Al cumplirse seis meses de la muerte de Diego Aljanati, atropellado por un móvil policial a la salida del boliche club Leloir, la familia y amigos del menor se hicieron escuchar en la UFI 2 de Ituzaingó donde reunidos con la fiscal pidieron el cambio de caratula y la detención de la única imputada por el hecho.
El 28 de marzo de este año Dieguito Aljanati, con tan solo 13 años de edad, perdió la vida luego que un móvil policial lo embistiera en la salida de la matiné del boliche club Leloir. Después de las 23 de aquel fatídico pasado 28 de marzo, Diego Aljanati fue atropellado por un móvil policial, luego de salir de la Matiné Enjoy (perteneciente al boliche Club Leloir) Al día siguiente Diego falleció en el hospital Posadas luego de los golpes letales recibidos al ser arrollado. La única imputada en el caso es la oficial Graciela Noemí Basualdo quien manejaba el móvil policial del Comando de Prevención Comunitaria de Ituzaingó, que atropelló y mató al menor.
A seis meses del hecho que destruyó a toda una familia y con reiterados pedidos de justicia y marchas en la puerta del boliche, la mayoría multitudinarias, la familia del menor realizó una marcha en la puerta de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2 de Ituzaingó donde esta la fiscal a cargo del caso.
El martes 29 de septiembre, la fiscal Natalia Narmona Luppi atendió a los familiares de Dieguito y les afirmó que la causa no esta en la fiscalía por que se están realizando las pericias psicológicas del caso.
Con respecto al petitorio presentado por el abogado de la familia (Dr. Jordán) la fiscal contestó que no lo había podido considerar al no tener la causa en sus manos. Confirmó que cuando la causa vuelva a la fiscalía va a analizar el petitorio.
En dicho petitorio, la familia por intermedio de su abogado pide el cambio de caratula en la causa y la presión preventiva para Basualdo. El cambio de caratula pide que la causa pase de “Homicidio Culposo” a “Homicidio con dolo eventual” y de esa manera se condene a la oficial Basualdo, hoy por hoy de licencia por tratamiento psicológico.
La familia de Dieguito dialogó en otras oportunidades con la fiscal Narmona Luppi, y en la oportunidad anterior a la mencionada en esta nota, la fiscal le había solicitado a la familia un testigo presencial del hecho, que no lo hay por que nadie vio el momento del accidente. Cabe aclarar que uno de los amigos de Dieguito fue a declarar pero no vio el momento del accidente.
Pese a no contar con un testigo presencial, el abogado de la familia Aljanati realizo el petitorio anteriormente mencionado por las grandes contradicciones que se dieron entre la declaración de la oficial Basualdo (el 13 de agosto) con la de uno de sus compañeros, así fue como el Dr. Jordán junto a otros abogados presentó el petitorio por el cambio de caratula.
Por otra parte, ya hace tiempo que la familia no realiza marchas en la entrada de club Leloir. La misma tomó la decisión a raíz de agresiones que recibieron los jóvenes y familiares de la familia Aljanati en una situación que cada vez mas se tensaba más con los patovicas del boliche. De hecho a Cristian, el papá de Dieguito, le abrieron una causa por daños en el boliche. Otra cuestión que también afecto a la familia para la realización de las marchas que se hacían los sábados en la puerta de Club Leloir.
En un mes debería haber respuesta a la familia, luego que la causa vuelva a la fiscalía con las pericias ya realizadas. Eso es lo que espera la familia para saber los pasos a seguir y que no quede impune el asesinato de Dieguito.