Por Prof. Joaquín G. Puebla
Un criptograma es un fragmento de mensaje cifrado, y cuyo significado resulta ininteligible hasta que es descifrado. Generalmente, el contenido del mensaje inteligible es modificado siguiendo un determinado patrón, de manera que sólo es posible comprender el significado original tras conocer o descubrir el patrón seguido en el cifrado.
Si algunos de los grandes psicólogos y psiquiatras aún estuvieran vivos se harían su agosto tratando de entender e interpretar los mensajes públicos y privados de la conducción política matancera. Ante todo se destaca la dualidad del mensaje hacia el distrito, la conducción política hace y dice una cosa y, hacia afuera del distrito plantean, accionan y hablan de cuestiones totalmente contrarias al mensaje que emitieron hacia la dirigencia y militancia política matancera.
No es nuevo este comportamiento, recordemos cuando Verónica Magario en septiembre de 2016 en un reportaje en el diario La Nación (http://www.lanacion.com.ar/1934316-sin-titulo) sostuvo sin ruborizarse que “La etapa de Cristina se cerró en diciembre”. Obviamente la nota (por la cual abono 80 mil pesos) fue inmediatamente desmentida pero, solamente, para los medios locales matanceros. Hacia afuera del distrito transmitió el mensaje que quería y requería la interna política del PJ en ese momento. Eso fue un “Signo” (el signo que está destinado a comunicar una información, una norma o un mensaje concreto sobre cuestiones ordinarias) en su mensaje.
Pero tanto Verónica como Fernando suelen utilizar los símbolos (La palabra nos llega del griego Sumbolon, a través del latín Symbolus, que traducimos como “Aquello que lleva” o “Lo que porta algo consigo”); el símbolo encierra un mensaje no ordinario de una mayor introspección conceptual; en cierto modo, alberga “secretos” que trascienden la lectura política lineal (a la que son tan afectos los dirigentes políticos), es como si quisieran transmitir una realidad esencial y arquetípica a través de conceptos metafísicos de gran profundidad y universalidad, que se hacen accesibles a nuestra naturaleza objetiva y racional (no se rían que estoy tratando de analizar seriamente).
Magario y Fernando intentan hacer comprender que los símbolos no son un criptograma caprichoso y gratuitamente hermético, o destinado a una élite de individuos privilegiados. Más bien es un desafío para aquellos que necesitan respuestas. El conocimiento de un símbolo está ahí, accesible; el problema está en nuestra conciencia y nuestra preparación interior para asimilar y comprender su oculta realidad.
Para hacerla corta, ellos están mirando otro partido como el del Real Madrid contra la Juventus, mientras que en La Matanza, estamos viendo como salió Deportivo Laferrere o Almirante Brown. Los partidos están pero la importancia de los resultados está íntimamente relacionados con los intereses de cada uno.
La conducción política del distrito enarbola un mensaje muy direccionado a la “mass media nacional” (Los medios de comunicación de masas – en inglés, mass media – son los medios de comunicación recibidos simultáneamente por una gran audiencia, equivalente al concepto sociológico de masas o al concepto comunicativo de público) y otro, más pobre, en su contenido, de escasa relevancia y sin mucho barullo intelectual para la militancia y dirigencia peronista del distrito.
En castellano: para afuera hablan bien y para adentro dicen cualquier cosa porque “los compañeros no entienden de estrategia” (algo peyorativo pero comentado al pasar a un periodista amigo de un medio con trascendencia).
UNIDOS HACIA AFUERA Y DORMIDOS HACIA ADENTRO
La unidad es el mensaje que está enarbolando, incansablemente, Espinoza y Magario hacia afuera por medio de la mass media. Pero en el distrito utilizan todos los medios a su alcance para evitar la unidad.
Un claro ejemplo: “Magario, sobre las PASO: ‘La mejor alternativa es una lista única’” declaró Verónica en el portal de noticias Adelanto24.com (http://adelanto24.com/2017/06/03/magario-sobre-las-paso-la-mejor-alternativa-es-una-lista-unica/)
y en el diario Página 12 sostuvo que “La unidad es garantía de triunfo” (https://www.pagina12.com.ar/41879-la-unidad-es-garantia-de-triunfo).
Ambas declaraciones están a tono con la interna provincial del PJ pero, en el distrito, las realidades son bastantes diferentes y no le interesa mucho la unidad porque dejó que el sector del peronismo local que la enfrentó en las PASO de 2015, volviera a sacar los pies del plato oficialista para enfrentarla, nuevamente, en las PASO de este año.
Para afuera hacen todos los esfuerzos necesarios para la “Unidad” pero para adentro, despectivamente, dejan que los muchachos “armen” porque en el oficialismo no hay lugar.
Esta dualidad es preocupante porque tanto Espinoza como Magario están jugando un juego perverso con la militancia y la dirigencia peronista del distrito; me exprese mal, es preocupante y peligrosos para ellos y su “oficialismo Sifernandista y Veroniquisto explícito”.
¿UN SECRETO BIEN GUARDADO?
Tanto secretismo respecto a la lista local aburre pero no han trascendido nombres para el armado de la lista. Hay necesidades de unos y apremios de otros pero la posta es que ni Espinoza ni Magario se han tomado el tiempo para intercambiar ideas o barajar nombres para confeccionar la lista local.
Como puse en un párrafo anterior, ellos “Están mirando otro partido” y la cuestión local esta relegada al último renglón de su lista de prioridades. La Matanza no es tema prioritario para ellos, están viendo si encuentran la senda para crecer en sus destinos personales y el distrito, solamente, es la escalera para alcanzarlos.
La elección de octubre viene muy brava para el oficialismo matancero porque la gestión municipal anda para el demonio y la militancia y dirigencia política del oficialismo esta desmoralizada y atomizada; ya no les cabe ningún versito y con la marchita no alcanza, quieren respuestas claras y razonables, cosa que, hace mucho tiempo, la conducción no dio, ni da ni dará. A eso se le suma otro problema, aún más grave, la militancia y la dirigencia del peronismo local están, literalmente, hartos de “tragarse los sapos que les manda la conducción” porque los “Sapos” son cada vez más grandes.
No hay lista local armada ni consideraciones de ningún tipo. Espinoza y Magario hasta no cerrar sus cuitas a nivel provincial no van a armar en lo local porque ambos, a pesar de sus dichos, “quieren ser”; una iría por la senaduría nacional y, el otro, por una diputación nacional porque están pensando en la campaña pero no en la elección y, aun menos, en la elección del 2019. Posicionarse ahora puede que no sirva para el 2019 y no hay forma de hacerles entender que “si son es porque son en La Matanza”. La importancia política del distrito los tiene encumbrados, no sus méritos personales porque, más allá del afecto o la consideración personal, tanto Magario como Espinoza se han equivocado feo en más de una ocasión (sobre todo “Este Fernando” cuando lanzó su campaña a Gobernador bonaerense).
El proyecto político que fundó Alberto Balestrini está boqueando su agonía y la actual conducción política cree que el mismo está en su mejor momento porque confunden “Estar” con “Ser”. Ellos ahora “Están” porque nadie puede desconocer la importancia política de un distrito con un padrón de 1 millón de votantes donde, como mínimo, pueden sacar 400 mil votos, por eso “Están” pero, ellos creen “Ser” y se olvidan de donde están parados y ser olvidan del distrito que los hizo “Estar”.
En lugar de ellos han mandado al senador provincial, Daniel Barrera, a recorrer los consejos de unidades básicas para comenzar la campaña, para que incentive a los dirigentes para luego estos, movilizar a los militantes. Barrera hace lo que puede y dentro de sus limitaciones está jugando a posicionarse a futuro porque ve que si la conducción política parte del distrito tiene grandes chances de “SER” en el 2019.
Pero, lamentablemente, el discurso de barricada de Barrera no anda funcionando porque habla de cuestiones que los dirigentes están hartos de escuchar. Quiere exaltar el valor de la militancia y la mística peronista, con frases como “Compañeros está elección no es por los cargos, es por la Patria” y, más de uno, a murmurado por lo bajo: “Claro que no es por los cargos porque los cargos lo tienen todos ustedes. Estaría bueno que renuncien a sus senadurías y diputaciones y, desde el llano jugamos todos iguales”.