Por Prof. Joaquín G. Puebla
¡Adiós Gordo¡
Hace unos días el Concejal (m/c) y dirigente sindical de SMATA Néstor “Gordo” García sufrió un ACV (accidente cerebro vascular), después de dos intervenciones quirúrgicas y varios días en estado de coma, falleció el día de hoy.
Esa sería escuetamente la noticia, pero detrás de cada persona que parte hay un sinfín de historias que lo pintan de cuerpo entero.
Me atrevo a despedirlo como Gordo dado que los dos somos de las misma complexión pero también, porque así lo llamaba cariñosamente cada vez que nos cruzábamos.
En su boca siempre había un saludo cordial, extendía una mano amiga y un gesto de complicidad. Después del saludo me susurraba al oído que tenía la última primicia y en secreto y voz baja me soltaba alguna frase imposible de tomar en serio y luego desvariábamos unos minutos sobre la posibilidad de que esas ocurrencias del momento pudiesen cristalizarse algún día.
Tuve el privilegio de hacerle un reportaje para el NCO (cuando trabajaba en ese medio), donde me contó de los famosos ’70 y de sus andanzas con los “fierros” de SMATA, lamentablemente dicho reportaje no era publicable y quedamos en repetirlo en otra oportunidad que nunca nos dimos; lo invite en reiteradas ocasiones al programa de TV que conduzco con el Dr. Althabe por canal 41, pero luego de hablar con su amigo y compañero Carlos Días (que vino un par de veces), desistió por temor a las escaleras. Me había hecho la promesa de concurrir este año dado que las escaleras en el nuevo estudio no son empinadas, pero quiero asegurarte, querido amigo, que estarás ahí en el primer programa.
Néstor García no era un tipo de primeros planos, él se conformaba con poner el hombro y hoy, Fernando Espinoza, pierde, en el plano político, uno de sus hombres más leales y trabajadores.
Néstor García fue participe importante de la historia matancera, con un caudal de amigo importante que hoy lo estamos llorando, porque el Gordo es de esas personas que dejan huellas, que dejan enseñanzas y que construyen historias.
Hoy se nos fue un compañero pero principalmente, un amigo.
Gracias Gordo por haber tenido el privilegio de conocerte, de que me des bola y de haberme dado el honor de poder compartir más de una charla con vos.
Un fuerte abrazo y realmente, te vamos a extrañar.