Por Eduardo “Lalo” Creus (Concejal de Juntos por el Cambio)
En estas semanas donde casi no falta un drama más que agregar a la situación de nuestro distrito, se le han sumado a la toma de terrenos, al gigantesco boom inmobiliario de atraso social, los justos reclamos de los trabajadores municipales.
Aun así, a pesar de todo ese drama, a pesar de que en nuestro municipio rigen todas las emergencias (educativa, social, de seguridad y de salud), el intendente mantiene la llamativa decisión política de guardar una gran parte de los fondos públicos en plazos fijos, incrementando recientemente el de bonos en dólares que tiene con la provincia de Buenos Aires.
Las cuentas municipales correspondientes a los dos primeros trimestres del año y publicadas por la Secretaría de Economía y Hacienda en la página web del municipio, demuestran una gran capacidad de recaudación por parte del equipo económico del intendente.
En un contexto donde la clase media está herida de gravedad en su economía y expectativa de futuro, donde todos los índices se agravan fruto de esta interminable cuarentena que claramente se valora desde lo sanitario, pero por momentos se vuelve antisocial, generando más que un distanciamiento físico.
Aún en estos momentos al gobierno municipal le ha ido bien con la recaudación, tanto de los fondos de origen provincial como de las tasas municipales que aportan los vecinos, como también con la especulación financiera con fondos públicos.
El justo reclamo de los trabajadores municipales por sus condiciones de trabajo e ingresos muestra, otra vez, la diferencia entre las promesas de campaña a sus votantes y la verdad, dejando en manifiesto cuales son las prioridades del intendente.
Hoy en día, La Matanza es uno de los municipios que no cumple la Ley Provincial Nº 14.656 de empleo público municipal y negociaciones colectivas de los trabajadores municipales, es decir, el intendente Espinoza le niega el derecho a la negociación colectiva y al convenio colectivo de trabajo a los municipales, le niega el pase a planta permanente luego de un período de prueba de 12 meses y además les debe desde hace más de un año un aumento al sueldo básico.
Aquí se pueden apreciar con detalle los números.
COMPARATIVA CON LOS PREVISTO ANUAL Y LO INGRESADO A MITAD DE AÑO
