Por Prof. Joaquín G. Puebla
Si bien no coinciden en muchas cosas en otras, por ahí esenciales, tienen un mismo pensamiento o… el mismo proveedor.
Fernando Espinoza distribuyó, entre el personal municipal de la administración, unos barbijos o tapabocas exactamente iguales a los que entregó el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; por los cuales, según varias denuncias periodísticas, 3 mil pesos cada uno (https://infocielo.com/nota/117050/presionan-a-larreta-para-que-responda-por-la-denuncia-de-sobreprecios-en-la-compra-de-barbijos/).
Espinoza y Rodríguez Larreta superaron toda capacidad de asombro dado que dicho material preventivo es descartable y de muy mala calidad.
En la administración pública matancera se les advirtió a los trabajadores municipales que el barbijo debería durarles una semana. Junto al tapaboca le fue entregada una lámina de plástico troquelada para usarla a modo mascarilla anti COVID – 19. Obviamente, de muy mala calidad.
Si el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta garpó 3 mil pesos solo por las mascarillas, ¿cuánto habrá pagado la Municipalidad de La Matanza por el material preventivo entregado a los trabajadores municipales del distrito?
Como es habitual es casi imposible acceder a la información requerida porque en La Matanza todos los gastos que realiza el ejecutivo local es material ultrasecreto pero no vayan a pensar que esa información es sensible, nada que ver, sucede que en todas estas compras “directas” (sin licitación previa) esconden “abultados negociados de algunos de los amigos el dinero municipal” (para no llamarlos lacras saqueadoras). Sin saber mucho del tema pero conociendo el paño puedo asegurar que, el municipio matancero, pagó algunos mangos más que el gobierno porteño.
Es indignante porque el material entregado sirve, perfectamente, como material de prevención ante una emergencia puntual y debe ser descartado inmediatamente después de su uso, pero no pueden pretender que lo usen en forma sistemática todos los días y durante el horario de trabajo porque si seguimos las recomendaciones sobre bioseguridad que están informando continuamente, esos materiales no pasan del lavado con jabón y lavandina.
Mirando Crónica TV encontré a dos conductores promocionando el producto de una empresa que se dedica a fabricar material descartable. El producto que promocionaban era muy similar (para no decir iguales) al material preventivo que entregó el municipio matancero a su personal administrativo.
Uno de los conductores arrancó la nota directamente con la mascarilla facial puesta mientras que, su compañero de trabajo, explicaba (a modo de tutorial) como se armaba la bendita mascarilla de plástico.
A pesar de los esfuerzos de la conductora fue casi imposible de armar, en cámara, el producto que estaban publicitando y, su compañero, comenzó a quejarse de la imposibilidad de respirar bien con dicha mascarilla puesta.
LOS MUNICIPALES SIGUEN ESPERANDO
Antes del inicio de la cuarentena los trabajadores municipales matanceros estaban más que calientes y habían comenzado a realizar medidas de fuerza reclamando un aumento salarial. Todo quedó congelado por la aparición en escena del COVID-19 y la cuarentena decretada.
Los salarios de los trabajadores municipales matanceros no son de los más abultados y, realmente, necesitan una recomposición salarial porque los bonos que otorgó Espinoza entre diciembre y abril, ayudaron pero no mucho.
Estamos hablando de un salario promedio de 20 mil pesos y si se tiene en cuenta el aumento del costo de vida durante este último mes, ese dinero no alcanza ni siquiera para quién vive solo. No puedo imaginarme cómo hace un grupo de familiar tipo de dos adultos y dos menores para sobrevivir con ese exiguo ingreso.
Según fuentes administrativas del municipio, en la “liquidación de los haberes a cobrar no está contemplado ningún tipo de aumento, ni siquiera de un bono de buena voluntad”.
Un par de semanas antes de decretarse la cuarentena tuve oportunidad de dialogar, en forma privada, con el Intendente Fernando Espinoza; entre la variedad de los temas que conversamos le pregunté por la errática política salarial que, el ejecutivo municipal, venía teniendo con los trabajadores municipales. Ante la consulta Espinoza reaccionó ofuscado y dijo (palabras más, palabras menos) que “Se quejan y tienen el mejor sueldo de la provincia de Buenos Aires” y algunos comentarios, a media lengua, que no vale la pena reproducir pero dejando en claro que “se sentía defraudado por la actitud de los trabajadores municipales ante los reclamos salariales que estaban haciendo”.
Más claro, échenle agua…