Por Prof. Joaquín G. Puebla
Hay una crisis institucional en ciernes en el club de Isidro Casanova. Solamente dos renuncias, de miembros de la comisión directiva, separan a la institución de la intervención por parte de la justicia. Un contrato polémico, un ídolo cuestionado y los resultados deportivos que no acompañan están poniendo en jaque a la dirigencia aurinegra. Comentarios velados sobre la intención de que la “Mafia del Fútbol” quiera meterse de lleno en el club. Hay dos visiones contrapuesta de crisis y ambas partes esperan la asamblea del próximo 29 de septiembre para plantear sus puntos de vistas y después hablar públicamente.
“De rodillas me van a pedir que vuelva” sentenció el ídolo deportivo del club de las mil rayas cuando dejó su cargo de Manager y remarcó que “Les va a costar un huevo poder jugar de local”. Una de estas amenazas se hizo realidad, al Club Almirante Brown le cuesta mucho jugar de local y siempre hay amenazas de desbordes y enfrentamientos por parte de facciones de la hinchada.
En abril y junio de 2014, Semanario “Quinto Poder” puso al descubierto (Nota: GARBELLANO NEGOCIA CON UN CLUB MATANCERO https://semanarioquintopoder.com/?p=1460 y VIENEN POR EL SEMILLERO https://semanarioquintopoder.com/?p=2172) las intenciones de la dupla Oscar Bazán Vera (Hermano del reconocido jugador, funcionario provincial y amigo y socio del Ministro de Seguridad Alejandro Granado) y Luciano Garbellano en su intentona de quedarse con la conducción del Club Liniers.
Cuando asumió la nueva conducción del Club Almirante Brown “inocentemente” metieron al lobo a cuidar las ovejas, al nombrar al ídolo mirasol Daniel Bazán Vera como manager de la institución, sin saber o adivinar que detrás de él venía la dupla anteriormente mencionada. El manager armó un equipo caro y que no ha rendido lo esperado. Después de su alejamiento del cargo el plantel se hizo inmanejable y varios técnicos han pasado por el banco del Brown sin lograr revertir la mala racha deportiva.
A pesar de estos inconvenientes la comisión directiva de la institución realizó una gran labor puertas adentro, con importantes obras, tanto en la sede de la misma como en el estadio. También lograron levantar la convocatoria de acreedores que pesaba sobre el club y ordenar las cuentas del mismo. A pesar de todo esto, los resultados deportivos cada vez fueron más pobres y los incidentes entre facciones de la hinchada dejaron heridos y un muerto en las puertas del estadio “Fragata Sarmiento”.
Una facción de la hinchada fue armada y financiada (según varias versiones coincidentes) por “aquellos que vienen a querer quedarse con el club” comentó una fuente confiable. Saltan varios nombres a la mesa sobre esta nueva facción que ha venido a incordiar la vida institucional de Almirante Brown. Hablan de Luciano Garbellano, de Oscar Bazán Vera y, en menor medida, de su hermano, Daniel Bazán Vera, estarían detrás de estos muchachos que con su violencia encarecen exorbitantemente los costos de los operativos de seguridad y han obligado al club, a partir de las disposiciones de la AFA y del gobierno provincial, a jugar en otro estadio y sin público, provocando un daño enorme a los ingresos del club.
Ante esta situación son varios los que sostienen que la Intendencia municipal no acompañó para que Almirante Brown resuelva varios de los problemas que se le estaban planteando.
“Hablamos con todos. Menos Cristina, de ahí para abajo golpeamos todas las puertas y todos nos dijeron más o menos lo mismo: sus problemas se resuelven con un llamado de Fernando (por Espinoza). Lamentablemente ese llamado nunca se hizo, más allá de haberlo hablado con el Intendente” comentó desesperanzado un reconocido hincha de la institución.
Todo parecía cronometrado y planificado para voltear a la institución y quedarse con el manejo de la misma. El plan original no resultó y volvieron a sentarse a ver de qué manera se podían quedar con la institución. Una nueva ola de malos resultados deportivos volvió a expulsar a un técnico y entonces apareció en escena el último intento para recuperar el terreno perdido por parte de este trío que apetece solamente negocios.
ALMANDOZ Y EL REPARTO EQUITATIVO
Héctor Almandoz fue un destacado jugador en la historia de Vélez Sarsfield y, actualmente, es técnico de sus inferiores. Su nombre lo acercaron algunos conocidos a la dirigencia aurinegra para hacerse cargo del plantel profesional, pero la propuesta traía, según comentarios de conocedores de la interna del club, una sorpresita.
Pedía un contrato de 200 mil pesos por mes, de los cuales el técnico se quedaría con 80 mil y el resto sería repartido entre la policía (para hacer la vista gorda ante los desmanes de la hinchada y permitir que Almirante pudiese jugar de local y con público, abaratando también los operativos de seguridad ante cada encuentro de local) y Oscar Bazán Vera (para hacer su parte desde el Ministerio de Seguridad bonaerense).
Lo que fue solamente un rumor comenzó a tomar cuerpo y empezaron a aparecer visibles fisuras en la conducción del club. El ofrecimiento fue rechazado pero hacia adentro produjo una implosión que casi pulveriza la comisión directiva.
Una ola de renuncias, encabezada por Juan Andrés Paulenko (vicepresidente de la institución) y varios allegados más dejaron al club al borde de la acefalía. Están a dos renuncias de quedar acéfalo el club y que personas jurídicas se haga cargo de la institución hasta un nuevo llamado a elecciones. No es una solución razonable dado que la convocatoria podría tardar más de un año y en ese lapso podría pasar cualquier cosa. La justicia no se caracteriza por administrar adecuadamente, para más pruebas vean lo que le sucedió al club Ferro de Caballito.
LA OTRA CAMPANA
Una alta fuente del oficialismo dialogó con nuestro medio y nos dio una visión bastante amplia de lo que sucede en la institución.
“Lo deportivo no acompaña y esa es la razón principal de tantos rumores y complicaciones” aseguró el allegado a la comisión directiva y manifestó que “Si nosotros estuviéramos ganando todos los partidos nadie hablaría de intentos de copar el club ni nada de eso, hasta no se hubieron dado las renuncias que se presentaron”.
“Hasta ahora creo que hemos hecho un buen trabajo, el club salió de la convocatoria de acreedores, equilibramos el presupuesto, se hicieron grande obras que necesitaba la institución. Le pusimos el pecho a los problemas de nuestro club y lo resolvimos” explicaba el socio que dialogó con “Quinto Poder” y agregó que “Nos equivocamos en lo deportivo o no se dieron bien las cosas; pero estoy seguro de que si los resultados hubiesen acompañado hoy estaríamos hablando de otros temas”.
La fuente consultada afirmó que “Nosotros hablamos con hechos, después de la asamblea de socios hablaremos públicamente y fijaremos nuestra posición”.