Por Prof. Joaquín G. Puebla
El término diva (y su equivalente masculino divo) suele referirse a una personalidad muy destacada del mundo del espectáculo. En origen la palabra diva era un sobrenombre que se les asignaba a las cantantes de ópera y, por extensión, comenzó a aplicarse después a figuras femeninas destacadas del cine y de otras actividades artísticas. El término “diva”, importado por el cine de la jerga operística, es un apelativo que define a las pocas cantantes o actrices cuyas personalidades excepcionales, mezcla de misticismo y talento, provocan tal fascinación en el público que, al rayar en la idolatría, les garantizan una fama superlativa y las elevan por encima de la tierra, a un pedestal donde solo caben ellas. Las divinidades.
Un reconocido militante peronista, escribió en su muro de la red social Facebook lo siguiente: “Yo le diría a Espinoza que si quiere tener más votos ponga más afiches de cristina… ¡!!El pueblo la acompaña a CFK!!!” y agregó que “Dice el General Perón que cuando un peronista se cree más que otro peronista, este se está transformando en un oligarca… muchachos, compañeros… no hay ámbito formal donde discutir el peronismo porque los grandes responsables no escuchan y los cuadros auxiliares nos ningunean por creerse más que otros peronistas… es decir, si no hablan con el ‘Jefe’ los demás son 4 de copas, y así no es la canción… los de más abajo son los más importantes, y ¡!!los que se llenan los bolsillos pasaran a la historia con muy malas referencias!!! Después de las elecciones de octubre hablamos…”
No está muy bien las cosas entre la pareja gobernante en el distrito, son muchos los que afirman que están muy peleados entre ellos. Algo de cierto debe haber porque como señalamos la semana pasada, en la nota “Sufriendo la Campaña” (https://semanarioquintopoder.com/?p=17931) se la veía a “La Magario” bastante demacrada y con cara sufriente en las últimas apariciones públicas junto a Espinoza.
También hay un hecho a resaltar, la campaña local es mucho Espinoza, poco Magario y casi nada Cristina y eso no es una casualidad sino una causalidad del escenario teórico que armaron los consultores de turno para sacarle réditos a esta elección. ¿Qué quiero decir?, me refiero que cuando se cuenten los votos, presumiblemente, La Matanza habrá sido el distrito que más votos le dio a la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner pero, a su vez, esa cifra de votos será la zanahoria que agite Espinoza ante los Intendentes peronista para que no lo destronen de la Presidencia del PJ provincial; porque más de uno irá por el PJ después de las elecciones generales, más allá de que se hayan vencido los plazos para el recambio de las autoridades partidarias.
Espinoza sabe que se mandó una macana al dejar el partido en manos de Randazzo e irse con Cistina a otro espacio, más allá de haber sido una estrategia magnifica para dejar boyando a Florencio Randazzo porque si hubiera habido una interna o elecciones PASO entre Cristina y Don Florencio, el segundo se hubiese apuntado un poroto importante de cara al futuro.
“El Futuro” es en realidad lo que desvela a Fernando Espinoza y Verónica Magario porque, sin calcular los riesgos, han puesto mucho en juego en esta elección. En primer lugar, la gobernabilidad del distrito por para mantenerse a flote necesitan imperiosamente meter 8 Concejales para seguir manteniendo la precaria mayoría que ahora tienen porque menos de eso, seguramente, que en algún momento del 2018 el HCD matancero podría destituir a “La Magario” del sillón de la calle Almafuerte. Razones hay, lo único que faltan son las manos en el HCD.
Aun reteniendo el distrito “El Futuro” sigue desvelando a la pareja gobernante por la proyección, (valga la redundancia) a futuro de ambos depende de los números que saquen en las generales de octubre. Espinoza sigue soñando con la gobernación bonaerense y supone que, con una buena elección en el distrito, más allá de los resultados generales de Cristina a nivel provincial, lo mantendría a flote y seguiría estando en el lote de dirigentes con serias aspiraciones a gobernar la provincia.
Más arriba señalaba causalidades y estas causas que termino de definir es la razón de porqué toda la campaña local sea mucho Espinoza, poco Magario y casi nada Cristina.
A partir de la difusión de un video que muestra a Espinoza en paños “muy menores” los “Cráneos” del equipo de campaña han decidido contragolpear instalando a Fernando Espinoza a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Se lo ve tranquilo, escucha, contiene, habla de cifras económicas (yo que él las revisaría bien porque las están dibujando “Sin Birome” Feletti y “La Ministra” Giorgi) contundentes y solo es su imagen. En esta campaña que, suponíamos (según dichos de la propia Magario), refrendaría la gestión municipal de “La Magario” (por eso su candidatura testimonial como Concejal), hoy aparece en un segundo plano ocupándose más de las roscas políticas y de la organización electoral.
Es decir, no está haciendo campaña y sigue escondida en su oficina de la Intendencia local (cuando aparece por los pagos) cuando todo el mundo conjeturaba que saldría a caminar el distrito.
LA CAMPAÑA DE LA DISCORDIA
La discordia es una situación en la que hay falta de acuerdo o conformidad entre personas que a menudo conviven o se relacionan de algún modo.
La discordia ha hecho su aparición en la campaña del oficialismo matancero y, cosa interesante, la misma se da cuando todos reclaman “Unidad”.
Espinoza y Magario no querían la unidad del peronismo matancero, solo querían (o ¿necesitaban?) una sola lista y es por eso que hoy Florencia Randazzo dispone de referentes locales que le aportaran votos y estructura a su candidatura.
La discordia no solo es entre la pareja gobernante sino se ha instalado entre los dirigentes del oficialismo local porque muchos han quedado escaldados por la conformación de las listas y, precisamente, ese es el motivo que aducen para hacerse los distraídos y laburar para figurar solamente.
“Si son candidatos que vayan ellos a poner la cara en los rastrillajes” aseguran muchos dirigentes del peronismo matancero y agregan que “Todos los candidatos están haciendo la campaña de la selfie (autofoto), en cada aparición pública se desesperan por sacarse una foto con Verónica o Fernando solo para demostrar que estuvieron pero al primer descuido rajan por la tangente”.
Otros dirigentes peronistas, un poquito más maliciosos, afirman que “Los candidatos (salvo algunas honrosas excepciones) ninguno tiene votos, ninguno puede salir a caminar la calle, ninguno puede dar la cara y hablar con los vecinos. Es una lista de levantamanos que no aseguran ni siquiera fiscalización en sus localidades”.
Esto no se habla en la mesas de los bares, se está hablando en las Unidades Básicas (aquellas que están abiertas) y en los Consejos de Unidades Básicas. Obviamente no se dice nada en los Subcomandos porque están los orejeros de la Jefa de Campaña y posible futura sucesora y candidata a Diputada Provincial, María Laura “La Mary” Ramírez que llevan y traen todo lo que se dice en dichos lugares.
Como señalamos en notas anteriores todo el mundo esperaba que a los “Cráneos” que diseñan la campaña local no vuelvan a incurrir en el error de mandar a todo el mundo de “rastrillaje” pero, finalmente, sucedió: todos al rastrillaje con la encuestita en la mano a bancarse la puteada de los vecinos. Obviamente no salen los dirigentes ni los candidatos a poner la cara y aguantar el malestar del vecino, mandan a los militantes que están hartos de esto.
“Claro los candidatos en los subcomandos y nosotros dando la cara. Lo hacemos para no perder nuestro trabajo porque aquel que no es cooperativista es contratado y en menos que canta un gallo nos quedamos sin laburo si pataleamos” han comentado enfurecidos varios militantes obligados a salir de rastrillaje.
Otros aseguran que “Encima ahora tenemos la encuesta pedorra que, más allá de lo que preguntamos, debemos al vecino pedirle sus datos (Nombre y Apellidos, dirección y teléfono) y encima se la tenemos que hacer firmar” y añaden que “Nos putean en veinte idiomas, salimos y hacemos un par de manzanas y solo tenemos dos o tres encuestas de conocidos. La mayoría de los vecinos no nos abren las puertas”.
Y estamos hablando de los militantes que, si recién empieza la campaña, imagínense lo que será dentro de un par de meses.
Un militante de la localidad de Rafael Castillo salió a caminar por Villa Luzuriaga y se encontró con la novedad (porque la “Gorda” María Laura no para de hablar de cómo se hace la campaña en Luzuriaga) que “el esfuerzo militante de los compañeros de Luzuriaga que pone siempre como ejemplo María Laura Ramírez” no es tan así.
“A nosotros nos controlan cada encuesta que traemos del rastrillaje y si ven algo que no les cuadra nos mandan a hacerlo de nuevo. Siempre nos tenemos que comer el ejemplo militante de Luzuriaga” comentaba un militante de base de Rafael Castillo y agregaba que “El otro día me pegue una vuelta por Luzuriaga porque ‘La Mary’ me tenía los huevos al plato con los compañeros de su localidad. Me puse a caminar y encontré que los compañeros de ‘La Mary’ hacen diferente el rastrillaje, no tocan el timbre ni hablan con los vecinos, le tiran los volantes por debajo de las puertas y no hacen las encuestas. Claro, ‘La Gorda’ como juega de local no quiere molestar al vecino”.
“A nosotros vigilantean y ellos no dan la cara” afirmaba el militante y agregó que “Realmente le decimos militontos a los del PRO pero nosotros somos MILIBOLUDOS”
Estás cosas y mil más están caldeando los ánimos de los militantes. Puede ser que la dirigencia ande embroncada pero cuando la militancia se calienta… sería mejor que le pregunten a Pierri y Cozzi que pasó cuando dejaron a la militancia de garpe.