Semanario “Quinto Poder” entrevistó al Senador provincial Daniel Barrera quién, a lo largo de la nota, dejo importantes definiciones políticas.
Barrera señaló, al ser consultado sobre el proyecto de ley para dividir el distrito, que “una muestra clara de mediocridad legislativa” y sostuvo, respecto a la posible interna en el peronismo local para la candidatura a Intendente, que “no voy a formar parte de ninguna interna con nadie para disputar ningún espacio en ningún lado”.
Q P: El proyecto de ley para dividir a La Matanza, que ha surgido de nuevo y que ha tomado estado parlamentario, ¿cómo lo ven ustedes?
DB.: “Como una muestra muy grande de mediocridad plantear la división de cualquier distrito; pero en particular el de La Matanza, con los fundamentos y el articulado que tiene. El proyecto que se volvió a presentar en la Cámara de Diputados es una muestra clara de mediocridad legislativa y de cómo se busca entretener a un distrito como La Matanza con esta discusión de la división para cubrir los problemas serios que tiene; y que los gobiernos provincial y nacional deberían encarar y ayudar a resolver. Porque se contradice el accionar con el escrito. Si estamos tan preocupados por la calidad de vida de los matanceros y por eso vamos a dividir el municipio, estaría bueno que pusieran a funcionar los dos hospitales que tenemos y que la gobernadora dijo que no los va a poner en marcha. Si quieren mejorar la calidad de vida estaría bueno que hagan funcionar el anexo de la Universidad de La Matanza (que está en el Km 32). Por lo tanto, creo que hay que discutir de fondo la problemática que tiene La Matanza, en dónde estaba parada La Matanza por el 2015, cuáles eran sus posibilidades de progreso, cómo se estaba desarrollando, y por qué ha involucionado en estos dos años (producto de las políticas que llevan adelante el gobierno nacional y provincial). Por eso me parece que la discusión tiene que ser más profunda y más seria, y no esta cuestión infantil de jugar con la división de La Matanza como moneda de cambio.”
Q P: Encima, con un momento tan crítico que estamos pasando para el país y la provincia
DB.: “Por supuesto. La división de La Matanza en sí misma requiere una inversión económica terrible, que no va a dar ningún resultado inmediato sobre la calidad de vida de nuestra gente ni cosa que se le parezca. Tampoco creo que se lo vaya a dar a largo plazo porque yo descreo total y absolutamente que La Matanza se beneficie siendo dividida. Creo que La Matanza ha tenido todo lo que ha tenido y ha logrado una evolución y un desarrollo producto de ser lo que es. Por eso, pienso que la calidad de vida del matancero no va mejorar dividiendo el distrito. Me parece que es una sonsera poner al pueblo de La Matanza a discutir estas nimiedades cuando la discusión tendría que ser más de fondo.”
Q P: Estamos viviendo momentos complejos: la semana pasada la corrida del dólar, los cambios de gabinete, ir a pedir préstamos a Estados Unidos. ¿Cómo ven la situación?
DB.: “En realidad mal. Cualquiera que camine nuestros barrios va a ver que hay gente que la está pasando muy mal. Hay gente que duda entre pagar la luz y comprar comida. Me parece que a esas cosas nadie las quiere ver o alguien las ve y no le importa. Desconozco cuáles son los criterios y los asesores que tiene el gobierno en este sentido. Con ir a cualquier Secretaría de Acción Social de este municipio y de tantos otros, que tienen sectores y barrios humildes, pobres pero trabajadores, se van a dar cuenta de la demanda que están teniendo en alimentos esas Secretarías. Si se va a los comedores comunitarios o escolares se puede ver que otra vez los chicos vuelven a las escuelas con la intención de comer y no tanto de aprender.”
Q P: Es más, la intendente Magario, determinó que todo lo que tenía el municipio presupuestado para obra pública se destine a Desarrollo Social.
DB.: “Por supuesto. Es lo que inevitablemente nuestro distrito necesita. La gente no sólo se encuentra que su poder adquisitivo ha caído de tal manera que no puede pagar servicios o mandar a los chicos a la escuela sino que también ha perdido el trabajo. Eso es lo peor de lo peor, que hunde a las familias en lo más profundo de las oscuridades. Entonces hay que contener a esta población. Cuando hay un gobierno municipal o gobiernos municipales que llevan adelante esta contención el gobierno provincial y nacional, lejos de tratar de acompañar y ver cómo ayudan a contener, quitan más fondos para el municipio (como el fondo sojero) para impedirles que realicen esa ayuda. Entonces, me parece que es un desafío y una irrespetuosidad muy grande hacia nuestro pueblo y particularmente hacia nuestros sectores más humildes.”
Q P: Esta situación económica, con los anuncios y los recortes que se hablan, parece que va a ir empeorando. Hubo conatos de saqueos en varias partes del país, organizados o no. ¿Cómo cree usted que va a evolucionar la situación socioeconómica de acá a fin de año?
DB.: “Mal, de manera terrible. Me parece que se tiende a minimizar o a desvirtuar las cosas. A esas acciones se les pone títulos que no son tan así: son organizados, porque es el kirchnerismo, porque es fulano, porque es mengano, porque en la televisión se vio que se llevan televisores. La televisión muestra, lamentablemente, lo que el gobierno le dice que tiene que mostrar. Podría venir cualquier canal de televisión al distrito y ver que nuestra gente lo que menos está buscando es ver cómo se puede robar un lavarropa sino que está tratando de ver cómo puede sobrevivir. Me parece que hay un desafío que no debería tomarse de esta forma. El General Perón nos enseñó que cuando los pueblos se cansan hacen tronar el escarmiento. Y yo no entiendo por qué constantemente se lo desafía al pueblo. Sinceramente me parece que no hay que jugar tanto con la buena suerte.”
Q P: ¿Ustedes han podido evaluar cómo está la situación social en el distrito ante estos cambios que hubieron? ¿Han podido caminar las localidades, los barrios?
DB.: “Sí, esto es una constante. Hay en el municipio un equipo de trabajo permanente desde la Secretaría de Acción Social chequeando. Justamente por tener este mapeo, la intendenta planteó la disponibilidad del recurso económico de la obra pública en función de lo social. Pero, además, tenemos también otros índices como lo es nuestra CGT local, el Obispado, las fuerzas vivas, y todos aquellos que tienen contacto con la comunidad. Es decir, que lo que se plantea desde La Matanza son cosas que se pueden comprobar en cualquier momento.”
Q P: Supongo que usted, en La Plata, con sus pares y otros legisladores provinciales han hablado de los temas de esta realidad. ¿Cuál es el clima en La Plata?
DB.: “De malestar constante y de impotencia. En la Legislatura no tenemos la posibilidad de encontrar mesas de debate y de diálogo para tratar que alguien comprenda algunas de las situaciones por las que se está pasando en la provincia de Buenos Aires, en muchos distritos, en el interior. En realidad, no hay una integración ni un respeto por la opinión de quienes conocen el territorio y conocen a su gente. En la Legislatura los proyectos prosperan producto de acuerdos que se hacen con fuerzas políticas afuera de la Legislatura. A partir de estos acuerdos los legisladores terminan acompañando los proyectos que el gobierno presenta, sin que haya un debate serio.”
Q P: Entonces ¿el gobierno de María Eugenia Vidal no tiene diálogo con los legisladores, por lo menos en ese ámbito de las Cámaras?
DB.: “No, en absoluto. Yo integro el bloque Unidad Ciudadana, Frente para la Victoria, PJ; y jamás fuimos convocados para charlar el tema social, para saber nuestra opinión sobre la situación de los municipios. Tampoco prospera ningún tipo de proyecto que tenga que ver con estas cuestiones sociales.”
Q P: Todo el mundo está hablando de la posibilidad que Verónica Magario vaya a la provincia como candidata a gobernadora, que Fernando Espinoza ocupe u asuma alguna responsabilidad a nivel nacional. Y en el distrito se está hablando de la interna del oficialismo. Se lo nombró a usted como posible candidato. ¿Cómo vive esa situación?
DB.: “Mal. En la política tuve dos grandes maestros: Federico Russo y Alberto Balestrini. De ellos aprendí que había que hacer realidad aquello que primero está la Patria, después el movimiento y por último están los hombres. A mí la Patria y el movimiento me trascienden. Por lo tanto, no voy a formar parte de ninguna interna con nadie para disputar ningún espacio en ningún lado. En principio, porque no es mi concepción, yo no disputo con mis compañeros espacios porque no vine a la militancia peronista para buscar espacios políticos. Yo vine a trabajar y a militar por una Patria grande y un pueblo feliz. Segundo, soy respetuoso de las decisiones de la conducción política, que aún no se ha pronunciado en este sentido. Hay que ver, finalmente, cuál es la decisión política de quien conduce este proceso que es Fernando y también ver cómo se van dando las cosas en el orden provincial y nacional. Después vendrá lo del distrito y será la conducción quién va a determinar. Por eso yo considero que sería irrespetuoso y desleal si permitiera incluirme en una discusión de ese tipo. Si ocurre que algún compañero en su sentimiento, por conocerme, me considera para mí es un honor pero ahí termina la cosa. Yo no voy a hacer absolutamente nada que la lealtad al peronismo y a la conducción que el peronismo tiene no me indique que haga.”
Q P: ¿Desea agregar algo más?
DB.: “Agradecerle el respeto de siempre, que se preocupe por las cosas de nuestro distrito con tu manera de ver y tus opiniones, y que ponga su espacio a nuestra disposición.”