Por Prof. Joaquín G. Puebla
El pasado 10 de julio publicamos la nota “El Poronga de Medio Ambiente” (https://semanarioquintopoder.com/?p=17846). En dicha nota pusimos al descubierto los desmanejos y negociados de Hugo Galván con los residuos denominados “áridos”. También hicimos mención del acoso que sufrió un vecino matancero porque Galván quiso quedarse con su negocio. En dicha nota insinuamos que Galván había ejercido violencia de género contra su pareja y superior jerárquica Karina Rocca, secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del municipio matancero.
En la siguiente nota titulada “LOS ÁRIDOS DE VERÓNICA: LA CONDUCCIÓN AL DESNUDO” (https://semanarioquintopoder.com/?p=18040) hablamos de posibles agresiones sufridas por Rocca en su despacho de uno de los anexo de la Municipalidad de La Matanza a manos de su pareja Hugo “Poronga” Galván.
Violencia de genero hubo y mucha en la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del municipio matancero, violencia que ejerció Hugo “Poronga” Galván contra Karina Rocca. Fueron reiteradas las peleas que se escucharon en el despacho privado de Roca y una de esas peleas fue tan fuerte que empleados de la secretaria ingresaron al despacho de Rocca. Por los ruidos, personal jerárquico de otra área del municipio se acercaron para ver qué pasaba.
Los testigos de esta pelea fueron raleados de la secretaria que conduce Karina Roca pero nunca nadie habló. Rumores hubieron muchos pero el silencio y la enfática negativa de Karina Rocca protegieron las agresiones de Galván.
Susana Samaniego, que en ese momento cumplía funciones en la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable fue testigo de las innumerables peleas entre Rocca y Galván pero no quiso ser cómplice silenciosa de las agresiones de Hugo “Poronga” Galván por eso lo denunció ante la justicia y hoy, en exclusiva, cuenta su testimonio en Semanario “Quinto Poder”.
Q P: ¿Estuvo trabajando un tiempo en la Secretaría de Medio Ambiente del municipio?
SS.: “Sí, estuve un año y medio.”
Q P: ¿Usted es de carrera, de planta permanente? ¿Qué función fue a desempeñar?
SS.: “Yo soy de carrera, y la función que fui a desempeñar era de inspectora.”
Q P: ¿Pudo cumplir con sus funciones normalmente?
SS.: “La cumplí a medias porque después vi que no se sabía mucho de inspección y éramos solamente dos inspectores nada más. No había un trabajo correlativo. Entonces me quedé más adentro, encargándome, especialmente, en la parte administrativa.”
Q P: ¿Cómo llega a la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable?
SS .: “Yo antes estaba en control comunal y no podía trabajar porque tuve un sumario. Después me pusieron en la parte administrativa y no me dejaban trabajar. Entonces iba, firmaba y nada más. Hugo Galván, con quien fuimos amigos desde que ingresé a la municipalidad (de la época de cuando estaba Lugo de Concejal), me preguntó si quería ir a Medio Ambiente porque necesitaban inspectores y yo era inspectora. Yo acepté y fui. El primer tiempo fue bárbaro.”
Q P: Es decir, ¿usted fue casi inmediatamente después que nombraron a Karina Rocca secretaria?
SS.: “Yo fui en noviembre. No recuerdo desde qué época estaba ella. Cuando yo llegué la parte administrativa, donde estaban los empleados, era una cueva. La verdad que en los años que llevaba en la municipalidad nunca me encontré con una oficina administrativa en esa forma. Entonces empecé a hablar con ellos para comenzar a limpiarla y armarla para trabajar en orden, y se terminó armando una verdadera oficina. Yo empecé a salir a la calle a hacer algunas inspecciones con mi otro compañero.”
Q P: ¿Tenía poco personal la Secretaría?
SS.: “Tenía dos, nada más: el muchacho que quedó ahora y yo. Por lo menos, eso es lo que vi.”
Q P: ¿Alguna vez notó alguna cuestión rara o malos tratos entre Hugo Galván y Karina Rocca?
SS.: “Al principio no me di cuenta del mal trato. El mal trato lo comencé a ver después que empecé a ir todos los días. Maltrato y compañía porque él le pegó a ella.”
Q P: ¿Cómo es eso?
SS.: “Los demás no se van a animar a hablar porque son todos contratados y siempre fueron amenazados con darle de baja el contrato. Pero sí, se escuchaban las peleas, las puteadas, que se tiraban las cosas. Un día, no sé quién de los dos fue, porque nosotros estábamos del lado de afuera de la oficina, tiró un mate de vidrio. El mate se rompió, y Galván se cortó el dedo chiquito y sangró por todos lados. Yo tuve que ir a limpiar esa sangre porque era un desastre lo que habían hecho.”
Q P: ¿Este clima, estas peleas eran habituales o se daban esporádicamente?
SS.: “Sí. A veces se daba esporádicamente y a veces se daba todos los días.”
Q P: ¿Cuál es el detonante que la hace empezar a tener problemas en la Secretaría?
SS.: “El detonante es el siguiente: en diciembre del 2016, en una reunión política que se hizo en Villa Insuperable, nuestro compañero Monrroy me cuenta que va a empezar a trabajar en Secretaría de Medio Ambiente, no me acuerdo con qué cargo pero que venía a hacer una limpieza de personal, y que la oficina se iba a cerrar por una semana. Al otro día de enterarme le pregunto a Hugo Galván si es verdad que iban a cerrar la oficina. Me lo negó rotundamente. Al día siguiente, el viernes de la última semana de diciembre, aparece en la oficina una chica llamada Gabriela, que es la que le maneja todas las cosas a Karina Rocca. En ese momento no estaban ni Karina ni Hugo porque ellos cuando querían hacer algo desaparecían los dos, y mandaban a esta piba a hacer las cosas. Esta chica nos dice que firmemos la planilla de toda la primera semana de enero porque la oficina se cerraba. Obvio que yo no la firmé; y le dije que ella no era quien para pedirnos que firmemos, que no se usaba que firmemos toda la planilla de la semana (en mis años trabajados en la municipalidad nunca lo vi a eso), y cómo iban a cerrar la oficina toda la semana. La piba agarró todas las planillas y se fue. El lunes 3 de enero nos presentamos a trabajar y la oficina estaba cerrada. Me fui a hablar con Leiss porque en ese momento era el Director de Medio Ambiente. Le conté lo que estaba pasando y me contesta que no tiene ni la menor idea. Como no me pudo responder me fui a la Secretaría Privada de la Intendencia porque yo iba a firmar día por día, como correspondía, e iba a ir todos los días. En Privada me atendió una chica llamada Teresa y le expliqué lo que estaba pasando. Empezó a llamar a Karina para ver por qué la oficina estaba cerrada, y Karina estaba en la Costa. Entonces hasta que ellos solucionaban esto le dijo a Leiss que nos hiciera firmar en el CARE. Yo tengo fotocopia de la planilla de toda la semana firmada porque me tomé el trabajo de firmar y sacar fotocopia y personal me la recibió. Nosotros íbamos, firmábamos y nos quedábamos hasta las 14 Hs. Nunca nos fuimos del lugar por cualquier cosa que pasara porque en esta gente no se podía confiar. El miércoles llegó a la oficina Hugo Galván y nos hizo entrar a todos. Pero a mí me dijo que no entrara y me empezó a gritar, a insultar y me echó. Le pregunté tres veces si me estaba echando y me confirmó que sí y también me dijo que yo tenía cinco sumarios y que me había salvado de esos cinco sumarios. La verdad, es que si yo hubiera tenido cinco sumarios le tendría que haber hecho un monumento a la municipalidad por dejarme trabajar con esos cinco sumarios. No tiene ni noción cómo se trabaja en la parte administrativa. Entonces me retiré, fui a hablar con Leiss, y le conté que me había echado. Me fui al sindicato a avisar que él me había echado de la oficina. Fui a Privada y me dijo que me tenía que ir. Como vi que nadie me daba pelota, me fui a mi casa, e hice todas las notas correspondientes (de las cuales tengo las copias firmadas por todos). Se las presenté a la intendenta, a Fernando Espinoza, al sindicato, a Ariel Martínez que en ese momento era de la oposición (porque yo necesitaba que la oposición supiera lo que estaba pasando), e hice la denuncia penal en la comisaría sobre todo lo que había pasado.”
Q P: ¿Después le dieron pase a alguna otra oficina?
SS.: “No, no me dieron nada. Igualmente yo iba todos los días a firmar al CARE y tengo fotocopia de que yo firmé toda esa semana. Magario padre me firmó la nota de mi presentismo. Hice fotocopia de cada día que iba a firmar porque me imaginaba que me iban a descontar, que iban a decir que yo no me había presentado a trabajar, iban a decir mil cosas porque los estaba denunciando. Los denuncié porque como mujer no puedo permitir que ningún hombre le pegue a una mujer, sea quien sea.”
Q P: Galván, en el momento que la echó, ¿lo hizo de mal modo, a los gritos?
SS.: “Sí. Él tiene malos modos, grita. Se nota que es una persona violenta.”
Q P: ¿Usted fue testigo de alguna escena de violencia?
SS.: “Yo fui testigo del día que él le pegó en el baño.”
Q P: ¿Cómo fue la situación?
SS.: “Esto sucedió antes que él me eche de la oficina, fue en noviembre. Nosotros estábamos trabajando en la oficina, al lado del despacho de Karina Rocca que estaba con la puerta cerrada. Empezamos a escuchar ruidos, peleas, gritos pero como estábamos acostumbrados hasta ahí no le dimos mucha importancia. Ella comenzó a gritar mal, que daba para que uno entre a la oficina. Escuchamos un ruido que vinieron de todos los pisos de abajo a preguntar qué era lo que estaba pasando. Cuando entro a la oficina, porque no me acuerdo quién me llamaba si era ella o él, me encuentro a Karina Rocca tirada adentro del baño y a Galván en la puerta gritándole y pegándole. Cuando él me ve se corre para atrás, y le pido que se vaya. Cuando sale del despacho se encuentra que estaba lleno de gente porque querían saber lo que había pasado; y él contesta muy pancho que se había caído una impresora y la secretaria se asustó, y se fue. Yo me quedé con ella y les pedí a mis compañeros varones que se fueran para que no la vieran en esa situación. Se quedó conmigo una compañera, le dimos agua, ella lloraba y decía él me pegó, me pegó. Ahí mismo, cuando se empezó a sentir mejor, hizo cambio del número de su celular para que no la llame más e hizo cambiar la cerradura de la oficina porque él también tenía llave de la oficina. Nosotros nos quedamos con ella hasta que estuvo más tranquila y después nos fuimos.”
Q P: A partir de ese momento, donde usted la asiste en esa situación tan comprometida, ¿cambió su relación con Karina Rocca?
SS.: “Sí. Ella dejó de venir unos días por la situación que había pasado. Entonces nosotros nos hicimos cargo de la oficina. Yo preparaba las planillas de asistencia de los compañeros para que nadie tuviera falta; abría la oficina; y seguíamos recibiendo expedientes, atendiendo a la gente, el teléfono y todo mientras que ninguno de los dos aparecía. Como no tenía quién nos firme las planillas de asistencia, se las llevaba a Leiss para que las firme. Cuando ellos aparecieron ella preguntó quién había firmado las planillas, y yo le dije que las había hecho firmar por Leiss. Entonces ella me respondió que yo había vendido la oficina. No sé qué me quiso decir ni tampoco me interesa. Yo cumplí con el reglamento administrativo de la municipalidad.”
Q P: ¿Y después el trato con ella cómo fue?
SS.: “Malísimo. No me habló más, no me saludó más. Yo había visto algo que nadie tenía que ver.”
Q P: ¿Y el trato con Hugo Galván?
SS.: “Él es un cara rota. Es un tipo que no le interesa nada, ni todo lo que pasó ni todas las denuncias que tiene. Todo lo que estoy diciendo es verdad porque si ustedes me ponen delante de mí a los dos no tengo ningún problema de repetir mis declaraciones. Especialmente delante de ella para que sepa lo que él le está haciendo, porque eso no es vida para nadie; más allá que todos me digan que es un problema personal. Es personal si le pega dentro de su casa, pero no es personal porque le está pegando en una oficina administrativa y municipal. Todos saben que Galván le pega a Karina Rocca y se callan la boca. Por eso yo digo que todos son cómplices.”
Q P: ¿Usted hizo una denuncia al respecto?
SS.: “Sí, yo hice una denuncia penal sobre todo, todo lo que había pasado, más que él me echó de la oficina porque él en realidad no tiene ningún cargo dentro de la oficina como para echar a una empleada. A mí el único que me podía echar en ese momento, si vamos al caso, era el intendente, y con fundamento.”
Q P: ¿Galván tiene algún cargo jerárquico en la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable?
SS.: “No, que yo sepa no. Por lo menos en la planilla que firmábamos todos él no estaba, nunca estuvo en la planilla. No sé si estará ahora porque ya no estoy más.”
Q P: ¿Está ahí en condición de pareja de Karina Rocca?
SS.: “Yo supongo que sí. Una condición donde él se aprovechó de la situación porque él manda y desmanda, y hace lo que quiere ahí adentro.”
Q P: Entre la pelea que presenció y el momento que él la echa de la oficina. En ese lapso, ¿usted fue testigo de otras peleas?
SS.: “No, ellos se cuidaban mucho. Sí, de discusiones, de gritarse porque ellos están acostumbrados a eso. A cualquiera que le pregunte en el edificio, se refieren a ellos como esos locos. Lo que pasa que nadie quiere hablar porque nadie se quiere meter.”
Q P: ¿Usted piensa que cuando la echa de la oficina es por haber sido testigo de ese hecho de violencia previo?
SS.: “Creo que él me echa por eso; y porque yo fui a Privada, dije que la oficina estaba cerrada y conté todo lo que estaba pasando ahí adentro.”
Q P: Es decir; que toda la limpieza administrativa que iba a hacer Monrroy, y para la que teóricamente iban a cerrar la oficina, no se hizo y se fueron de vacaciones.
SS.: “Se fueron de vacaciones. Pero Monrroy tampoco vino esa semana como había dicho en esa reunión. Yo no pude continuar en Medio Ambiente porque me subió la presión. Me empezaron a hacer estudios, que me dieron mal por los picos de presión que había tenido. Entonces tuve que pedir planilla médica. Mi planilla médica, firmada por reconocimiento médico de la Municipalidad de La Matanza, dice que no puedo trabajar por violencia laboral. Entonces, me tuve que ir yo y él se quedó.”
Q P: Obviamente que la denuncia penal está en la justicia. Pero además, ¿hizo alguna presentación en Asesoría letrada?
SS.: “No. Hice la presentación a Fernando Espinoza, Verónica Magario; pero nadie hizo nada.”
Q P: ¿Qué pasó con la denuncia en la justicia?
SS.: “Yo puse una abogada, que tuvo que viajar afuera por problemas personales. Entonces el otro día me acerqué a preguntar y me entero que la archivaron, pero yo nunca fui notificada por el archivo y si hay alguna firma notificándose no es la mía. Ahora estoy esperando que vuelva mi abogada para ver qué es lo que está pasando.”
Q P: Es decir, ¿desde que hizo la denuncia nunca la llamaron?
SS.: “Nunca nada. Sí tengo entendido que él anduvo diciendo que estaba solucionando todos sus problemas de denuncia que tiene, y que ya había archivado tres y le faltaba archivar dos. Se ve que tiene varias y no son las mías solamente. Esto es radio pasillo, como decimos los municipales, pero algo de verdad debe haber porque mi denuncia está archivada.”
Q P: ¿Cuántos años de municipal tiene?
SS.: “32 años. Ya estoy jubilada.”
Q P: ¿Le gustó irse de la municipalidad, después de tantos años, en esta situación?
SS.: “No. Me dio mucha tristeza porque esperaba irme de otra manera. Pero ahora no me siento mal porque hice lo que tenía que hacer. No tengo ningún cargo de conciencia porque no fui cómplice como fueron todos. Ahora, que estoy más tranquila y que lo veo de la vereda de enfrente, ella me da pena porque es una víctima de Galván, como lo fueron varias a las que él les ha pegado. Yo tengo entendido que le ha pegado a varias.”
Q P: ¿Galván maneja la oficina?
SS.: “Galván manejaba la oficina hasta el día que yo estuve. Él decidía lo que había que hacer. Es más a veces uno iba a consultarle algo a Karina y ella decía que hablásemos con Hugo. Ella estaba muy sometida a él.”
Q P: Esto, si quiere, contéstemelo por sí o por no. ¿En el tiempo que estuvo en esa oficina fue testigo de alguna irregularidad de Galván, alguna orden?
SS.: “No porque dejé de salir. Cuando yo vi en la situación que estaban ellos dos y cómo manejaban la oficina me quedé adentro de la oficina. ¿A dónde iba a ir si no había orden de trabajo ni nada?”
Q P: ¿Denuncias tampoco?
SS.: “Expedientes para trabajar hay muchos. Una vez hicimos un relevamiento de los expedientes y había, en ese momento, como quinientos y pico. Deben seguir ahí porque antes éramos dos inspectores y ahora creo que hay uno; y durante el tiempo que yo estuve no se movieron.”
Q P: ¿Desea agregar algo más?
SS.: “Muchos dirán por qué no hablé en su momento, en noviembre cuando pasó todo esto. A esos les digo que yo conozco los manejos de la municipalidad, de cuando uno habla de las cosas que están pasando, y hasta qué punto se puede llegar. Yo me quería jubilar, me quería ir. Me hubiese gustado irme de otra manera. Pero no estoy arrepentida de nada de lo que hablé, de lo que dije y de lo que hice porque para mí la municipalidad es mi segundo hogar. Yo hice toda mi vida dentro del municipio, y por dos o tres personas no voy a catalogar a todos igual. Muchos dirigentes sabían que era verdad que Galván le pegaba a Karina y no decían nada. Esos dirigentes son cómplices, yo no.
Hay una foto con Fernando Espinoza, Karina Rocca en el medio y Verónica Magario. Verónica y Fernando con un cartelito que decía ‘Ni una Menos’ y atrás está ella, cuando él ya le había pegado y todo el mundo sabía. Entonces, ¿de qué cartelito me vienen a hablar?”