Por Prof. Joaquín G. Puebla
La frase “La energía ni se crea ni se destruye solo se transforma” y la misma se refiere a las transformaciones de una forma de energía a otra.
No obstante en cada transformación se puede producir una degradación de ella que la hace menos útil. Para que la podamos utilizar debe haber una cierta concentración de esa energía. Por ejemplo si mediante la energía térmica producida en la combustión de un trozo de carbón, producimos electricidad, ésta a su vez la podemos convertir en energía térmica en una estufa, pero en esos procesos se habrá calentado algo el aire y parte de la energía eléctrica se habrá escapado como radiación electromagnética. El resultado es que aunque el total de la energía seguirá siendo la misma ya no la tendremos disponible para nuestro beneficio.
Por otro lado, desde Einstein masa y energía son dos formas de una misma realidad y es factible que a partir de la energía se produzcan partículas con masa y, viceversa, a partir de la masa se obtenga energía. Por ello se habla actualmente del principio de conservación de la masa-energía.
Respecto a quien fue el científico que enuncio ese principio no estoy seguro, aun cuando es probable que fuera Joule (James Prescot), más bien un ingeniero, director de una fábrica de cerveza, autodidacta que abandonó para dedicarse enteramente a la ciencia y que estudió las transformaciones de calor en energía y al contrario.
El primero en descubrir esta ley fue el químico Lavoisier en 1789 en su tratado elemental de química, padre de la química moderna. Finalmente fue adaptada por Einstein cuando descubrió que la materia era un tipo de energía potencial
Juan Carlos Sluga ha dejado una pesada herencia para la nueva conducción del STMLM. Esta conducción, bajo el comando de Rubén Paulillo, no hace un año que asumió y ya ha perdido inmensas porciones de credibilidad entre los trabajadores municipales matanceros y esto hace presuponer la posibilidad de que dicha conducción no tenga legitimidad de origen, es decir, que las elecciones que ganaron no haya sido por el resultado que dijeron.
La legitimidad, es un término utilizado en la teoría del Derecho, en la ciencia política y en filosofía que define la cualidad de ser conforme a un mandato legal. En ciencia política es el concepto con el que se enjuicia la capacidad de un poder para obtener obediencia sin necesidad de recurrir a la coacción que supone la amenaza de la fuerza, de tal forma que un Estado es legítimo si existe un consenso entre los miembros de la comunidad política para aceptar la autoridad vigente. En este sentido el término tiene sus orígenes en el derecho privado sucesorio y aparece vinculado a la política en relación con la restauración monárquica tras la Revolución francesa. Esta apelación inicial a criterios tradicionales como justificación ética del ejercicio personal del poder es aceptada por Max Weber como uno de los tres tipos de legitimidad junto con la legitimación carismática (los subordinados aceptan el poder basándose en la santidad, heroísmo o ejemplaridad de quien lo ejerce) y la legitimación racional (los subordinados aceptan el poder de acuerdo con motivaciones objetivas e impersonales); convirtiéndola prácticamente en sinónimo de legalidad.
Una vez aclarado este punto sería prudente preguntarse: ¿qué pesada herencia dejó Sluga que impide que el STMLM salga adelante?, obviamente hablamos de dinero, dinero faltante en las arcas del STMLM.
Hay varias versiones sobre estos faltantes que están originando grandes y graves problemas a los trabajadores y jubilados municipales del distrito. Por un lado está una cuestión judicial que habría involucrado a Sluga (Mafia de los Medicamentos oncológicos http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-157629-2010-11-27.html), para “zafar” de la misma, el sindicalista matancero habría “untado generosamente algunas manos judiciales” (hablan de más de 500 mil dólares); dicho dinero habría salido de las arcas del gremio.
Otro misterio sin resolver tiene que ver con la caja fuerte del STMLM. A las pocas horas de fallecer Juan Carlos Mancuso, tesorero del STMLM, la caja habría sido abierta, en la misma había dinero en efectivo (una cuantiosa suma) y varios “papeles de sumo interés” entre ellos las escrituras de los hoteles que tiene el STMLM en distintos puntos de la costa atlántica y de los edificios del gremio adquiridos durante la gestión de Juan Carlos Sluga como Secretario Gral. del mismo.
Del dinero nunca se supo nada y de las escrituras tampoco. Fueron pocos los testigos que estuvieron presentes cuando se realizó dicha apertura de la caja fuerte y no existe ningún acta de dicho acto administrativo.
“La plata era de la financiera” comentó uno de los integrantes de la comisión directiva de ese momento y explicó que “Mancuso era un hombre muy reservado y prolijo, su fallecimiento fue un durísimo golpe para Sluga, que no supo cómo hacer para mantener las cuentas en orden”.
“Las escritura de los hoteles y de los edificios del STMLM no están al nombre del gremio” señala un dirigente del oficialismo y agrega que “Algunas de las propiedades estarían a nombre de Sluga, porque cuando se compraron el gremio aún no tenía al día la personería jurídica”.
Todos estos comentarios apuntan a explicar la apurada situación económica que atraviesa actualmente el STMLM, y la misma se ve y sobre todo, la viven los trabajadores y jubilados municipales matanceros: la obra social (antiguamente orgullo de los municipales) se está quedando sin prestaciones. Tienen deudas millonarias con diferentes clínicas, la farmacia está trabajando a un 30% (según fuentes de la actual comisión), se están cerrando servicios como el de González Catán y próximamente, el de Gregorio de Laferrere.
“El municipio no paga en termino los aportes sindicales” sostienen algunos que intentan defender lo indefendible. Según pudimos averiguar el municipio se encuentra al día con los aportes sindicales.
Sluga dejó un gran vacío pero no porque se fue y nadie puede reemplazar su figura, dado que va dos veces por semana al sindicato, algunos dicen que lo que dejó vacías son las cajas del STMLM y eso, los municipales lo están viendo.
Esta situación está generando un cuello de botella que ha de estallar en cualquier momento porque los municipales matanceros no se sienten representados ni defendidos por la actual comisión directiva.
“Sluga se fue y nos dejó en la lona” comentan municipales en varios lugares de trabajo y agregan que “Se llevó la plata y nos dejó un sindicato sin fuerza ni empuje. La conducción no defiende nada, ni siquiera se sientan a discutir una paritaria, se conforman con lo que les da Fernando. Teníamos muchos temas para plantear en las paritarias y nos quieren tapar la boca con el porcentaje de aumento que nadie sabe si es en un solo pago o en cuotas”.