Por Prof. Joaquín G. Puebla
Villa Celina es hoy Ciudad Celina y desde hace casi un año es localidad de La Matanza. Es un pujante localidad pero con graves problemas sociales, políticos, de seguridad y económicos.
Villa Celina era la ciudad de los monoblock y hoy es la ciudad de los asentamientos. Todo esto en 10 años.
Hace 10 años se comenzaron a comercializar (obviamente en forma ilegal) terrenos fiscales, es más, lo hacían en cuotas y las mismas se pagaban todos los meses en la Delegación Municipal. A partir de ahí, se instaló una gran comunidad de bolivianos y peruanos, quienes, al no haber ningún tipo de control comenzaron la construcción indiscriminada de viviendas y locales comerciales. En un terreno de 10 x 20 metros hacían 10 viviendas de material en dos o tres pisos.
La Delegación de Villa Celina, a cargo de Pedro García está el ojo de la tormenta, se habla de venta de terrenos fiscales, ferias clandestinas, cloacas a cielo abierto, basurales, terrenos usurpados, negociados millonarios, en fin, una ciudad que está en llamas y a punto de estallar por el flagelo de la droga, la corrupción y la inseguridad.
LAS COOPERATIVAS
Hay muchos comentarios de importantes negociados inmobiliarios con terrenos fiscales, se hablan de muchas cooperativas de viviendas que abrían sus puertas, vendían terrenos fiscales durante unos meses, luego cerraban y se instalaba otra cooperativa. En varias de estas cooperativas hay empleados municipales.
Noemí Medina, Martín Alejandro Vera (señalado como el recaudador) y Pedro García son nombres que suenan recurrentemente cuando se pregunta por las COOPERATIVAS, como “La Celinense” o la Cooperativa de Viviendas Nueva Celina Limitada, de Rodolfo Truzzi.
Roberto “Fito” Tuzzi es un gran conocido de los vecinos de Celina, siempre está impulsando campañas solidarias, de las cuáles nunca nadie se entera dónde o cuándo se entrega lo recaudado.
Un vecino que lo conoce bien, contó a “Quinto Poder” que “Fito hizo una fortuna en Villa Celina vendiendo terrenos fiscales y hasta fue Tesorero de la federación de Cooperativas de Viviendas, donde, prácticamente, lo echaron por haberse aliado con las empresas constructoras y varios desaguisados más. Tuvo una muy estrecha relación con Taurus de Argentina, constructora que el mismo Alberto Balestrini sacó de la construcción de Villa Palito por los desastres que hicieron” y agregó que “De Celina salió millonario pero dilapido todo, ahora consiguió un terreno fiscal de 20 hectáreas en ruta 1001 y Calderón de la Barca (Federico Ruso), que está loteando y vendiendo. Esperemos que no sea el CARE”.
Son varios los terrenos vendidos y estamos hablando de miles de terrenos. Se cuenta de ventas de hasta 170 mil dólares. Hace 10 años Villa Celina era una zona de muchos terrenos libres, detrás del mercado central había un predio libre que llegaba casi hasta Gral. Paz, hoy todo eso está construido (de cualquier manera) y ninguno de esos terrenos fueron tomados, todos fueron vendidos. Algunos de sus habitantes enseñan orgullosos recibos firmados por los personajes nombrados anteriormente, recibos que los nombran propietarios de esos terrenos fiscales (la mayoría del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires).
Hasta el predio destinado al cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Celina (jamás creado), esta usurpado o alquilado, depende de quién cuente la historia, por una emisora de radio trucha.
Un vecino de la zona comentó a “Quinto Poder” que “Es un lindo negociado, de la Cooperativa Nueva Celina, con el aval de la Delegación municipal, es decir Pedro García, nos dejó desprotegidos a los 170.000 habitantes de la flamante Ciudad. Esta cooperativa liderada por Rodolfo Truzzi ha hecho y hace negocios muy rentables, para ellos por supuesto, alzando la bandera de los desprotegidos y la ayuda a los necesitados” y agregó que “Además con este cuartel de bomberos la delegación municipal, hizo campaña antes de las elecciones, prometiendo que lo iban a poner en funcionamiento, a través de un operador que tiene Pedro García, que se llama Aníbal Casanova, que fue uno de los que estafó a los vecinos de Aldo Bonzi hace un par de años prometiendo armar otro cuartel de bomberos en beneficio de la comunidad” remarcó que “Actualmente en ese predio funciona una de las tantas emisoras truchas de la colectividad boliviana que le deja $12.000 por mes a Fito Truzzi”.
LAS FERIAS
No hace mucho tiempo se desató una guerra política dentro de municipio por el pedido de ampliación de una feria ilegal de 7 cuadras (sobre la calle Olavarría). Muchos hablan de la fortuna que deja dicha feria ilegal y la ocupación de la vía pública es total y el horario es de 8 a 22 horas, los mismos feriantes están diciendo que deben poner una fuerte suma de dinero, por semana para poder funcionar, tanto al poder político como policial.
Ahora los apretaron con la suma de 400 mil pesos para poder ampliar la feria hasta Richieri.
UNA PRECISA DESCRIPCIÓN DE LA LOCALIDAD
Un grupo de vecino elaboró el siguiente informe y lo acerco a “Quinto Poder”:
“Villa Celina casco viejo y Barrios: General Paz, Tarraubella, Sagrado corazón, Vicente López, Sarmiento, Urquiza, Los Álamos, José Hernández, Asentamientos en terrenos ocupados (Las achiras y 17 de Noviembre) y barrios circundantes.
La primer salvedad que hay que hacer, es la de considerar que hasta hace poco todas las zonas mencionadas estaban comprendidas dentro de los límites territoriales de Villa Madero. La traza actual de la Autopista Ricchieri terminó por separar geográficamente estos barrios de Villa Madero. La situación se acentuó drásticamente a partir de la aparición de los asentamientos realizados por inmigrantes en su mayoría bolivianos, peruanos y paraguayos.
Esto impactó notablemente en la geografía, las costumbres y el desarrollo de las actividades en la zona, llegando a “modificar el paisaje cotidiano”, lo que le da características que no se repiten en otros lugares del distrito.
LOS SERVICIOS
El brutal incremento poblacional, y de manera importante informal, ha hecho colapsar los servicios de salud y educación para lo cual los vecinos de villa Celina buscan acceder a los mismos concurriendo a la Ciudad de Buenos Aires. Respecto a los servicios de Electricidad (EDENOR) y aguas (AySA) su colapso no puede ser aliviado desde la C.A.B.A. por lo que el colapso de los mismos en periodos de mucho calor es de características terminales. Respecto al servicio de telefonía tiene el paliativo de la telefonía celular, pero en determinados horarios los sistemas colapsan debido a la falta de celdas en cantidad suficiente para satisfacer la demanda. Cabe mencionar que la precariedad ocupacional y catastral de gran parte de la zona no permite la instalación de servicios (electricidad y telefonía) con instalación domiciliaria fija.
La declaración de Villa Celina como Localidad, nada ha modificado esta situación. No se han asignado más recursos a la zona, pero lo que es peor no hay decisión política de mejorar el estándar de vida de sus habitantes. El trabajo de la Delegación Municipal solo es visible en períodos pre-electorales.
LA DROGA Y LA DELINCUENCIA
No es posible erradicar este flagelo si no se combate a los traficantes y a las “cocinas” que existan en la zona. Es ofensivo para nuestra sociedad saber que cada vez que las fuerzas de seguridad “revientan” una cocina de droga, existe la firme sospecha que sea porque los narcos se negaron a “pagar la correspondiente y necesaria colaboración” para que puedan trabajar tranquilos. Siempre aparece algún “inmigrante” que zafa del procedimiento y cuenta cómo fue que se desencadenó el mismo. Existe gran cantidad de vecinos que dicen saber quiénes, cuando, donde elaboran, acopian y venden la droga, pero también saben muy peligroso denunciarlos.
Se sabe dónde se juntan para darse “un saque”, y quienes lo hacen y en muchos casos son los mismos que después andan robando a sus propios vecinos. Como una parte de ellos son menores de edad, la policía dice poder hacer poco (entiéndase nada). Estos jóvenes, ya sea bajo efectos de la droga o no, forman grupos o bandas que caminan por los barrios y asentamientos asaltando a cualquiera y robando lo que sea, no importando si es de día o de noche. Últimamente lo hacen en la modalidad de 2 personas en moto atracando transeúntes descuidados y gente que espera el colectivo.
En los últimos seis meses se han cambiado 3 comisarios.
LOS TALLERES Y LOCALES CLANDESTINOS, LA BASURA, LA ESCLAVITUD Y LA PROSTITUCIÓN
La gran afluencia de la inmigración boliviana, y en menor grado de la peruana, ha generado la proliferación de talleres clandestinos dedicados a la costura. Estos talleristas dicen pagar a las autoridades una determinada cantidad de dinero en forma mensual para poder contar con la “protección necesaria para trabajar sin que los molesten” (textual como lo cuentan algunos bolivianos). No quieren ser molestados porque trabajan en talleres no habilitados, fabrican prendas en muchos casos falsificando marcas, evaden todo tipo de impuestos y obligaciones, en muchos casos tienen personal “en negro” y en condiciones de esclavitud. Si bien existe una ONG formada por bolivianos que se dedica a rescatar a estos “esclavos”, su tarea es muy difícil ya que los talleristas cuentan con la inacción de la embajada y consulado bolivianos. La cantidad de talleres es enorme, y del mismo modo es enorme la cantidad de desperdicios que ellos generan, y que debido a la geografía y precariedad de los barrios donde estos talleres están ubicados no tienen servicio de recolección de residuos, por lo que los talleristas se deshacen de los desperdicios arrojándolos en cualquier calle de Villa Celina, ya que no pueden hacerlo frente a sus talleres por que estarían poniendo a la luz su actividad clandestina. Últimamente se han encontrado recortes de tela y bobinas plásticas de los carreteles de hilo dentro de los caños de desagüe de bocas de tormenta, lo cual obliga a realizar destapaciones frecuentes con equipos especiales.
Lamentablemente se ha hecho habitual que el paisaje de estos barrios tenga en sus calles y veredas bolsas de desperdicios de los talleres de costura, que son esparcidos por la noche.
Donde la comunidad boliviana tiene su centro comercial o locales de elaboración y venta de comida la falta de higiene es total, y enorme la cantidad de deshechos que dejan en la vía pública. La ocupación de la vía pública de manera abusiva es una constante, la mayoría de los locales y puestos realizan sus tareas sin habilitación comercial. La gran cantidad de bares, lugares de esparcimiento y bailantas que existen desarrollan su actividad sin habilitación, y carentes de baños suficientes por lo que los concurrentes, ya bajo efectos del alcohol, realizan sus necesidades en la vía pública. Con escaso disimulo operan lugares donde se ejerce la prostitución.
LAS VÍAS DE COMUNICACIÓN, CALLES Y AVENIDAS
Se repite en este tema una característica general en el distrito. Las calles y avenidas están en estado de abandono y casi sin mantenimiento. Solo algunos puntos clave fueron afectados por este plan de “asfalto electoral” y por supuesto con mucha propaganda. Es interesante ver que en su mayoría son parches, y en muchos casos sin resolver el tema de fondo, por lo que es muy posible que a corto plazo nuevamente ceda el asfalto. La avenida Olavarría, en Villa Celina, fue habilitada en la mano que va de Juan Rava a Barros Pazos recuperándose para la circulación vehicular 3 cuadras muy importantes. El problema es que fue realizado en base a un apisonamiento de una capa de tosca y una capa de asfalto por encima de la misma. El resto de la avenida fue hecho hace tiempo con la capa de hormigón y su correspondiente basamento. Está muy claro para los vecinos y comerciantes de la mencionada avenida que el constante tránsito de autos, colectivos y camiones de corralones que transportan material, harán que la capa de asfalto dure muy poco. De hecho ya existen grietas y pozos.
La avenida Avelino Díaz, cuyo hormigonado se realizó a nuevo pocos años atrás, tiene un severo problema de drenaje de aguas pluviales desde la calle Olavarría en el Barrio Sarmiento hasta la calle Ramos Mejía en el Barrio Vicente López, que a pesar de tener en el lugar 4 bocas de tormenta para el drenaje de las aguas, las mismas permanecen tapadas la mayor parte del tiempo. El desagote no es posible de forma natural ya que los zanjones construidos a tal efecto, fueron obstruidos por construcciones clandestinas en predios ocupados ilegalmente. El agua que se acumula no tardará mucho en socavar lateralmente la avenida con el imaginable deterioro de la base que sostiene el hormigonado, el que terminará cediendo.
SALUD PÚBLICA
Existen para los barrios mencionados 4 Centros de Salud, localizados en los barrios Vicente López, Urquiza, José Hernández y en el Mercedo Central. Los barrios circundantes a estos centros (principalmente las zonas ocupadas por asentamientos) han crecido demográficamente en forma exponencial, por lo que estos centros no llegan a cubrir las necesidades de atención médica, situación que lleva a que muchos se trasladen a Capital para ser atendidos.
Este crecimiento demográfico está dado principalmente por inmigrantes en su mayoría bolivianos, peruanos y paraguayos.
En Villa Celina no existe Centro de Salud Pública, a pesar del crecimiento demográfico. Solo existen algunos pequeños centros de atención privada.
EDUCACIÓN
No decimos nada nuevo si hablamos del bajo nivel de la educación en las escuelas de la zona ya que seguramente es un tema conocido, y que al parecer poco puede modificarse desde el Municipio. Lo que si merece ser destacado es que año a año crece mucho la cantidad de nuevos alumnos que quieren inscribirse en los establecimientos, y esto como producto de la gran inmigración. Es posible ver como los establecimientos estatales (ya sea de orden municipal como provincial) de los distintos niveles de enseñanza (Inicial, Primaria y Secundaria), fueron en la práctica “copados” por los hijos de inmigrantes. Lo mismo sucede, en menor medida, con los establecimientos de enseñanza privada.
Muchos niños y jóvenes deben inscribirse en establecimientos de la Ciudad de Buenos Aires por falta de vacantes en nuestra zona.
LOS INMIGRANTES Y EL SENTIMIENTO DISCRIMINATORIO
El sentimiento generalizado en los barrios objeto de este relevamiento, aunque suene discriminatorio, es que los inmigrantes parecen gozar de más derechos que los argentinos, que los que ocuparon ilegalmente los asentamientos tienen más derechos que los que han pagado sus lotes y construido en ellos sus casas, que los que desarrollan su actividad en lugares no habilitados para las mismas y operan al margen de cualquier tipo de ordenanza que regula la actividad tienen los mismos derechos que quien lo hace de acuerdo a las disposiciones vigente y a la correspondiente carga impositiva. Y encima de esto, muchos inmigrantes exigen que el Estado Nacional acuda en su ayuda. Es habitual ver a estos inmigrantes realizando ocupaciones, muchas relevadas por los medios de difusión, frente a las cuales el estado por diferentes motivos, casi siempre políticos, encuadra el problema exclusivamente como una cuestión social, y no como un negocio inmobiliario de unos pocos. Este negocio entre particulares, tiene necesariamente como socio a la Delegación Municipal de Villa Celina. El poder de control de la autoridad municipal es inexistente, por lo que proliferan todo tipo de actividades comerciales y construcciones sin el obligatorio control básico de los organismos pertinentes.
Los vecinos en general están muy molestos porque hay quienes se sienten perseguidos por los inspectores, mientras que a los inmigrantes, en su mayoría bolivianos, no los molestan. Porqué en los colegios no hay vacantes mientras están llenos de hijos de los inmigrantes. Porqué en los escasos servicios médicos hay que ir a hacer cola a las 4 de la mañana por que se arma la cola de inmigrantes que pasan allí la noche. Porqué parece que a ellos se les permite una ilegalidad que en otros se persigue.
Todo esto, y dejándolo transcurrir a lo largo del tiempo sin hacer nada, genera un sentimiento xenófobo que será complicado resolver.
Estos temas de preocupación de los vecinos fueron relevados en algunas charlas informales, algunas de ellas en caminatas visitando vecinos, otras en la cola de algún comercio, en un remís o en la peluquería. Con esto quiero significar que las opiniones vertidas son el producto de charlas en diferentes ámbitos, y con gente de diferente condición u ocupación.
Lo que llama mucho la atención es el alto grado de sensibilidad contra la comunidad boliviana por lo que se considera una ocupación de territorio de manera ilegal, con actividades ilegales y el aprovechamiento de la corrupción de los funcionarios que deberían evitarlo.
El tema de “los bolivianos” parece ser un tema muy urticante ya que los vecinos de Celina ven como de alguna manera estos inmigrantes no quieren entender que pueden respetar sus usos y costumbres, pero no pueden avasallar las nuestras ni ensuciar el barrio de la manera que lo hacen”.
UNA BOMBA A PUNTO DE ESTALLAR
Ciudad Celina está dividida, parece que de un lado están los argentinos y matanceros y del otro los inmigrantes.
Nuestra patria se construyó con el aporte de los inmigrantes, la mayoría somos descendientes de ellos, pero la situación de Ciudad Celina está superando todo lo imaginado. No es que el vecino de Celina este en contra de los hermanos latinoamericanos, sino que simplemente les revienta ver que como ha decaído su calidad de vida, como los funcionarios locales venden prebendas y derechos sin el menor escrúpulo.
Todos saben que los que esta se queda, pero quieren soluciones de fondo a los problemas urgentes que tienen pero en lugar de ello, se sienten perseguidos y discriminados, simplemente por ser argentinos.
La política – negocio se hizo dueña de la localidad, todo el mundo sabe que sucede, todos saben quiénes son los responsables, porque es evidente cómo sucedió y porqué sucedió el actual desastre que se vive en Ciudad Celina.
Los hermanos latinoamericanos también se están cansando, porque son rehenes de muchos funcionarios municipales, para cada cosa que tienen que hacer deben ponerse, deben dejar el diezmo en el bolsillo del político de la zona.
Ciudad Celina queda lejos de San Justo y el Intendente viene poco y las veces que lo hace es en campaña; también es reconocido por todos que delegó la conducción política de la localidad en Liliana Patricia Yambrun, a cargo de la secretaría privada del Intendente. Ella será quién deba dar las explicaciones del caso, porque Ciudad Celina está a punto de estallar, hace un año golpearon, lesionaron a dos inspectores municipales y quemaron un vehículo municipal porque fueron solamente a notificarles a algunos talleristas cuestiones municipales.
Hace unos meses, más de tres mil vecinos bolivianos sitiaron la Comisaría de Villa Celina por la muerte de un compatriota, para después cortar la autopista Richieri por varias horas.
La inseguridad de la zona es mortal, todos los días hay tiroteos, robos y muertos, obviamente no sale en los noticieros, pero Celina es una ciudad en llamas y a punto de estallar. Cuando esto ocurra nadie podrá controlarlo y miren que no soy tremendista.
