Por Prof. Joaquín G. Puebla
El neoliberalismo —también llamado nuevo liberalismo— es una corriente económica y política capitalista, inspirada y a la que se atribuye, en ocasiones, el resurgimiento de ideas asociadas al liberalismo clásico (laissez faire) o primer liberalismo desde las décadas de 1970 y 1980, aunque existe información que data la aparición del término desde la década de 1930 con el significado de un liberalismo clásico reformado y amigable con algún nivel limitado de intervencionismo. El término neoliberalismo en el presente suele ser asociado con políticas que implican apoyar una amplia liberalización de la economía, el libre comercio en general, grandes reducciones del gasto público, así como disminución de la intervención del Estado en la sociedad y economía en favor del sector privado conformado principalmente por consumidores y empresarios, estos últimos quienes podrían pasar a desempeñar roles que en determinados países asume y financia el Estado con impuestos del contribuyente. Sin embargo, el uso y definición del término ha ido cambiando con el paso del tiempo y en la actualidad no hay un criterio unificado para determinar qué es “neoliberalismo”, por lo que generalmente se lo utiliza como un término asociado a la derecha o ultraderecha y es empleado, principalmente por aquellos afines a la izquierda política, para englobar una gran diversidad de ideas muy dispares presentes dentro de los espectros del liberalismo, conservadurismo, feudalismo o fascismo.
Originalmente el neoliberalismo era una filosofía económica surgida entre los eruditos liberales europeos en la década de 1930 que trataban de encontrar un “tercer camino” o un “camino entre medias” de la disputa que en ese momento se libraba entre el liberalismo clásico y la planificación económica propuesta por el socialismo. El impulso de desarrollar esta nueva doctrina surgió del deseo de evitar nuevos fracasos económicos tras la Gran Depresión y el hundimiento económico vivido en los primeros años de la década de 1930, fracasos atribuidos en su mayoría al liberalismo clásico.
¿Quién diría que la conducción política del estado municipal matancero se mostraría, a través de sus acciones, como los mejores intérpretes de la doctrina neoliberal que imperó en nuestro país durante el Menemato del Riojano?
Es muy fuerte lo afirmado anteriormente pero la realidad es que la Municipalidad matancera está paralizada por falta de personal o, mejor dicho, por la mala distribución del personal que ha dejado fuera de servicio a muchas áreas municipales. Ante esta crisis la Intendente Verónica Magario y el Dip. Nac. Fernando Espinoza habría tomado la decisión de ir privatizando diferentes servicios que presta el municipio en lugar de redistribuir el personal o tomar más personal.
El tema del personal municipal es una crisis recurrente que ni Espinoza (durante su Intendencia) ni Magario le han prestado la debida atención. Ambos aprovecharon la mano de obra gratis de los cooperativistas y beneficiarios de los planes sociales y, ahora que, el ministerio de Desarrollo Social, dispuso que dejen de cumplir tareas de la órbita municipal (el ministerio de Desarrollo Social ha dispuesto que sean capacitados en diferentes cursos o que terminen estudios como la escuela primaria o secundaria) muchas áreas del municipio han quedado paralizadas. Esta situación ha impactado fuertemente en las Delegaciones municipales donde no hay personal municipal suficiente para satisfacer la demanda de los vecinos ni para prestar, mínimamente, los servicios inherentes a la función municipal.
El mal recordado ex Intendente Héctor Cozzi, los municipales matanceros lo tienen siempre bien presente porque dispuso el despido de más de 600 trabajadores municipales pero, durante la gestión de Espinoza y luego Magario, se han despedido, no le han renovado los contratos y/o dispusieron la jubilación anticipada de más de 950 trabajadores municipales. Estos huecos en la administración pública municipal no han sido cubiertos pero esos salarios siguen figurando en el presupuesto. Las corridas administrativas que deberían haberse producido no se hicieron y los pocos reemplazos o ingresos dispuestos, la mayoría no son del distrito ni son empleados municipales (formalmente hablando) dado que muchos de ellos son monotributistas y, un gran números de ellos, no viven en La Matanza, ni tampoco son argentinos.
Durante la reciente campaña interna del STMLM se habló mucho de los principales problemas de los trabajadores municipales matanceros y, desde el ejecutivo municipal, habían dejado trascender que mucha reclamos de los municipales serían contemplados y resueltos antes de las elecciones internas o, inmediatamente después, de la misma. Nada pasó y, posiblemente, nada pasará.
No hay planes en el departamento ejecutivo de enviar al HCD local la Ordenanza que disponga la adhesión a la Ley 14.656 (http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/l-14656.html) para que se realicen las paritarias de los trabajadores municipales con la intendencia matancera. La Intendenta Verónica Magario, siempre que fue consultada al respecto, señaló que la misma se realizaría en un tiempo no muy lejano y que, en su calidad de Presidente de la FAM, se haría un gran acto con la presencia de los intendentes del peronismo para adherir todos juntos a la ley provincial. Obviamente aún no se ha comentado nada sobre tal acto ni se ha avanzado nada en la organización del mismo.
Otros de los temas de debate intenso fue el pase a planta de municipales con muchos años de antigüedad (el departamento ejecutivo habló de 200 pases a planta permanente de contratados); sobre este tema es muy vaga la posición de Magario dado que ella y, Espinoza antes, siguen prometiendo el pase a planta permanente de más de 200 trabajadores municipales pero, esta promesa, la hacen todos los años y nunca se concreta. A modo de primicia Semanario “Quinto Poder” informa que este año tampoco sucederá el milagro del tan anunciado pase a planta permanente de 200 trabajadores municipales contratados y, a su vez, tampoco se dispondrá las corridas administrativas correspondientes para cubrir los cargos vacantes por jubilación y/o fallecimiento.
Las comparaciones son odiosas pero las políticas públicas, concernientes a los trabajadores municipales matanceros, aplicadas por el tándem Espinoza – Magario durante sus respectivas administraciones, son muy parecidas a las aplicadas durante la década perdida de Pierri – Cozzi.
Estas políticas están muy alejadas de la iniciativa que tomó el ex Intendente y ex Vicegobernador, Dr. Alberto Balestrini cuando, en épocas de vacas flacas (año 2000 – 2001), dispuso el pase a planta permanente de todos los trabajadores municipales contratados durante la administración de Cozzi, en lugar de echarlo cómo era la aspiración de muchos que hoy ocupan importantes cargos en la conducción política del distrito. Balestrini incluyó a esos trabajadores y, muchos de ellos, hoy han podido jubilarse dignamente.
Pero no se terminan acá las malas noticias porque ante la crisis que tiene paralizado al estado municipal matancero por la falta de personal o la mala distribución del mismo (más del 70% de los trabajadores municipales activos están en San Justo y alrededores), la administración de Verónica Magario habría tomado la decisión (en el marco ideológico del panperonismoneoliberal) de privatizar la prestación de servicios que hoy realiza los trabajadores municipales matanceros.
Seguramente han de señalarme un error, el estado municipal habla de tercerizar (tercerizar: concepto que se utiliza como sinónimo de subcontratación. La tercerización o subcontratación es una práctica llevada a cabo por una empresa cuando contrata a otra firma para que preste un servicio que, en un principio, debería ser brindado por ella misma) no de privatizar (privatizar : verbo transitivo – Poner bajo la explotación y administración del sector privado empresas, bienes o servicios que eran de propiedad estatal). Más allá de toda diferencia lingüística hay algo muy real y palpable: la conducción política del distrito ha tomado la decisión de achicar el estado municipal matancero.
Achicarlo en la práctica pero no en la diagramación, es decir, menos trabajadores trabajando en relación directa con el municipio (La tercerización genera subempleo) pero más funcionarios sin funciones; es decir, el municipio va a prestar los servicios que debe prestar pero sin invertir en trabajadores municipales, los servicios serán prestados a través de empresas privadas (seguramente sus dueños serán empresarios con aceitados contactos con los recaudadores de la municipalidad paralela o, directamente sean propiedad de funcionarios o ex funcionarios, tal cuál sería el caso de la empresa que se hizo cargo del mantenimiento de las luminarias del primer y segundo cordón: Construmax, asociada con Autotrol.
Construmax, es una empresa controlada por Antonio Pécora ex funcionario municipal durante la gestión de Cozzi y principal contratista de la obra pública municipal a través de la empresa Técnipisos – actualmente denominada TPS – a través de una tercera empresa.
Autotrol es directamente gestionada por la Lic. Leticia Piris – ex secretaria de Tránsito y Transporte del municipio – y Guillermo Tarallo – actual secretario de Tránsito y Transporte del municipio – y se encargan del mantenimiento de los semáforos)
pero habrá un gabinete municipal sobredimensionado con multiplicidad de funcionarios sin áreas específicas de trabajo.
Políticamente hablando: Fernando Espinoza y Verónica Magario han decidido tener a toda la dirigencia del peronismo matancero dentro del esquema administrativo del municipio como una forma de pago político y, a partir de esto y de los nombres rimbombantes de las áreas sin funciones, mostrar, hacia afuera del distrito, una configuración del gabinete municipal muy adelantada en cuanto a políticas públicas pero que en la realidad cotidiana no tendrán capacidad de gestionar nada.
A pesar de esto el ajuste está en marcha porque, fuentes bien informadas, han señalado que “Se van a recortar las horas extras a muchos trabajadores municipales y, a otros, le van a sacar la extensión horaria. Obviamente se abrirá la puerta a una suerte de negociación política para disciplinar o contener a algunos dirigentes políticos y a sus militantes que no se han comprometido mucho con el accionar político de la conducción” y agregó también que “Se está estudiando el cierre de 2 Unidades Sanitarias (una sería la de Puerto Argentino en Ciudad Evita) y de un par de jardines municipales cuyos edificios la municipalidad está alquilando”.
Eso sí, respiremos tranquilos y alegremos nuestros corazones porque, a pesar de la crisis, vamos a tener el show de Panam como todos los años.
¿Cómo se iba a desilusionar a Fernando Espinoza negándole, por cuatro mangos roñosos que sale el show, su fiestita privada y no darle el gusto de que baile con Panam?