Por Prof. Joaquín G. Puebla
Un agente provocador (término original en francés, agent provocateur) es un agente de policía o una persona empleada por la policía u otra entidad para actuar encubiertamente y provocar a otra persona a cometer un delito o actos punibles o comprometedores, que previamente ha sido delatado a la policía. El término es habitualmente utilizado para hablar de agentes infiltrados en manifestaciones para inducir actitudes violentas que susciten la represión policial o el desprestigio de la organización o la causa que esta defiende. En ocasiones, el término también se usa para referirse a una persona o grupo que practica tales actos de provocación aunque no tengan ninguna relación con la policía.
En una nota anterior (https://semanarioquintopoder.com/?p=14777) hablamos de los problemas que atraviesa “Cambiemos” en La Matanza pero, más precisamente, el PRO local. En dicha nota adelantamos “algunas cuestiones que están sucediendo en el PAMI matancero” a cargo del Prof. Norberto Amorín y respaldado por el Concejal de “Cambiemos”, Miguel Racanelli y de Jorge Lampa a cargo del PAMI de Isidro Casanova.
La llegada de Norberto Amorin al PAMI fue traumática porque casi inmediatamente se enfrentó con los trabajadores y con los prestadores y, detrás de un mensaje de austeridad y con fuertes declaraciones que “Iba combatir las irregularidades y la corrupción “se instaló en la UGL XXXV del PAMI de San Justo como Director de la misma.
Aún antes de hacerse cargo de la UGL XXXV del PAMI de San Justo el Prof. Norberto Amorín hizo ruido, nadie lo conocía en persona pero su nombre había comenzado a recorrer las oficinas de los principales prestadores del PAMI matancero.
EL PROBLEMA MATANCERO
Durante años PAMI ha ido creando un problema que no tiene miras de solución, no es culpa de esta gestión ni siquiera de la anterior; es un problema que se ha ido creando a lo largo de los últimos veinte años y tiene que ver con los prestadores de salud para los jubilados.
Como siempre se consideró al PAMI como un botín político, salvo honrosas excepciones, se enviaron, en la mayoría de las veces, amigos del poder a administrar la obra social más grande del país donde se privilegiaba la “caja de recaudación para la política” que a generar una política de salud para nuestro jubilados.
El caso matancero es para un estudio aparte pero vamos a intentar resumir la cuestión. La Matanza es el único distrito del país donde PAMI depende, para la atención de sus afiliados, de clínicas y centro privados.
Como es el distrito donde más afiliados tiene PAMI la demanda es enorme y los prestadores no dan abasto para la atención de los mismos. Desde la clínica más grande hasta el prestador más chico tiene problemas porque la demanda crece constantemente y los directivos del PAMI tiene por costumbre que, ante cualquier nuevo prestador le envían un número muy elevado de cápitas que supera ampliamente la capacidad de atención del centro médico; es uso y costumbre esto.
No vamos a dar nombres pero si números para ver la dimensión real del problema.
Una clínica matancera que tiene 40 mil prestaciones mensuales, tiene solamente 176 quejas al año sobre la atención que se le brinda al afiliado (se iniciaron varios juicios por mala praxis pero no prosperó ninguno. La clínica matancera con más denuncias y juicios por mala praxis es el Hospital Italiano de San Justo). Esta clínica (una de la más cuestionadas) realiza 1400 prestaciones diarias pero el PAMI la persigue siendo que es el mismo PAMI fue el que creo este problema que, a simple vista, no tiene solución.
Lleno de cápita a esta clínica pero no paga, ni remotamente cerca, los aranceles que se cobran en una clínica privada del mismo nivel. Un ejemplo claro, el costo de las internaciones es, para otras obras sociales, de entre 8 mil a 12 mil pesos diarios. PAMI paga por esas mismas internaciones solamente 1200 pesos. Un médico (independientemente de su especialización) cobra su consulta entre 250 a 350 pesos pero PAMI paga solamente $65. Obviamente con estos valores no se consiguen los mejores médicos y, aquel que trabaja con PAMI, debe atender más de 100 pacientes para hacer alguna diferencia. Si tiene que atender entre 100 a 200 pacientes en un lapso de 6 a 8 horas, ¿cómo será la calidad de la atención?, por más buena voluntad y dedicación que ponga el profesional no tendrá tiempo material de atender correctamente a todos. Con esto no pretendo justificar a los “vivos de la profesión” pero sirve como punto de partida para un análisis de la situación.
Ahora bien, si a pesar de lo detallado anteriormente PAMI pagase en tiempo y forma se podría, de alguna manera, sobrellevar la situación pero como PAMI paga lo que quiere y cuando quiere hecho que ha generado una inestabilidad financiera en casi todas las clínicas del distrito. Es decir, las clínicas privadas que atienden a los afiliados del PAMI en La Matanza están a 35 días de la quiebra. Si PAMI decide no pagar un mes dichas clínicas no podrán pagar sueldos ni a sus proveedores y, la mayoría, entraría en convocatoria de acreedores dejando sin atención al padrón de afiliados más grande que tiene PAMI en el país y poniendo en riesgo el trabajo de más de 2500 trabajadores de la salud.
A todo esto los prestadores matanceros no tienen un contacto directo con PAMI central todo deben hacerlo por la UGL XXXV del PAMI de San Justo y las autoridades de la misma no suelen atender las consultas de las clínicas. Un ejemplo claro, PAMI central envía un memo, a través de mail, a las clínicas sobre una cuestión determinada y, las clínicas, al consultar a la UGL XXXV del PAMI de San Justo esta suele decir que desconoce lo dispuesto, dejando sin explicación a las clínicas del distrito.
Un conocedor del tema comentó que “Cada vez que cambian las autoridades de PAMI central mandan a personas sin ningún tipo de conocimiento en la forma de administración de una obra social, como el PAMI es un botín político mandan a tipos cuyo único objetivo es hacer dinero; solo quieren recaudar para ellos y para la corona” y señaló que “Algunos tienen sentido común y no hacen grandes cambios pero otros son las obtusos que por ocurrírseles una sola idea la quiere implementar a toda costa que suelen ocasionar desastres que pagan los abuelos. ¿Cuántos jubilados han muerto por la falta de una atención médica adecuada?; ¿cientos, miles? Y todo esto gracias a los ‘pagos políticos’ que mandan a administrar algo que desconocen y su falta de criterio significa, a la larga o a la corta, la muerte de un jubilado. Es así, no hay más nada que explicar”.
El Director del PAMI San Justo, Norberto Amorín explicó, en una nota periodística a nuestro medio, que tenía intenciones de derivar 25 mil capitas al Hospital “Vicegobernador Alberto Balestrini” con dos finalidades: ayudar al hospital público y mejorar la atención de los afiliados al PAMI porque la obra social aportaría equipamiento y profesionales para que dicho nosocomio pudiese aumentar las prestaciones médicas a la población, en general, y a los jubilados en particular.
Respecto al tema, un funcionario del área de salud (que conoce muy bien el tema en cuestión) del municipio me explicó que “Es una locura, dicho esquema se probó hace rato en cuatro distritos diferentes y nunca resultó, es más, fue contraproducente para los jubilados porque pasaron de esperar de 2 a 3 meses para una consulta con un profesional a 6 a 8 meses. Es un esquema probado y que no resulta porque apenas se corre la voz de que se amplió la atención médica en un hospital la demanda de la gente crece exponencialmente y se multiplica por cinco o seis y, pese a que PAMI financia el equipamiento y los profesionales, no hay forma de darles prioridad a los jubilados”.
Sobre el mismo tema aseguró que “PAMI de La Matanza, si quiere hacer algo como corresponde debería pedirle a la provincia algunos de los dos hospitales del Bicentenario que están construidos y dedicarlos íntegramente para la atención de los jubilados. Esto se hizo ya en dos distritos y está funcionando perfectamente” y remarcó que “No hay forma que funcione pero conociendo la mentalidad de estos enanos con ínfulas de ser más de lo que son, seguramente van a aplicarlo, se van a llenar de plata con la compra de los insumos y dejaran un tendal de muertos (jubilados por falta de atención). Cuando se vayan se irán millonarios y sin una muerte en su conciencia. Las clínicas privadas tiene una gran cuota de responsabilidad pero los principales responsables son estos aprendices de burócratas que solo vienen por la plata sin importarles cuantos muertos dejaron durante su paso por la administración del PAMI”.
Continuará…