Por Prof. Joaquín G, Puebla
“A calzón quitado” es una locución adverbial coloquial que significa sin empacho, descaradamente, o sin tapujos. Se utiliza para indicar que algo se dice o hace de forma valiente, sin ocultar nada
El “Sacamultas”, así lo llaman por los bares de San Justo, al Dr. Humberto Calzón, responsable del Juzgado de Faltas municipal N° 2.
Según se rumorea por ahí, el ex. Sec. Gral. de Gobierno y Director de Faltas durante la gestión de la Intendente Verónica Magario, Dr. Gustavo Dutto, habría tenido “bastante influencia para nombrarlo a Calzón como Juez de Faltas”
Según la interna de esos años, el Dr. Gustavo Dutto fue nombrado por Magario sin la intervención ni el consentimiento de (entonces, Dip Nac.) Fernando Espinoza.
Según fuentes inobjetables, Verónica “Le habría dicho a Dutto que él sería hombre de ella en ese lugar tan estratégico. Solamente le respondería a ella y a nadie más y que Calzón sería la cara recaudadora de la Dirección de Faltas”
El tiempo pasó y por esas cuestiones extrañas de la política el actual Intendente, Fernando Espinoza, nombró en diciembre del 2023 al Dr. Humberto Calzón al frente del Juzgado de Faltas municipal N° 2.
Ahora bien, es lógico preguntarse: ¿a quién responde Calzón?, ¿a Dutto, a Verónica o a Fernando?; ¿para quién recauda Calzón?, ¿debe ser complicado tener tres o más de un amo?
EL FAMOSO SACAMULTAS E INVENTOR DE ESTAFAS
El Dr. Humberto Calzón, que esta al frente del Juzgado de Faltas municipal N° 2, es famoso entre “los vagos y trúhanes” que pueblan las mesas de los distintos bares de San Justo, por “lo expeditivo de sus fallos para eliminar multas de diferentes índoles, siempre que haya un sobre por debajo de la mesa”, por ese motivo lo apodaron “El Sacamultas”.
En notas anteriores, nuestro medio, publicó varias de sus andanzas y nunca pudimos dialogar (https://semanarioquintopoder.com/faltas-que-faltan/) con el mencionado para que retracte o diga algo dado que, “el Sr. Juez de Faltas no habla con nadie”.
Comercios, fábricas y hasta supermercados chinos se han comunicado con nuestro medio para denunciarlo porque, parece ser, que esos son “Sus principales víctimas para sacarles plata”.
Obviamente al “Sacamultas” no le faltan cómplices, ni asesores ni personajes siniestros que le “acercan rentables negociados”, hasta se habla de una “Estafa organizada desde su juzgado para intimar a vecinos que deben impuestos municipales donde los intiman a pagar o serán desalojados de hogares o clausurarían fábricas y negocios”.
Un importante comerciante de la zona me comentó que “Me afanaron más de 8 millones de pesos con esta estafa y después de pagar confirmé que no debía un mango de impuestos”.
Otro empresario, fabricante de muebles, debió cerrar su empresa ante el embate de esta “Banda de delincuentes, integrada por inspectores municipales, empleados del juzgado y el mismo juez” y me comentó que “Me fui a Cañuelas donde trabajo con el apoyo del municipio y me va muy bien”.
“Esto no da para más, te persiguen hasta debajo de la cama” me comentaba un importante empresario de la zona de Lomas del Mirador y señalaba que “Tuve que cerrar y dejar sin trabajo a 25 personas por estos delincuentes, no se los puede llamar de otra manera” y aseguró que “Me persiguieron tanto que me cansaron, yo tenía todo al día y me vinieron a hacer más de 10 inspecciones en un mes, alegando denuncias de los vecinos y no había nada. Pedía que me mostraran las denuncias y se hacían los distraídos. Los inspectores me mostraban la orden de inspección del Juzgado de Faltas Municipal N° 2, cosa que en 20 años de laburo nunca me sucedió, y me iba hasta el juzgado y el Juez no me atendía porque él no habla con la gente.
Un día fui al juzgado y me agarraron cansado y pregunté qué sucedía y cómo se arreglaba el tema; la respuesta fue muy simple: debía poner un montón de guita que significaba pagar los salarios y los gastos de la empresa de un mes. Tenía la plata, pero decidí pagarles a los empleados. Entonces comenzaron más inspecciones y clausuras; más citaciones y más discusiones. A tal punto me presionaron que me enfermé y mi hijo (que administraba la empresa conmigo) decidió cerrar y nos fuimos a CABA. Ahora la empresa es más chica, pero trabajamos tranquilos. El único consuelo que me queda es que no les pague, no cedí a la corrupción, pero ellos fueron más fuertes que yo”
Todo lo expresado anteriormente son solo tres casos del “descontrol de la municipalidad paralela, de la corrupción que impera en el Juzgado de Faltas municipal N° 2, a cargo del Dr. Humberto Calzón”.
Una cuestión más que agregar, parece ser que las notas mencionadas sobre el Dr. Humberto Calzón y su merecida y bien ganada fama, llegó a oídos de algún funcionario municipal y si uno se toma la molestia de buscar, en el archivo de prensa del municipio, se va a encontrar que la foto que ilustra la nota (https://www.lamatanza.gov.ar/noticias/871/details): LA MATANZA PONE EN FUNCIONAMIENTO LA JUSTICIA MUNICIPAL DE FALTAS no aparece el Dr. Humberto Calzón junto al Intendente, Fernando Espinoza y los otros Jueces designados.
Hay más denuncias, hay más estafas, hay más implicados, pero seguramente, todo eso quedará para otra nota.