Por Prof. Joaquín G. Puebla
El periodista Ariel Spini publicó, el pasado 10 de octubre, un twitter que, si bien no trascendió mucho, ha provocado una sería de “especulaciones” sobre el futuro político de varios dirigentes matanceros.
Spini publicó, en su cuenta de twitter (https://twitter.com/ArielSpini/status/1182268048352464897), “Kicillof niega cualquier tipo de avance en el reparto de cargos, pero las charlas ya empezaron y por el momento cedió cuatro espacios. El resto los decide él. La buena en la negociación, es que Massa pidió mayoría de puestos nacionales. Uno menos para el reparto” y agregó que “La negociación es directa entre Kicillof y Magario con dos ministerios como prenda de acuerdo. Educación y Desarrollo Social quedarían para la intendenta de La Matanza. ¿María Laura Ramírez deja la Cámara y pasa a ser ministra? Ya acompañó a Magario en Desarrollo Social del distrito”.
Sorpresa total porque en La Matanza aún no trascendió mucho y, seguramente, levantará revuelo.
La cuestión llama poderosamente la atención por varios motivos. El primero y principal, según fuentes confiables de “los muchachos cámporistas”, “Verónica Magario solo iba a tener una influencia muy acotada en el futuro gobierno provincial”, en caso de ganar las elecciones del próximo 27 de octubre y asuma en diciembre como Vicegobernadora bonaerense.
El otro punto que se presta a análisis es que “María Laura Ramírez se habría alejado de la intimidad política de Fernando Espinoza” y, si bien “colaboró activamente en la difusión de la candidatura de Magario al inicio de la misma”, su relación con la Intendente matancera y la conducción política del distrito “estaría muy fría, casi congelada”.
Ante esto, un experimentado dirigente político local, explicó que “La Mary está casi afuera, su relación con Fernando es casi nula y Verónica la dejó en la estacada para no pelearse con Espinoza” y remarcó que “Casi no participó de la campaña y ella y sus hueste debieron refugiarse en la cámara provincial cuando comenzaron a cerrársele las puertas del distrito”
Los rumores están a la orden del día pero, como suele suceder, nadie sabe nada y, aún menos, dice nada.