SOLICITADA
Por medio de la presente quisiéramos felicitar a directivos y empleados de los distintos Colegios de Abogados de la Provincia de Buenos Aires que, frente a esta pandemia, han utilizado las innovaciones tecnológicas que se han desarrollado y ofrecen al matriculado una amplia variedad de servicios para tratar de que el daño producido por el sars-cov-2 sea el menor posible.
Colegios como los de Morón, Lomas, Mercedes, San Isidro y San Martin entre otros pudieron interpretar estos cambios y sin dejar de asistir a los matriculados han implementado en forma eficiente y coordinada las pautas de teletrabajo aconsejadas desde la gobernación de la provincia de Buenos Aires y por el Presidente de la Nación.
Pero lamentablemente, siempre hay una oveja negra en el rebaño, y esa es precisamente el CALM, cuyos directivos no han tomado conciencia de la situación critica que vive la provincia.
Es frecuente verlos desplazarse por el centro de San Justo, sin tapabocas ni guardando la distancia aconsejada por las autoridades sanitarias. Teniendo en cuenta que no son ni esenciales ni exceptuados, no deberían ni siquiera circular.
Realizan reuniones sin ningún tipo de protección y sin mantener ningún protocolo sanitario básico.
La actitud del presidente del colegio, el Dr. Rivas y sus colegas muestra un desprecio por las normas básicas de cuidado de cada individuo y de su prójimo ante la dispersión comunitaria del virus.
Puede apreciarse una total falta de empatía y desconocimiento de las normativas instrumentadas para atravesar este difícil momento.
Como si esto fuera poco, presionan al personal para que asista al colegio en forma presencial a realizar tareas en contra de lo establecido por el PEN y las autoridades provinciales. Dicha actitud es reprochable porque pone de manifiesto un abuso de quien detenta el poder en desmedro de quienes necesitan trabajar y se ven obligados a arriesgar su salud y la de su familia para satisfacer los intereses no demasiado transparentes de alguien que se encuentra al frente del colegio por un hecho fortuito.
Si la política predomina sobre la salud pública, los resultados no van a ser buenos, y como sabemos y hemos visto muchas veces, la cadena de responsabilidades se diluye hacia el más débil, para eclipsar responsabilidades de aquellos que vulneraron las normas elementales que han dispuesto las autoridades nacionales y provinciales para atravesar este difícil momento.
Hoy en la provincia tenemos un R0 de aprox. 1,4, un tiempo de duplicación de los casos de 13 días y un porcentaje de camas de terapia ocupadas de casi el 60 %. En La Matanza en particular 2383 contagiados con una aceleración importante en la ocupación de las cámaras de terapia intensiva. Estos tres indicadores ponen de manifiesto que en 20 días el sistema sanitario del AMBA estará seriamente comprometido.
La situación es más que critica y no podemos quedarnos cruzados de brazos mirando como un grupo de irresponsables e inescrupulosos ponen en riesgo la salud en nuestro querido municipio.
Es en este contexto donde el Dr. Rivas decide que sus empleados retomen paulatinamente sus funciones.
Este virus es muy contagioso pero con una letalidad relativamente baja. Hay algo mucho más peligroso que el virus, la estupidez y el grado de irresponsabilidad e inconciencia con que se mueven personas que no solo tienen la obligación de administrar el CALM, sino de velar por la salud y el bienestar de todos y cada uno de los que componen esa querida institución.
Ojalá las autoridades reflexionen y elijan el camino correcto, que no es el más sencillo, pero es en definitiva el que nos conduce a salir de este problema con el menor daño posible.
De no ser así, tendrán seguramente la reprobación de sus pares y sus subordinados.
Abogados x Matanza