Por Prof. Joaquín G. Puebla
En una época donde la carga tributaria es enorme tanto para trabajadores, como comerciantes o empresarios; hay algunos que se pasan de vivos.
Si un trabajador tiene que pagar impuestos a las ganancias por el solo hecho de trabajar, es decir paga un impuesto por el trabajo tenemos a su vez que, grandes empresarios, evaden constantemente todos los impuestos que pueden desde el IVA hasta las cargas sociales.
Esto sucede, desde hace rato, con la clásica confitería “La Quintana” ubicada en Perú y Mons. Marcón de San Justo. Dicha confitería es parte de una extensa cadena de confiterías ubicadas el conurbano bonaerense con más de 20 sucursales repartidas en distintos distrito. En La Matanza hay dos confiterías de dicha cadena pero con distintos nombres, una en San Justo y la otra en Ramos Mejía. Una de las peculiaridades de esta cadena de confiterías es que suelen cambiar su nombre según el distrito donde trabajan pero todas pertenecen al mismo grupo empresarial.
“La Quintana” de San Justo es una de las más caras de la zona y si uno observa atentamente puede notar como evaden los impuestos de rigor, es decir, los cobran pero no dejan constancia de la consumición ni los deben rendir al pagar ellos sus impuestos.
También si se habla con el personal se advierte que encuadran a su personal dentro de la escala salarial que no les corresponde por su actividad y el salario que les pagan una parte va en negro y la otra esta “blanqueada”. Un ejemplo de esto es que los empleados de la confitería “La Quintana” de San Justo está bajo el convenio de un sindicato que no les corresponde pero esto no sería tan grave sino que también les descuentan la obra social y no pueden utilizarla por la empresa está en juicio con la misma; es decir, les descuentan por algo que no pueden utilizar. Los trabajadores de “La Quintana” de San Justo pagan por una obra social que no pueden utilizar.
Cuando uno va a la confitería “La Quintana” de San Justo a tomar algo al solicitar la cuenta le traen un “Control de Caja” que tiene la leyenda “Comprobante No Válido como Factura”; si se solicita la factura correspondiente o ven que uno toma el tikets que le trajeron para llevárselo, recién ahí los mozos van a buscar la factura correspondiente.
Observando durante varios días el accionar de la empresa se puede comprobar que el 80% de las consumiciones se facturan con el “Control de Caja” que tiene la leyenda “Comprobante No Válido como Factura” y para ser claros, al no emitir factura no tributa, evaden. Cobran el impuesto al consumo pero no lo rinden al estado, se quedan con el mismo.
Si el margen de ganancia de la empresa sobre el producto que vende, teóricamente y haciendo un cálculo muy optimista dado que suelen aplicar un porcentaje más alto, ronda el 50% y si se le agrega el IVA que cobran pero no trasladan después al estado como agente de retención, le están ganando al producto más del 75% y hablamos solamente del IVA y no incluimos el resto de la carga impositiva nacional y provincial, como sería ingresos brutos.
En una palabra: ganan millones y evaden millones, mientras que sus empleados están mitad en negro y la otra mitad en blanco con un sueldo muy por debajo del convenio correspondiente.
Así cualquiera tiene un negocio súper rentable.