Por Prof. Joaquín G. Puebla
Se denomina espionaje a la práctica y al conjunto de técnicas asociadas a la obtención encubierta de datos o información confidencial. Las técnicas comunes del espionaje han sido históricamente la infiltración y la penetración, en ambas es posible el uso del soborno y el chantaje.
Desde hace un tiempo a esta parte tenía la información pero le daba vueltas al asunto porque suponía que pocos iban a creer la noticia. Más allá de que uno pueda aportar datos incuestionables siempre, la incredulidad ante lo increíble, le resta trascendencia y veracidad ante una noticia que pocos pueden llegar a creer porque resulta muy difícil de hacerlo.
A mediados del 2014 en el mayor de los silencios (como suele suceder en estos casos) la entonces denominada SIDE (La Secretaría de Inteligencia, más conocida por su nombre anterior; Secretaría de Inteligencia del Estado – SIDE - fue el mayor servicio de inteligencia de la República Argentina entre 1946 y 2015. También dirigió el Sistema de Inteligencia Nacional) ante los continuos rumores de inestabilidad social que andan asiduamente dando vueltas por La Matanza deciden, de una vez por todas, establecer una base operativa en el distrito. En realidad querían tener información de primera mano sobre la política del distrito porque La Matanza, con un padrón de más de 1 millón de votos, es una fruta muy apetecible y, cuando se la tiene bajo el ala, hay que cuidarla. También había, detrás de la decisión, una suerte de desconfianza sobre los movimientos políticos de Fernando Espinoza y Verónica Magario quienes, más allá de toda retórica, siempre andan buscando alternativas políticas al kirchnerismo.
Para esta nueva “sede” clandestina de la ¿Inteligencia Oficial?” fueron convocados renombrados ex policía de la “maldita bonaerense”, la famosa “mano de obra desocupada”.
Siempre existió el rumor (nunca negado) sobre la existencia de “un servicio de inteligencia” que dependía de la bonaerense.
Obviamente estos ex policía de la “maldita bonaerense” habían desempeñado cargos y tareas en el distrito y esa era la principal razón de haberlos convocados para “hacer inteligencia política en el distrito” porque conocían el paño y a los políticos locales.
Apenas comenzaron a trabajar lo primero que hicieron fue contactarse con las autoridades municipales para ponerse al servicio de ellos sin que se entere la sede central. No fue un gesto gratuito, en realidad (como estaban acostumbrados) buscaban sostén y aportes de los mandamases matanceros (cosa que obtuvieron).
A partir de ese acuerdo táctico – político – económico comenzaron a desplegar sus saberes e informaban antes al Palacio Municipal matancero y después, una vez cotejada y corregida (según el gusto de la conducción política del distrito) enviaban sus informes a la casa matriz.
Cuando se disolvió la SIDE y nació la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), todo siguió igual. Se cambiaron algunos hombres y otros nombres hicieron su ingreso a las arenas “de la inteligencia vernácula”.
AL DESCUBIERTO
A mediados del 2015 presencie, incrédulo, como uno de esos “hombres de negro” me encaraba en una oficina municipal.
En un edificio municipal de la calle H. Irigoyen (hay como 5 edificios municipales sobre esa arteria) andaba dando vueltas siempre un hombre mayor con un traje anaranjado con las siglas de Martín & Martín la empresa local de recolección de residuos e higiene urbana. Se había hecho habitual verlo porque casi todo los días y durante muchas horas andaba dando vueltas por ahí con la excusa de ir al baño o tomar unos mates (o café). Ante nuestros casuales encuentros comenzamos a saludarnos y, con el paso de las semanas, comenzamos a charlar.
Después de un tiempo un día me llama aparte y me comenta que en realidad era sargento retirado de la Policía Federal y que no trabajaba en Martín & Martín. Usaban, junto a sus tres compañeros, la ropa a modo de camuflaje. Extrañado le realice varias preguntas y a modo de resumen me contestó que “Estamos haciendo inteligencia por los delitos que hay en San Justo” y un par de monsergas más.
Obviamente me aleje un poco, deje de andar por ese edificio porque para cuidar mi salud mental y física suelo andar lejos de ese tipo de personas.
En varias ocasiones hice mención de los equipos que se compraron (con dinero municipal) para montar una central de intervención de teléfonos, pero esta novedades me superaron.
Sintiendo curiosidad comencé a indagar, más a fondo, el tema de la posibilidad de que la ex SIDE y actual AFI anduvieran trabajando constantemente en el distrito y, después de varias vueltas, pudo comprobar que realmente era así el tema.
La SIDE se instaló hacia mediados de 2014 en Isidro Casanova, más precisamente en la calle Asunción al 5700 y, actualmente está a cargo el Comisario Mayor (retirado de la bonaerense) Gustavo Carreiras de un interesante e intenso currículo policial (http://www.pensamientopenal.org/la-bonaerense-jubilo-a-un-comisario-mayor-denunciado-por-corrupcion/, http://www.elpopular.com.ar/eimpresa.html?n=135419 y http://www.lanacion.com.ar/1068788-crimen-de-barrenechea-recapturaron-al-menor-que-se-habia-fugado) entre lo que se destaca haber sido jefe de la DDI matancera, entre otras cosas.
Tiene a su cargo alrededor de 20 “súper agentes” que, antes de reportar algo, consultan en el Palacio Municipal. Esta situación se tornó molestas para las actuales autoridades de la AFI quienes han decidido (todavía sin confirmar) meter baza en el tema y destacar a otro grupo operativo de “súper agentes” (esta vez en San Justo) para verificar toda la información que emana de Isidro Casanova.
Creo que están gastando un montón de guita y recursos para enterarse lo que pasa en el distrito cuando, sencillamente, leyendo algunos medios locales podrían estar al tanto de las cosas. Pero esas son las reglas del mundo de los “espías vernáculos”.