Juan Carlos Estévez, asesor de la Intendente Verónica Magario, dialogó con nuestro medio.
Estévez afirmó que “El Peronismo del 2017 tiene que volver a defender los valores de la gente” y sostuvo que “Pero en realidad el peronismo, en algún momento, tiene que tener una mesa de diálogo con todos los compañeros”.
Q P: Estévez ¿está mudándose a San Justo con una nueva sede de la agrupación de ustedes?
C. E.: “En San Justo ya estábamos pero un poco más alejados. Me pareció una buena propuesta para los chicos que trabajan en la Agrupación Siglo XXI, que preside Angélica García, de conseguirles un espacio más amplio donde ellos puedan hacer cursos, capacitaciones, la parte del programa Fines y trabajar políticamente.
Es decir, me pareció lo correcto. Después de muchos años uno tiene que aportar algo, y todo es con mira al 2017. El Peronismo del 2017 tiene que volver a defender los valores de la gente. Somos un movimiento popular y lamentablemente por las internas que tuvimos (por lo menos así lo veo yo) nunca pensamos en la gente. Entonces quiero aportar lo que tengo en estos años para buscar un espacio para ayudar al peronismo a que en el 2017 vuelva a tener protagonismo.”
Q P: Tenemos un Peronismo debilitado a partir de las internas que usted plantea pero principalmente la falta de un liderazgo que sea abarcativo para todos los sectores
C. E.: “El Peronismo se ha fraccionado en distintos ámbitos: el Frente para la Victoria, el PJ tradicional, el PJ disidente. Pero en realidad no deja de ser peronismo. En algún momento, no sé qué tiempo llevará, va a tener que haber una mesa de diálogo donde las posiciones personales se tendrán que dejar de lado y hacer lo que decía Perón: Primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres.”
Q P: Pero en los últimos años se invirtió la ecuación.
C. E.: “Ahí tenemos las circunstancias, que por un poquito no pudimos volver a ser gobierno; y el más perjudicado no fue ni el dirigente ni la militancia sino que realmente fue el pueblo, que perdió todos los beneficios que había logrado en estos años, su calidad de vida, su educación, las posibilidad de mejorar todo lo que tenía su familia. Y hoy estamos pagando las consecuencias y hay que hacerse cargo de eso.”
Q P: ¿En el Distrito cómo lo ve? Estamos con un peronismo que está debatiendo semana a semana en los consejos de Unidades Básicas la situación política que se está viviendo
C. E.: “Yo estoy participando con los compañeros en Laferrere con el Consejo de las Unidades Básicas, y tenemos armonía en el diálogo y en los conceptos básicos de trabajar todos juntos y estar cerca de la gente en un montón de aspectos (en lo político, en lo social). Por suerte hay un equipo humano muy importante que tiene esa figura de militante de compromiso social, de estar cerca de la gente. En distintos aspectos hemos hecho un buen trabajo. Y con respecto al PJ; yo sigo aportando y respetando la posición del PJ de La Matanza (el de la compañera Verónica), y en el Distrito trato de colaborar en lo que se pueda para que esto mejore. Pero en realidad el peronismo, en algún momento, tiene que tener una mesa de diálogo con todos los compañeros.”
Q P: ¿Usted cree que en el Peronismo matancero hace falta que la conducción política se siente, dialogue y explique los rumbos hacia dónde vamos? ¿O no hace falta eso?
C. E.: “Hace falta. Siempre decimos lo mismo. Me hace acordar a la época de Federico (por Russo) que hablábamos del debate ideológico, las posiciones. Hoy en realidad, la conducción es simbólica de lo institucional pero la pasión, la militancia, el compromiso social, la representación barrial creo que es lo que está necesitando. Sé que el otro día hubo una reunión en el Consejo del Partido y estuvo Fernando, y aclaró algunos puntos a unos compañeros que a veces necesitan una palabra de aliento y también saber la realidad de las cosas porque son los que ponen la cara todos los días.”
Q P: ¿Cómo interpreta usted el asado del sábado pasado donde se reunieron tantos sectores del peronismo pero que todos en algún momento respondieron a Pierri o trabajaron políticamente con Alberto Pierri?
C. E.: “Yo tengo la experiencia de haber estado con Federico Russo y ver el despegue de muchos compañeros que se desgarraban las vestiduras con Federico y al instante se pasaron al otro lado. Así pasó en la etapa de Pierri, que después cuando tuvimos la suerte de tener un dirigente como Alberto Balestrini con mucha militancia, con mucha pasión, un dirigente contemporáneo por el cual yo siento respeto y sigo queriendo mucho, aprendí mucho y me dio mucha participación para hacer, pasó exactamente lo mismo. Pero me parece perfecto que un hombre como Alberto Pierri, que fue tantos años Presidente de la Cámara, un dirigente que en La Matanza aporte lo suyo se junte con los compañeros. A mí no me afecta, lástima que no me invitaron al asado.”
Q P: Ustedes le ganaron a Pierri.
C. E.: “Exacto. Por eso te decía y reitero: teniendo un dirigente como Alberto Balestrini con la pasión que tenía, las condiciones, el diálogo, la participación, la integración de los compañeros le ganamos con la militancia. Nosotros no teníamos aparato, no teníamos ninguna estructura, no teníamos nombramiento en el Congreso, estábamos todos en el llano. En mi caso personal terminé mis funciones el 10 de diciembre del ’91 con el compañero Federico Russo, a quien le debo mi pasión peronista y militancia. Me fui con él por la puerta grande, cosa que muchos no hicieron, y estuve diez años fuera de la gestión. En el ’99 me encontré con un hombre como Alberto y con otros compañeros como Rubén Ledesma, Rocca, Mathieu y tantos otros, con muchos militantes; y nos jugamos una patriada que demostró que no teniendo aparato pero teniendo diálogo, condiciones y contacto con la comunidad uno puede hacer muchas cosas importantes.”
Q P: ¿Cómo ve el Peronismo? Todo el mundo dice que se está poniendo lindo con la aparición de este Pierri. ¿Usted ve que está lindo o hay que unificar proyectos, ideas o todo junto? ¿Cree en la convocatoria a la unidad de Pierri?
C. E.: “Más allá de la situación estructural de esta reunión donde se encontraron un grupo de compañeros que me parece perfecto, nadie se tiene que esconder y no aceptar eso que si saludás a uno que está con fulano es enemigo. Yo no tengo esa convicción, no la tuve nunca, no la acepté de nadie y menos ahora que estoy grande para que alguien me imponga si puedo o no hablar. Yo hablo con todos los compañeros peronistas; y tiene que haber una mesa de diálogo, un consenso, tiene que haber un proyecto para el 2017 con proyección al 2019 para que el pueblo sea feliz (como decía Perón) y eso lo logra el peronismo. Hoy se están pagando las consecuencias de todas las desidias porque todos somos responsables de lo que pasó. Quizás si hubiéramos tenido más humildad hoy estaríamos gobernando nuevamente y la gente no estaría como está porque uno tiene que ver la visión del pueblo. Cada uno que camina por los barrios, habla con los vecinos, está con los amigos, con la familia se da cuenta que la situación está difícil. Y eso es responsabilidad nuestra.”
Q P: Hoy tenemos el tema de la división, que todo el mundo está diciendo que prácticamente es un hecho consumado. Pero generalmente siempre que se habló de la división del distrito la fortaleza del peronismo impedía tal cosa. Hoy el escenario parece que es diferente. ¿Usted lo ve así?
C. E.: “Sí, cambió mucho. Pero más allá de eso, el que está un poco en crisis es el peronismo de la provincia de Buenos Aires. El caso de La Matanza es un objetivo que yo lo había planteado en su momento, durante mi misión política de caminar con muchos compañeros. El que quiera romper la provincia de Buenos Aires tiene que romper tres distritos: La Matanza, Lomas de Zamora y Merlo. Y hoy la provincia de Buenos Aires lo va a tener como una meta, esto lo estamos hablando desde los meses de enero y febrero. Fíjate el caso puntual de Ritondo donde se le dio el espacio para que metiera algunos compañeros en Almirante Brown. Bueno, el que quiera ganar la provincia de Buenos Aires sabe que tiene que ganar estos distritos importantes. Igualmente creo que el peronismo va a seguir trabajando junto, la realidad siempre la tiene el vecino común. Creo que la Legislatura ya está cerrando, se presentaron en comisión. Fondos van a tener porque por unos amigos sé cómo se van a manejar, y si hay que poner fondos el fundamento va a decir un Municipio rico o un Municipio pobre. La provincia va a solventar la parte que nosotros plantearíamos que sería pobre.”
Q P: ¿Es decir, que da por un hecho la división?
C. E.: “Creo que hoy no tenemos la potestad para pararla pero podemos plantearlo políticamente. Si el peronismo se acomoda y se pone las pilas sería muy difícil que lo puedan lograr. Eso no quita que lo quieran hacer; ya hay un proyecto en el Senado, pasaría a Diputados. Con el tema del boleto estudiantil, que nosotros estuvimos veinticinco años, en un referente hacia la provincia de Buenos Aires la Gobernadora dijo que le quedaba un remanente de plata y sacó el boleto estudiantil. Cosa que nosotros siendo gobierno no lo logramos hacer. Así que si quiere tener estrategia para ganar la provincia de Buenos Aires son los tres distritos: La Matanza, Lomas, Merlo y así sucesivamente.”
Q P: ¿Usted cree que algunos dirigentes del distrito especulan con el tema de la división como para poder tener un espacio más amplio de trabajo y tener algunas aspiraciones que en este momento con La Matanza unida no la tienen?
C. E.: “Sí, hay compañeros, militantes, jóvenes que trabajan en el medio que lo ven como una visión política también de trayectoria, de poder fomentar sus ideas, de tener protagonismo, de poder participar, de ver la calidad de vida de los vecinos. Es bastante complejo pero creo que se puede llegar a plantear; ahora que se llegue a lograr puede pasar mucho tiempo.”
Q P: ¿Cómo está Laferrere sin Marcelo Roca?
C. E.: “Para mí es un Laferrere triste. A Marcelo lo extraño mucho, es un gran amigo, un gran compañero. En el Consejo de las Unidades Básicas están participando los compañeros de él, trabajamos juntos; pero falta un eslabón muy importante en la cadena de Laferrere que es la figura de Marcelo, quien por muchos años le prestó muchos servicios a Laferrere. Muchos compañeros tal vez no lo conocían. Yo tengo más de treinta años de ser amigo de Marcelo estando juntos o separados en distintos espacios políticos, pero nunca de perder la amistad y enfrentarnos como personas. Para mí se siente mucho la ausencia de la figura de Marcelo. Hoy Laferrere está un poco aislada, huérfana, es tierra de nadie: aparecen más 0,50, más venderos ambulantes. Se está planteando algo que lo tienen que definir.”
Q P: Es decir, que la comunidad de Laferrere está esperando una definición de la Intendenta
C. E.: “Exactamente, Verónica tiene toda la facultad para hacerlo. Nosotros en el consejo hablamos cómo podemos lograr los que estamos de referentes y coordinadores con el PJ de La Matanza, desde la localidad, ir regularizando cosas. Hay un grupo de compañeros que están trabajando de distintas formas: seguridad, obras públicas, limpieza, lo social, lo institucional. No nos quedamos, pero realmente es un localidad muy importante y tendrían que regularizarla.”
Q P:¿Usted cree que en este contexto actual que está viviendo la política local es una decisión administrativa o es una decisión que tiene que salir del consenso la designación del nuevo Delegado?
C. E.: “Creo que es una facultad de la Intendenta. Ella tiene que mediar lo que necesita en concordancia a que es institucional y político. Creo que tiene que ser alguien que tenga el consenso de todos los compañeros para trabajar todos juntos porque si no empezamos con la gran división de porque es fulano o porque es mengano. El concepto del yo se tiene que terminar, hoy tenemos que ver el concepto de nosotros en todos los aspectos: en la vida política, en la vida social, en el compañerismo, en la amistad. Hoy tiene que haber una comunidad organizada, y de la única forma que se puede hacer es estando todos juntos con un mismo proyecto. Si arrancamos con los proyectos personales estamos complicados porque al final nunca llega nadie.”
Q P: ¿Cómo cambió su actividad política de ser funcionario municipal a ser ahora asesor de la Intendenta?
C. E.: “Sigo con la misma metodología, sigo charlando con los compañeros, con el compañero que está en el espacio que ahora es Videla (que trabaja muy bien, se formó durante muchos años), sigo con mi relación con la comunidad, sigo yendo a alguna institución, alguna escuela, me fijo qué puedo acercar con la función municipal, mejoras en las Delegaciones. Es decir, mi experiencia de muchos años en esto siempre la vuelco. Mi opinión es nada más de consulta y para ayudar que esto mejore. Creo que hay cositas que se podrían afilar un poco; pero con la crisis que se está viviendo hoy es muy difícil contener lo social de la gente. La gente está muy triste porque nosotros no le quitamos el sueño pero le quitamos un montón de posibilidades que le cambió su calidad de vida. Vos lo ves en los clubes, las Sociedades de Fomento, las escuelas, los comedores, las copas de leche, centros comerciales, jóvenes que estaban trabajando y se quedaron sin trabajo, mini emprendimientos que están quedando con dos o tres menos, el caso de las tarifas. Es bastante complejo pero por suerte yo creo que La Matanza siempre tuvo ese protagonismo. Vuelvo a repetir, nosotros a partir de la etapa de Alberto Balestrini avanzamos mucho en La Matanza y yo creo que eso la gente lo tiene presente siempre.”
Q P: ¿Qué piensa de la opción Massa que se está discutiendo en muchos lugares?
C. E.: “A mí no me molesta porque es un compañero más. Te vuelvo a decir, yo hablo con todos los compañeros con los que tengo oportunidad, que me encuentro, que me cruzo. No me afecta que tengamos posiciones diferentes en metodologías cuando el objetivo sea común para la gente. Cristina dijo el otro día que las únicas fronteras son los límites de los países. Es decir, que si nosotros nos vamos cerrando cada uno en un pedacito va a pasar lo de siempre. Yo en el espacio de Massa tengo una persona que aprecio mucho que es Felipe Solá. A mí me ha demostrado su entereza desde la época que estábamos con Alberto, cuando él se tuvo que separar del espacio, renunció, se fue, volvió al llano, volvió a ser Diputado Nacional, apoyó la opción de Massa, y entre la opción de Scioli y Macri demostró que sigue apoyando al peronismo. Acá hay casos como Asencio, Ariel Martínez y otros muchachos que tienen su posición y hay que respetársela.”
Q P: ¿Desea agregar algo más?
C. E.: “Simplemente que hay que tener un poco de humildad, ver cómo se va a manejar esto. Mi perspectiva personal es acompañar para que en el 2017 el peronismo vuelva a ser gobierno, que pueda tener la base fundamental para el 2019. Hablo con todos los compañeros, tanto acá como en diferentes lugares de la provincia de Buenos Aires y del interior del país; y las perspectivas para nosotros para la provincia de Buenos Aires es que esto se puede alcanzar pero tiene que ser con una mesa de diálogo, con objetivos, que la gente vea que estamos siendo coherentes y que no vamos a cometer los mismos errores que cometimos. Yo estoy dispuesto a colaborar para el Peronismo, y me refiero para el Frente para la Victoria, los movimientos sociales. La figura de Cristina la sigo respetando porque para mí es una persona que le dio mucho a este país y le están pegando; muchos se acercan otros se van. Es lo mismo que pasó con Scioli. Yo creo que la perspectiva va a ser Cristina-Scioli, y hoy el tema del compañero Randazzo también salió a la palestra, y después tenés un montón de grupos como te digo los Doce apóstoles, el grupo Esmeralda, los Disidentes, los PJ. En algún momento el PJ va a tener que resolver cuál va a ser el horizonte; y el horizonte es estar al servicio de la gente.”
Q P: Sin sectarismo, un espacio político amplio.
C. E.: “Sin ser sectario ni excluyente. Primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres. Si hoy pensamos que los hombres están primero que el carro, algunos lo empujarán solos porque la gente está esperando una expectativa distinta. Una expectativa de diálogo, de consenso, de comunicación, que se los escuche, que se sepa qué es lo que está pasando. Se acabaron las figuras de los dirigentes; hoy un dirigente político lo menos que tienen que tener es una Unidad Básica para poder hablar de política; ya las figuras notables no existen más. Nosotros somos militantes zonales, y ahí está la base fundamental de cualquier estructura política. Si vos no te manejás, no dialogás, no integrás a las bases es muy difícil que puedas llegar.”