Por Prof. Joaquín G. Puebla
La frase hecha “estar en la picota” significa quedar en evidencia o haber perdido crédito después de conocerse los errores cometidos.
“Trabajando para enfrentar el enorme desafío de bajar la pobreza generada por las políticas de Macri y Vidal. El desafío que tenemos por delante es enorme. El último informe del Indec nos ratifica algo que ya vislumbrábamos: la pobreza subió a 35,4% y ya afecta a 14,4 millones de argentinos. Como propuso nuestro futuro presidente Alberto Fernández, sólo a través de un acuerdo que involucre a toda la sociedad, podremos resolverlo. Estoy seguro de que falta poco para que se haga realidad. Mientras tanto necesitamos las mejores ideas de todas y de todos”. Fernando Espinoza escribió este texto en su muro de la red social Facebook hace unos días (https://www.facebook.com/FerEspinozaOK/?epa=SEARCH_BOX).
El jefe político de La Matanza se mostró preocupado por el crecimiento de la pobreza en nuestro país pero no muestra la misma preocupación por la constante pobreza de los trabajadores municipales de La Matanza.
La Intendente municipal del distrito y candidata a vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, otorgó un bono de 16 mil pesos (en 4 cuotas) a los trabajadores municipales matanceros pero, si bien ayudo a sortear un poco la crisis socio – económica que estamos pasando los argentinos, ese bono está generando mucho descontento.
Varios sectores se han expresado sobre el tema y algunos Delegados de los trabajadores municipales, dieron a publicidad el siguiente documento:
DELEGADOS MUNICIPALES UNIDOS Y EN LUCHA
“Somos un grupo de delegados que hemos unido nuestras fuerzas a raíz de distintos problemas que fueron apareciendo en las oficinas a las que representamos. Desde principio del año 2018, comenzamos pidiendo resolución de los problemas que nos aquejaban desde algunos años (depende el caso y en forma particular para cada oficina), viendo la falta de reuniones entre el ejecutivo y el sindicato, por las corridas del escalafón de los empleados municipales, la postergación de pases a planta y la de la aprobación de la ley que nos rija como convenio colectivo de trabajo, entre otras cosas.
Las primeras medidas fueron solicitar todo por escrito a ambas instituciones, dado que los empleados administrativos manejan un sistema en el cual se visualizan las notas y expediente etc., que salen de una oficina destino y se puede seguir el curso de dichos documentos, la falta de movimiento de las notas y de respuesta sobre todo de nuestro sindicato hizo que agudicemos la forma de solicitud comenzado a realizar una serie de asambleas con cese de actividades en algunos casos, en forma aleatoria y sin acuerdo de los lugares de trabajo, fue un fenómeno que se dio al mismo tiempo y en distintos lugares, después de haber realizado muchas asambleas y entrar en colapso por todas la necesidades insatisfechas comenzamos a reunirnos entre los delegados, el punto de inflexión de la situación se dio cuando un día de agosto del corriente durante una asamblea en la oficina de fiscalización, se decidió dirigirnos al STMLM (Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza) para hablar con el secretario general Daniel Troncoso. Además de hablar sobre los problemas que arriba se nombraron, se le sumó la mala negociación realizada por el sindicato y confirmada por el mismo secretario general, allá por Abril, Mayo. Daniel Troncoso convoca a los delegados gremiales a fin de anoticiar el aumento ofrecido por el poder ejecutivo, cuenta que se otorgaba un aumento salarial que fluctuaba desde el 30 al 38 % según la categoría de cada empleado y así achicar la brecha que existe entre las categorías altas y las bajas. A nuestro entender se solucionaría subiendo los sueldos más bajos, por lo menos al salario mínimo vital y móvil., luego de hacer una deliberación, poco clara, se decide aceptarlo.
Finalmente se otorgó un aumento mentiroso ya que posteriormente se realizaron los cálculos y se descubrió que el porcentaje total no afectaba al concepto sueldo y por ende a la antigüedad, sino que se realizó un prorrateo de porcentajes que también afectaron al concepto bonificaciones que no tienen incidencia en la antigüedad. El porcentaje total de ese prorrateo tampoco llegaba al porcentaje final que según el caso fluctuaba entre el 30 y 38%. Esta situación genero descontento, infelicidad, tristeza, desmotivación por parte de las bases que representamos.
Somos un grupo de delegados orgánicos y siempre y en forma conjunta solicitamos al secretario general que encabece la lucha de los trabajadores y muchos de nosotros conformamos la lista que le dio el triunfo en septiembre del 2018. Por eso queremos desmentir que somos desestabilizadores o de la contra.
Por último vamos a comentar que el bono otorgado por el ejecutivo municipal, se ha gestado concientización por la mayoría de los municipales ya que los bonos son conceptos no remunerativos que se entregan al empleado y no suman a la base remunerativa, con lo cual a la hora de hablar de aumento de sueldo para el año próximo, seguimos teniendo la base anterior, además al no ser remunerativos, no llegan a ser percibidos por los jubilados municipales, por lo tanto no incluye a la totalidad de los municipales. A solicitud de la bases redactamos una nota en disconformidad al bono y solicitud de una recomposición salarial seria que comience a materializarse antes de Diciembre, mes en el cual se termina la última cuota del bono y después sigue Enero, Febrero y Marzo. A continuación se adjunta la nota que fue firmada por una masa importante de compañeros para ser entregada a nuestro secretario general y así acompañarlo y darle más fuerza para las próximas negociaciones”.
El pasado 25 de septiembre publicamos la nota: “EL BONO UNE A LOS MUNICIPALES: LA REBELIÓN SE ESTA GESTANDO” (https://semanarioquintopoder.com/?p=25336) donde informamos que el bono de 16 mil pesos no fue muy bien recibido por la mayoría de los trabajadores municipales matanceros y que, en su lugar, solicitan una recomposición salarial y la aplicación total de la Ley 14.656.
Hasta ahora el ejecutivo municipal y el candidato a Intendente y Jefe Político del distrito, Fernando Espinoza, no han manifestado nada al respecto; no se han hecho cargo del bajo salario del trabajador municipal. Eso sí, corren a subir comunicados y posar con caras de preocupados cuando en los medios se habla de pobreza, desempleo u otros temas relacionados pero, cuando se habla de la mala situación de los trabajadores municipales matanceros miran distraídos para otro lado y no emiten opinión sobre una situación donde si tienen poder de resolverla.
El plazo fijo de 11 mil millones de pesos que tiene el municipio de La Matanza en el banco provincia genera, mes a mes, intereses por 500 millones de pesos. Ante esto me pregunto: ¿La municipalidad matancera no tiene plata para otorgar una recomposición salarial? Creo que sí pero no se entiende la razón de negar un reclamo tan justificado.
Varios dirigentes gremiales municipales han comenzado a dialogar para coordinar acciones que permitan plantear esto reclamos y tratar de obtener una solución de fondo sobre el tema.