciudadana, Carlos Orsingher y aún más si tenemos en cuenta la celosa defensa que hace Espinoza de su gabinete. Días después se supo que policías, dependiente de esa departamental, formaban una banda dedicada a secuestros extorsivo y todo tipo de delitos, y que se habían “se habían cruzado de vereda”.
Fuentes policiales dejaron trascender que, previo al desplazamiento de Giménez habría habido un reservadísima reunión entre Scioli, Granados y Espinoza donde le habrían adelantado los detalles de la investigación y que en esa reunión se habría definido Espinoza en cuanto a su apoyo a la candidatura presidencial del Gobernador bonaerense.
A los taqueros no suelo creerles mucho pero si te piden hablar por algo será.
PARECE CHISTE PORO NO LO ES
Algo de color para cerrar la nota. El otro día anduve por la Descentralizada de Ramos Mejía para cubrir un evento. Mientras fumaba un cigarrillo en la vereda me puse hablar con un empleado municipal quién me contó algunas cuestiones singulares referidas a la seguridad de la zona.
“El grupo Halcón esta al pedo en la descentralizada, no hacen nada y de mucho no sirven ellos tampoco” afirmaba un esforzado empleado municipal y agregaba que “Mira a nosotros ni los suma ni nos resta que estén acá, pero que están al pedo… están al pedo, el otro día cuando salían de la guardia dos efectivos del grupo Halcón se encontraron que les habían robado las gomas a dos de sus autos particulares” y comentaba también que “El centro de monitoreo no sirve, hay tres tipos mirando las cámaras todo el día, a la media hora de entrar a laburar ya los 
ves haciendo cualquiera, leen el diario, juega con los celulares, ni miran las cámaras”.